Carl Pei consiguió con OnePlus un éxito basado en el equilibrio entre precio y calidad, algo que quiere repetir tras su salida de la compañía y para lo que ha creado Nothing. Este marca entró en el mercado con el Nothing Phone (1), el que es su primer y de momento único smartphone, para luego adentrarse en el mundo del audio con los Nothing Ear (1) y más recientemente el Nothing Ear (Sitck), unos auriculares que hoy analizamos para vosotros.

Al igual que el resto de equipos de la marca los Nothing Ear (Stick) son unos auriculares que destacan por su diseño, elemento que la compañía usa para traer a nuestras manos un dispositivo que llama la atención a primera vista. En esta review vamos a ver si esto se une a un sonido y resto de especificaciones a la altura.

Nothing Ear (Stick), especificaciones:

Driver: dinámico de 12,6 mm
Diafragma: PEN (polinaftalato de etileno) + PU (poliuretano)
Códecs: AAC y SBC
Conectividad: Bluetooth 5.2
Rango de frecuencia: 20 Hz – 20 kHz
Cancelación de ruido en llamadas
Dimensiones y peso:
- Auricular Ear: 29,8 mm x 18,8 mm x 18,4 mm / 4,4 g
- Estuche: 87,1 mm x 29,8 mm x 29,8 mm / 46,3 g
Batería
- Carga única: Hasta 7 horas de tiempo de uso. Hasta 3 horas de tiempo de conversación.
- Con el estuche: Hasta 29 horas de tiempo de uso. Hasta 12 horas de tiempo de conversación. 9 horas con 10 minutos de carga.
IP54 Resistente al polvo, al agua y al sudor
Detección en oído
Google Fast Pair
Microsoft Quick Switch

Tabla de contenido

Nothing Ear (Stick), especificaciones:
Unboxing
Diseño innovador que no pasa desapercibido
Experiencia de uso
Calidad de sonido, pero sin ningún tipo de cancelación de ruido
Software con localización de auriculares y ecualizador
Conclusiones y opinión
Nothing Ear (Stick)

Unboxing

El diseño de los Nothing Ear (Stick) se inspira en los productos de cosmética, algo que la marca ha usado también en su empaquetado. La compañía nos los hace llegan en una caja rectangular que apenas deja entrever lo que hay en su interior, con un fondo de color blanco que trata de imitar el acabado rugoso de parte del estuche de los auriculares. En uno de los extremos de este empaquetado tenemos un acabado en color rojo que nos sirve de anticipo al diseño que encontraremos en el interior.

Es curioso ver como la compañía ha querido salirse de las normas incluso en el empaquetado, lo que se traduce en que la forma de abrir este paquete es más similar a lo que tenemos con un paquete de galletas, debiendo tirar de un pequeño extremo de cartón para romper el contorno y separar la parte superior para acceder a su contenido.

Dentro del paquete encontramos una caja estilo tubo cilíndrico que a su vez contiene un cable USB C a USB C de color blanco, una guía de uso rápida y un folleto con información de seguridad. Todos los elementos vienen en un empaquetado de cartón, libre de elementos de difícil reciclaje. Como es norma en este tipo de dispositivos debemos tener en cuenta que no tenemos cargador incluido, algo que debemos aportar nosotros. Por suerte casi todos los smartphones ya cuentan con carga por USB C, por lo que esto no debería ser un problema.

Dejando de lado los accesorios encontramos el estuche de carga y transporte de los Nothing Ear (Stick). Este no es el habitual estuche que solemos ver, ni en forma ni en acabado, si no que tenemos un estuche cilíndrico que une una parte exterior de plástico transparente con una parte interior de acabado blanco.

Con unas dimensiones de 87,1 mm x 29,8 mm y un peso de 46,3 gramos, este estuche es muy similar al que podemos tener para un pintalabios u otro formato de cosméticos, siendo muy cómodo de llevar en el bolsillo o en un bolso. El exterior transparente suave contrasta con la parte interior blanca que luce un acabado rugoso, el cual podemos tocar gracias a un recorte en el primero que nos deja ver el logo de la marca en una tipografía punteada que se ha hecho distintiva de la marca.

Diseño innovador que no pasa desapercibido

Sin duda el diseño es uno de los elementos más distintivos de los Nothing Ear (Stick) y es que si lo colocas junto a unos cosméticos apenas destaca. Sin embargo, que esto no os engañe, el diseño no está reñido con la funcionalidad ni muchísimo menos y esto es algo en lo que han trabajado muy a fondo los ingenieros de Nothing.

El formato cilíndrico de este estuche esconde un innovador sistema de cierre, y es que la carcasa exterior transparente rota sobre el interior blanco hasta que el rebaje deja a la vista los senos donde se alojan los auriculares, permitiendo así que estos sean accesibles. Este sistema de apertura es mucho más cómodo de lo que parece y es que el giro “tira” hasta llegar a la posición correcta, la cual al igual que cuando se cierra delata el movimiento con un sonoro ruido de encaje.

Cuando hemos realizado la apertura de este estuche podemos verlos auriculares con un acabado transparente, los cuales al sacarlos dejan ver los senos con dos surcos que sirven para alojar de forma firme los auriculares.

En uno de los extremos del estuche de carga tenemos el puerto de carga USB tipo C y no te preocupes ya que lo vas a encontrar sin problema gracias a que lo encontramos en la única zona de color de todo el conjunto, con un acabado en un llamativo color rojo que dirige nuestra atención hacia el puerto de carga. En este mismo extremo pero fuera de la zona de color rojo tenemos un botón metálico que nos sirve para forzar el emparejamiento.

Al igual que en el estuche los auriculares mantienen un diseño minimalista que une transparencias con colores neutros. Se trata de unos auriculares sin almohadilla, con un cabezal ovalado y un mastil de control. En total tenemos un dispositivo con unas medidas de 29,8 mm x 18,8 mm x 18,4 mm y un peso de 4,4 gramos por auricular.

Este formato de diseño como casi todo tiene sus ventajas y sus desventajas, habiendo podido probar ambas durante los días que hemos podido usar estos auriculares. Para empezar el diseño de ambos auriculares son muy similares por lo que para ayudarnos a diferenciar cual es el derecho y cual es el izquierdo tenemos en la parte externa un punto, de color blanco para el auricular izquierdo y rojo para el derecho.

Los auriculares de Nothing son muy peculiares en su diseño, con un cabezal de color blanco sobre el que destaca un enrejillado metálico tras el que se esconde el altavoz, mientras que los bastones se componen de un interior de color negro y un exterior transparente que se ha hecho marca de la casa.

Al contrario que los habituales sistemas de control táctiles los Nothing Ear (Sticks) optan por un sistema de control por presión, algo que tenemos en el lateral de cada bastón con una pequeña zona metálica alojada en una zona que está rebajada, lo que facilita que la encontremos al tacto.

Nothing Ear (Stick), una clara apuesta por el diseño - Análisis

Experiencia de uso

Cuando tenemos en la mano los Nothing Ear (Stick) salta a la vista la calidad de sus acabados, un diseño depurado con el que la marca nos sorprende pero que no es capaz de lograr que nos quitemos de la mente como resultará con el paso del tiempo. El problema de los acabados plásticos transparentes es que con el paso del tiempo tienden a amarillear, además que los posibles arañazos terminan desluciéndolo. De momento nada de esto ha sucedido en los auriculares, pero solo el paso del tiempo nos podrá decir si esto se mantiene.

Me ha gustado mucho el sistema de apertura y cierre del estuche, innovador e increíblemente divertido, saliéndose de la norma y presentando un formato distinto pero muy efectivo que al mismo tiempo permite un fácil acceso para colocar y retirar los auriculares de sus espacios de carga.

El acabado transparente me deje dudas a largo plazo, pero lo cierto es que estéticamente hoy no le puedo poner pegas, ni en el estuche ni en los auriculares. Esto de “poder ver el interior” es algo realmente llamativo y que hace que te entren por los ojos nada más verlos.

Al contar con emparejamiento rápida tanto Fast Pair como con el Microsoft Quick Switch es sumamente sencillo vincularlo tanto con dispositivos Android como con Windows. Este sistema permite que con solo abrir el estuche nuestro smartphone detecte los auriculares y nos invite a emparejarlos, aunque si esto no sucede podemos forzarlo pulsando el botón de emparejamiento del estuche.

La compañía ha optado por unos auriculares sin almohadilla, algo que deja todo en manos de la propia ergonomía del diseño del cabeza y bastón para su estabilidad y comodidad. En mi caso he de reconocer la que estabilidad esta bien para un uso cotidiano, pero que a pesar de su certificado IP54 es por completo incompatible con la practica de deporte al no lograr mantenerlos en su sitio cuando corremos o nos movemos de forma brusca. Tampoco la comodidad de me ha convencido y es que si bien inicialmente se ven muy cómodos, con el paso de las hora comienzan a ser molestos y hace que en trayectos largos no sean los mejores compañeros de viaje. No se si será mi fisionomía, pero cuando he pedido que los prueben mis amistades me han expresado sensaciones parecidas.

En lo que a conectividad de refiere los Nothing Ear (Stick) cuentan con conectividad Bluetooth 5.2, siendo compatibles con los códecs AAC y SBC aunque sin soporte para códecs como aptX u otros formatos de más alta calidad. Durante el tiempo que he podido usarlos la estabilidad de la conexión ha sido casi perfecta, incluso cuando me he alejado del teléfono moviéndome por mi casa.

Una de las cosas que difieren entre los Nothing Ear (1) y los Nothing Ear (Stick) es que este último ha prescindido de la carga inalámbrica en su estuche, permitiendo únicamente su carga por cable. Según los datos de la marca una única carga permite disfrutar con los auriculares de 7 horas de reproducción, llegando incluso a las 29 horas si contamos las cargas que nos proporciona su estuche de carga. Además contamos con carga rápida, lo que nos permite disponer de 9 horas de autonomía con solo diez minutos de carga de su estuche.

Al no contar con cancelación activa de ruido no esperábamos grandes variaciones en los resultados prácticos sobre estas cifras, confirmando que a un volumen medio es casi seguro que alcancemos esas cifras de autonomía o incluso las superemos. En mi caso al usar frecuentemente el transporte público y no contar con cancelación de ruido he tenido que usarlos con un volumen elevado, a pesar de lo cual apenas he notado que repercuta en su autonomía total.

Me llamaba mucho la atención en estos auriculares el sistema de control, lejos de los habituales sistema táctiles o por pulsación que hemos visto en la mayoría de marcas. En este caso Nothing ha escogido montar en los bastones unos pequeños controles que reaccionan a la presión y con los cuales podemos controlar tanto la reproducción como incluso el volumen del sonido.

La experiencia ha demostrado que este sistema de control es sumamente efectivo, rápido en la respuesta y de uso muy cómodo, aunque requiere de un tiempo de uso hasta que le coges el punto. Eso sí, ya te advierto que si tratas de hacer deporte es casi una odisea usarlos, ya que al “sujetar” el auricular basta que des un par de zancadas para que termines sacándolos del oído e incluso lleguen a caerse. Por otro lado estos auriculares son totalmente desaconsejables para hacer deporte por su escasa sujeción, por lo que en realidad es un punto insignificante.

Un aspecto que agradezco siempre en unos auriculares es contar con sensor de presencia, es decir con un sistema que pause y reanude la reproducción cuando nos quitamos los auriculares. En este caso Nothing no solo lo ha incorporado si no que lo ha hecho con una excelente respuesta que hace que la reproducción cese tan pronto te quitas los auriculares, tomándose algo mas de tiempo para reanudarse cuando te los pones. Puede que esto no sea algo imprescindible para algunos, pero en mi caso aunque escuche a mi interlocutor con ellos puestos, la educación me hace quitarme los auriculares si tengo que hablar con alguien, lo que hace que esta función sea idónea para mi.

Calidad de sonido, pero sin ningún tipo de cancelación de ruido

En lo que a sonido se refiere los Nothing Ear (Stick) cuentan con unos drivers dinámicos de 12.6 mm con un diafragma realizado en polinaftalato de etileno y poliuretano, siendo capaces de ofrecer una respuesta de frecuencia estándar que va desde los 20 hasta los 20.000 Hz. Su respuesta es realmente buena, con un sonido equilibrado y de muy buen detalle, con un muy buen trato de las frecuencias medias y altas, al tiempo que ofrece unos agudos nítidos con los que disfrutar escuchando nuestras pistas preferidas.

Es curioso ver (o más bien escuchar) como cuando estamos en interiores y con ausencia de ruido tenemos un sonido de muy buena calidad, con un buen volumen donde no hay un rango que pise al resto. Sin embargo la completa ausencia de cancelación de ruido, tanto de forma pasiva como activa, hace que en exteriores nos veamos obligados a subir el volumen a poco que estemos en un espacio ruidoso como es las calles de una gran ciudad, el tren o el metro. Esto por desgracia penaliza la calidad de sonido ya que perdemos mucho detalle e incluso hace que ver una película se convierta en una mala experiencia al perderse las voces entre el ruido de nuestro entorno.

Como contrapunto los Nothing Ear (Stick) nos ofrecen cancelación de ruido en llamadas, lo que permite que cuando estemos manteniendo una conversación el ruido de nuestro entorno se amortigüe, que a su vez hace que nuestro interlocutor nos escuche con mayor claridad y no tengamos que alzar la voz para que se nos oiga. Eso sí, con el viento este sistema sufre y no logra una cancelación adecuada, además de que nuestra voz adopta un tono enlatado bastante notorio.

Si eres gamer los Nothing Ear (Stick) cuentan con función de baja latencia, lo que permite que la sincronización entre la acción de nuestros juegos y el sonido que nos llegue sea mejor, aunque no perfecta, y nos permite jugar de una forma más satisfactoria.

Software con localización de auriculares y ecualizador

Por fortuna Nothing no se ha olvidado de brindarnos una aplicación que nos permita actualizar y configurar sus auriculares. En las tiendas de Android e iOS encontramos de forma gratuita la aplicación de Nothing X con la que podemos enlazar nuestros auriculares para personalizarlos al gusto. Esta aplicación mantiene el mismo diseño minimalista de los dispositivos de la marca, adoptando una interfaz de tonos neutros donde el rojo se usa como color de énfasis.

Con Nothing X podemos ver la información de autonomía de los auriculares y del estuche de carga, además de activar el modo de baja latencia, la detección de oído (sensor de presencia) o el sistema de localización de los auriculares que hará que estos emitan un sonido para poder situarlos de forma individual. Sin embargo el apartado más útil es sin duda el que nos permite gestionar el sonido mediante un sistema de ecualización con un perfil personalizable y cuatro perfiles predefinidos: balanceado, más graves, más agudos y voz. Como su propio nombre indica cada uno de ellos nos ofrece potencias un rango de frecuencias o buscar el equilibrio entre todas ellas.

Conclusiones y opinión

Nothing quiere y ha logrado un diseño propio que usa las trasparencias como elemento principal, algo que han reflejado en los Nothing Ear (Stick) de forma que estéticamente llaman la atención. Dejando de lado como estarán a largo plazo, algo que de momento solo podemos especular, lo cierto es que visualmente son tremendamente llamativos, tanto los propios auriculares como su novedoso estuche de carga.

Lo podemos encontrar en Amazon con un precio de 119€, lo que es un precio ajustado por unos auriculares donde la parte de diseño juega un papel primordial, indicado para quienes busquen algo distinto y que llame la atención.

Con un muy buen sonido y controles precisos, se echa en falta algo tipo de sistema de cancelación de ruido y es que al prescindir de almohadillas se ha eliminado la cancelación pasiva, lo que hace que en entornos ruidosos el bullicio penalice mucho la experiencia. Por otro lado este diseño encantará a los que no les guste la sensación de tener una almohadilla en el canal auditivo, aunque ello conlleva una menor estabilidad y en mi caso una sensación de incomodidad al llevarlos puestos mucho tiempo, algo que por otro lado depende de cada usuario.

Nothing quiere destacar no solo por la calidad de sus productos si no por el diseño de los mismos, algo que hace no solo llamando la atención si no esmerándose en los detalles. Con sus puntos buenos y sus flaquezas los Nothing Ear (Stick) no dejan indiferentes y ya va en función de lo que busques decidir si son o no para tí.