Algo huele a podrido en Fortune Valley y, como no podía ser de otro modo, nosotros vamos a ser los encargados de solucionarlo, aunque en esta ocasión no va a ser porque es lo que hay que hacer, lo correcto, ni por nuestro inmenso corazón, ni tan siquiera es por dinero, sino por pura venganza. Acompáñanos en este análisis de Need for Speed Payback si puedes, porque no ponemos a 300 kilómetros por hora para contarte lo que nos ofrece Ghost Games en 3, 2, 1…

Trama de Need for Speed Payback

Tyler, Jessica y Sean son tres pilotos expertos en carreras callejeras que forman una banda de lo más completa, pues cada uno se especializa en un tipo de conducción. Tyler es el piloto de velocidad, por así decirlo, su especialidad son las carreras sobre asfalto para el que cada recta es una excusa para pisar a fondo el acelerador, Sean por el contrario vive para derrapar y realizar saltos imposibles por pistas de tierra, mientras que Jessica tiene unas cualidades muy concretas, huir a toda velocidad de la policía evitando sus barricadas y haciéndoles saltar por los aires a base de embestidas.

La banda se especializaba en robar coches de lujo hasta que se pusieron en contacto con Lina Navarro para realizar un trabajo y que, una vez finalizado, les traicionó, disolviendo la banda para no acabar todos en la cárcel. Lina Navarro resultará ser la cabecilla de La Casa, una organización que se enriquece a base de amañar carreras ilegales con puño de hierro, o acatas sus normas o las consecuencias pueden ser fatales.

Nuestra oportunidad de venganza será colarnos en la carrera callejera más importante que se celebra, la carrera de los forajidos, y ganarla, de esta forma La Casa perdería millones en dinero y su credibilidad caería por los suelos arruinando así el impero de Lina Navarro.

El juego

Para conseguir meternos en la carrera de los forajidos, Tyler reúne de nuevo a su grupo con el objetivo de derrotar a las nueve bandas que pueblan Fortune Valley y así poder desbaratar los planes de Lina.

Cada una de estas bandas tiene su propio estilo, lo que dividirá el juego en tres tipos de conducción coincidiendo con los tres estilos de nuestros protagonistas:

Las carreras de Tyler, que se desarrollan sobre circuitos de asfalto improvisados, donde tomar la curva de la mejor manera y evitar el tráfico de las carreteras serán cruciales para conseguir la victoria. También podemos usar el tráfico, sobre todo en sentido contrario, en nuestro beneficio, pues un empujón a un contrincante bien medido y en el justo momento nos lo puede quitar de en medio. También existe algún atajo que se puede tomar, pero es casi anecdótico, creo que se podría haber usado más dado el carácter arcade del juego.

Las carreras de Sean por el contrario se desarrollan en pistas de tierra y campo a través con derrapes infinitos y saltos imposibles. Aquí sí tendrán más importancia los caminos alternativos y elegir bien nuestros saltos.

Las carreras de Jessica son algo distintas, pues no competiremos contra otros rivales, sino contra el crono y la policía, que hará todo lo posible por cortarnos el paso y arruinar nuestra huida con una IA bastante aceptable pero que realmente no suponen un reto destacable. No nos costará demasiado superar estas fases, nuestro coche es prácticamente indestructible, mientras que los coches de policía tienen una barra de vida que podremos ir consumiendo a base de golpes y embestidas hasta defenestrarlos con una espectacular colisión a cámara lenta. Por otro lado, si sufrimos un accidente que nos deje fuera de combate, no pasa nada, el juego nos devuelve a la carrera prácticamente como si nada. Se podría haber sacado mucho más partido a este modo de juego si hubiese más libertad de movimiento, pero nuevamente nos encontramos ante una carrera lineal donde debemos pasar por determinados puntos de control hasta llegar al final.

Existen también otro tipo de eventos, que a priori eran lo más interesante y distintivo de este nuevo Need for Speed Payback, que son los que hacen referencia a la trama principal propiamente dicha y donde iremos intercambiando el papel entre los distintos protagonistas para conseguir nuestro objetivo. Pero nuevamente, aunque muy espectaculares, la linealidad de los mismos, la escasa dificultad y el prácticamente nulo castigo a nuestros errores, harán de estas fases un entretenido conducir de una cinemática a la siguiente, pero poco más.

Need for Speed Payback es, en esencia, un juego de carreras callejeras con un estilo marcadamente arcade. Es cierto que se añaden otros elementos, como los distintos desafíos de velocidad, derrape, etc. que encontramos en el mundo abierto que nos ofrece el juego, muy al estilo Forza Horizon, o las carreras contra el crono de Jessica y los eventos de la historia, pero no tienen la fuerza suficiente como para darle más variedad a un juego que por otro lado cumple muy bien con unas carreras muy entretenidas.

El problema es que para derrotar a todas las bandas, dependiendo de la banda, deberemos ganarles en 4 o 5 carreras para enfrentarnos a su jefe en un cara a cara definitivo, y esto repetido una y otra vez puede resultar un tanto monótono.

Un punto al que podrían haberle sacado más partido es al de las persecuciones policíacas, cuando no estamos en una carrera o evento, y estamos conduciendo libremente por el escenario, no existe la posibilidad de encontrarnos con la policía por muy rápido o por muchas salvajadas que hagamos.

Los coches

La lista de coches no es demasiado extensa, tendremos unos setenta y ocho vehículos a nuestra disposición que tendremos que ir desbloqueando, eso sí, con un modelado muy bueno. Se dividen según sus características para derrape, aceleración, fuga, todoterreno y asfalto, y cada categoría dispondrá de su propio concesionario donde podremos adquirirlos.

Los amates de personalizar su coche también tendrán la oportunidad de hacerlo aquí en una buena variedad de formas, aunque no entiendo muy bien por qué, poder personalizar a fondo el coche dependerá de ir desbloqueando estas posibilidades realizando tareas de las que podremos encontrar repartidas por el mapa. Entiendo que es una forma de que le dediquemos tiempo a explorar el mapa, pero no le veo sentido a tener que pasar por x punto de la ciudad a tantos kilómetros por hora para poder modificar el maletero de mi coche…

También hay hueco para incrementar las prestaciones de nuestro coche a base de mejoras, aunque la forma de conseguir estas mejoras es un tanto enrevesada. Lo más sencillo es ganar carreras y que nos obsequien con una “SpeedCard”, que así se llaman, esto es, tienes tres tarjetas a elegir una, donde te toca una mejora, que es de tipo aleatorio y de calidad también aleatoria, si te convence te la equipas, y si la descartas, consigues una ficha, si juntas tres fichas, puedes optar a otra “tirada” de SpeedCards. También puedes comprar mejoras en tiendas, pero las tiendas no siempre tienen lo mismo, su oferta va cambiando de forma aleatoria cada 30 minutos. Todo esto hace que sea complicado, por ejemplo, ahorrar para esa pieza que le daría a tu coche el empujón que necesita para competir en determinada carrera. Porque antes de empezar cada carrera, nos avisa del nivel recomendado de coche, y ese nivel dependerá de las características que consigamos que nuestro coche tenga gracias a las mejoras. Esto también provoca que, si no tienes nivel suficiente, es posible que tengas que estar repitiendo carreras para mejorar tu coche hasta un nivel aceptable.

Una cosa que me ha gustado es que puedes conseguir mapas que indican la ubicación de una carrocería de desguace de un coche y la de las piezas que necesita, lo que se convierte en una especie de búsqueda del tesoro donde debes utilizar tus mejores dotes de cartógrafo para encontrar el botín.

Gráficos

Gráficamente Need for Speed Payback luce muy bien, salvo algunos problemas al cargar texturas que he podido observar, los modelados de coches y circuitos, así como las físicas cumplen perfectamente con lo que se espera de un juego tan arcade como éste. Sí es cierto que echo de menos más desperfectos en el coche, sobre todo durante la conducción libre, que son inexistentes. Lo más espectacular del juego son las animaciones durante los eventos de la historia, y cuando derribamos un coche de policía.

El entorno donde todo transcurre, Fortune Valley, es un mundo abierto, como ya hemos mencionado, y divide su mapa en cuatro zonas con su propio estilo de carreteras, y por lo tanto también de conducción. No es el mapa más extenso que podemos encontrar, pero sí da a mi entender suficiente variedad para que transcurra la acción. Su mayor problema, es que no rebosa de vida precisamente, alejándote un poco de la sensación de estar en un entorno real.

Cabe destacar que la versión que hemos probado es la de Xbox One X con sus mejoras en resolución 4K y de framerate a 30fps.

Sonido

Una música variada y muy animada da vida a nuestras tropelías por Fortune Valley. Creo que la banda sonora es muy acertada y que encantará a cualquier amante de este tipo de juegos. Por otro lado, los sonidos son de muy buena calidad, derrapes, motores, coques, roces… Y el doblaje es de primera calidad, estando doblado al castellano con un resultado, como ya he dicho, muy bueno.

Conclusión

Need for Speed Payback es un juego de carreras que te divertirá durante muchas horas con ese estilo arcade donde se prima la emoción y la adrenalina sobre la fidelidad en la conducción. Es una pena que no le sacaran más partido a los elementos que lo hacen diferente al resto en su género, pero si te gustan los coches y la velocidad es una buena compra sin duda: Xbox One, PlayStation 4, y Origin para PC