Philips Momentum 278M1R Ambiglow: un monitor que no solo destaca por su iluminación – Análisis

A la hora de jugar o trabajar el contar con un equipo potente de nada nos sirve si no contamos con un buen monitor que nos permita disfrutar en las mejores condiciones de toda esa potencia. Hoy os vamos a contar nuestra experiencia con el Philips Momentum 278M1R, un monitor 4K UHD que viene con un diseño que incluye una potente iluminación en su parte posterior, lo que hace de este un equipo indicado para quienes no solo quieren tener un monitor de calidad, si no que este proporciona un toque de «estilo» a su setup.

Como es habitual, antes de comenzar con el desempaquetado y a contaros nuestra experiencia con este monitor vamos a hacer un repaso de sus principales características, lo que nos permite hacernos una primera idea de lo que nos ofrece Philips.

Un diseño que cualquier gamer querría en su setup

El Philips Momentum 278M1R nos llega en una caja donde encontramos el monitor, una base de aluminio en forma de T y un soporte del mismo material que incorpora una abrazadera para el enrutado de los cables. Junto con esto tenemos el conector de corriente, un cable HDMI y un cable DisplayPort.

El monitor tiene una trasera y marco en color negro de acabado brillante, mientras que tanto el soporte como la base cuentan con un acabado gris mate que contrasta dándole un aspecto muy atractivo. El sistema de unión de la base y el soporte es el habitual con un tornillo tipo palometa, mientras que la pantalla y el soporte se unen con un sistema de encaje con una pestaña que nos permite separarlos con facilidad. Por supuesto para los que prefieran sujetar el monitor a un soporte o brazo también contamos con soporte VESA de 100 x 100 mm para ello.

El sistema Ambiglow de Philips se deja ver en el contorno de la trasera como un conjunto de LEDS que crea un halo de luz entorno al monitor que puede variar de color en función de lo que vemos en la pantalla, aunque también podemos dejar un color fijo, y de brillo en tres niveles. Este sistema crea un ambiente único que proporciona una experiencia totalmente distinta tanto a la hora de jugar como a la hora de ver una película o trabajar.

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En la parte trasera, escondidos tras un rebaje encontramos todas las conexiones con las que cuenta el Philips Momentum 278M1R. Estas se componen de dos puertos HDMI 2.0, un puerto DisplayPort, un puerto USB B y cuatro puertos USB 3.2. Además de esto tenemos un conector para auriculares o altavoces, aunque lo cierto es que este monitor cuenta con dos altavoces de 5W con DTS Sound que ofrecen un excelente comportamiento.

A la hora de ajustar el monitor a cada usuario Philips ha incorporado un soporte que nos permite un ajuste en altura de 130 mm, giro de 33 grados en ambos lados y una inclinación que va desde los -5 a los 20 grados. Esto es suficiente como para que se pueda amoldar a cualquier usuario, permitiendo que adoptemos una postura cómoda que nos permite trabajar o disfrutar jugando durante horas.

Los marcos que contornean la pantalla son finos, aunque la parte inferior es ligeramente más gruesa. En esta zona encontramos un pequeño punto de luz que nos indica el estado del monitor, mientras que centrado encontramos el nombre de la marca. Aunque no solo los marcos más reducidos que hemos visto y puede que no sea la mejor opción para un sistema multipantalla, si son lo suficientemente finos como para que la pantalla no se vea «enmarcada».

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Experiencia de uso

Aunque el Philips Momentum 278M1R está principalmente indicado para el mundillo gamer, hemos probado su uso en condiciones tanto de trabajo como de juegos, para lo que probado también como con nuestra Xbox Series X.

Este monitor cuenta con unas dimensiones de 614 x 370 x 75 mm y un peso de 4.53 kilogramos sin la peana, mientras que con ella alcanza unas medidas máximas de 614 x 567 x 251 mm y un peso de 6.74 kilogramos. Gracias a unos marcos comedidos nos encontramos con un panel antirreflectante IPS de 27 pulgadas con una resolución 4K de 3840 x 2160 píxeles en un formato 16:9. Este tipo de monitor, al contrario que otros como los TN que montan por ejemplo los Zowie XL2546K, no se centran en un uso exclusivo gamer si no que ofrece un excelente rendimiento para permitirnos trabajar o disfrutar de una película con las máximas garantías.

En lo que a capacidades se refiere el monitor de Philips cuenta con compatibilidad HDR, una tasa de refresco estándar de 60 Hz, 350 cd/m² de brillo, relación de contraste de 1000:1 con tecnología SmartContrast y unos ángulos de visión de 178º. Además tenemos un tiempo de respuesta de 4ms de gris a gris y de 1ms MPRT (Tiempo de respuesta de la imagen en movimiento).

Uno de los puntos en los que destaca este monitor es en su capacidad para la reproducción de colores, siendo capaz de reflejar una gama de colores NTSC del 91 %, sRGB del 105 % y del 89% para la gama Adobe RGB. A este se le suma la tecnología SmartImage HDR con certificado DisplayHDR de VESA que optimiza la visualización de contenido HDR y una precisión de color Delta E< 2 para sRGB.

A la hora probar el Philips Momentum 278M1R destaca tanto la viveza de los colores como el contraste y la nitidez de imagen. Además viene con varios perfiles preinstalados adaptados para formatos específicos de juegos FPS (juego de acción en primera persona), Carreras, RTS (juego de estrategia en tiempo real) e incluso nos permite crear nuestros propios perfiles.

Hemos probado varios juegos de distinto formato y estilo gráfico, incluyendo por supuesto contenido con soporte HDR, para ver como era la experiencia, además de probar películas en las distintas plataformas disponibles como Netflix, Disney+, Amazon Prime Video o Apple TV+. La experiencia ha sido impecable en lo que a calidad y viveza de colores se refiere, con un contraste y nitidez que nos permite contar con una excelente ventaja al jugar, pudiendo apreciar a nuestros objetivos en zonas de penumbra o a largas distancias diferenciándolos del fondo.

La excelente calidad de imagen unido a su compatibilidad tecnologías AMD FreeSync y Flicker Free aseguran un rendimiento fluido, pero al contar con una tasa de refresco de 60Hz se queda algo por debajo de lo que nos gustaría. Aunque en la mayoría de los juegos no será una cosa apreciable, lo cierto es que una mayor tasa de refresco hubiera redondeado lo que ya de por si es un excelente monitor.

La tecnología Ambiglow que genere el halo de luz tras el monitor es personalizable, pudiendo escoger la posición de la iluminación, usar un color único e incluso ajustar el nivel de brillo, pero que sin duda lo mejor que tiene es la posibilidad de usar el sistema automático. Este usa su procesador para analizar el contenido de la pantalla y adaptar la iluminación al mismo. Así no solo logra una estética realmente llamativa si no muy dinámica que nos ha hecho disfrutar de juegos y películas con una experiencia única.

Aunque la iluminación es potente como para ser apreciable en entornos bien iluminados, lo cierto es que cuando bajamos un poco la luz de la habitación es cuando podemos apreciar en todo su esplendor el sistema Ambiglow. Puedes ver la diferencia en los mismos colores a continuación, primero con una iluminación normal y a continuación cuando bajamos algo la luz.

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OSD sencillo pero completo

En la parte derecha trasera tenemos un pequeño botón que nos permite acceder al menú de configuración, al menú de entrada o a la selección de perfiles de juego. Este sistema es simple pero ha demostrado ser muy completo, permitiendo que configuremos el sistema Ambiglow; el sonido, incluyendo volumen y la activación del sonido DTS; color y por supuesto la configuración de la imagen: brillo, contraste, nitidez, etc.

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Conclusiones y opinión

El Philips Momentum 278M1R nos ha gustado por su facilidad de montaje y un sistema de iluminación que hacen de él el centro de atención de nuestro setup, pero donde nos ha conquistado ha sido por la calidad de imagen que nos ofrece. Jugar con él es una delicia y solo echamos en falta una mayor tasa de refresco, algo que hubiera redondeado este monitor. Además esta experiencia no solo la tenemos jugando, si no que me ha permitido disfrutar de series como la muy esperada Fundación de Apple TV+ con una calidad de imagen extraordinaria, que además se enmarca en un halo de luz que sinceramente sube el nivel de esta superproducción de forma destacable.

Normalmente los monitores que hemos probado cojean de un mismo punto, sus altavoces. En este caso el Philips Momentum 278M1R es una excepción, ya que sus dos altavoces ofrecen un sonido de muy buena calidad y potencia, aunque para jugar no hay nada como usar unos buenos auriculares que nos permitan apreciar con detalle aspectos como la dirección del sonido.

En el momento de escribir esta review podemos encontrar el Philips Momentum 278M1R con un precio de 415€ en Amazon o 490€ en PcComponentes, siendo sin duda una opción muy recomendable para quienes busquen un monitor que además se convierta en el centro de nuestro setup, eso si, si el hecho de contar con una tasa de refresco de 60 Hz no es impedimento para nosotros.