La primera misión Europea hacia Mercurio ya va en camino a su destino. A las 01:45:28 GMT del 20 de octubre, un cohete Ariane 5 despegaba desde el puerto espacial europeo en Kourou con su preciada carga. A bordo iba la BepiColombo, una misión conjunta entre la Agencia Espacial Europea ESA y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, JAXA.
La BepiColombo consta de varias partes con las que se realizarán diversos estudios científicos, todo en pro de desentrañar los misterios de nuestro planeta vecino.
Dos orbitadores, el Mercury Planetary Orbiter (MPO) de la ESA y el Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO, o Mio) de la JAXA, serán llevados al planeta por el Módulo de Transferencia de Mercurio construido por la ESA. Para ello usará un sistema de propulsión que usará de forma combinada eléctrica solar y sobrevuelos de asistencia por gravedad. Estos últimos lo realizara con un sobrevuelo de la Tierra, dos sobre Venus y seis en Mercurio, para finalmente entrar en órbita en Mercurio a finales 2025. Podemos ver todo el proceso en la siguiente animación.
Europa llamando a Mercurio
En su viaje la BepiColombo afrontará un buen número de desafios, desde controlar el descenso evitando que la enorme fuerza de gravedad del Sol le desvíe de su rumbo, hasta las temperaturas que debe superar, las cuales oscilarán desde los -180ºC hasta más de 450ºC, «mas caliente que un horno de pizza» tal y como afirman desde la ESA.
«BepiColombo es una de las misiones interplanetarias más complejas que hemos realizado», ha declarado Andrea Accomazzo, Director de vuelo de la ESA para BepiColombo.
Cuando los dos orbitadores estén posicionados comenzarán a realizar mediciones con las que se quiere descubrir valiosa información sobre la estructura interna del planeta, la naturaleza de su superficie y la evolución de las características geológicas, entre las que se incluye el hielo en los cráteres sombreados del planeta, así como el estudio de la interacción entre el planeta y el viento solar
