Realme C53, un modelo asequible con sistema minicápsula y cámara de 50 MP – Análisis

Si bien Realme tiene más renombre en la gama media, también en la gama de entrada cuenta con interesantes ofertas en el mercado. Hoy os traemos el análisis del Realme C53, un interesante dispositivo que tiene como principales puntos fuertes una cámara de 50 megapíxeles carga de 33W, un precio muy competitivo y de ser uno de los pocos dispositivos Android que cuenta con el sistema minicápsula, la llamada isla dinámica de Realme.

Unboxing

Realme mantiene el ya habitual diseño del empaquetado con el color amarillo de fondo y solo el nombre del terminal en su frontal, dejando para la parte posterior la descripción de algunas de las principales características del Realme C53.

Dentro de esta caja encontramos el dispositivo, en nuestro caso en un acabado negro llamado Mighty Black, aunque también lo tenemos disponible en un llamativo color dorado. También tenemos una funda de silicona de acabado oscuro, un cargador con su correspondiente cable, una herramienta para extraer la bandeja SIM y la habitual documentación.

Un gama de entrada con diseño cumplidor

El Realme C53 nos recuerda mucho a otros modelos de la gama como el Realme C55, con el que comparte varios puntos, aunque en este caso enfocado a un dispositivo más accesible.

Con un cuerpo con los laterales planos, este dispositivo tiene unas dimensiones de 167.4 x 77 mm y un grosor de solo 7.59 mm, siendo muy cómodo de manejar a una mano, en buena medida también gracias a un peso de 187 gramos.

Como era de esperar el plástico es el elemento principal del diseño del Realme C53, en nuestro caso con una trasera de color negro mate que tiene un comportamiento extraño con las huellas. No es un terminal que aparentemente refleje las huellas con facilidad cuando lo miramos de forma frontal, pero estas aparecen con facilidad cuando miramos su trasera ligeramente ladeada. Esto hace que al final terminemos teniendo que limpiar con cierta frecuencia la trasera si queremos mantener un buen aspecto.

En esta trasera tenemos un módulo de cámara con tres círculos, lo que no implica tres lentes como veremos más adelante. Este módulo tiene un fondo brillante en contraste con el cuerpo mate, lo que le hace resaltar.

En la parte frontal el Realme C53 tenemos una pantalla de buen tamaño, con unos marcos comedidos en los laterales y parte superior, donde se aloja un sistema de gota de agua para la cámara frontal. Este marco es algo más grueso en la zona del mentón, algo por otro lado habitual en este segmento de precios. Este panel no parece contar con ningún sistema oleofóbico y es que en ella se marcan las huellas de una forma destacada, mucho más de lo esperado.

En lo que a los contornos se refiere tenemos un acabado ligeramente rugoso, lo que facilita el agarre. La parte inferior muestra cuatro aperturas que son la salida del altavoz, el cual se sitúa al lado del puerto USB C y que en el extremo opuesto nos deja ver un puerto jack para auriculares.

Cuando nos vamos a los laterales encontramos la botonera en la parte derecha, con un gran botón que sobresale ligeramente del cuerpo, el cual nos sirve para controlar el volumen del audio. bajo él tenemos un botón a ras que nos sirve para encender o bloquear el terminal, pero que al mismo tiempo es un cumplidor sistema de autenticación mediante huella digital.

En la parte izquierda encontramos la bandeja, la cual haremos saltar con la herramienta que nos viene con el pack, desvelando espacio para dos tarjetas nano SIM y para una tarjeta de expansión de almacenamiento de hasta 2 TB.

Pantalla con refresco de 90Hz

El Realme C53 monta en su frontal un panel IPS y es que pedir un panel AMOLED en este segmento no haría más que acrecentar un precio que es uno de los aspectos más atractivos.

En este caso tenemos una pantalla IPS de 6.74 pulgadas, con una resolución HD+ de 1.600 x 720 píxeles y que destaca por ofrecer una tasa de refresco de 90 Hz, aunque si queremos asegurarnos una mayor autonomía podemos usar resolución estándar de 60 Hz.

Se trata de una pantalla cumplidora, con un buen nivel de detalle, pero que se queda algo corto en lo que a brillo y viveza de colores se refiere, aunque no es algo que nos sorprenda dado el segmento del que hablamos. Es una pantalla que nos permite una buena experiencia de uso, algo más sufrida en exteriores, pero que en general nos permite disfrutar de contenido multimedia con calidad.

Sin duda el principal punto a mejorar es su comportamiento con las huellas, y es que esta pantalla es un auténtico imán para ellas.

Experiencia de uso

Cuando hablamos de un terminal de gama de entrada hay que tener muy presente que hardware monta y es que este es el que nos va a marcar el rendimiento y por ende la experiencia de uso. Un claro ejemplo es el Nokia C32, el cual en busca de abaratar los precios tira por la ventana la experiencia de uso con un pésimo procesador. En este caso Realme ha apostado por un Unisoc Tiger T612 de ocho núcleos con conectividad 4G, el cual como, veremos más adelante, ha demostrado ser una buena elección en busca de la mejor relación calidad precio.

Con una GPU Mali G57, almacenamiento de 128 GB ampliables mediante microSD de hasta 2 TB, el Realme C53 monta una RAM de 6GB que podemos ampliar con otros 6GB de forma virtualizada.

La experiencia ha sido bastante buena para hablar de un producto de gama de entrada, con unos resultados que en su paso por las habituales aplicaciones de testeo dejan muestra de su rendimiento, aunque no se libra de algún ocasional «retraso» al responder a algunas acciones. Por supuesto hay que se muy consciente del terminal que tenemos entre manos, por lo que no podemos exigirle maravillas como el que maneje con soltura juegos pesados.

Cuando hemos pasado Geekbench 6 este nos ha arrojado una puntuación de 420 en un solo núcleo, llegando a los 1.451 en multicore. PCMark por su parte nos arroja una puntuación de nada menos que 7.842 puntos, mientras que 3DMark nos da una valoración de 423 puntos al pasarlo por Wild Life, bajando a 111 puntos si usamos la versión Xtreme. Si lo comparamos con el ya mencionado Nokia C32, el resultado revela la importancia de un buen procesador y es que literalmente barre al dispositivo de HMD Global.

Una cosa que me ha gustado es que no hay calentamiento, y es que el Realme C53 hace muy buena gestión de la temperatura y solo cuando hemos buscados sus límites hemos podido apreciar algún aumento de la temperatura, aunque en todo caso siempre de una forma muy contenida.

Realme T Edition, un básico con Android 13

Realme ha querido optimizar los recursos de este terminal, por lo que no tenemos el habitual Realme UI que encontrábamos en terminales como el Realme C55. En este caso tenemos Android 13 bajo Realme T Edition, una suerte de Android Stock de la marca que prescinde de florituras y se centra en que no entorpezca el rendimiento.

Realme T Edition es una capa limpia, pero que se acompaña de una serie de aplicaciones preinstaladas que podremos eliminar. Su interfaz no es la más intuitiva, pero nos brinda acceso a las principales opciones de configuración sin grandes complicaciones.

Esta capa no destaca por su capacidad de personalización, algo que como hemos dicho no se implementa por el riesgo de reducir la fluidez del sistema. Aún con ello si tenemos algunas opciones como la de poder configurar los modos de color de la pantalla y la temperatura de esta, además de poder escoger entre una tasa de refresco de 90 o 60 Hz.

Una cosa llamativa es que este dispositivo es el segundo que probamos de la marca con el sistema de Minicapsula, algo que, aunque esta versión del sistema no lo indica, aún está en plena fase beta.

El sistema minicápsula es la respuesta de la marca al sistema de Isla dinámica que presentó Apple para sus dispositivos, permitiendo que cuando lo pongamos a cargar nos muestre el porcentaje de carga en una caja que se abre a los lados de la cámara frontal. Según la configuración el sistema minicápsula también debería mostrar el uso de datos y la estadística de pasos, pero he sido incapaz de lograr que estos datos se muestren ya que por lo que dice la marca estas se habilitarán mediante una actualización.

Buena autonomía y una carga rápida de primera

Con una batería de 5.000 mAh queda demostrado la buena optimización del sistema cuando alcanzamos casi dos días de autonomía, con más de 8 horas de pantalla. Son cifras que hoy en día no muchos terminales nos ofrecen, por lo que este podemos decir que es uno de los puntos destacados del Realme C53.

A su buena autonomía se une una carga rápida de 33W, lo que podremos aprovechar sin tener que hacer gastos extra ya que el cargador que incorpora el paquete lo soporta. Esto podía parecer algo lógico, pero ya sabemos por experiencia que no siempre es así.

Con este sistema de carga, en media hora tendremos el Realme C53 cargado al 50%, mientras que llegar al 100% nos va a tomar algo más de una hora.

Una cámara de 50 MP que lleva todo el peso

El Realme C53 cuenta con una lente frontal de 8 megapíxeles con apertura f/2.0, mientras que en la trasera tenemos un módulo con tres círculos que induce a equívocos. Se trata de algo más estético que funcional ya que en estos círculos encontramos el flash LED y un sensor monocromo con apertura f/3.0, dejando todo el peso de la fotografía en la cámara principal de 50 megapíxeles con apertura f/1.8.

Al igual que el propio sistema operativo, la aplicación de cámara se adapta al formato asequible de este terminal, con una interfaz más sencilla y con menos opciones, ya que como decimos todo el pero recae en la lente principal. Contamos con los habituales modos noche y de 50 megapíxeles, además de un modo vertical que nos permite jugar con la profundidad de campo desde f/0.95 hasta f/16.0.

Las fotografías con el Realme C53 sacan el debido rendimiento a su gran sensor cuando hay buena iluminación, con un buen nivel de detalle y texturas, manteniendo una buena colorimetría que solo en colores muy vivos tiende en ocasiones a saturarlos, aunque de una forma muy leve. Eso sí, el modo de reconocimiento de escena, el cual se esconde en la lista de ajustes de la app, si mantiene esa tendencia a saturar todo para hacer las fotografías más llamativas a costa de perder realismo. En mi caso he preferido no activarlo.

La cámara del Realme cuenta con un acceso al modo HDR, pudiendo dejarlo automático o manejarlo de forma manual. En general sus resultados son bastante precisos, pero no siempre consigue evitar que algunas zonas, sobre todo las escenas de cielos claros quemen algunas escenas.

Cuando cae el sol y nos quedamos sin luz natural la cosa cambia bastante, sobre todo a menor cantidad de luz. Si bien el Realme C53 logra controlar los excesos de los puntos de luz y resaltar los contornos, lo hace a costa de perder nitidez y con la aparición de algo de ruido. Cuando la escena es muy oscura a esto se une un exceso de procesado la lava la imagen y hace que pierda definición y texturas de forma muy notable.

El Realme C53 es un teléfono que responde muy bien en condiciones de buena iluminación, pero que deja claro el segmento donde se mueve cuando tiene que afrontar condiciones de poca luz.

Galería:

Conclusiones

Actualmente encontramos el Realme C53 con un precio de 159€, un precio que hacen de este una opción más que aconsejable en la gama de entrada. Una vez más la marca ha buscado el equilibrio entre rendimiento y precio, pero con el plus de contar con un terminal que, si sabe aprovechar su sensor de 50 megapíxeles, algo que ya hemos visto no siempre es así.

Me ha gustado ver como se va ampliando la mejora de la tasa de refresco y los 90Hz son muy bienvenidos a este segmento. Además el Realme C53 tiene la ventaja de ofrecernos una autonomía destacada y sobre todo un sistema de carga rápido que no solemos ver en estas gamas, haciendo del conjunto un terminal muy aconsejable si lo conseguimos a precios tan interesantes como en de Fnac.

Realme C53

159 EUR

7.7

Valoración

7.7/10

Pros

• Buena autonomía
• Carga rápida de 33W
• Camara de 50 MP de buen rendimiento
• Calidad-precio

Contras

• Un imán para las huellas
• Una capa que esconde algunas opciones
• El sistema minicapsula aún está muy verde.

FNAC