En su aventura como fabricante de smartphones Google ha tenido resultados dispares, con terminales tan excelentes como el Google Pixel 3 XL y otros menos exitosos como el Google Pixel 4. Sin embargo hay un consenso casi únamime en que donde mejor han funcionado todas las gamas es con sus versiones «a», terminales que iban destinadas a la gama media y que por norma guardan buena parte de lo mejor de cada línea pero a precios más asequibles.
Hoy os contamos nuestra experiencia con el Google Pixel 6a, terminal que no hace mucho que llegó a España y del que hemos podido probar sus capacidades para contaros nuestras impresiones en su correspondiente análisis. Este dispositivo cuenta con el nuevo diseño bicolor y el peculiar modulo de cámaras que se estreno con los Pixel 6, el nuevo procesador Google Tensor y un rendimiento excelso como principal arma para competir con garantía en un segmento muy disputado.
Google Pixel 6a, especificaciones: |
Diseño Dimensiones: 152,2 x 71,8 x 8,9 mm Peso: 178 gramos Colores disponibles: Tiza, carbón y salvia |
Software Sistema Operativo: Android 12 |
Pantalla OLED de 6.1 pulgadas Resolución FHD+ de 2400 x 1080p a 429 ppp HDR Profundidad de color de 24 bits Tasa de refresco de 60 Hz Gorilla Glass 3 |
Procesador Google Tensor |
Memoria RAM 6 GB LPDDR5 |
Almacenamiento 128 GB UFS 3.1 |
Cámaras traseras Gran angular de 12,2 MP con tecnología Dual Pixel, ƒ/1,7, FoV de 77° y Zoom Alta Resolución de hasta 7 aumentos Ultra gran angular de 12 MP, ƒ/2,2, Fov 114°, Corrección de lente, Estabilización de imagen óptica y electrónica |
Cámara frontal 8 MP |
Batería 4410 mAh con carga rápida |
Conectividad 5G |
Otros detalles Procesador de seguridad Titan M2, sensor de huellas en pantalla, Wifi 6, Bluetooth 5.2,5 años de actualizaciones de Pixel |
Precio 459.00 € |
Un rápido unboxing
Google es de las empresas que ha apostado por adelantar lo que parece inevitable y en su empaquetado ya prescinde del cargador y auriculares, lo que hace que el Google Pixel 6a nos llegue en una caja de un grosor mínimo, manteniendo eso sí el diseño de fondo blanco que limita la información dada en la parte frontal a una imagen del teléfono junto a su nombre, dejando para la parte posterior el ofrecer un ligero detalle de sus prestaciones.
Dentro de este paquete encontramos el propio móvil junto a unas pequeñas instrucciones, un cable de carga USB C a USB C, un adaptador USB A a USB C por si queremos conectar al móvil una memoria u otro tipo de dispositivos y la correspondiente llave para hacer saltar la bandeja donde introducir la SIM Card. Como detalle decir que tanto las instrucciones como esta llave vienen en una pequeña caja donde se destaca el uso del nuevo procesador Google Tensor.
Diseño uniforme para todas las gamas
Google quiere que sus dispositivos de gama media se vean como compactación de sus gamas alta, por lo que tenemos un diseño que es un calco de estos. Esto es algo que también se aplica en buena medida al interior del dispositivo y que gracias a este mismo diseño queda más que patente.
El Google Pixel 6a está disponible en color verde salvia, tiza y carbón, siendo este último el que ha pasado por nuestras manos. El nuevo diseño de Google apuesta por un acabado en dos tonos separados por un modulo de cámaras horizontal de color negro. Así tenemos una parte superior más clara y una parte inferior más oscura, aunque ambos comparten un acabado brillante. A pesar de lo que pueda parecer visualmente, esta trasera es de plástico y no de cristal, aunque os reconozco que cuesta darse cuenta.
La parte positiva de esta trasera es que luce muy premium, mientras que la parte negativa es que es un autentico imán para las huellas. Por otro lado el plástico no es tan resistente como el cristal, lo que hace que a pesar de mis cuidados ya se puedan apreciar algunos pequeños arañazos en su trasera.
Con unas medidas de 152.2 mm de alto y 71.8 mm de ancho, el Pixel 6a cuenta con un grosor de 8.9 mm que se disimula gracias a una trasera que se redondeada hacia el marco, facilitando el agarre y haciendo que estas medidas sean muy cómodas para el uso con una mano.
El marco de aluminio cuenta con un acabado en color negro mate, ligeramente texturizado que ayuda aún mas al agarre. En este encontramos a la derecha los botones de volumen y encendido, ambos con un buen recorrido y un tacto muy adecuado que se une a un claro feedback con cada pulsación. La única pega de este conjunto es que está un poco bajo para el tamaño de mi mano, lo que hace que tenga que forzar un poco la postura para acceder al botón de encendido.
Para el lateral izquierdo se ha optado como única presencia la bandeja para la SIM, muy bien integrada y casi imperceptible al tacto.
Este mismo diseño se ha usado en la parte inferior y superior, siendo esta última un espacio limpio que solo deja ver dos franjas para la antena, mientras que en la parte inferior tenemos el puerto USB C y dos altavoces que lo franquean. Estos altavoces se completan con un tercero que encontramos sobre la pantalla, lo que permite que tengamos un sonido estéreo.
Sin duda el elemento más destacado de este nuevo diseño es la franja que Google ha implementado como modulo de cámara, el cual en la parte superior e inferior cuenta con unos pequeños marcos que sobresalen ligeramente e impiden que la zona de la cámara entre en contacto con la superficie donde apoyemos el móvil.
En el Google Pixel 6a tenemos dos lentes en un diseño tipo píldora, dejando el flash escorado hacia el extremo opuesto del dispositivo. Este sistema tan curioso se ha convertido en una característica de la serie 6 que parece ha gustado en Google y es que ya sabemos que se va a repetir con los nuevos Google Pixel 7 y 7 Pro, aunque con ligeros cambios para hacerlos destacar.
Gran pantalla, pero con sensaciones encontradas
En el frontal del Google Pixel 6a comenzamos a ver donde se ha recortado, aunque se ha hecho de forma que perjudique lo menos posible la calidad en detrimento de la fluidez.
La pantalla de este dispositivo está formada por un panel AMOLED de 6.1 pulgadas, el cual ofrece una resolución Full HD+ de 2.400 x 1.080 píxeles que arroja una densidad de 429 ppp. Este panel cuenta con soporte HDR y una profundidad de color de 24 bits, con un sensor de huellas bajo él y un orificio en la parte superior para alojar su cámara selfie.
Se trata de un panel que viene protegido por Gorilla Glass 3 de Corning, manteniendo una tasa de refresco de 60 Hz que poco a poco se tiene que dejar de considerar estándar y que incluso en las gamas medias se suele estar superando ampliamente. Se extraña que Google siga manteniéndose tan conservador en este aspecto y hubiera sido agradable contar con al menos una tasa de refresco de 90Hz.
A pesar de todo he de reconocer que la pantalla del Google Pixel 6a funciona realmente bien, con colores precisos, imágenes nitidas y una excelente respuesta táctil. Esto en buena parte se debe a que una vez más Google destaca por ofrecer unos ajustes de fabrica de los que mejor no tocar, con unos resultados que nos permiten ignorar las opciones de configuración que ofrece el terminal. Es de esos dispositivos pensados para que no nos compliquemos y aún así tengamos la mejor experiencia, algo que parece ser la prioridad para Google en todos u cada uno de los aspectos de sus smartphones.
Una de las bazas que maneja Google con los Pixel es que nos aseguramos de ser siempre los primeros (con permiso de Samsung) en recibir las nuevas versiones de Android. Esto permite que el Pixel 6a cuente con las últimas opciones de personalización del sistema, incluyendo las que nos permite personalizar la apariencia de la pantalla con Material You, escogiendo colores adaptativos, themes, iconos etc.
A pesar de todo no podían faltar las opciones de personalización manuales y por supuesto el Google Pixel 6a nos las ofrece, permitiendo escoger el modo de los colores entre naturales o mejorados. Este modo tienda a saturar los colores, algo que puede ser más llamativo pero que es menos natural. Por contra podemos dejar que el propio sistema seleccione cuando usar cada modo, algo que se hace con el modo adaptativo. Otra de las opciones es permitir que el propio móvil escoja el nivel de brillo a usar, algo que hace que en exteriores este se eleve para permitir una mejor visibilidad y que hemos comprobado que funciona de forma muy efectiva.
Estas opciones son un nuevo ejemplo de como Google quiere facilitar la vida a sus usuarios, por lo que os aconsejo que dejéis ambos modos en automático para una mejor experiencia y un menor consumo de batería.
En esta pantalla tenemos un sensor de huellas que ofrece una gran respuesta, aunque sin ser perfecta, lo que ha llevado que mas de una vez hayamos tenido que reposicionar el dedo para que nos detecte de forma correcta. Esto no es algo que nos pase constantemente, pero si de forma ocasional.
Una de las preguntas que me han hecho al mostrar este dispositivo es si era cierto que el sensor fallaba y permitía el desbloqueo con cualquier huella, un problema que algunos decían haber surgido y que os puedo confirmar que en mi caso no pasa. He probado con varias huellas y ninguna que no sean las mías han funcionado.
La seguridad de tener siempre Android actualizado
Cuando recibí el Google Pixel 6a esta venía con Android 12 y no tardó mucho en recibir una actualización de seguridad. Hace días Google lanzó Android 13 y en unas horas ya tenía esta nueva versión del sistema operativo instalado en mi dispositivo. Este sin duda es el mejor seguro que ofrecen los Google Pixel, el ser de los primeros siempre en actualizarse, lo que nos garantiza la seguridad de contar con los últimos parches de seguridad y la comodidad de contar con las últimas novedades. Además Google ofrece las Feature Drop, actualizaciones exclusivas con funciones para los Pixel, lo que es un punto más a su favor.
El sistema operativo de los Google Pixel 6a es lo más limpio que vamos a ver, sin nada que no sean las aplicaciones de Google y ni siquiera estas están todas instaladas, dejando en nuestras manos que instalemos aquello que necesitemos o vayamos a usar. Esto es algo que además se va a reflejar en el rendimiento del propio dispositivo, por lo que en lo que a sistema se refiere, el Google Pixel 6a es lo que muchos usuarios buscan, siendo tal vez la escasez de opciones lo que puede que algunos usuarios echen de menos si viene de marcas como Samsung.
Experiencia de uso, lo esperado y algo más
El Google Pixel 6a cuentan en su interior con el procesador Google Tensor, el mismo que estrenaron los Pixel 6 y 6 Pro, estando personalizado para funcionar de forma optimizada con los dispositivos de Google. Esto se hace acompañado de 6 GB de RAM LPDDR5 y 128 GB de almacenamiento UFS 3.1. Este conjunto tiene un trabajo más sencillo de realizar gracias a la optimización que Android tiene para funcionar con estos dispositivos, lo que hace que la experiencia sea no solo la esperada, si no incluso mejor.
Cuando hacemos uso de Pixel 6a tenemos un rendimiento que poco tiene que envidiar a lo que otras marcas ofrecen en la gama alta. No hay lags ni ralentizaciones en la apertura de aplicaciones ni al correr juegos, obteniendo una respuesta que hace que sintamos que estamos ante un sistema pulido al detalle para que tengamos la mejor experiencia de uso. Eso sí, estas cualidades no quitan que en ocasiones tengamos un aumento de la temperatura que se hace algo incomoda cuando le pisamos, sobre todo en algunos juegos exigentes donde exprimimos las prestaciones de este hardware. Esto sin embargo no llega a ser tan notable como en el Vivo X80 Pro que recientemente probamos y que le dobla en precio.
Como suele ser norma recurrimos a las consabidas pruebas de rendimiento para poner cifras a la experiencia que hemos tenido. En este caso tenemos en Geekbench hemos obtenido una puntuación de 1.003 en single core y de 2.440 en multi-core, en 3D MARK Wild Stress Life hemos alcanzado los 5.377 puntos, mientras que en PC Mark nos da un resultado de 9.877 puntos.
Fuera de estas cifras la experiencia en persona, es que la gama «a» de Google sigue siendo un referente en lo que a calidad de la experiencia se refiere, manteniendo la cara de una forma muy digna con sus hermanos mayores y planteándose como la elección obvia para quienes primen el rendimiento sobre otras cuestiones como las cámaras.
Autonomia y carga
Con una batería de 4.410 mAh y un conjunto que no se plantea demasiado exigente a tenor de que no tenemos altas tasas de refresco ni un software demasiado pesado, la autonomía del Pixel 6a pinta bien sobre el papel.
En las prueba del día a día, la realidad es que tenemos autonomía para llegar al final del día sin mayores problemas, con algo más de 4 horas – 4 horas y media de pantalla. No son cifras para sacar pecho, pero que se mantienen en la media del segmento a pesar de una capacidad de batería bastante contenida.
Donde Google sigue pecando de conservador es en el tema de la carga rápida, que con 18 W nos toma casi una hora y media en completar el 100% de su carga. Lo bueno es que no vamos a necesitar comprar un cargador de alta capacidad, ya que os recordamos que el Pixel 6a viene sin cargador.
Fotografía: Google sigue sacando petróleo donde no lo hay
Desde los Google Pixel 3 la marca destaca por exprimir a fondo las capacidades de sus ópticas, logrando resultar estas o enmascarar sus limitaciones a base de un procesado excelente. En el Google Pixel 6a se mantiene esta sensación y a pesar de que las cifras no son para hacerse ilusiones, los resultados siguen siendo para quitarse el sombrero.
En la trasera del Google Pixel 6a tenemos un duo de lentes de 12.2 megapíxeles como gran angular y ultra gran angular. El primero cuenta con tecnología Dual Pixel con una apertura f/1.7, mientras que el segundo cuentan con apertura f/2.2 y campo de visión de 114º con corrección de lente.
Este conjunto cuenta con estabilización óptica y electrónica de imagen para lograr imágenes más nítidas, mientras que a la hora de grabar video podemos hacerlo en 4K a 30 fps o alcanzar los 60 fps en 1080p.
En la parte frontal tenemos una única lente de 8 megapíxeles para solventar la papeleta de las fotos y videos selfie.
Como siempre la aplicación que se encarga de exprimir esto es la Cámara, una aplicación sencilla que hace uso de menús desplegables para las opciones de configuración y de un carrusel inferior para brindar acceso a los distintos modos. De ella destaca la nula curva de aprendizaje y la facilidad de uso, siendo muy intuitiva en todos sus procesos.
En lo que a resultados se refiere el Pixel 6a lo hace todo fácil, tanto en el modo automático como en el modo nocturno o el retrato, logrando captar con precisión el objeto en primer plano sin que tengamos que andar complicándonos. Es de esos terminales que basta alzar, buscar lo que quieres fotografía y pulsar el disparador.
En condiciones de buena iluminación los resultados son de una excelente precisión en el color, con un buen nivel de detalle y nitidez, sin acusar de saturar la imagen y logrando un contraste notable.
Con el modo retrato se logra una buena definición en primer plano, un gran recorte y un efecto de desenfoque del fondo muy logrado. Todo ello manteniendo la colorimetría realista y buen detalle.
El modo nocturno trata muy bien la luz, sin modificar la temperatura de los distintos puntos de luz y realzando las zonas más oscuras. Los resultados siguen siendo sorprendentes en como ilumina todo, aunque lo que no logra es eliminar el ruido y en las zonas más iluminadas se aprecia una notable perdida de detalle.
Cuando hacemos uso del gran angular los resultados en color y nitidez son muy similares a las de la lente principal, pero aunque el procesado es el fuerte de Google, este no logra eliminar la distorsión de la lente. Puedes ver un ejemplo en la torre de la segunda imagen a pesar de no estar en los limites de la imagen.
Conclusiones y opinión
El Google Pixel 6a sale por 459€, un precio por el que tenemos un dispositivo con un buen diseño, muy cómodo de usar y con un rendimiento y experiencia de uso que ya quisieran muchos gamas alta. Google sigue ofreciendo un binomio ganador con su hardware y software, en este caso a un precio más ajustado.
Con este dispositivo se sigue demostrando que la gama media sigue siendo un terreno muy favorable para los Pixel, sacando lo mejor de sus cámaras y logrando un rendimiento fluido que nos ha encantado. En el otro lado de la balanza Google sigue siendo conservador con la carga rápida y el refresco de pantalla, pero son cosas que se hacen más llevadero cuándo reduces a la mínima expresión los problemas de rendimiento.