Finalmente ha caído en mis manos el Samsung Galaxy Z Flip, el smartphone plegable de tipo concha de la compañía coreana. Este es un terminal que me llamaba mucho la atención y el cual he estado usando desde hace unas semanas. Junto con lo llamativo de un terminal de este tipo, este dispositivo tiene la peculiaridad de ser el segundo modelo plegable de la compañía, por lo que se esperaba una mejora sustancial con respecto al Fold. Tras un tiempo con él, ahora vamos a contar la experiencia, ver si cumple las expectativas y si realmente estamos ante un smartphone plegable que puedes usar sin miedo.
Un diseño clásico para una tecnología novedosa
El diseño tipo concha del Galaxy Z Flip está lejos de poder considerarse novedoso y es que algunos clásicos, que apenas podían considerarse smartphones, ya usaban el llamado formato concha. Samsung sin embargo lo ha adaptado par incluir en el la novedosa tecnología de las pantallas plegables, dando como resultado un dispositivo moderno y que llama la atención según lo sacas del bolsillo. En un mercado donde se apuesta por las grandes pantallas y dispositivos que apenas caben en el bolsillo, este es un dispositivo que arroja un soplo de aire fresco, algo que siempre agradecemos.
Samsung Galaxy Z Flip, especificaciones: |
Diseño Dimensiones: 73,6 x 87,4 x 17,3 mm - 15,4 mm Desplegado 73,6 x 167,3 x 7,2 mm - 6,9 mm (pantalla) Peso: 183 gramos Colores disponibles: Negro y rosa |
Software Sistema Operativo: Android 10 Capa de personalización: One UI 2.0 |
Pantalla AMOLED FHD + de 6.7 pulgadas (21.9: 9) Infinity Flex ,FHD+ (2636 x 1080 p) 425ppi Exterior de 1.06 pulgadas AMOLED 300 x 116p |
Procesador Qualcomm Snapdragon 855+ |
Memoria RAM 8GB LPDDR4x |
Almacenamiento 256 GB UFS 3.0 |
Cámaras traseras Dual de 12MP gran angular con apertura f/2.2 FOV: 123˚ 12 MP, OIS, F1.8 FOV: 78˚ OIS, 8x zoom digital HDR10 + |
Cámara frontal 10MP con apertura f2.4 FOV: 80 |
Batería 3,300 mAh con carga rápida de 15W, inalámbrica de 9W e inversa |
Conectividad LTE |
Otros detalles Bluetooth 5.0 (LE hasta 2 Mbps), ANT +, USB tipo C, NFC,, GPS, Galileo, Glonass, BeiDou, sensor de huellas lateral, USB tipo C, NFC |
Precio 1500.00 € |
El Galaxy Z Flip está disponible en colores rosa y negro, en mi caso he podido probar este último, algo que me parece le resta atractivo y que hace que luzca menos. Sus medidas plegado son casi un cuadrado, con 73,6 mm de ancho, 87,4 mm de largo y un grosor que va desde los 17,3 mm de la zona de la bisagra hasta los 15,4 mm en el extremo. A pesar de ello tenemos un peso de 183 gramos, algo que en la primera impresión no lo parece.
Estas medidas permiten no solo que lo llevemos en cualquier bolsillo, si no que lo hagamos olvidando que está ahí, incluso cuando nos sentamos. Una sensación que ya hacía mucho que no sentía y que me recuerda años pretéritos de una forma muy agradable.
Haciendo un repaso de su diseño nos encontramos con un dispositivo con cubierta de policarbonato con acabado brillante dividido en dos por una bisagra. En esta tenemos una banda con el nombre de Samsung grabado y que se ajusta bastante bien a las dos cubiertas. Cuando desplegamos el terminal las dos parte de unen ocultando la banda de la bisagra, dejando un terminal extrañamente mas alargado de lo que estamos acostumbrados.
Cuando tenemos plegado el dispositivo, en la cubierta «frontal» encontramos una pequeña pantalla AMOLED de 1.06 pulgadas, un flash LED y una doble cámara que sobresale ligeramente. Lo cierto es que esta pantalla es algo casi testimonial, siendo sinceros he terminado por usarla solo para saber la hora y la batería, aunque es cierto que nos sirve para vernos cuando nos tratamos de hacer un selfie con el teléfono plegado. Esta pequeña pantalla es táctil, algo que se agradece, pero de un tamaño que realmente le resta utilidad. Incluso a la hora de hacernos un selfie se nos muestra de tal forma que sacar una buena foto es mas suerte que otra cosa.
Con el terminal desplegado encontramos en la parte derecha el los botones de control de volumen y un sensor de huellas que al mismo tiempo en botón de encendido y apagado. En la parte inferior del marco tenemos un puerto USB tipo C, un micrófono y un altavoz, mientras que en la parte izquierda está situada la bandeja para la microSIM.
Plegable, pero no para usar a una mano
Una de las sorpresas que me ha deparado este terminal lo noté al poco de usarlo, y por desgracia no fue para bien. Desplegar el Galazy Z Flip no es una operación para hacer a una mano, no es que no se pueda, pero desde luego está lejos de ser una operación sencilla. Por otra parte el hacerlo suele conllevar meter el dedo entre las dos partes, lo que lleva a que la uña roce la pantalla y los nervios se apoderen de uno, ademas que no en pocas ocasiones el intentarlo ha estado a punto de costarme que se me resbalase de las manos. Por contra plegarlo es tan simple como cabía esperar.
En este aspecto juega en su contra el contar con una pantalla externa demasiado pequeña para la mayoría de consultas, lo que nos obliga a abrir constantemente el terminal para ver en condiciones una notificación, correo o leer un mensaje.
A favor de este sistema he de reconocer que el esfuerzo de abrirlo se debe en buen parte a una bisagra que ofrece una sensación de dureza y resistencia, alejando así uno de mis temores con este dispositivo.
Pantalla interior que hay que tratar con cuidado
El interior del Samsung Galaxy Z Flip esconde una pantalla Infinity Flex de 6.7 pulgadas con resolución FHD+ y un orificio centrado en la parte superior para su cámara selfie de 10 MP. Este panel fue uno de los principales atractivos en su lanzamiento ya que se trata de un panel de base plástica recubierto con una fina capa de cristal que en teoría le hace mas resistente que lo que pudimos ver en el Fold.
Samsung deja claro que esta pantalla no es para usar apretando la uña ni pegandoles ningún tipo de protector, ya que se puede dañar. En este aspecto surgen mis dudas sobre su durabilidad, y es que el terminal que nos ha cedido Samsung no es nuevo, llegando ya con unas finas pero visibles marcas en la pantalla. A pesar de todos mis cuidados en apenas diez días ya he comprobado que a las existentes se ha añadido una nueva marca en un lateral, que la verdad he debido hacer sin darme cuenta. En la siguiente imagen podéis apreciarlas.
Precisamente de este terminal se esperaba una gran mejora en la tecnología de pantalla flexible y si bien parece que la hay, da la impresión de que no ha sido a un nivel para considerar que se haya solucionado todos los problemas relacionados con la delicadeza de la misma.
Donde si se aprecia un buen diseño es en la zona de la bisagra, la cual cuenta con una especia de «T» que impide que se cuele porquería por los extremos. Esto es uno de los mejores puntos del Z Flip y en mi experiencia personal no he notado que se haya colado nada, ni polvo ni suciedad.
Como decimos no es un terminal nuevo y a pesar de ello no se aprecia ni crujidos ni problemas en el uso al plegarlo y desplegarlo.
Otra de las preguntas que nos surgían era sobre el pliegue central y como se vería y sentiría en el uso. Si mantenemos una visión frontal el pliegue es apenas perceptible, pero basta con que lo ladeemos un poco para verlo a la perfección. Del mismo modo es totalmente notorio al deslizar el dedo sobre la pantalla, incluso si esta está totalmente desplegable, lo que da una sensación bastante extraña la verdad.
Hardware que nos asegura un buen rendimiento
Aunque acaba de salir una versión 5G que de momento solo se ha anunciado para Estados Unidos, el modelo que hemos probado es el 4G, el cual está disponible en varios mercados. En este contamos con un interior en el que la batuta la lleva un procesador Qualcomm Snapdragon 855+ capaz de correr hasta a 2,96 GHz, ya sobradamente probado y de rendimiento garantizado, el cual se acompaña de una memoria LPDDR4x de 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno UFS 3.0.
Pocos peros se le puede poner a un procesador que si bien no es el potente de Qualcomm, si es mas que suficiente para ofrecer una experiencia de uso sin la más mínima fisura. Aquí el Samsung Galaxy Z Flip le saca una enorme ventaja a su mas directo (y único) competidor, el Moto RAZR.
A la hora de jugar, hacer uso de las aplicaciones mas habituales y manejarse en multitarea, el Galaxy Z Flip no tiene ningún tipo de problemas, contando con capacidad para manejarse en estos escenarios a la altura de lo que esperamos de un gama alta.
3.300 mAh que brindan una autonomía ajustada
En lo que a autonomía se refiere, sobre el papel sus pobres 3,300 mAh no pintaban bien, aunque a su favor tenemos una con carga rápida de 15W, opción de carga inalámbrica de 9W y carga inversa para cargar otros dispositivos.
Ya en la experiencia real hemos de decir que el Galaxy Z Flip está pensado para sobrevivir a un día de uso moderado, pero se te va a complicar alcanzar a la noche si haces un uso intenso de la cámara, juegas o se te ocurre ver una películas. Como punto positivo Samsung ha añadido en su capa OneUI un completo sistema de configuración de ahorro de batería, aconsejándoos que uséis el modo optimizado y activéis la energía adaptable para alargar la duración de su batería.
Por otro lado la carga rápida ha sido una pequeña decepción, pasando por una carga poco rápida, lo que se ha traducido en que necesitamos mas de hora y media larga para poder tener la batería al completo. Ademas su poca capacidad hace que su uso como cargador inverso sea poco aconsejable, ya que nos drena unos recursos de los que no va sobrado el terminal.
Software: una capa conocida con «toques flexibles»
Una vez más, y como smartphone de la familia Galaxy, nos encontramos con la capa OneUI 2.1 bajo Android 10. Aunque está lejos de ser la mas ligera de las capas, lo cierto es que ha mejorado de forma notable en sus últimas versiones, lo que, junto con su hardware permite que el Galaxy Z Flip ofrezca un rendimiento destacable, siendo posiblemente el aspecto que más me ha convencido.
Este no es un dispositivo normal y por ende Samsung ha tenido que personalizar partes de su software para adaptarlo a estas peculiaridades. El ejemplo más claro lo tenemos en la aplicación de cámara, que se adapta cuando tenemos el terminal medio en formato de «L». Cuando ponemos el terminal en esta posición los controles de la cámara pasan a estar en la parte inferior, mientras que la superior nos muestra aquello a lo que enfocamos.
También vemos esto en el teclado, el cual se divide en dos cuando estamos con el terminal en horizontal, permitiendo que nos sea mas accesible.
Por otra parte Google ya ha adaptado su aplicación de Youtube y aunque es de esperar que otros sigan su camino, de momento es algo que aún no ha pasado.
Unas cámaras limitadas por el tamaño
Se nota que el que compre este terminal no lo va a hacer por sus cámaras, no está aquí el foco con el que atraer a los compradores y Samsung ha optado por usar una configuración acorde a ello, aunque da la impresión de que la falta de espacio les ha limitado a tal punto que no encontramos teleobjetivo ni sensor de profundidad, dos formato que solemos ver en las gamas altas, juntos o por separado.
La composición de estas cámaras es de un duo para su cámara «trasera», la cual se convierte en frontal con el terminal plegado y compuesto por una lente principal de 12MP gran angular de 78º con apertura f/1.8 y un ultra gran angular de 12MP con apertura f/2.2 y 123˚de campo de visión. Por su parte la cámara interior es de 10 MP con apertura f/2.4.
Ante la falta de opciones en lo que ha lentes se refiere, Samsung ha optado por dejar que el software sea en que nos guié a la hora de sacar las mejores fotografías o seleccionando por nosotros la mejor configuración para cada fotografía.
El peso fundamental del apartado fotográfico lo lleva la cámara principal, la que normalmente usaremos y que nos ofrece unos resultados bastante aceptables a la hora de reflejar colores, pero que no logra la nitidez ni el detalle de lo que solemos encontrar en un gama alta. Si optamos por usar el ultra gran angular los resultados bajan ligeramente en calidad, apreciándose ademas cierta distorsión en los contornos.
Los resultados no es que sean malos, pero los vemos mas para un gama media que desde luego no está a la altura de lo que solemos ver en este rango de precios. Por contra, al poder usarlas con el teléfono plegado para fotos selfies, en esta aspecto mejora sobre las cámaras frontales que tenemos en muchos dispositivos, logrando unos retratos con una buena percepción de los contornos y colores. Aunque eso sí, el encuadre no va a ser fácil. La cámara interior también logra un resultado mas que aceptable, con un desenfoque de fondo bastante bueno y, aunque solo cuenta con una lente, logra captar de forma muy correcta los contornos.
Al no contar con teleobjetivo el zoom no es un punto destacado de este smartphone, perdiendo nitidez y detalle según aumentamos el zoom. Por otro lado el modo nocturno, el cual cuenta con un acceso directo al que se accede pulsando en «más» dentro de la barra inferior de la cámara, obtiene unos resultados bastante decentes, iluminando la escena sin que se acuse demasiado la aparición de ruido.
Uno de los mejores puntos que tiene la cámara del Galaxy Z Flip viene mas dado por el diseño del mismo antes que por las propias cámaras. Al poder doblarse en «L» y tener los controles en la parte inferior, todo lo que requiera estabilidad va a tener mejores resultados. Por ejemplo al grabar un vídeo o al sacar una fotografía con el modo nocturno.
Galería fotográfica
En cuanto a grabación de video podemos grabar en formato 16:9 en resoluciones hasta UHD de 3840x2160p a 60 fps, en formato 22:9 a 2640x1080p y en formato plegable en FHD a 60 fps. Aunque cuenta con un modo superestabilizado este solo graba en FullHD. Los resultados no difieren de los que obtenemos con las cámaras, y decaen cuando tenemos poca luz.
En resumen tenemos unas cámaras cumplidoras que dan buenos resultados pero que no llegan a los que nos esperamos por el precio del Galaxy Z Flip, ademas de contar con una menor abanico de opciones debido solo contar con dos lentes.
Experiencia de uso
Ciertamente ha sido uno de los dispositivos que mas sentimientos encontrados me ha dado en su uso. Samsung ha sido valiente y no se ha conformado con un factor de forma en su gama plegable, si no que ha querido ampliar su oferta cuando muchos ni han osado entrar en la pelea.
El Galaxy Z Flip hace que te des cuenta el espacio y engorro que representa llevar un smartphone al uso encima. Mientras un terminal de formato clásico siempre es notorio en un bolsillo, este plegable de Samsung pasa casi desapercibido.
Sin duda la principal motivación para comprar uno de estos teléfonos es su pantalla plegable, la cual aún causa sensación cuando la abres delante de alguien, haciendo que inevitablemente vuelvan las miradas. En el uso no tengo queja en cuestión de calidad e incluso puedo pasarle un brillo algo escaso e incluso el pliegue central. Sin embargo la delicadeza de esta pantalla hace que en momentos no este cómodo usándolo, teniendo esa sensación de que puedo dañarlo. Esto ha sido algo que sobre todo me sucedía al usar algún juego como CoD Mobile, donde debes actuar con rapidez y a veces presionas más de lo que deberías. Con respecto a su pantalla exterior, no le veo mucho sentido, es demasiado pequeña para que pueda considerarla usable y al final queda para poco mas que ver la hora. Desde luego lo que no hace es impedir que tenga que abrir el terminal.
Por otro lado su altavoz inferior se me hace algo escaso en calidad, notándose ligeramente enlatado en volúmenes elevados, por lo que es mejor usar los cascos AKG que acompañan al Galaxy Z Flip.
En lo que a rendimiento se refiere estamos ante un gama premiun y como tal se comporta, posiblemente no sea el que mejor experiencia ofrece de la amplia gama de terminales de Samsung, pero si te asegura que no vas a tener ningún problema en su manejo, ya sea jugando o trabajando, incluso en modo multitarea.
Donde reconozco que esperaba más es en el apartado de la batería, quedándose algo ajustado. Esto es algo que parece cuestión de espacio y peso para montar una mayor batería de mayor capacidad, por lo que la verdad es que no me importa tanto, ya que no querría ni mas peso ni mayores dimensiones en un terminal que en este aspecto me parece muy logrado.
Galería
Conclusiones y opinión
¿Recomendaría este terminal? difícil cuestión ya que por defecto el que se este interesando en él lo hará principalmente por su diseño y pantalla flexible. A día de hoy no considero que este terminal sea un modelo aconsejable para la mayoría de los usuarios. Para empezar su precio de 1.500€ hace pensar en que tendremos cualidades premium en todos y cada uno de sus apartados, cuando lo cierto es que aspectos como su batería o su pantalla exterior no dan esta experiencia, mientras que la cámara esta un escalón por debajo de lo que me gustaría. Por contra los smartphone plegables aún es una tecnología en pañales, y a pesar de que la pantalla del Galaxy Z Flip esta lejos de una pantalla normal, si podemos decir que puede ser la mejor de las que tenemos en el mercado «flexible».
En mi opinión, el Galaxy Z Flip es para un usuario que asuma que está pagando un precio elevado, pero que lo hace por la innovación y por poder disfrutar ya de una tecnología que esperamos evolucione y termine volviéndose popular, pero que a día de hoy aún tiene mucho que mejorar.
Samsung Galaxy Z Flip
1.500 €DISEÑO
8.5/10PANTALLAS
7.5/10CÁMARAS
7.5/10BATERÍA
7.5/10RENDIMIENTO
8.7/10RELACIÓN CALIDAD/PRECIO
7.5/10Pros
- Plegable
- Bisagra que deja buenas sensaciones
- Rendimiento
- Diseño
Contras
- Pantalla interior cuya resistencia sigue sin convencer
- Pantalla Exterior sin mucha utilidad
- Batería que no esta a la altura de un terminal premium
- Esperaba mas de las cámaras por este precio