Los fabricantes de teléfonos móviles han mostrado en el 2017 gran afinidad por reducir al máximo los marcos de sus dispositivos, claro ejemplo es el Essential Phone, los Samsung Galaxy S8/S8+/Note8, el LG G6, LG V30 o el próximo iPhone 8, en los que la pantalla no cuenta con apenas marcos ocupando casi todo el frontal.
Samsung no se ha quedado atrás y ha patentado un diseño con biseles aún más cortos de los que cuentan sus buques insignia: Galaxy S8/S8+ y el reciente Galaxy Note 8. En el render presentado, se observa que la pantalla cubre casi toda la parte frontal con excepción de un corte dedicado para la cámara de selfie, el auricular y otros sensores, quitando la posibilidad de una pantalla curva como ya nos ha acostumbrado la marca en sus terminales de alta gama.
La patente fue presentada en Corea del Sur en mayo de 2016, por lo que es incierto que tal diseño se use en el próximo buque insignia de Samsung en 2018. Las empresas generalmente presentan patentes que no terminan viendo la luz, o tardan años en verse implementadas en un dispositivo para el mercado de consumo.
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