Hace un par de días Google sufría un problema en sus servicios de Google Cloud. Ello conllevó la caída de varios de sus servicios, pero también afecto a otros que hacían uso de la nube de Google, por ejemplo Snapchat.
Este problema afecto a un número porcentualmente mínimo de usuarios, pero dado la enorme cantidad de usuarios de estos servicios, en la practica hablamos de millones de usuarios afectados. Según datos aportados por la empresa, durante el periodo del fallo un 1% de los usuarios de Gmail se vieron afectados, mientras que para Youtube representó una caída del 2.5% en las visitas por hora. Estas cifras subieron considerablemente en el uso del Google Cloud Storage, afectando en este caso a un 30% de los usuarios.
Un error que congestionó sus servidores
Ahora la gran G ha querido ofrecer el motivo de este problema y que nuevamente se ha debido a un error humano. El problema se produjo durante un cambio de configuración, la cual inicialmente estaba destinado a una pequeña cantidad de servidores ubicados en una sola región. Esto se hace a propósito para que, en el caso de que esta configuración genere problemas, el resto de servidores puedan cubrir a los que queden afectados. En este caso la cosa no fue así y por un error se aplicó esta configuración a una mayor cantidad de servidores de los previstos y en varias regiones vecinas.
Lo malo de todo esto es que dicho cambio genero que los servidores funcionaran a la mitad de su capacidad, lo que hizo que no fueran capaces de atender la demanda y esto se tradujo en una congestión que el sistema no pudo asimilar.
El problema fue detectado segundos después de producirse y los técnicos se pusieron inmediatamente a solucionarlo, el problema es que la misma congestión les impedía acceder a estos servidores para cambiar la configuración, lo que retraso la solución durante horas.
Un claro ejemplo de la dependencia que tenemos de la nube y una señal para Google, quienes ya han indicado que establecerán los mecanismos necesarios para que esto no vuelva a suceder.