En la actualidad Nokia cuenta con un número ya significativo de smartphone con Android, de los que han llegado a España ya os hemos hecho el conveniente análisis, pero nos quedaba uno en el tintero, el buque insignia de la compañía y el terminal que ya comienza a mostrar lo que se el pedía a HMD cuando retomaron la labor de ofrecer smartphones Nokia, hablamos como no podía ser de otra manera del Nokia 8 y hoy os ofrecemos nuestro análisis a dos bandas.
Al igual que en el Nokia 6, hemos decidido hacer un análisis a dos bandas por lo que mi compañero David y yo mismo hemos probado de forma separada este terminal para ofreceros dos puntos de vista, a veces convergentes y a veces no.
Un diseño aún ajeno a las últimas tendencias
En los últimos lanzamientos de otra marca hemos visto un denominador común, la reducción de marcos en las pantallas. En el Nokia 8 esto no se ha incorporado, posiblemente por haber sido diseñado antes de este Boom. Lo que si tenemos es un cuerpo metalizado con un estilo que busca hacer patente que estamo ante un terminal premium, líneas suavizadas de contornos redondeados y una distribución al uso de los botones físicos. Es decir controles del volumen y encendido y apagado en el lateral derecho, bandeja para las tarjetas SIM y microSD en la parte izquierda, un conector Jack 3.5 en la parte superior y un conector USB tipo C en la parte inferior junto con un altavoz.
En la parte trasera presume de icono con el logo de Nokia bien destacado, sin embargo lo que llama la atención en el espacio de la doble cámara de 13MP en una distribución vertical y su flash de dos tonos. Esto se ha metido en un área metálica que hace que destaque y donde podemos ver una palabra que nos encanta «Zeiss».
La parte frontal luce una pantalla de IPS de 5,3 pulgadas en un cristal esculpido 2.5D, el resultado es una fusión con el cuerpo que realmente cumple con los estándares que le pedimos a un Nokia. Como decimos la pega es que la pantalla cuenta con unos marcos considerables, en la parte inferior se ha aprovechado para meter allí el botón de inicio que al tiempo es sensor de huellas, mientras que en la parte superior tenemos el altavoz y la cámara frontal de 13MP. Sin embargo y viendo las tendencias actuales, nos parece un desaprovechamiento del espacio el contar con solo un porcentaje de pantalla que no llega ni al 70%.
En general a los dos nos ha gustado el diseño, cada uno en su gusto ya que por ejemplo a mi me parece mas bonito el del Nokia 6, sin embargo lo que no podemos negar es que es muy cómodo de manejar y le da un aire «estiloso» con esas curvas tan bien redondeadas. En nuestras manos cayó el terminal en acabado mate, aunque también cuenta con acabados brillante, que hace que las huellas no se noten tanto pero sin lograr eliminarlas del todo.
Pantalla, uno de los mejores aspectos del Nokia 8
Podemos quejarnos de los marcos, del tamaño… pero no de la calidad. HMD han logrado un sobresaliente con su pantalla de 5.3 pulgadas, resolución QHD (2.560 x 1.440p) que cuenta con 554 PPI y 700 nits de brillo, todo ello protegido con Corning Gorilla Glass 5. ¿Como se resume esto? pues en que tanto en interiores como en exteriores vamos a lograr una calidad de imagen y un grado de visibilidad en cualquier ángulo que nos ha dejado impresionados.
Un terminal de este rango debe ofrecernos una experiencia de pantalla a la altura, el Nokia 8 lo logra y nos da unos colores intensos y unos blancos y negros acordes a ellos. Como resultado la pantalla del Nokia 8 es una gozada no solo su uso incluso a plena luz, sino sobre todo el ver cualquier película, video o disfrutar de un juego, aquí han dado en la diana.
Para acompañar a esta pantalla Nokia ha incorporado el sonido Nokia OZO, un sistema de audio envolvente que en videos 360 grados y sobre todo con unos buenos auriculares, logra una sensación envolvente realmente sorprendente y que puede equipararse o sobrepasar a sistemas parecidos.
Cámaras de 13MP, la superstición se cumple
El número 13 muchas veces se asocia a la mala suerte, el Nokia 8 ha optado por ese número para su dos cámaras traseras y para la frontal, sin embargo sus resultados no han estado a la altura.
Comenzamos con la cámara trasera de dos lentes, una de 13 MP para el color con estabilizador óptico de imagen y una segunda de 13 MP monocromática, ambas con una apertura f/2.0, y que se acompañan de un flash bitono. Una cosa que debemos tener en cuenta es que viene con una aplicación de cámara limitada por lo que sus opciones de configuración son escasas, pero no inexistentes. A la hora de realizar una fotografía podemos elegir el modo automático que nos permite hacer uso de las dos cámaras al unísono o bien optar por usar solo la RGB o la monocromática. Como notamos en las fotografías que os mostramos más abajo, en el uso de las dos cámaras los colores se atenúan y se logra un resultado más real.
Nuevamente los mejores resultados se logran en la calle, con colores vivos sin ser chillones y una nitidez decente, pero como decimos no está a la altura de lo que otros flagship ofrecen. Si ya vamos a condiciones de oscuridad, pues sigue la senda de la mayoría de terminales y adolece de un ruido notable.
En general el resultado de las cámaras traseras es satisfactorio pero no destacable, en este rango de terminales el nivel es muy elevado y el Nokia 8 se ve un peldaño por debajo, no es que sean una malos resultados pero no parecen al nivel de la competencia.
Donde se ha logrado un resultado más que óptimo en el efecto bokeh, sobre todo a la hora del recorte, el cual es preciso y nos permite un desenfoque del fondo que se habría agradecido fuera más acentuado, algo que se puede arreglar más adelante haciendo más o menos pronunciado este efecto en el modo edición.
La cámara frontal con sus 13 MP logra unos resultados más acorde a lo que esperábamos, buenas imágenes que no defraudarán a los amantes de los Selfies, y en el caso del Nokia 8 también de los «Bothies«, la función que permite hacer fotografías, vídeos o directos con la cámara frontal y traseras al mismo tiempo. Nokia ya llamó la atención con su aplicación de cámara en Windows y ahora vuelve a ofrecer una función distintiva con los Bothies, algo que le estábamos pidiendo desde su regreso.
La grabación de vídeo cuenta con soporte 4K a 30 frames por segundo, lo que unido a su sistema de grabación de audio envolvente Nokia OZO, consigue que en esto si sobresalga y nos de unos resultados globales de alta calidad.
Nokia 8, especificaciones: |
Diseño Dimensiones: 151,5 mm x 73,7 mm x 7,9 mm Peso: 160 gramos Colores disponibles: Azul pulido, azul templado, acero, cobre pulido |
Software Sistema Operativo: Android 7.1 Sin capa de personalización |
Pantalla 5,3” IPS QHD (2560 x 1440) Corning Gorilla Glass 5, cristal 2.5D |
Procesador Qualcomm Snapdragon 835, Octa core, (4 2,5 GHz Qualcomm Kryo CPU + 4 1,8 GHz Kryo) Adreno 540 |
Memoria RAM 4 GB LPPDDR4X |
Almacenamiento 64 GB Ampliables vía tarjeta de hasta 256 GB |
Cámaras traseras Dual 13 MP (Color + OIS) + 13 MP (Mono), 1.12um, f/2.0, 76.9˚, flash bitono |
Cámara frontal 13 MP 1.12um, f/2.0 |
Batería 3.090 mAh |
Conectividad LTE Cat. 9, 3CA, 450 Mbps DL/50 Mbps UL 802.11 a/b/g/n/ac (MIMO) |
Otros detalles NFC, Sensor de huellas, Bluetooth 5.0, Audio espacial 360° Nokia OZO |
Rendimiento y uso
El interior del Nokia 8 que hemos probado alberga un procesador Snapdragon 835 con una RAM de 4 GB y un almacenamiento de 64GB, con ello se maneja un sistema Android 7.1.1 puro. Una de la mejores decisiones de Nokia fue optar por no incluir ninguna capa de personalización ni subterfugios lo que hace que este terminal sea uno de los primeros en recibir Android 8, hasta el punto que ya se está actualizando a esta versión del sistema de Google.
En el día a día te das cuenta que no le puedes poner ninguna pega a como funciona el Nokia 8, como se suele decir «satisfación garantizada» en cualquier situación. No hemos encontrado nada que nos diese problemas, ni notamos ralentizaciones ni lags. La impresión es que con los anteriores terminales han ido afinando hasta lograr el pleno con el Nokia 8.
Para sostenerle se ha dotado al Nokia 8 de una batería de 3.090 mAh con carga rápida, que en principio no parecía mucho pero que ha demostrado ser suficiente para aguantar el día de uso sin dificultad.
Conclusiones finales
Si hacemos un compendio de todo lo que ofrece el Nokia 8, en general nos llevamos una buena impresión pero con un regusto de «se han quedado cortos en algunas áreas». Con este terminal esperábamos tener lo mejor de la marca finlandesa y eso se traduce en una cámara que nos dejara sin habla, sin embargo tenemos una buena, pero que no puede plantar cara a la competencia. Al mismo tiempo queríamos ver un dispositivo a la última en diseño y si bien el general esto puede ser considerado que sí, los enormes marcos que bordean la pantalla nos dan la impresión de estar ante un terminal algo desfasado.
Por otro lado tenemos un dispositivo al que no le podemos poner ninguna pega en su funcionamiento y que nos da un rendimiento a la altura de un buque insignia de Nokia, con una pantalla sobresaliente en su calidad, una batería decente y una característica diferenciadora como son sus bothies.
Si unimos todo podemos decir que es un buen dispositivo pero que no llega a cumplir su papel de buque insignia de la marca finlandesa, lo mejor es que aunque su lanzamientos se hizo con un precio de 599€, actualmente ya podemos encontrarlo por poco más de 400€