El año se acaba, y aunque muchos terminales aún parecen recién salidos, se está empezando a preparar la pista de salida para los próximos topes de gama del año que viene. Por supuesto, uno de los más esperados es el Samsung Galaxy S9, que empieza a perfilarse en el horizonte y ahora, a través de la famosa aplicación Geekbench, podrían haberse filtrado las especificaciones el mismo. Ya hace un tiempo os contamos como se presentó el nuevo procesador de la compañía surcoreana, el Exynos 9810, llamado a ser el cerebro central del próximo buque insignia.
Según Geekbench, se ha podido saber que algunas especificaciones serían las siguientes: 4GB de RAM, acompañado de un Snapdragon 845 o el Exynos 9810. El primero para la versión americana, y el segundo para la internacional. Además, también hubo filtraciones en las que se afirmaba que el terminal contaría con Android 8.0, pantallas de 5,8 y 6,2 pulgadas QHD Super Amoled, además de doble cámara o USB tipo C. Aún así, tampoco sabemos que fechas maneja Samsung ni cuando sería su despliegue en el mercado, aunque es de esperar que quizás sepamos algo más cuando se acerque el Mobile World Congress de Barcelona.
Un rendimiento puntero, pero por detrás del iPhone X
Basándonos en las filtraciones de Geekbench, tendríamos un terminal muy rápido y con unas características, como decimos, esperadas de un tope de gama. Aún así, en números brutos de rendimiento estaría a un paso por detrás del iPhone X. En esos números, nos encontraríamos con que el Galaxy S9 tendría una puntuación 2680 en mono-núcleo y 7787 en multi-núcleo. Por contra, el iPhone X tiene una puntuación actual de 4197 en mono-núcleo y 10.051 en multi-núcleo, aún con menos núcleos que su rival directo. Esto es debido a muchos factores, para empezar, es sabido que iOS está siempre mucho más optimizado para el hardware que se ejecuta que Android, que ha de funcionar en muchos tipos de dispositivos. Y por otro lado, también contamos con que el S9 no ha sido lanzado al mercado, por lo que habría sido un test con un software y firmware por pulir y acabar.
Aún así, son números que a la inmensa mayoría de consumidores no les importan en su día a día, y no son un medidor real de cuán bueno es un terminal sobre otro, puesto que la verdadera criba está en la experiencia de uso que se lleve un usuario y la respuesta del terminal. Aún queda mucho para saber más sobre el S9, tanto de su diseño, como prestaciones o novedades que nos enseñen los surcoreanos, pero mientras, ya se habla hasta del futuro Note 9. Si es que en el fondo somos unos impacientes.