Desde hace tiempo he tratado de tener mi setup lo más ordenado y despejado posible, aunque reconozco que no siempre lo he conseguido. Mis principales problemas son el cableado y la necesidad de más superficie sin tener que optar por un escritorio de mayor tamaño. Para solucionarlo he recurrido a tres simples accesorios de Flexispot que me han permitido solucionar estos inconvenientes, al tiempo que hacen que todo lo que tengo en mi setup luzca mejor.
En mi primer lugar la elección de los productos Flexispot ha sido una simple cuestión de practicidad, ya que es la mejor opción para mantener la estética y diseño del escritorio elevable E7, elemento base del que parto en el diseño de mi lugar de trabajo. Los elementos escogidos que nos han enviado desde la marca han sido tres: un sistema de enrutamiento del cableado, un mostrador a juego (o casi) con mi tablero y un brazo articulado para sostener el monitor. La intención: esconder todos los cables y proporcionarme más espacio despejado en mi escritorio, pero sin perder funcionalidad.
En mi escritorio tengo mi consola Xbox Series X, el monitor, un sistema de iluminación LED para el monitor y uno para el escritorio, un repetidor para evitarme tirar cables por la casa pero manteniendo una buena calidad de señal, un altavoz Amazon Echo Studio, una lampara, una base de carga inalámbrica y soporte para auriculares, una alfombrilla con iluminación LED, el teclado y el ratón. Es decir, un montonazo de cables que quiero esconder.
Mejorando la gestión de cables
Por otro lado tengo el hándicap de que el escritorio se eleva, por lo que no puedo tener un sistema fijo para enrutar el cableado, sino que necesito que este se adapte a la altura del escritorio. La solución a esto ha sido usar el sistema de gestión de cables flexible Flexispot CMP017, el cual viene en acabado blanco a juego con las patas de mi escritorio, aunque también lo tenemos en gris y en negro.
Este accesorio esta construido en plástico, mayoritariamente duro, pero con algunas zonas más flexibles para facilitar el enrutamiento de los cables. En la parte superior tenemos una pequeña lamina metálica con dos orificios, los cuales usaremos para asegurar este elemento a la parte inferior del tablero de nuestro escritorio. Os aconsejo ponerlo cerca del PC o de la toma de luz, ya que así será más el cableado que escondamos.
En el otro extremo del CMP017 de Flexispot tenemos una base donde se concentra todo el peso, de forma que se mantenga por su propio peso sobre el suelo de nuestra habitación. Esto es importante, ya que entre ambos extremos encontramos una serie de eslabones unidos mecánicamente, los cuales podemos retirar o añadir con solo hacer un poco de presión, de forma que aunque su largo máximo es de 128 centímetros, podemos adaptarlo a la altura que necesitemos.
Gracias a sus sistema de eslabones este gestor se comporta de forma flexible, doblándose o estirándose según alzamos o bajamos el escritorio. En el interior de cada eslabón tenemos cuatro partes huecas, las cuales serán las que usemos para pasar los cables, quedando casi ocultos a la vista y moviéndose según lo hagan los eslabones, de forma que siguen en alzado del escritorio.
A pesar del gran número de cables y del grosor de alguno de ellos, no he tenido problemas en introducirlos o sacarlos para rectificar su colocación, algo que se debe a que la parte externa de estos eslabones es flexible en las zonas frontal y trasera, por lo que se pliegan para dejar pasar los cables.
Como única pega decir que me hubiera gustado algo más de peso en la base, ya que en ocasiones esta queda ligeramente alzada. Nada muy notorio, pero ahí está.
Más espacio de trabajo
Una vez solucionado el tema de los cables pasamos a mi segunda preocupación ¿Cómo ampliar el espacio de tablero sin romper la limpieza del diseño?. Aquí he usado como solución el soporte para monitor MS3, que si bien está pensado para elevar el monitor, yo lo tengo pensado para otros menesteres.
Se trata de una especie de pequeña balda sujeta por tres patas metálicas en cuya base hay tres pares de gomas para darte estabilidad y proteger la mesa. Entre dos de estas patas tenemos un pequeño cajón con acabado de fieltro gris claro en su interior y aluminio gris en su parte externa, muy bien disimulado en el diseño, de forma que apenas lo notamos como tal.
Mi intención es usar este soporte para esconder debajo de él el mando de la consola, el repetidor Wifi y otros pequeños elementos, mientras que en el cajón dejaré las mil y una pequeñas cosas que siempre tengo pululando por el escritorio: las gafas, un pincel para limpiar el teclado, las llaves, etc. De forma que las tengo accesibles, pero fuera de la vista.
Aquí no hay mucho misterio, ya que todo viene ya premontado. Solo tenemos que elegir el lugar donde queremos ponerlo y listo. Con unas medidas de tablero de 100 x 22 x 1,5cm, sus patas de aleación de aluminio son capaces de soportar un peso máximo de 10 kilogramos.
En mi caso en primer lugar he probado colocando el monitor, pero al final he optado por un brazo para esto. También he colocado sobre él el altavoz y un pequeño elemento decorativo. En su parte inferior me sobra sitio para el repetidor y el mando de Xbox, hasta el punto de que me planteo añadir un segundo mando e incluso un tercero.
En este punto el resultado es el siguiente.
Mejor con un monitor “articulado”
Aunque el monitor sobre el soporte Flexispot MS3 me ha gustado,, en mi caso necesito una mayor movilidad, lo que pasa por usar un brazo articulado si o si. En ocasiones tengo que probar monitores y no me hace gracia montar y desmontar el mío, o tener que tener los dos en el mismo espacio. Con un brazo estratégicamente situado, solo tengo que apartarlo a un lado y listo. Además un brazo te da la libertad de colocarlo según lo necesites, por lo que la decisión fue añadir el Flexispot F6, un brazo para un solo monitor, aunque también está disponible en un modelo para dos monitores.
El Flexispot F6 es un brazo ajustable en altura hasta 41 cm y 51 centímetros en horizontal. También permite el giro en un rango de 90 grados a derecha o izquierda y una inclinación de -15 a +15 grados. Con ello me aseguro tener siempre el monitor en la posición que vaya a necesitar.
A la hora de elegir que soporte elegir hay que saber si es compatible con nuestro sistema de sujeción y en este caso el F6 es compatible con sistema VESA de 75×75 y 100 x 100, soportando hasta 9 kilos y estando recomendado para monitores de hasta 30 pulgadas.
Al abrir la caja encontramos este soporte casi montado, pero con una importante salvedad: el sistema de anclaje. La marca lo hace porque nos ofrece dos opciones: de soporte o de boquilla. El primero es el clásico de tipo pinza, que usa un sistema de prensa para agarrar el tablero en uno de sus laterales. El sistema de boquilla está pensado para quienes tienen un orificio en su tablero, por lo que en lugar de pinza el sistema se introduce en el orificio y usa una plancha rectangular para ejercer presión y mantener el soporte estable.
En mi caso usaré el sistema clásico, aunque el montaje es muy similar en ambos. Eso sí, ten en cuenta que el montaje de horquilla admite grosores de 20 a 100 mm, mientras que el de boquilla lo hace desde 8.5 a 70 mm. Para usar el sistema de soporte clásico solo tenemos que unir este a la base del brazo y añadir las protecciones de goma. Para ello usamos una llave allen incluida y apretamos con fuerza los tres tornillos que permiten unir las dos partes.
Una vez unidos ambos elementos vamos a proceder a añadir las gomas protectoras, las cuales evitarán que dañemos nuestro tablero al apretar el brazo. Algo que os recomiendo hacer con firmeza para evitar sustos cuando instalemos el monitor.
Ya con todos las piezas unidas y bien sujeto el brazo procedemos a montar el monitor, algo que requiere de cuatro tornillos que colocaremos según sea VESA 75×75 o 100 x100. Une vez más apretamos con firmeza, pero con cuidado.
Aquí se nota el resorte de gas, que nos permite mover el monitor de forma suave, pero que una vez escogida su posición de mantiene de forma firme. Poder acercar, alejar, girar o inclinar el monitor se convierte en algo instintivo y que cuando te acostumbras se hace imposible regresar a una base fija.
Cuando ya tenemos todo instalado nos queda colocar el monitor en la posición deseada, al tiempo que nos aseguramos de que pueda hacer todos los movimientos que permite. En el Flexispot F6 tenemos casi en cada unión un tornillo o tuerca que podemos aflojar o apretar, en función de si queremos que ese “codo” se mueva de forma más o menos dura. SI bien resto de componentes no requiere mucho tino, pero el tornillo que controla la inclinación es el punto más sensible y por ende donde debemos tener más cuidado en buscar el punto exacto de firmeza.
Una vez colocado todo, queda el enrutamiento de los cables, ya que si feo es tenerlos a la vista bajo la mesa, peor aún es que lo veamos sobre ella.
El Flexispot F9 cuenta con una pieza plástica que unimos en la parte superior para enrutar los cables que salen del monitor. En la parte inferior del brazo tenemos un pequeño tornillo escondido, el cual nos permite retirar la pletina inferior y dejar así al descubierto los canales de enrutamiento que llevan los cables a la base del pie.
Finalmente en la misma base, junto en la parte trasera del soporte que lo une a la mesa, tenemos una pieza de plástico que se une para servir como canales por donde llevar los cables hasta el sistema de gestión de cables, en nuestro caso pasando por una bandeja inferior que ya teníamos instalada.
El resultado podéis apreciarlo por vosotros mismos, todos los cables sujetos y casi inapreciables en nuestro setup.
Lo cierto es que con estos tres accesorios de Flexispot he conseguido completar un setup que me ofrece justo lo que necesito para trabajar, y jugar, con un escritorio limpio y con más espacio, pero que también me permite tener a mano todo lo que necesito. Por supuesto cada uno es un mundo y sus necesidades varían, pero para ello tenemos un amplio abanico de opciones de accesorios entre los que escoger para tener nuestro setup perfecto.
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