Tras haber probado el Sonos Roam, un altavoz portátil que nos dejo excelentes sensaciones por su diseño y construcción pero sobre todo por la calidad de su sonido, hoy vamos a contaros nuestra experiencia con la nueva barra de sonido Sonos Ray. Se trata de una barra de sonido de tamaño compacto y elegante diseño que está pensada para lograr un sonido de alta calidad y potencia ocupando el mínimo espacio.
Sonos es una de las grandes marcas del sector del sonido, la cual se suele asociar a productos de alta gama y precios elevados, algo que a pesar de que en este caso hablamos de un producto más asequible para el gran público, nos hace presagiar que este pequeñín esconde más de una sorpresa en su interior.
Tras varias semanas probándolo el Sonos Ray hoy vamos a ver y a contaros que experiencia nos ha ofrecido, fijándonos especialmente en la calidad de sonido y en si merece la pena su compra.

Sonos Ray, especificaciones
- Medidas: 71 × 559 × 95 mm
- Peso: 1,95 kg
- Colores: Negro, blanco
- CPU: Quad Core; 1,4 GHz A-53
- Memoria: 1 GB SDRAM; 4 GB NV
- Montaje en pared: Orificio roscado M5
- Sonido:
- Amplificadores: Cuatro amplificadores digitales de clase D.
- Woofers: Los dos woofers de rango completo garantizan una reproducción fiel de las frecuencias vocales medias y unos graves realmente profundos.
- Tweeters: Los dos tweeters crean una respuesta clara y nítida a altas frecuencias.
- Controles de audio: Dos micropuertos con tecnología antidistorsión patentada.
- Ecualización regulable: La app Sonos permite ajustar los graves, los agudos y la sonoridad
- Conexión:
- Wifi 802.11b/g/n/ac de 2,4 GHz
- Conexión óptica
- Puerto Ethernet
- Sensor de infrarrojos
- Fuente de alimentación: 100-240 V de CA, 50-60 Hz y 2,0 A.
- Compatible con AirPlay 2 y app Sonos
Unboxing
Al igual que en el caso del Sonos Roam la marca nos hace llegar este dispositivo en una caja que apuesta por un envoltorio más amigable con el medio ambiente, eliminando plásticos innecesarios y en su lugar haciendo uso de un sistema de apertura que nos recuerda al habitual paquete de correos que abrimos mediante una tira del mismo material.
El Sonos Ray aterriza en nuestra casa en una caja rectangular de cartón marrón claro donde solo una imagen del altavoz delata su contenido.

Dentro de esta caja se mantiene el uso exclusivo de cartón para ofrecer el asentamiento donde se protege el altavoz, con una pequeña caja donde nos vienen los cables de conexión junto con la documentación de uso y de seguridad.
Lo que es el altavoz viene a su vez protegido por una funda textil sellada con una tira de papel que apenas sujeta ambos lados del envoltorio.

Aunque tenemos varias formas de conectar la barra de sonido, para un mejor uso junto con nuestro televisor tenemos un cable óptico incluido en el paquete, el cual viene con las habituales protecciones en sus extremos para evitar que se dañen en el traslado. Junto a él tenemos el cable de conexión a la corriente, siendo todo lo que necesitamos para conectar este altavoz y comenzar a disfrutar de su sonido.
Diseño compacto de gran elegancia
Con un diseño rectangular de lados redondeados la Sonos Ray está disponible en blanco o negro, siendo está última la que tenemos en nuestro poder.
Sonos ha elegido el minimalismo para hacer de esta barra un elemento que pueda acompañar cualquier estilo de diseño que tengamos en nuestro hogar, con unas líneas suaves que en la parte superior muestran los controles centrados mientras que en el frontal el nombre de la marca destaca en acabado metálico.

Se trata de un dispositivo compacto con unas medidas de 71 mm de altura, 559 mm de largo y un grosor de 95 mm, obteniendo el conjunto un peso total de 1.95 Kilogramos. Este formato está pensado para que podamos colocarlo debajo de nuestro televisor, aunque también podemos montarlo en la pared gracias a sus dos orificios roscados M5, los cuales podemos ver en una trasera prácticamente plana con un único rebaje central para poder ajustar los cables si que ello moleste en su anclaje a la pared.

En el rebaje de esta trasera se esconden los conectores de la Sonos Ray, con un conector de corriente, la conexión Ethernet y una entrada óptica que es la principal apuesta de uso de esta barra de sonido, siendo compatible con Stereo PCM, Dolby Digital y DTS Digital Surround. Esto es así por una cuestión de preferencia y de precio, optando por ofrecer menos opciones de conectividad pero que esta nos asegure que podremos usarlo con un gran número de modelos de televisores. Se hubiera agradecido completar con un HDMI eARC como en otros modelos de la marca, pero en este caso Sonos ha decidido prescindir de él.
El puerto Ethernet se puede usar para conectar a nuestro router, pero también podemos usarlo para conectar a nuestro ordenador o a un dispositivo que tengamos conectado a la red, mientras que él único botón que vemos en esta espacio se usa como botón de conexión cuando estamos realizando la configuración del equipo.
Junto a este sistema de conexión cableada la Sonos Ray cuenta con conectividad WiFi 802.11/b/g/n que gracias a su aplicación para móvil nos permitirá su uso con estos dispositivos, ya que lo que no encontramos en conectividad Bluetooth.

El sistema de controles táctiles de la Sonos Ray se limita a tres, todos ellos situados en la parte superior de la barra. Tenemos un botón central que nos va a permitir pausar o reanudar la reproducción, con dos botones a sus lados que nos permiten subir o bajar el volumen. Sin embargo aquí tenemos un pequeño extra y es que si deslizamos sobre estos botones hacia los laterales también podremos avanzar o retroceder una pista en nuestra lista de reproducción.

En la parte frontal tenemos un acabado mallado que oculta las interioridades de esta barra de sonido, a través de las cuales se puede ver cuatro pequeños LED de estado que en función de su iluminación nos muestra lo que esta sucediendo en la barra.
Si estos LED los tenemos en blanco es que todo está correcto o se esta iniciando en función de si parpadea o no. Si lo vemos en verde es que está silenciado o listo para configurar si parpadea. Si por contra lo vemos en naranja es que tenemos un problema de configuración y si este se alterna con el blanco es que el dispositivo se está actualizando, a menos que el proceso sufra un problema en cuyo caso el color pasará a rojo.

Amplificadores de Clase-D con sistema TruePlay
En el interior de la Sonos Ray tenemos un completo sistema de sonido en el que se incluyen cuatro amplificadores digitales de Clase-D, dos woofers de rango completo que se sitúan en el centro y dos tweeters que flanquean a estos situándose en los extremos de la barra. Con ello Sonos nos ofrece un sonido 3.0 que además si disponemos de un dispositivo iOS se adapta a cada habitación gracias a la tecnología TruePlay que ajusta el sonido en función de la acústica de la estancia donde este colocado el altavoz. Por su propio diseño el sonido está muy focalizado hacia la parte central, algo que hace que si queremos un sonido envolvente debamos barajar la opción de añadir algún altavoz complementario. Este altavoz es compatible con el sistema Sonos Multiroom, por lo que no tendremos problemas en añadir otros dispositivos si queremos completar nuestro sistema de sonido.
Gracias a su diseño compacto podemos colocarlo sin grandes problemas delante de nuestro televisor, sin que se vea como un armatoste ni limite la visibilidad. Eso sí recuerda que debes situarlo al menos a dos centímetros para no bloquear el lector infrarrojos del televisor.
Una vez colocada en su posición la barra se mantiene de una forma firme gracias a una serie de puntos de goma situados disimuladamente en su parte inferior. Estos puntos también evitan que la barra vibre aunque estemos escuchando una pista a gran potencia, algo que a su vez impide que el sonido pueda distorsionarse. Eso sí su acabado negro mate le hacen un imán para las huellas y el polvo, algo por lo que te aconsejamos que uses el mando de la tele para controlarlo y así evitar tocarlo. Esto es posible ya que la Sonos Ray cuenta con su propio sensor de infrarrojos que permite emparejarlo con el mando de la televisión, lo que a su vez nos permite controlar la reproducción y volumen a distancia.

Sonos App, un imprescindible desde el primer minuto
A la hora de instalar nuestra barra de sonido lo primero que deberemos instalar es la app Sonos S2 en nuestro smartphone, un imprescindible que nos va a permitir conectar la barra a nuestra red WiFi, pero que sobre todo nos va a permitir configurarla, personalizarla. actualizarla y por supuesto controlarla desde el móvil. Además si contamos con otros dispositivos Sonos podremos configurarlo para usarlos en grupo.
Como no podemos añadir la Sonos Ray mediante Bluetooth lo haremos usando el botón que tenemos en la parte trasera, con lo que la barra se nos mostrará como accesible para añadir, pudiendo asignarla a una habitación de la casa. Junto con ello, y antes de proceder a configurar la propia barra, podemos añadir nuestras aplicaciones preferidas como Spotify, Tidal, Amazon Music y un largo etcétera para iniciarlas desde la propia app de Sonos. En caso de usar el sistema de Apple también podremos configurar el sistema AirPlay y si hemos conectado la barra por cable al router podremos desactivar la conexión Wifi.
Esta aplicación nos permite conectar la barra al mando de nuestra televisión y si disponemos de otros dispositivos Sonos conectarlos para obtener un sonido envolvente. Como ya mencionamos el Sonos Ray es compatible con el sistema Sonos Multiroom, algo que con esta aplicación es tan simple como buscar el dispositivo compatible y añadirlo con apenas unos clics.









Aunque el ecualizador de la app de Sonos es muy simple, contamos con una serie de opciones que nos pueden ayudar a obtener un mejor sonido en función del uso. Con esta app podemos controlar la reproducción de la barra, pero también nos brinda la posibilidad de ajustar posibles desincronización con otros salidas de sonido o mejorar la calidad de las voces para priorizarla sobre otros sonidos. Además cuenta con la opción de Sonido Nocturno que prima los sonido bajos sobre los agudos cuando lo escuchamos a volúmenes bajos.






Compacto en tamaño pero grande en sonido
La Sonos Ray esta diseñado para complementar nuestro televisor de forma que tengamos una experiencia de «Cine en casa», algo que hemos puesto a prueba tanto con los habituales canales de televisión como con los principales servicios de video bajo demanda. Sin embargo sus capacidades no se limitan a ello y también podemos usarlo como un sistema de sonido desde el que disfrutar de nuestras playlist.

Lo primero que sorprende es que a pesar de su pequeño tamaño la Sonos Ray ofrece una potencia de salida más propia de dispositivos de mayor tamaño y precio, algo que además hace logrando un sonido limpio incluso a volúmenes elevados. La barra de Sonos se distingue por el detalle y la nitidez, permitiendo que podamos escuchar los diálogos con todos sus matices, lo que hace que notemos de forma inmediata la considerable mejora sobre los altavoces que montan la mayoría de televisores.

No en pocas ocasiones se confunde potencia con una sobrepresencia de los graves, lo que hace que tengamos un sonido con mayor pegada pero más artificioso. Sonos por suerte ha huido de esta tentación y ha apostado por el equilibrio, dando tal vez algo más de empuje a los medios, un rango que suelen estar más presentes en lo que solemos asociar con «cine en casa».
Cuando usamos la Sonos Ray para disfrutar de series como la recién estrenada cuarta entrega de Stranger Things, el sonido deja ver su excelente trato de los graves para ayudar a dar esa sensación de agobio de las escenas más terroríficas, con unos agudos que hacen que los gritos se adentren en nuestros oídos para hacernos sobresaltar. Carecer de complementos que nos permitan crear un sistema envolvente no evita que el sonido sea realmente impactante.

Cuando optamos por usar la Sonos Ray para escuchar nuestras playlist lo que obtenemos es un sonido detallado que en ocasiones parece quedarse corto en los graves, pero que teniendo en cuenta que no cuenta con subwoofer dedicado a ello, lo cierto es que los resultados son realmente buenos.
En lo que respecta a las voces nuevamente este dispositivo saca una muy buena puntación, con un escenario sonoro muy completo que nos permite captar los matices y detalle de los vocalistas para poder apreciar los distintos giros y notas.

Sonos nos ofrece un ecualizador muy limitado que por suerte se ve suplido con un sonido de gran calidad que hace que no suela ser necesario recurrir a él. También nos ofrece un modo dialogo que tiende a exagerar los tonos y un modo nocturno que hace lo propio con los bajos, modos que no tienen mayor sentido que su uso en situaciones muy concretas como cuando escuchamos la tele por la noche y no queremos tener el sonido muy elevado para no molestar.

Galería























Conclusiones
Con un precio de 299€ la Sonos Ray es la versión accesible de la marca para contar con un sistema de cine en casa. Su excelente diseño y acabados de gran calidad se une a una conectividad exclusivamente vía Wifi y óptica. Se hace raro no contar con conectividad Bluetooth, pero lo cierto es que con la conexión óptica y vía Wifi, y dado que no hablamos de un dispositivo portátil, lo cierto es que no hemos tenido mayores pegas en lo que a conectividad se refiere. A pesar de ello contar con más opciones de conectividad se hubiera agradecido.

Al contrario que el Sonos Roam esta barra de sonido no cuenta con micrófonos, lo que impide que podamos usar asistentes digitales como Alexa, Google Assistant o el propio sistema Sonos Control Voice de la marca. Lo cierto es que con este rango de precios se hace raro que no hayan incluido esta función, lo que sin duda hubiera sido un plus de agradecer.
Aun con todo no podemos negar que la Sonos Ray es una barra de sonido excelente para complementar nuestro televisor, con una calidad de sonido y potencia que llevan el sonido de nuestro salón a un nivel superior y que sorprende al provenir de un dispositivo de dimensiones tan comedidas.
Su capacidad de detalle y sonido equilibrado junto con una buena potencia hace que disfrutemos de un sonido que normalmente asociamos a dispositivos más caros y de mayor tamaño, a lo que tenemos que añadir un diseño elegante y compacto que queda a la perfección en nuestro salón para convertido casi en un objeto de decoración.
Aunque su precio es más asequible de lo que solemos asociar con Sonos, lo cierto es que no deja de ser elevado. Si eso no es un problema para ti en lo que a calidad y potencia el Sonos Ray no te va a decepcionar si es el escogido para acompañarte en tus sesiones de «Cine en casa»