Samsung presentó su primera Fan Edition como una versión asequible de sus buques insignia con los que premiar a los seguidores de la marca, ofreciendo un modelo más asequible pero que guardaba mucho en común con sus hermanos. El modelo más reciente de esta línea es el Samsung Galaxy S21 FE, terminal que ya ha pasado por nuestras manos y que demuestra una vez más que con pequeños ajustes para rebajar el precio, Samsung es capaz de ofrecer un terminal que puede ser perfectamente la mejor opción de la serie S21.
En diseño y prestaciones el Samsung Galaxy S21 FE denota que no estamos ante un terminal «capado» en busca de bajar el precio a cualquier coste, más bien al contrario y es que los coreanos han tocado los puntos justos para lograr equilibrar precio y prestaciones, al menos sobre el papel como podemos ver en sus especificaciones antes de pasar a contaros nuestra experiencia.
Samsung Galaxy S21 FE 5G, especificaciones: |
Diseño Dimensiones: 74.5 x 155.7 x 7.9mm Peso: 177 gramos Colores disponibles: Lavanda, Blanco, Grafito y Verde Oliva |
Software Sistema Operativo: Android 12 Capa de personalización: One UI 4.0 |
Pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6,4 pulgadas Resolución Full HD+ Tasa de refresco de 120 Hz Muestreo táctil de 240Hz |
Procesador Qualcomm Snapdragon 888 de 5 nm |
Memoria RAM 6 GB / 8 GB |
Almacenamiento 128 GB / 256 GB |
Cámaras traseras Ultra Gran Angular de 12MP F2.2, FOV 123˚ Gran Angular de 12MP Dual Pixel AF, OIS, F1.8 Teleobjetivo de 8MP con Zoom espacial 30x, F2.4 |
Cámara frontal 32 MP F2.2, FOV 81˚ |
Batería 4.500mA con carga rápida 25 W e inalámbrica de 15W |
Conectividad 5G |
Otros detalles Sensor de huellas en pantalla, NFC, IP68, Cargador no incluido |
Precio a partir de 749 € |
Tabla de contenido
- Diseño similar, pero con significativas diferencias
- Una pantalla para reconciliarnos con Samsung
- Rendimiento sin fisuras que lo sitúan a la altura de sus hermanos
- Sistema operativo, donde Samsung sigue sacando pecho
- Cámaras, pocos cambios para resultados similares
- Conclusiones y opinión
- Samsung Galaxy S21 FE
Diseño similar, pero con significativas diferencias
Si has tenido en la mano el Samsung Galaxy S21 el cambio a esta versión FE deja sensaciones encontradas y es que si bien guarda muchas similitudes en diseño, no lo hace tanto en lo que a calidad se refiere.
Con unas dimensiones de 74.5 mm de ancho por 155.7 mm de alto y un grosor de 7.9mm, el peso para la balanza en los 177 gramos. Es decir que si bien mantiene el grosor, en el resto de parámetros sube ligeramente con respecto al Galaxy S21. Esto que en un principio podría parecer bueno no se refleja en los acabados que, esta vez sí, dejan claro que tenemos un cuerpo de plástico envuelto en un marco de metal. Esto es así incluso en el modulo de la cámara, dejando una impresión que si bien no es desagradable si que hace patente donde ha metido el cuchillo Samsung para recortar.
La trasera negra del modelo que nos han cedido mantiene el mismo acabado mate en todo su área, sin diferenciar el modulo de la cámara más que con su patente elevación. Su acabado mate hace un buen trabajo con las huellas y aunque queda lejos de evitarlas por completo, si logra que sea sencillo eliminarlas con solo pasar un trapo o frotarlo con la manga (el método más habitual de limpiar nuestros smartphones)
En el contorno del Samsung Galaxy S21 FE encontramos un marco de aluminio que mantiene un color y acabados muy cercanos a lo que nos ofrece su trasera, aunque con un toque metalizado que al contrario que en el resto de terminales de la serie no se lleva al modulo de cámaras.
A la hora de situar los controles y puertos se han mantenido fieles al diseño original de la serie, con la bandeja para la tarjeta SIM en la parte inferior junto a un puerto USB C y una zona perforada para el altavoz, dejando en la parte superior un espacio casi limpio que solo rompe un orificio para el micrófono.
En lo que respecta a los controles el lateral izquierdo esta limpio de polvo y paja, situando en el lateral derecho tanto el control de volumen como el botón de encendido / bloqueo. Estos sobresalen ligeramente y guardan el mismo acabado con la trasera, lo que hace que rompan algo la estética del marco, pero siendo algo que solo apreciamos si nos fijamos con detalle.
Lo que si podemos ver es que los acabados de ensamblado desvelan una menor precisión que los Galaxy S21, algo que pasa tanto en la transición de la trasera al marco como en la zona de la pantalla, algo que sinceramente me ha sorprendido.
Se trata de un diseño con unas dimensiones y peso muy agradables, pero que hace demasiado evidente los recortes para abaratar su precio, dando la impresión de que en esta ocasión Samsung se ha excedido en el proceso. No es que sea feo o se note de mala calidad, pero digamos que no guarda los estándares que esperábamos de esta gama en Samsung.
Una pantalla para reconciliarnos con Samsung
Basta dar la vuelta al Samsung Galaxy S21 FE para darnos con una pantalla que hace que regresen las buenas sensaciones y volvamos a reconciliarnos con este terminal. Un diseño simétrico con marco mínimo y un pequeño orificio para la cámara son los primeros elementos que destacan, dejando que la pantalla Dynamic AMOLED de 6,4 pulgadas nos atrape. Se trata de un panel protegido por Corning Gorilla Glass Victus que cuenta con una resolución Full HD+ de 2.340 x 1.080 píxeles que arroja una densidad de 401 píxeles por pulgada y que presume de una tasa de refresco de 120 Hz, que eso sí no es LTPO por lo que debemos escoger entre esta o usar el estándar de 60Hz.
Como suele habitual en la gama alta de los coreanos esta pantalla es de las mejores características que ofrece el terminal, con unos colores vibrantes y un brillo que nos permite visualizar su contenido en cualquier situación. Por defecto la notamos algo fría, pero no es nada que no podamos solucionar mediante las opciones de configuración que nos permite cambiar tanto el modo, con opción de intenso o natural, como el balance de blancos y la mencionada tasa de refresco.
Junto con esta pantalla tenemos en la parte superior un altavoz que unido al que tenemos en el marco inferior nos ofrece un sonio estéreo con soporte Dolby Atmos y que en las pruebas ha demostrado un sonido correcto a volúmenes medios, que decrece en calidad cuando pasamos de los tres cuartos, padeciendo una carencia de potencia que hace que une vez más recomendemos usar unos auriculares para disfrutar de un buen sonido. Eso sí, los auriculares debes ser inalámbricos o contar con adaptador USB C ya que no tenemos puerto de 3.5 mm.
Bajo esta pantalla tenemos un sensor óptico de huella en lugar del ultrasónico de sus hermanos de serie, lo que si bien ofrece un buen reconocimiento, con un notable porcentaje de aciertos a la primera, si se nota que no es tan rápido en la respuesta.
Rendimiento sin fisuras que lo sitúan a la altura de sus hermanos
Con buen criterio Samsung no ha recortado en el interior del Galaxy S21 FE y es que el rendimiento sigue siendo el que esperamos de un terminal de la gama S de Samsung, Concretamente en este caso tenemos un interior presidido por un procesador Qualcomm Snapdragon 888 de 5 nanometros que podemos encontrar acompañado por 6GB de RAM y 128GB de almacenamiento, o bien por 8GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. En este caso Samsung ha optado por dejar de lado su procesador Exynos, posiblemente por motivos de producción, pero en cualquier caso contando con un chip de garantías para ese Fan Edition.
En lo que al uso se refiere la experiencia no dista mucho de la que obtuvimos con sus hermanos mayores, siendo un conjunto que nos asegura que podremos disfrutar de un rendimiento de primer nivel incluso jugando, sobre todo notable cuando lo unimos con una tasa de refresco de 120 hz para redondear la misma. Los coreanos no han querido correr riesgos y han optado por la tranquilidad de un procesador contrastado cuyos resultados dan fe de la buena elección.
Donde no podemos estar tan contentos es con la elección de las batería, ya que sus 4.500 mAh, es decir 500 más que el Galaxy S21, apenas se reflejan en los resultados. Por norma hemos alcanzado las 5 horas de pantalla y logrado alcanzar el día de uso, sufriendo para mantener esas cifras a poco que aumentásemos la exigencia. Son cifras aceptables, pero que con sus números esperábamos algo mejor. A su favor decir que contamos con carga de 25W que nos permite completar la misma en poco más de una hora y carga inalámbrica de 15W para los que gustan de prescindir de cables.
Sistema operativo, donde Samsung sigue sacando pecho
Una cosa que hay que reconocer a Samsung es que ha logrado posicionarse como la marca que más rápido saca las nuevas actualizaciones de Android. En la mayoría de ocasiones adelantando a Google en el lanzamiento de sus parches mensuales, lo que siempre es un motivo de satisfacción para los usuarios que han optado por la marca.
En el caso del Samsung Galaxy S21 F2 podemos decir que esto se cumple al ser de los primeros en haber recibido las últimas actualizaciones lanzadas, montando Android 12 sobre la capa de One UI 4. Se trata de una capa arto conocida que incluye varias aplicaciones propias y algunas ajenas que podemos desinstalar.
Junto con las habituales opciones de personalización de las que hace gala la capa de Samsung, destaca en este terminal su enfoque hacia la productividad de la mano de Samsung Dex y la «Conexión a Windows», sistemas ambos que con sus peculiaridades nos permite acceder al terminal desde nuestro PC, replicando las funciones de este en una pantalla de gran formato y permitiendo una mayor interacción entra ambos dispositivos.
En general se trata de una de las capas que mejor rendimiento ofrecen, máxime si lo hacen con un hardware como el que monta el Samsung Galaxy S21 FE, por lo que no podemos mas que reconocer que Samsung no solo destaca en lo rápido de sus actualizaciones, si no que logra una de las mejores capaz en lo que a experiencia de uso se refiere.
Cámaras, pocos cambios para resultados similares
En lo que a cámaras se refiere el Galaxy S21 FE mantiene un corte continuista con pocos cambios con respecto al Galaxy S21. En su trasera encontramos un trio con dos lentes de 12 megapíxeles con una principal gran angular con OIS y apertura f/1.8. y un ultra gran angular, acompañando a ambas tenemos un teleobjetivo de 8 megapíxeles con zoom de 30x y dejando en el frontal una única cámara que eleva la apuesta hasta los 32 megapíxeles.
La aplicación que controla todo y que nos permite exprimir estas lentes es la misma que encontramos en el resto de terminales de la serie, con un carrusel inferior sobre el cual tenemos diferentes accesos según el modo seleccionado como acceder al zoom 3x. En la parte superior encontramos el acceso a la configuración de cada modo y junto a ella otra serie de accesos como el formato de captura, el flash, etc. Eso si, no contamos con acceso al HDR ya que este se sigue dejando en forma automática y si queremos deshabilitarlo deberemos dirigirnos a la configuración de la app.
Una vez más Samsung logra unos resultados realmente buenos en condiciones de buena iluminación, con un buen nivel de detalle pero también tendiendo a elevar un poco la saturación para lograr imágenes más impactantes, pero con un ligero tono artificial. Donde no decepciona es en su capacidad de manejar las situaciones donde se unen zonas muy iluminadas y zonas de penumbra, logrando levantar las sombras evitando que estás pierdan detalle y hacerlo respetando de forma muy correcta el color de la escena.
Nuevamente lo mejor de la cámara principal es su buen funcionamiento automático, permitiendo que los usuarios que no sean partidarios de tocar los ajustes puedan simplemente sacar el teléfono y realizar una fotografía con la seguridad de unos buenos resultados. Su identificador de escenas es de lo mejor que hay, permitiendo que podamos despreocuparnos de tocar los ajustes en la mayoría de las situaciones.
Cuando usamos el ultra gran angular lo primero que apreciamos es que no logra mantener la calidad ni detalle de la cámara principal, especialmente en los los laterales donde además apreciamos una ligera distorsión de la imagen.
Cuando la luz decrece tenemos que empezar a pensar en usar el modo noche y es que este logra mejorar la imagen al controlar el ruido y ofrece un buen detalle, aunque por contra sufre en las zonas con puntos de luz, momento en el que incluso podemos dejar el modo auto ya que este logra resultados muy similares, pero con al no buscar capturar tanta luz mantiene mejor el tipo en estas zonas.
Si tenemos que hacer uso del ultra gran angular en fotos poco iluminadas, a los problemas de la cámara principal debemos sumar un menor detalle y más presencia de ruido, por lo que no suele ser la mejor opción si podemos usar la cámara principal.
Aunque no tenemos una lente macro si contamos con un zoom que nos sirve para acercarnos al objeto y lograr unos buenos resultados. Como siempre este zoom permite tres aumentos de forma óptica con muy buenos resultados, decreciendo a medida que subimos los aumentos y tiramos del zoom digital hasta alcanzar los 30x.
En lo tocante al retrato el Galaxy S21 FE logra un muy buen recorte una buena definición de los contornos incluso en zonas complicadas, aunque en el trato del color suele tender a suavizarlos adoptando un tono pastel.
La cámara selfie ha sido una de las grandes mejoras con respecto a la lente del Galaxy S21, pasando de un sensor de 32 megapíxeles que a pesar de que logra un muy buen detalle, le cuesta mantener el enfoque y en pocas ocasiones pierde nitidez.
En lo que a video se refiere podemos realizar grabaciones hasta 4K a 60 fps, aunque si queremos hacer uso del modo superestable tendremos que bajar a 1.080 p y 30 fps, siendo el modo indicado cuando grabamos en movimiento.
Galería
Conclusiones y opinión
El Samsung Galaxy S21 FE ha tardado mucho en salir, casi solapándose con la nueva serie S22, lo que sin duda ha sido un handicap al que se ha unido la propia competencia del Galaxy S21. A pesar de que sigue contando con muchos puntos a favor, no parecen suficientes como para que escojamos este modelo sobre el Galaxy S21 o pensemos incluso en poner un poco más y optar por el Galaxy S22, situándose entre los dos en precio pero sin que ofrezca unas características que le hagan destacar.
En general debemos decir que el único motivo por el cual este terminal no ha llegado a ser una verdadera competencia para los Samsung Galaxy S21 (a secas) es el tiempo que ha tardado en salir. Sería muy interesante ver como se comportan los usuarios si desde un inicio la compañía nos diera la oportunidad e escoger entre el modelo base y pusiera esta Fan Edition a un precio asequible. A día de hoy se plantea difícil pensar en que esta competencia se pueda producir, ya que mientras el Galaxy S21 FE lo encontramos con un precio desde 759€, el Galaxy S21 lo tenemos desde 609€, siendo sin duda el principal competidor de esta Fan Edition.