Tal y como había adelantado TWSJ, NVIDIA y SoftBank han anunciado un acuerdo definitivo por el cual NVIDIA adquirirá ARM por un importe final de 40.000 millones de dólares, mientras que SoftBank mantendría su presencia en la compañía al hacerse con un máximo del 10% del accionariado.

Esta unión convertirá a NVIDIA en un actor aún mas importante en el mercado tecnológico, aprovechando su nueva compra para avanzar en el desarrollado de tecnologías IA. Jensen Huang, fundador y director ejecutivo de NVIDIA ha afirmado que con esta compra la empresa queda en una posición inmejorable para una era que se avecina, donde la IA será la fuerza mas importante de nuestro tiempo.
Se ve que la compañía de Huang tiene las ideas muy claras y planes concretos en los que aplicar la tecnología de ARM, aprovechando el anuncio de la compra para confirmar que construirá un superordenador con inteligencia artificial de última generación que estará impulsado por una CPU ARM.
La operación al detalle
El detalle de la operación se ha especificado dejando clara la magnitud de la operación. De inicio NVIDIA pagará a SoftBank un total de 21.5 mil millones de Dolares en acciones ordinarias de NVIDIA y 12 mil millones en efectivo, de cuales 2 mil millones serán pagadero al firmar. Esto hará que las acciones de NVIDIA que se emitirán al cierre de la operación será de 44,3 millones, determinado por el precio de cierre medio de las acciones ordinarias de NVIDIA durante los últimos 30 días de negociación.
Junto con esto, SoftBank podría recibir hasta 5 mil millones en efectivo o acciones sujeto a la satisfacción de objetivos específicos de desempeño financiero por parte de ARM.
Bajo la lupa de los organismos reguladores
La compra aún debe pasar el filtro de los organismos reguladores, los cuales sin duda la mirarán con lupa y que es muy posible que exija garantías para evitar una posición dominante de la empresa. En las negociaciones son muy conscientes de esto y ha dejado la transacción sujeta a las condiciones de cierre habituales, incluida la recepción de aprobaciones regulatorias de el Reino Unido, China, la Unión Europea y los Estados Unidos.
De salir todo bien se espera que la transacción se complete en unos 18 meses.