JBL también tiene sus propios auriculares con los que competir contra los AirPods, los JBL Tune 220 TWS. Con ellos la marca no solo se asemeja en lo que a imagen se refiere a los auriculares de Apple, si no que pretende también competir en comodidad y prestaciones. Durante unas semanas hemos podido probarlo y ver que son capaces de ofrecer, tras lo cual os traemos la correspondiente review y nuestro veredicto final.
Diseño familiar pero con identidad propia
Dentro del estilo de auriculares inalámbricos in-ear hay dos claras tendencias, unos apuestan por el estilo botón como los Galaxy Buds y otros por el estilo bastón, cuyo máximo exponente son los AirPods. JBL ya cuenta con varios dispositivos del estilo «Buds» como los Tune 120TWS o los Reflect Flow que ya os hemos mostrado, pero para los JBL Tune 220 ha optado por un diseño tipo mástil.
El diseño de estos dispositivo guarda similitudes con los AirPods, pero al contrario que otros competidores como los Realme Buds Air, los JBL Tune 220 son claramente diferenciables. A la hora de comprarlo tenemos opciones de colores en negro, azul, rosa y blanco, siendo este último el que nosotros hemos podido probar.
Para empezar a repasar su diseño tenemos que fijarnos en la zona del mástil, la cual no es circular, si no que su contorno es mas bien un pequeño rectángulo de lineas redondeadas en cuyo extremo tenemos tres pines que se conectan con el estuche para su carga. Esta parte es la más visible y le da aspecto diferenciador con respecto a otros modelos.
La cabeza de cada auricular es redonda con un anillo de color plateado, el cual es simple decorado, ya que todo el dispositivo está realizado en plástico. Desde esta zona el auricular se deforma y se proyecta hacia nuestro canal auditivo, lo que permite que el driver de 12mm se enfoque hacia el oído de forma más efectiva, al tiempo que ayuda a que el auricular se encaje mejor y se mantengan en su sitio, a pesar de no contar con la habitual capucha de silicona que hemos visto en otros dispositivos de JBL.
Cada auricular tiene en su parte interior un pequeño orificio de color rojo o azul, el cual nos sirve para saber en que zona del estuche va, aunque esto es algo superfluo ya que la propia forma del estuche hace que sea imposible equivocarse. Lo cierto es que en principio pensaba que podrían ser unos sensores de presencia, pero no es así ya que los Tune 220 TWS no cuentan con esta tecnología. Esto significa que si nos quitamos los auriculares estos siguen sonando, solo apagándose cuando metemos el auricular derecho en su estuche de carga.
Bajo parte trasera de esta cabeza, justo al comienzo del mástil, tenemos un botón con el que controlar las opciones de reproducción o contestar llamadas. Este no es táctil, si no que se trata de un botón que debemos presionar, lo que no es nada cómodo al usarlo en comparación con un modelo táctil y es que presionar contra la oreja no es la sensación más agradable. Nuevamente el que lleva la voz cantante es el auricular derecho, con el que podemos pausar y reanudar la reproducción, contestar o colgar una llamada, e incluso invocar a Siri, Google Assistant o Alexa con una doble pulsación. Con el control del lado izquierdo podremos adelantar o retroceder una pista de audio.
En la parte superior de esta misma zona cuenta con un área mallada donde tenemos un pequeño LED que se ilumina para indicarnos cosas como cuando se está conectando o si se está cargando.
En lo que al estuche se refiere, en este caso tenemos un formato en la linea con este tipo de diseño «Apple», siendo muy cómodo de tamaño y peso a la hora de llevarlo en el bolsillo. Eso sí, hablando de un dispositivo que se acerca a los 100€ de precio, es incomprensible que siga contando con un conector microUSB y aún no hayan adoptado el formato USB tipo C. En mi caso me ha supuesto no poder cargarlo con el cable de mi teléfono, lo cual no deja de ser un engorro.
Ya en la parte interior nos encontramos los dos espacios para alojar los auriculares, con una base inclinada que debería facilitarnos el poder sacarlos ya que se agarran con fuera gracias a sendos imanes que los atraen. Ya te aseguramos que no se van a mover de su espacio.
Entre estos espacios tenemos tres LED que nos indican el nivel de carga de la batería del estuche, los cuales están realmente bien disimulados y solo se aprecian cuando se iluminan al cargarlo
Como punto positivo decir que la bisagra de este estuche se ve muy robusta y parece que no será problema que nos aguante mucho tiempo en perfecto estado.
Experiencia de uso
Este tipo de diseño no se precia por tener un buen aislamiento y aunque en los JBL Tune 220 desde luego es mucho mejor que modelos como los Realme Buds Air, sigue siendo uno de los aspectos negativos del dispositivo. Esto significa que apenas vas a conseguir aislamiento de los ruidos que te rodean, lo que te exige un mayor volumen para una experiencia inmersiva. Aún así, y dado que no cuenta con cancelación activa de ruido, el ruido de nuestro entorno es siempre perceptible, ademas que el volumen alcanzado no demasiado potente.
Su diseño y peso le hacen realmente muy cómodos de llevar, manteniéndose lo suficientemente firmes en un uso normal, pero no siendo aconsejables para su uso deportivo que requiera movimientos bruscos o mucha agitación, para ese uso JBL tiene la opción de los Reflect Flow.
Pero vamos a lo importante, el sonido. Con la marca de JBL en su haber esperábamos una gran calidad de sonido. Sobre el papel sus drivers de 12.5mm potenciados con la tecnología JBL Pure Bass deberían ser sinónimo de buena calidad, y así se ha sido.
Los JBL Tune 220 TWS cumplen con lo que esperamos de unos auriculares de la marca, con un audio donde priman los graves, pero que obtienen un buen detalle de la gama media y baja. Eso si, el nulo aislamiento hace que necesitemos tenerlos a un buen nivel de volumen, lo que por suerte no se traduce en una merma de la calidad. Si lo tuyo es jugar con el móvil debes saber que no hay modo gaming, por lo que la latencia es realmente notable y hace muy complicado el jugar.
Por otro lado tenemos un micrófono que capta el sonido de nuestra voz con bastante claridad, aunque se sigue apreciando el sonido ambiente. El resultado es aceptable, permitiendo mantener una conversación sin muchas dificultades, aunque con una calidad media.
Una batería para aguantar el uso diario
JBL ha incorporado una batería que promete 3 horas en los auriculares y otras 16 horas gracias al estuche de carga. Sin embargo estas cifras se obtienen en condiciones idóneas, con un nivel de volumen medio. Esto en el día a día pocas veces se cumple, ya que debemos subir el volumen debido al nulo aislamiento. Aún así no repercute en exceso, y si bien no llegamos a las tres horas con una carga, si logramos algo más de dos horas y media de autonómia por carga.
En el día a día el resultado es que puede aguantar 3 o 4 días si lo usamos para los habituales trayectos de ida y vuelta al trabajo, o escuchar música en casa de forma ocasional.
Especificaciones JBL TUNE 220 TWS
- Driver: 12 MM
- Sensibilidad del driver a 1kHz1mW: 105 dB
- Impedancia de entrada: 32 ohms
- Peso: 57 gramos
- Bluetooth 5.0
- Perfiles Bluetooth: A2DP 1.3, AVRCP 1.5, HFP 1.6
- Rango de frecuencia de transmisión: 2.402 GHz – 2.48 GHz
- Transmisión de modulación GFSK vía Bluetooth: GFSK/ /4DQPSK/ 8DPSK
- Potencia de transmisión: 11 dBm
- Batería Lithium-ion: 22 mA/3.85 V
- Autonomía: 3horas mas 16 en el estuche
- Tiempo de carga: <2 hrs
Conclusiones y opinión
Los JBL Tunes 220 TWS cuentan con puntos fuertes que harán las delicias de un público muy determinado, por ejemplo si lo que buscas es diseño y una gran calidad de sonido a un precio razonable. Esto lleva sin embargo lleva aparejados aspectos como un pobre aislamiento y un agarre moderado, algo que por otra parte es casi inherente a este diseño.
JBL tiene a su favor un audio de gran calidad, algo la marca atesora y que no desmerece en este dispositivo. También se agradece una construcción que se ve de calidad y duradera, aunque el diseño se pueda mejorar. Un ejemplo muy claro de esto es simplemente presionando el auricular para forzar un aislamiento, viendo como la diferencia de audio al soltarlo es considerable.
Por otro lado hay que tener en cuenta que hay aspectos que a día de hoy se extrañan, como un sensor de presencia, modo gaming y un puerto USB tipo C, unos puntos que en este rango ya deberían estar presentes y que podemos encontrar en competidores a menor precio, aunque es cierto que no alcanzan la calidad de sonido de los JBL.
En resumen los JBL Tune 220 TWS compiten con el sonido como bandera, esperando que esto oculte carencias que esperaríamos encontrar en un dispositivo de casi 100€.