“Por favor comparte este mensaje…” seguido de una variante de persona desaparecida, alerta de delincuentes en la zona, causa solidaria buscando promoción o recaudar fondos. Esto es algo que vemos día tras día en nuestra redes sociales y que en muchos casos se ha vuelto casi una obsesión. Desde hace semanas vengo sufriendo este problema y si, lo llamo problema, y os explico el porqué de esta afirmación.
El compartir este tipo de mensajes es un arma de doble filo que tiene su principal pega en la misma facilidad de hacerlo. Conozco a muchas personas con buenas intenciones, que cuando reciben este tipo de mensajes se sienten en la necesidad de compartirlo para ayudar. Un acto muy loable y que animo a hacerlo, pero con una pequeña salvedad, antes de hacerlo tratar de informarse un poco.
Ya tenemos muchos casos en los que se ha hecho cundir el pánico e incluso ha acabado en tragedia, solo por el acto de compartir. Es simple, recibes un aviso vía Facebook, Twitter o WhatsApp, en el se te invita a compartir por una causa X. Basta uno o dos clics para que tu lo compartas y hagas crecer la bola. En principio algo loable, si no fuera porque muchas veces estos mensajes están desfasados o directamente son mentira.
Debes tener en cuenta que cuando compartes algo, tu eres responsable de darle un viso de “veracidad”. Tus amigos se verán mas inclinados a creer un mensaje tuyo que de alguien desconocido, así que se responsable de lo que compartes.
Unos minutos marcan la diferencia
Cuando recibes un mensaje de una desaparición, una alerta o similar, antes de compartir tomate unos minutos para tratar de obtener algo de información sobre ello. Si es una desaparición, posiblemente puedas saber si ya ha aparecido, si es una estafa o un bulo, puedes evitar hacerlo crecer. Ser solidario no es solo darle a un botón, hay que ser consciente de que tienes una parte de responsabilidad. El dar repercusión a falsas noticias o simplemente noticias desfasadas, limitan el alcance de aquellas que realmente necesitan tu apoyo.
¿Como detectar bulos o Fakenews?
Hay una herramienta muy útil que debe ser la primera que debes usar antes de compartir nada, se llama “Sentido Común”. Bien utilizado puede ser una arma poderosa para evitar propagar mentiras o crear psicosis/alarmas. Otra herramienta es hacer uso de nuestro móvil, pc o tablet y abrir el navegador de turno, hacer una búsqueda y ver que información hay sobre ello.
Si quieres algo más concreto, la OCU nos da una serie de consejos a seguir para evitar caer en el compartir bulos o fakenews, nosotros te mostramos algunos, pero puedes verlos todos en su web junto con algunos consejos.
- El títular exagerado. si es un titular exagerado, desconfia.
- La dirección url. A menuda se trata de suplantar sitios de referencia, haciendose pasar ellos. Fijate en la dirección URL para ver de donde sale la noticia.
- Las imágenes. Hacer una búsqueda de la imagen que acompaña a la noticia puede indicarte si se ha manipulado. El buscador de Google o webs como TinEye pueden ayudarte
- Faltas de ortografía. Los errores tipográficos o faltas de ortografía pueden ayudarte a detectar que no estas ante una noticia “fiable”.
- Las fuentes. Cuando una noticia no tiene fuentes conocidas y fiables, ya es un mal síntoma. Piensa que si una noticia es tan importante lo más normal es que se hayan hecho eco los periódicos o agencias de noticia.
- Comprueba la fecha. Si, algo tan simple como eso. He llegado a recibir avisos de desapariciones de hacia meses, o búsqueda de apoyo para gente que por desgracia ya había fallecido. Comprobar la fecha es algo fundamental.
- Testimonios dudosos. A veces se recurre a supuestos testimonios de gente conocida para dar mas visos de veracidad. Es mejor usar los consejos anteriores para verificarlo.
Como ves son recomendaciones muy fáciles de seguir, basta tener ganas de aplicarlas. Compartir no es solo una moda, es un acto que te hace responsable de lo que compartas. Tomate un mínimo de tu tiempo en comprobar la veracidad de lo que compartes, te lo agradecerán tus amigos y ayudarás a evitar bulos o generar alarmas innecesarias.
