Dentro de la gama Surface Microsoft ofrece una gama de productos bajo el apellido «GO» que representan mejor que ninguno el concepto de portabilidad. En último miembro de esta familia es el Surface Laptop Go 2, un pequeñín que mantiene algunas de las prestaciones que han hecho triunfar a los de Redmond en el mundo de los portátiles, pero que debido a las limitaciones de espacio y a su intención de contener el precio ve reducidas algunas de sus especificaciones. En las últimas semanas hemos podido poner a prueba todo ello y hoy os contamos como ha sido la experiencia.

Surface Laptop Go 2, especificaciones:

Dimensiones	278,2mm x 206,2mm x 15,7mm
Pantalla	PixelSense de 12,4″ Resolución: 1536 × 1024 (148 ppp) Relación de aspecto: 3:2 Función táctil: multitáctil de 10 puntos
Memoria	4 o 8 GB de RAM LPDDR4
Procesador	Procesador Intel Core i5-1135G7 de cuatro núcleos y 11.ª generación
Seguridad	TPM 2.0 de firmware Protección de nivel empresarial con inicio de sesión con Windows Hello Inicio de sesión de un solo toque con el botón de inicio/apagado con huella digital
Software	Windows 11 Home Aplicaciones de Microsoft 365 instaladas Prueba de un mes de Microsoft 365 Familia Prueba de un mes de Xbox Game Pass Ultimate
Sensores	Sensor de luz ambiental
Qué hay en la caja	Surface Laptop Go 2 Alimentador de 39 W Guía de inicio rápido Documentación de seguridad y garantía
Peso	1127 g
Almacenamiento	Opciones de unidad de estado sólido (SSD) extraíble: 128GB, 256GB
Duración de la batería	Hasta 13,5 horas de uso típico del dispositivo
Gráficos	Intel Iris Xe Graphics
Conexiones	1 puerto USB-C 1 puerto USB-A Conector de auriculares de 3,5 mm 1 puerto Surface Connect
Cámaras, vídeo y audio	Cámara de alta definición de 720p HD f2.0 Dos micrófonos de estudio de campo lejano Altavoces Omnisonic sonido Dolby Audio Premium
Red inalámbrica	Wi-Fi 6: compatible con 802.11ax Bluetooth 5.1
Exterior	Parte superior: aluminio Base: Sistema de aluminio y policarbonato de resina compuesta con fibra de vidrio y 30 % de contenido reciclado posterior al consumidor. Colores: platino
Distribución del teclado	Activación: Teclas mecánicas Diseño: QWERTY (Español), fila completa de teclas de función (F1 a F12) Tecla Windows y botones dedicados para control multimedia y brillo de pantalla
Capacidades de la batería	Valor nominal de la capacidad de la batería (WH): 41,0 Capacidad mínima de la batería (WH): 40,0

Diseño Surface: la seguridad de acertar

Es imposible no tener en la mano un dispositivo Surface y reconocer en él el sello de Microsoft. la compañía de Redmond ha logrado un diseño y estética diferenciador que ya es indisociable de sus productos. En el caso del Surface Laptop Go 2 lo tenemos pero en una versión compactada que hace que sea más cómodo de llevar, pero que no pierde un ápice de su hermosura, tanto para lo bueno como para lo malo.

El uso del aluminio como elemento principal en la construcción le aporta ese acabado gris mate que tanto gusta y que tan buen trato de las huellas logra. No podemos evitar pensar en esos modelos en color negro que la compañía ofrece y que si bien muy bonitos es casi imposible mantener limpios, algo que no pasa con el acabado que tenemos entre las manos. En único elemento que rompe este diseño es el logo de Microsoft, que en un acabado metalizado brillante destaca sobre el fondo mate de su parte superior.

Con unas medidas de 278,2 mm x 206,2 mm x 15,7 mm el Surface Laptop Go 2 y un peso de 1127 gramos el Surface Laptop Go 2 luce en su parte inferior el mismo acabado, pero en este caso rematado con dos grandes tiras de acabado gomoso que permiten estabilizar el dispositivo cuando lo colocamos sobre la mesa.

Microsoft sigue apostando por el diseño fino y estilizado que ya vimos en otros modelos de la compañía, pero que se ven acentuados aún mas en el caso del Surface Laptop Go 2. Así nos encontramos que una vez más el punto más débil de este dispositivo es la escasa conectividad y es que junto con el puerto surface de carga encontramos un solo puerto USB A, el conector de auriculares y un puerto USB C que también podremos usar como conector de carga, aunque en este caso con una menor capacidad de carga y cuyo uso nos hace perder uno de las opciones de conectividad.

Lo cierto es que dado que este modelo está pensado para primar sobre todo la portabilidad, lo cierto es que esta configuración de puertos es más asumible que modelos de la familia que a pesar de su mayor tamaño, apenas aportan más opciones que este pequeñin.

Donde una vez más Microsoft consigue satisfacernos es a la hora de abrirlo y encontrarnos con una pantalla PixelSense de 12.4 pulgadas en formato 3:2, aunque rebajando algo la resolución a 1536 x 1024 píxeles que terminan por arrojar una densidad de solo 148 ppp. A pesar de ello este panel se ve realmente bien, con unos muy buenos contrastes y colores.

Un detalle importante es que este panel no solo nos permite una buena visibilidad, si no que además se trata de un panel táctil de 10 puntos que nos permite no depender tanto del ratón y poder interactuar con el contenido directamente con nuestros dedos en la pantalla.

Situada de forma muy disimulada sobre la pantalla encontramos una pequeña webcam con una resolución de 720 p que si bien no nos permite usar el sistema de autenticación facial, si ofrece una imagen cumplidora a la hora de realizar videollamadas. Desde luego no hablamos de la mejor webcam del mercado, pero si de una aceptable propuesta dado el precio de este dispositivo.

A pesar de las dimensiones comedidas del Microsoft Surface Laptop Go 2 encontramos que este nos llega con un teclado QWERTY en Español con una buena separación entre sus teclas y un correcto recorrido que nos permite un teclado cómodo y silencioso.

A la hora de trabajar con este teclado la experiencia es realmente agradable, pero con una pega significativa y es que no cuenta con retroiluminación, por lo que cuando la luz disminuye debemos dejar todo en manos de nuestra capacidad para escribir sin tener que mirar el teclado algo que puede hacer que a la hora de trabajar de noche no sea la mejor experiencia para algunos usuarios.

La misma senda se aplica al touchpad que encontramos bajo el teclado, con un diseño minimalista que aprovecha el poco espacio disponible, ofreciendo un tacto agradable y una muy buena respuesta táctil a nuestros movimientos y toques.

Aunque lo cierto es que este teclado no cuenta con retroiluminación, una de las teclas si que cuenta con un anillo de luz que nos indica su posición. Esto es así porque es el encargado de señalizar la posición del botón de encendido que al mismo tiempo tiene como utilidad el ser un sensor de huellas, aunque este no se encuentra en el modelo más básico de la gama, pero si en el resto de modelos.

Este sensor es sensible y no requiere de una presión excesiva, algo que debemos controlar si no queremos apagar por error el teclado. Una simple caricia es suficiente para que nos reconozca.

Una puesta a punto del Surface más compacto

Esta nueva generación de la Surface Laptop Go se ha renovado pero no tanto como nos gustaría. Así encontramos que en su interior contamos con un procesador Intel Core i5-1135G7 de cuatro núcleos de 11ª generación con gráfica integrada Iris Xe. A esta se nos da la opción de acompañarle de una RAM de 4 GB o de 8 GB, siendo claramente la primera un sacrificio para rebajar el precio a costa del rendimiento, mientras que la segunda es sin duda la mejor opción si queremos unos buenos resultados y es la que ha pasado por nuestras manos.

En las pruebas a las que hemos sometido este dispositivo hemos logrado alcanzar una puntuación de 984 puntos en Time Spy de 3DMark, alcanzado los 4.017 puntos en PCMark 10, mientras que con Cinebech R23 hemos obtenido en multicore una valoración de 2611 puntos y de 1.107 en un single core.

En lo que respecta al almacenamiento nos vamos a encontrar con opciones de 128 o 256 GB, siendo el segundo el que ha pasado por nuestras manos. En este hemos obtenido una velocidad de lectura de 2.379 MB/s, mientras que en escritura el resultado baja a los 1.572 MB/s.

Con todo la experiencia de uso con el Microsoft Surface Laptop Go 2 en tareas cotidianas ha sido muy satisfactoria, siendo claramente un producto enfocado al ámbito estudiantil o para la ejecución de tareas básicas que no requieran de grandes prestaciones. Es esto el dispositivo de Microsoft cumple de forma sobrada, haciéndolo además con un excelente trato de la temperatura y de forma extremadamente silenciosa, lo que nos permite usarlo en clases o durante una conferencia sin que apenas notemos su funcionamiento.

La poca exigencia del uso al que se le ha destinado permite que podamos contar con una buena autonomía, y es que la batería del Surface Laptop Go 2 nos ha alcanzado sin mayores problemas una jornada de trabajo de ocho horas con un uso enfocado a la ofimática.

Windows 11 en «frasco pequeño»

Como era de esperar este nuevo miembro de la familia Surface viene con el software más actualizado de la compañía, encontrando en él Windows 11. Este sistema operativo representa una buena mejora en lo que a su funcionamiento en dispositivos de prestaciones comedidas se refiere, por lo que en el Surface Laptop Go 2 va como la seda, permitiendo que disfrutemos de las aplicaciones y programas más usuales con la única limitación de las capacidades que su procesador y gráfica le permite.

Personalmente Chrome OS es una opción que no termina de convencerme para lo que yo necesito, por lo que dispositivos como el que nos ofrece Microsoft siguen siendo mi elección predilecta si lo que busco es potabilidad y usabilidad.

Conclusiones

Hacernos con el Microsoft Surface Laptop Go 2 nos va a costar poco más de 600€ en función del modelo escogido, siendo un portátil con un diseño por el que el tiempo no pasa y que sigue enamorando a primera vista. Sus medidas y peso hacen de él un compañero ideal a la hora de trabajar en movimiento, siendo sencillo de acomodar en cualquier mochila o maletin.

Microsoft ha recortado en aspectos como la resolución de la pantalla y la conectividad, pero manteniendo un gran rendimiento y autonomía, puntos claves con los que quieren decantar la elección sobre la competencia. Algo que sobre todo en los modelos más económicos hacen de este una buena elección para estudiantes y trabajo de ofimática sin renunciar al diseño y la elegancia de la marca Surface.

Con las Surface Microsoft se adentró a lo grande en el mundo de las Tablets, ofreciendo un diseño característico de alta calidad y unas prestaciones que hicieron que para muchos se convirtieran en un referente. Año tras año la compañía de Redmond ha ido lanzando nuevas versiones y modelos hasta llegar a la Surface Pro 8, dispositivo que hemos estado probando en las últimas semanas y que hoy analizamos para vosotros.

Especificaciones Microsoft Surface Pro 8:

• Dimensiones: 287 mm × 208 mm × 9,3 mm
• Peso: 891 gramos
• Diseñó:
  • Cubierta: aluminio anodizado
  • Colores: grafito, platino
  • Botones físicos: volumen, inicio/apagado
• Pantalla:
  • PixelSense Flow de 13 pulgadas
  • Resolución: 2880 × 1920 (267 ppp)
  • Frecuencia de actualización de hasta 120 Hz (60 Hz de manera predeterminada)
  • Relación de aspecto: 3:2
  • Color adaptable
  • Función táctil: multitáctil de 10 puntos
  • Aceleración de entrada de lápiz por GPU
  • Compatibilidad con Dolby Vision
• Procesador: Cuatro núcleos Intel Core i7-1185G7 @ 3.00GHz de 11.ª generación diseñado en la plataforma Intel Evo
• Gráficos: Intel Iris X^e Graphics
• Memoria: 16 de RAM (LPDDR4x) (hasta 32GB)
• Almacenamiento: 256 GB SSD PCIe 3.0 (hasta 1TB)
• Seguridad:
  • Chip de Firmware del TPM para seguridad empresarial y compatibilidad con BitLocker
  • Protección de nivel empresarial con inicio de sesión por rostro de Windows Hello
• SO: Windows 11 Home
• Compatibilidad con lápiz: Surface Slim Pen 2
• Cámaras y micrófonos:
  • Cámara para autenticación facial de Windows Hello (frontal)
  • Frontal de 5 MP con vídeo full HD 1080p
  • Trasera de 10 MP con autofocus, vídeo HD 1080p y 4K
  • Dos micrófonos de estudio de campo lejano
  • Altavoces estéreo de 2 W con Dolby Atmos
• Batería: Valor nominal de la capacidad de la batería 51,5 Wh
• Duración de la batería: hasta 16 horas
• Puertos:
  • 2 puertos USB-C con USB 4.0/Thunderbolt 4
  • Conector de auriculares de 3,5 mm
  • Surface Connect
  • Puerto de Funda con teclado
  • Compatible con Surface Dial
• Conectividad:
  • Wi-Fi 6: compatible con 802.11ax
  • Bluetooth 5.1

Diseño «Surface» en toda su gloria

El diseño Surface es uno de los más logrados y se ha convertido en un elemento distintivo de los productos de Microsoft, llegando al punto de que han pasado de ser usados en un solo productos, el Surface, ha convertirse en completo ser de equipos que van desde «móviles» hasta equipos para profesionales del diseño. Todo partió de la primera tablet Surface y a día de hoy sigue siendo donde mejor luce, al menos en opinión de quien escribe estas letras.

El Surface Pro 8 es de esos equipos que basta con tenerlos en la mano unos segundos para que te inunde la sensación de calidad y de estar ante un dispositivo Premium que hace honor al apellido «Pro». Con unas medidas de 287 mm × 208 mm × 9,3 mm y un peso que no llega a los 900 gramos, su cuerpo realizado en aluminio anodizado cuenta con el equilibrio perfecto entre resistencia y peso. Disponible en colores grafito y platino, en nuestro caso disponemos del segundo, siendo el más representativo de la gama Surface.

Su aspecto trasero no ha cambiado apenas con el paso de los años, pero si se ha ido refinando. Así tenemos una trasera totalmente plateada que se divide en dos partes que marcan aparición de la «peana», la cual cuando está plegada apenas es perceptible ya que se integra a la perfección en el diseño.

En esta parte tenemos en la parte superior la cámara trasera, mientras que en la parte inferior encontramos el logo de Microsoft en un acabado metalizado para contrastar con el acabado mate del resto del cuerpo.

El soporte del Surface Pro 8 permite su apertura hasta casi los 180 grados, lo que facilita que podamos usarlo en variedad de posiciones, todas ellas con una sujeción y estabilidad perfectas. Microsoft hace tiempo que logró un sistema de bisagra que roza la perfección, con un movimiento suave y preciso que no requiere de posiciones preestablecidas, pero que aún con ello logra que cuando lo dejemos en la posición escogida, esta se quede estable e incluso permite que usemos su pantalla táctil sin que ello sea un problema.

A pesar de su mínimo grosor esta base de aluminio cuenta en su canto con una zona de goma antideslizante sin que rompa el diseño, siendo una clara muestra de la atención al detalle y a los acabados que Microsoft pone en este dispositivo.

Todo el contorno del Surface Pro 8 cuenta con un marco de aluminio que forma parte del propio cuerpo y que en la parte superior añade una zona de plástico gran calidad que solo se diferencia del resto por distintos acabados de gris. En esta parte superior vemos también todo el contorno trasero cuenta con una serie de perforaciones que no es más que una parte del sistema de refrigeración del equipo.

Como contrapeso en la zona frontal encontramos una de las joyas de este dispositivo y es que los Surface pueden presumir de una de las mejores pantalla del mercado, contando en este caso con un panel de 13 pulgadas encargado por un bisel de aluminio y con unas marcos que le hacen adoptar una relación de aspecto de 3:2. Esto marcos simétricos dejan en la parte superior el espacio para las cámaras y micrófonos frontales, los cuales a primer vista pasan desapercibidos.

 

Puertos, una asignatura con margen de mejora

A medio camino entre Apple y la universalidad de puertos de carga, Microsoft ha adoptado un sistema de puertos que si bien mantiene su singularidad, también permite una carga más universal. Su grosor de 9,3 mm es aprovechado para colocar en el lateral derecho, en la parte inferior, un conector de carga Surface Connect. Este sistema de carga propietario se ajusta de forma magnética, siendo una constante desde hace tiempo en los equipos de Microsoft. Como detalle curioso en la petaca de carga del cable del sistema Surface Connect encontramos un puerto USB A para permitirnos cargar un segundo dispositivo, ya sea un móvil o unos auriculares.

En el mismo lateral pero ya en la parte superior tenemos el botón de encendido y apagado, con un diseño de tipo pildora y mismo acabado que el resto del marco, sobresaliendo lo justo para que no nos cueste encontrarlo. Bajo él tenemos dos puertos USB Tipo C compatibles con Thunderbolt 4 que nos permite velocidades de transferencia de hasta 40 Gbps, pudiendo conectar a estos varios monitores 4K, un disco externo o una GPU externa. Estos puertos también sirven como sistema de carga mediante USB C, aunque en este caso lo haremos como «carga lenta».

En el lateral izquierdo las opciones se reducen, contando con un control de volumen en el mismo acabado con forma de píldora, pero ahora en un tamaño de mayores dimensiones. Bajo este encontramos un conector para auriculares jack de 3.5 mm que si, exceptuamos el conector para teclado, cierra el apartado de puertos del Microsoft Surface Pro 8.

En la parte inferior del marco Microsoft cuenta con dos conectores imantados que sirven para acoplar a nuestro dispositivo un teclado Surface, el cual se pega de tal forma que queda firmemente sujeto volviendo lo que antes era tablet en un portátil cuyo teclado hace las veces de cubierta protectora para la pantalla. Este accesorio se vende por separado y en esta nueva versión cuenta además con una bandeja para transportar el Surface Pen con el que este dispositivo también es compatible.

Si lo comparamos con sus predecesores vemos que en esta evolución hemos perdido un puerto USB A a cambio de un segundo USB C, algo que es comprensible y que con un simple adaptador es asumible. Sin embargo también hemos perdido el lector de tarjetas MicroSDXC, algo que era de gran utilidad en el caso de creadores, diseñadores o fotógrafos y que demuestra que en el apartado de la conectividad por puertos el Surface Pro aún puede mejorar.

Cámaras, micrófonos y altavoces

En lo que a sonido y cámaras se refiere el Surface Pro 8 cuenta en su trasera con una lente con sensor de 10 megapíxeles y un micrófono con los que podremos grabar en calidad 1080p a 30 fps, pero también a 4K a 30 fps, que en condiciones de buena iluminación nos ofrece unos resultados muy aceptables, bajando rápidamente en condiciones de poca iluminación.

En la parte frontal encontramos una lente de 5MP que permite grabar videos en 1080 p a 30 fps y un sistema de dos micrófonos de estudio de campo lejano. Este sistema permite que podamos realizar llamadas y videollamadas sin tener que estar pegados al dispositivo y que aún así nuestra voz se escuche con potencia, claridad y con una buena nitidez. Aquí encontramos también el sistema de autenticación biométrica Windows Hello con reconocimiento facial. En este punto Microsoft sigue demostrando su buen hacer con una capacidad de reconocimiento asombroso, tanto si nos colocamos de forma centrada como si estamos algo desplazados, el sistema nos detecta sin problemas ni errores.

Para el sonido Microsoft ha optado por un sistema de doble altavoz, con dos salidas de 2W compatibles con Dolby Atmos que nos ofrece un sonido de alta calidad y detalle, pero que a la hora de subir la potencia tiende a estropear la calidad al darle un toque metalizado muy apreciable y que en algunos aspectos hasta se convertía en reverberaciones bastantes molestas.

Pantalla Pixelsense, alta calidad ahora a 120 Hz

La pantalla Pixelsense de Microsoft se mantiene como una de las mejores del mercado, contando en este caso con un panel LCD IPS PixelSense Flow de 13 pulgadas con resolución de 2.880 x 1920 píxeles. Un panel táctil de 10 puntos de acabado brillante que ahora añade una tasa de refresco de 120 Hz. Este además cuenta con compatibilidad con Dolby Visión y permite sobre él el uso del Surface Slim Pen 2 con aceleración de entrada por GPU.

Antes de nada decir que aunque el panel cuenta con refresco de 120 Hz, por defecto viene configurado para funcionar a 60 Hz por lo que si quieres disfrutar de la máxima fluidez deberás cambiar esta en las opciones de personalización de la pantalla.

A la hora de usar el Surface Pro 8 su pantalla es de las que nos enamoran a primera vista, por calidad y fluidez. Su capacidad de reflejar los colores con una nitidez sorprendente y un contraste de primer nivel se ve ahora apoyada en una fluidez que redondea la que puede ser la mejor pantalla en su categoría fuera del ecosistema de Apple.

Aunque no estamos ante un panel AMOLED la pantalla de este dispositivo logra unos negros profundos y unos blancos puros, con una excelente representación del color que hace que incluso se pueda usar por parte de fotógrafos o diseñadores, siendo una gozada ver una película o jugar con el Surface Pro 8.

Hardware y Software

En el interior del Surface Pro 8 tenemos un hardware que nos va a asegurar un rendimiento a la altura de lo que pedimos a un terminal de gama alta, con un procesador de cuatro núcleos y ocho hilos Intel Core i7-1185G7 de 11.ª generación, el cual pertenece al grupo de los que se engloban dentro de la plataforma Intel Evo funcionando hasta a 3.00GHz. Se trata de un procesador que incorpora gráficos integrados Intel Iris X^e con los que jugar es algo que podremos hacer de forma muy limitada, pero que nos permite ejecutar aplicaciones de edición gráfica como las de la suite de Adobe sin mayores problemas.

En nuestro caso contamos con una unidad con 16 de RAM LPDDR4x y 256 GB de almacenamiento SSD PCIe 3.0, aunque disponemos de modelos que respectivamente alcanzan los 32 GB y hasta 1TB.

Microsoft enfoca este producto hacia el gran público, pero no deja de ser un equipo pensado también para un uso profesional, contando con TPM 2.0 para seguridad empresarial y compatibilidad con BitLocker.

Como era de esperar Microsoft ha incorporado la última versión de su sistema operativo en este equipo, contando con Windows 11 Home. El nuevo sistema de los de Redmond estrena una nueva interfaz que nos aleja de algunos usos que hasta ahora dábamos por supuestos en un sistema Windows, con una barra de herramientas y menú de inicio remodelado que si no has probado antes te puede llevar un tiempo acostumbrarte a él, pero que una vez lo tengas no tendrás mayores problemas en su uso.

Mas completo aún si le unimos el teclado y Surface Pen

Microsoft ha tenido a bien ofrecernos probar este dispositivo junto con el teclado Signature y el Surface Slim Pen 2, un dúo con el que la experiencia alcanza cotas superlativas y es que con ellos logramos que el Surface Pro 8 se convierta en una completa herramienta de trabajo con la movilidad de una tablet. No podemos decir que sea un imprescindible, pero que nos facilita y mejora el uso es algo innegable.

Se trata de un teclado con un acabado aterciopelado de color gris que se conecta de forma magnética a la base del Surface Pro 8 para adoptar la forma de un portátil al uso y que permite que al plegarse el dispositivo entre en suspensión.

Como ya hemos visto en modelos precedentes el teclado cuenta con un pliegue en la parte superior que se une magnéticamente a la parte inferior de la pantalla, demostrando que el marco negro que contornea la pantalla está ahí por algún motivo. Este pliegue además eleva el teclado para hacer que su uso sea más cómodo a la hora de escribir, aunque literalmente también permite esconder una sorpresa.

Una de las pegas de tener un Surface Pen era que no teníamos donde llevarlo cuando transportábamos nuestro Surface, algo que ahora se ha solucionado con un pequeño rebaje en el pliegue del teclado que nos permite colocar el Surface Slim Pen 2 no solo para su transporte, si no también para cargarlo. Es una solución muy ingeniosa para poder tener siempre listo nuestro Slim Pen 2 a mano, oculto pero siempre listo para ser usado.

El nuevo Surface Slim Pen 2 cuenta con aceleración por GPU, un botón en un lateral y un botón en la parte superior que nos permite abrir Whiteboard con una pulsación o realizar una captura de pantalla con una doble presión. Este botón superior también actúa como borrador por lo que el uso es aún más intuitivo y nos recuerda a esos lapices con goma que muchos usamos en nuestra juventud.

El emparejamiento se realiza mediante Bluetooth 5.0, mientras que su uso cuenta con 4.096 niveles de presión, permitiendo que configuremos la sensibilidad a la presión del mismo o las señales táctiles al interactuar o realizar una entrada con el lapíz. También podemos configurarlo para un uso diestro o zurdo.

En lo que a comportamiento se refiere no podemos más que hablar maravillas y es que poco tiene que envidiar a dispositivo especializados, siendo tal vez la falta de detección de inclinación el único pero que ponerlo.

Con el teclado la experiencia es muy similar, con teclas con una buena separación y recorrido que nos permiten una escritura rápida y que aunque en la caja que nos ha llegado venía con distribución inglesa, la realidad es que tenemos en completo español, incluyendo nuestra estimada «Ñ». Contamos también con teclado de desplazamiento y de función, las cuales cuentan con un doble uso mediante la tecla FN y con la que podremos regular distintos aspectos como el brillo de la pantalla, el audio e incluso la retroiluminación blanca de las teclas.

Por supuesto el teclado cuenta con su propio touchpad, el cual a pesar de las medidas generales cuentan con una buena área de trabajo, siendo compatible con uso de 2, 3 o 4 dedos, permitiendo que seamos conscientes de cada pulsación con un sonoro click.

Lo cierto es que no podemos decir que el Surface Pro 8 no se pueda usar sin el teclado y el Slim Pen, pero si que sin ellos la experiencia no es la misma y sin duda si lo vamos a usar para trabajar es una compra casi obligatoria.

Experiencia de uso

El Surface Pro 8 cuenta con una de las mejores pantalla del mercado en lo que a portátiles se refiere si no tenemos en cuenta los dispositivos gamer. Su pantalla PixelSense a 120 Hz es una experiencia difícil de superar, con una calidad de imagen y un brillo que hace que trabajar o ver una película sea una delicia, siendo solo en exteriores donde sigue padeciendo, a pesar de un brillo máximo de 450 nits, del problema de los reflejos que rebaja la experiencia.

Un buen sensor de iluminación y el uso de tecnologías como Adaptative Color junto al resto de prestaciones mencionadas permite que podamos disfrutar de una pantalla con una correcta colorimetría, que puede que no sea perfecta para los profesionales de la fotografía o video, pero para el resto de los mortales es simplemente excelente.

Acompañando a la imagen Microsoft ha unido dos altavoces de 2W que a medios volúmenes mantiene un buen nivel de calidad y sonido inmersivo, a la par que la imagen que tenemos, pero que a volumenes altos tienda a reverberar y adopta un tono ligeramente metalizado que en mi caso hace que opte por unos buenos auriculares.

El procesador Intel Evo no solo nos asegura que tenemos un dispositivo con un arranque rápido, si no que ofrece un rendimiento que nos permite trabajar con fluidez, incluso, como es el momento en el que escribo estas letras, con una pantalla 4K conectada, varios programas abiertos y multitud de pestañas en el navegador.

Para los entusiastas de los benchmark tenemos un resultado en CineBench R23 de 4790 puntos en multi-core y de 1459 en single core, mientras que 3DMark en TimeSpy nos arrojó una cifra de 1849 y alcanzó los 4764 en PCMarck 10. Pasando a la velocidad de su SSD CrystalDiskMark 8 nos ofrece una velocidad de lectura de 2286.47 MB/s y de escritura de 1065.37 MB/s

Aunque echamos de menos algún puerto más y el lector de tarjetas, lo cierto es que el Surface Pro 8 sube un peldaño al incorporar 2 Thunderbolt 4, algo que para el uso al que está destinado es algo que se agradece tener. Del mismo modo su conexión Wi-Fi 6 nos permite navegar a máxima velocidad manteniendo la portabilidad, aspecto fundamentales hoy en día y que Microsoft resuelve de forma destacada.

El apartado de las cámaras se ha resuelto con un buen sensor trasero y manteniendo un sensor frontal justo para videollamadas, siendo sin duda la capacidad de sus micrófonos lo más destacado ya que nos permite realizar videollamadas con una calidad de audio realmente buena.

No debemos olvidar que hablamos de un dispositivo pensado para usar en casa o la oficina, pero sobre todo que podamos usar alejados de un cargador con plenas garantías. En este caso el Surface Pro 8 cuenta con una batería de 521.5 Wh que nos promete unas 16 horas de autonomía en condiciones ideales, es decir en condiciones difíciles de replicar. En nuestro caso hablar de 9 horas es algo más realista con un uso ofimático a 60 Hz, bajando a las 7 horas si subimos a los 120 Hz y bajando aún mas si usamos el terminal para ver películas, rozando más las cinco horas.

Conclusiones y opinión

Con un precio que parte de los 999,00 €, Surface Pro 8 mantiene una tónica que ya nos ha venido otorgando la compañía desde hace años en esta gama, terminales con un diseño exquisito, un rendimiento de primer nivel y resistente para aguantar el transporte del día a día. Su pantalla PixelSense ahora se ha hormonado a 120 Hz y su conectividad se ha mejorado con dos puertos USB C ya mirando al futuro.

Estamos ante un convertible al que si le sumamos un teclado y un Slim Pen 2 es complicado encontrarle competidor, con la movilidad de una tablet y la potencia de un portátil. Microsoft comenzó Surface con este tipo de dispositivos y el paso de los años va demostrando que con dispositivos como el Surface Pro 8 aún le queda mucho recorrido a esta familia, eso sí, como siempre esto se hace pagar y el precio, sobre todo en los modelos más potentes, sigue siendo elevado.