A la hora de comprar un Smartphone Android o iOS sabemos que lo estamos haciendo con una fecha de caducidad en lo que a actualizaciones se refiere, algo que limita la vida del dispositivo y que lleva a muchos usuarios a optar por cambiar de terminal a pesar de que el suyo teóricamente podría seguir funcionando con un adecuado soporte.
Mientras Apple ofrece para muchos de sus dispositivos cinco años de actualizaciones de software, en el caso de Android la cosa está lejos de esa cifra, debiendo conformarnos con dos o tres años según el fabricante. Esto es algo que desde Alemania quiere cambiar y según leemos en Heise Online, el Gobierno Federal Alemán estaría presionando a la Unión Europea para obligar a que los smartphones Android e iOS deban ofrecer siete años de actualizaciones.
En busca de prolongar la vida de nuestros smartphones
Si algo está quedando claro en los últimos años es que no podemos seguir jugando con el planeta y ha llegado el momento de exigir un mayor compromiso a determinadas empresas. Alemania quiere prolongar la vida útil de nuestros smartphones asegurándose de que estas tengan que comprometerse a mantener los dispositivos con los softwares actualizados, pero también exigirles que las piezas de repuesto deberían estar disponibles durante esos siete años «a un precio razonable».
Actualmente la comisión europea barajaba exigir plazo de cinco años para las actualizaciones de seguridad y piezas de repuesto de los smartphones, llegando a los seis años de piezas de repuesto en el caso de las tabletas e incluir un índice de reparabilidad en el etiquetado de los productos. La intención alemana es que se amplíen estos plazos para ayudar a prolongar la vida de los dispositivos de una industria que tiene un alto impacto medioambiental, dado que la mayoría de los componentes de los dispositivos son de difícil recuperación y en buena parte terminal sin poder reciclarse.
Para sorpresa de nadie los grandes fabricantes están en desacuerdo con estas medidas y abogan por plazos mucho más cortos, ofreciendo entregar actualizaciones de seguridad durante tres años y actualizaciones de funciones durante dos años, mientras que en repuesto solo deberían tener disponibles pantallas y baterías; ya que aducen que el resto de componentes rara vez fallan.
De momento está propuesta se está debatiendo y aún no sabemos cual será la resolución final, aunque parece que desde luego no será la que buscan los fabricantes.