El Rog Phone 3 no solo es uno de los móviles mas bestia que podemos encontrar en el mercado (o el más bestia), si no que viene con algunas sorpresitas en su interior, algo que hemos descubierto gracias a la curiosidad de los chicos de XDA-Developers.

Cuando se presentó este dispositivo se anunció con una pantalla de 6.59 pulgadas con resolución FHD+ y una tasa de refresco de 144 Hz, sin embargo esto no es así realmente ya que el dispositivo cuenta con un modo oculto que lleva esta tasa hasta los 160 Hz.

El ROG Phone 3 guarda una "gran" sorpresa en su pantalla

Una pantalla con refresco de 160 Hz

Según se ha visto en el código de software del terminal, Asus parece haber estado probando el funcionamiento del mismo con una tasa de refresco de 160 Hz, aunque finalmente se ha habilitado de cara al público hasta un máximo de 144 Hz. Sin embargo esto no quita que la capacidad de manejar la primera siga ahí, algo que se puede habilitar configurar el dispositivo mediante Android Debug Bridge ( ADB ) y ejecutando a continuación el siguiente comando.

adb shell setprop debug.vendor.asus.fps.eng 1

Luego basta reiniciar el terminal para que ya nos aparezca la opción de que funcione con la tasa de 160 Hz. Esto es algo que han estado probando durante unos días y que parece no ha producido ningún daño al terminal. Aún así de momento no es recomendable hacerlo, ya que desconocemos el motivo por el que Asus ha preferido ocultarlo, lo que puede significar que conlleve algún tipo de problema a futuro.

El ROG Phone 3 guarda una "gran" sorpresa en su pantalla

Si has decidido probarlo y ahora quieres deshabilitarlo, el comando que debes usar es el siguiente.

adb shell setprop debug.vendor.asus.fps.eng 0

Ten en cuenta que este tipo de modificaciones pueden ser perjudiciales para tu terminal, así que si no quieres correr riesgos, mejor deja los experimentos para otros.

Sobre El Autor
Pedro A.
Editor Jefe, enamorado de mi familia y de la tecnología en cualquiera de sus formas, aficionado a la Sci-Fi y a mirar al cielo nocturno. Tratando de vivir la vida sin remordimientos.