Honor 200, análisis completo y opinión

Honor ha logrado posicionarse como una de las marcas asiáticas más interesantes del mercado. Lo ha hecho tanto en la gama alta como en la media, donde ha destacado con productos como el Honor 200 que hoy analizamos para vosotros.

Con el Honor 200 estamos ante un modelo que nos llega con acabado único, ya que cada unidad varía con respecto al resto en su apariencia, pero que sobre todo quiere destacar por su rendimiento, conjunto fotográfico y una carga rápida que nos promete completar su carga en menos de una hora. Estas y otras características las hemos puesto a prueba durante unas semanas, tiempo suficiente como para que ahora podamos contaros nuestras impresiones y daros nuestra opinión sobre una de las propuestas más atractivas de la marca.

Diseño «exclusivo» que no pasa desapercibido

El nuevo Honor 200 es un terminal de gama media alta que puede presumir de un diseño esmerado. Con un grosor de solo 7.7 mm y un peso de 187 gramos, lo encontramos disponible en colores Moonlight White, Emerald Green y Negro Los dos primeros lo hacen con un diseño Coastiline en el que la marca ha usado como inspiración la propia naturaleza.

La unidad que ha llegado a nuestras manos es la Moonlight White, que nos deja un acabado trasero donde el blanco nacarado muestra una especie de ondas que varían en su diseño para cada unidad. Es algo muy suave, por lo que en interiores puede llegar a dar la impresión de un blanco puro, aunque esto es algo que cambia en cuando lo sacamos al exterior, con resultados muy llamativos.

Con un marco de acabado plateado, todas las esquinas han sido redondeadas, al igual que el resto del marco, aunque de una forma más suave. La intención es que este diseño enfatice el poco grosor del terminal, haciendo que su uso en la mano sea muy agradable.

Uno de los aspectos más llamativos de este terminal es su modulo de cámaras, donde Honor ha apostado por un curioso diseño que bebe de la inspiración de la Casa Milá de Gaudí, todo un referente en lo que a diseño se refiere.

Este curioso diseño tiene un acabado ovalado, de fondo negro que se ve remarcado por un anillo metalizado que lo resalta. En su interior tres lentes y un flash son el conjunto que nos va a sacar las castañas del fuego en lo que a fotografía se refiere.

El marco plástico del Honor 200 engaña a la vista haciendo que parezca metálico. Tanto en la parte inferior como en la superior tenemos un diseño plano, el cual se bisela ligeramente para hacer el agarre más cómodo. Mientras que en la parte superior encontramos un sensor de infrarrojos y un altavoz, en la parte inferior tenemos el puerto USB tipo C, un segundo altavoz y la bandeja para la tarjeta nanoSIM. Este conjunto de doble altavoz nos permite un sonido estéreo, el cual además se ve ampliado en potencia con el modo volumen alto que duplica la potencia del audio.

En lo que a controles se refiere tenemos en la parte derecha el botón de encendido y apagado, además de un botón más ancho que nos permite subir o bajar el volumen.

El diseño del Honor 200 está muy bien logrado, sobre todo porque no padece de esa tendencia a resbalarse que solemos ver en modelos con este tipo de acabados. El modelo Moonlight White que hemos probado es el que mejor partido saca al patrón trasero, dando como resultado un dispositivo muy atractivo a la vista que parece un gama alta. Además este acabado tiene otra ventaja y es que prácticamente es imposible de que muestre una huella, por lo que tenemos un terminal del que no tendremos que andar preocupándonos de su aspecto constantemente.

Pantalla AMOLED con brillo «4K»

El Honor 200 tiene una de esas pantallas que no parecen propias de un gama media. Con un panel AMOLED con diagonal de 6.7 pulgadas y resolución FHD+ de 2664×1200 píxeles, contamos con una tasa de refresco que alcanza los 120 Hz y una atenuación PWM de 3840 Hz. Honor se ha propuesto que la pantalla sea uno de los puntos destacados de este dispositivo, por lo que no ha ahorrado en ella, algo que se nota en su uso.

Con un panel de vidrio aluminosilicatado disponemos de un densidad de 436 pixeles por pulgada, la cual incluso a plena luz del sol nos da una excelente visibilidad, haciendo valer los 4.000 nits de brillo pico que alcanza este dispositivo.

Con soporte del 100% de la gama de colores DCI-P3, la pantalla del Honor 200 cuenta con una muy buena configuración por defecto, con colores vibrantes y buen detalle donde el panel AMOLED demuestra su excelente trato de los negros para completar un conjunto de gran calidad.

Esta pantalla se rodea de un marco minimalista, en buena medida ayudando a esta impresión el hecho de que tenemos un ligero biselado que ayuda a ocultar este marco. También tenemos un orificio centrado en la parte superior, espacio donde se aloja la cámara selfie del Honor 200.

La pantalla del Honor 200 ha sido uno de los elementos que mas me ha gustado de este dispositivo, ya que tanto en calidad de imagen como en visibilidad se puede decir que está entre lo mejor de su segmento. Si bien por defecto ya viene con una configuración muy equilibrado, desde las opciones de configuración podemos ajustar algunos valores en función de nuestras preferencias. Así podemos adecuar el nivel de frecuencia de actualización escogiendo el modo de 120 Hz, el cual nos da mayor fluidez a costa de un mayor consumo de batería, el modo estándar que baja la frecuencia a 60 Hz, o bien escoger el modo dinámico que personaliza la frecuencia en función del uso. Como suele ser habitual este último es el modo que mas suele convenir usar para lograr equilibrar experiencia de uso y autonomía.

Otra de las opciones que tenemos es la de escoger el modo de color, pudiendo optar por usar los espacios de color sRGB o P3 para un color más natural, o bien escoger el modo vivido si preferimos colores más intensos y saturados. Además, Honor nos ofrece opciones para mejorar la calidad de los vídeos y la posibilidad de habilitar la llamada «Protección de la vista Oasis», un modo que ajusta la temperatura del color para que el uso del dispositivo antes de irnos a dormir no nos dificulte el sueño, aunque en mi caso sigo opinando que lo mejor es dejar el teléfono una horas antes de ir a la cama para disfrutar de un sueño revigorizante.

Bajo la pantalla del Honor 200 encontramos un sensor de huellas que nos permite el desbloqueo biométrico, el cual podemos también hacer con la función de reconocimiento facial. En ambos casos el resultado es óptimo, con una buena velocidad de reacción y un reconocimiento de la huella preciso, lo que nos evita tener que andar recolocando el dedo. No podemos decir que sea el mejor del mercado, pero si que no nos va a defraudar en su funcionamiento.

A la hora de disfrutar de contenido multimedia, esta pantalla se acompaña de un buen sistema de sonido proporcionado por sus dos altavoces. Estos ofrecen una buena calidad de audio, pudiendo además aumentar su potencia hasta un valor del 200%. Eso si, cuando pasamos de valores del 90% notamos que la calidad decrece, algo que es habitual en este tipo de sistemas de sonido «hormonados».

Honor nos permite disfrutar de sonio estéreo con Honor Histen Stereo, o bien optar por un audio envolvente con Honor Histen Spatial que podemos usar cuando conectamos nuestros auriculares. También cuenta con certificación de alta fidelidad HDR para Netflix y Amazon Prime, por lo que si eres usuarios de estas plataformas es un punto a tener en cuenta.

Software: MagicOS 8 bajo Android 14

El Honor 200 nos viene con Magic OS 8 como sistema operativo, el cual corre bajo Android 14. Se trata de una capa que sigue la línea de lo que hasta ahora ha sido MagicOS, siendo todavía un remanente que nos recuerda a su pasado de la mano de Huawei, pero que por contra si dispone de total compatibilidad con los servicios de Google.

Como no podía ser de otra manera Honor ha ido mejorando esta capa para hacerla más intuitiva y completa de funciones, siendo notable el poco peso que ejerce sobre el hardware de forma que no penaliza el rendimiento. Por supuesto han incluido funciones con inteligencia artificial, algo que destaca gracias a su Asistente que nos brinda sugerencias de uso, pero que también nos brinda acceso al llamado Portal mágico.

El Portal Mágico va detectando lo que tenemos en pantalla y a raíz de ello nos brinda acciones útiles que podremos usar. Por ejemplo si seleccionamos una imagen dentro de una aplicación podemos arrastrarla para compartirla usando cualquiera de las aplicaciones compatibles del sistema.

Otra de las funciones que encontramos en el Honor 200 es la Capsula Magica, una suerte de notificación que nos permite acceder a una acción determinado ofreciendo más información de la misma. El ejemplo más claro son las llamadas, las cuales se muestran como una notificación en la parte superior de la pantalla con toda la info de la llamada, pudiendo cogerla o rechazarla sin que ello signifique que nos invada toda la pantalla.

Experiencia de uso

El Honor 200 que hemos podido probar viene con un procesador Snapdragon 7 Gen 3 de Qualcomm, al que acompañan una RAM de 12 GB que podemos expandir hasta los 24GB usando el modo Honor RAM Turbo. También contamos con un almacenamiento interno de 512 GB, el cual es más que suficiente para la mayoría de usuarios promedio.

El procesador de Qualcomm es actualmente el rey de la gama media alta, por lo que esperamos de él un rendimiento a la altura. Se trata de un chipset fabricado en un proceso de 4 nm por TSMC que promete una mejora del 15% en su rendimiento de CPU y hasta un 50% de GPU en comparación con el Snapdragon 7 Gen 1 que montaba la anterior generación.

No hemos tenido queja con respecto al rendimiento de este procesador, aunque como es norma no hemos dejado la decisión en nuestras impresiones, sino que lo hemos hecho pasando el dispositivo por nuestra habitual lista de pruebas de rendimiento. Así el Honor 200 ha logrado una puntuación en GeekBench 5 de 1.066 y 2.641 puntos en modos mono y multinucleo respectivamente, mientras que PCMark alcanzaba una valoración de 12.648 puntos. En lo que a su paso por 3DMark se refiere, al pasarlo por el test de Wild Life hemos obtenido una puntuación de 5.387 puntos.

Son valores aceptables, aunque no destacan sobre el resto del mercado. Honor ha buscado un rendimiento capaz, pero al final parece que se ha quedado algo corto si lo comparamos con otros modelos del mismo segmento como el Google Pixel 8a o el Realme GT6.

Batería con carga de 100W

Un buen punto a favor del Honor 200 es su buen control de la temperatura, algo que se debe a un sistema de refrigeración supergrande de acero inoxidable que ahora cuenta con una superficie de disipación de 34.969 mm². Lo cierto es que este hace un gran trabajo y apenas notamos calentamiento en los días que lo hemos estado probando.

Finalmente llegamos a uno de los puntos que más atractivo ofrecen del Honor 200 y que hacen que competencia como el Pixel 8a se sonrojen de vergüenza. Tenemos una batería de 5.200 mAh, más que suficiente para alcanzar el día y medio de uso, pero que además cuenta con un sistema de carga rápida de 100W. Vamos que con menos de 45 minutos tenemos el teléfono cargado al 100% y en unos 15% alcanzamos el 50%. Una autentica gozada.

Cámaras y fotografía

Honor ha puesto mucho hincapié en las capacidades fotográficas de su nueva serie 200. Si bien este modelo no tiene la potencia del Honor 200 Pro, lo cierto es que a nivel de fotografía la cosa está mucho más igualada. Así este dispositivo cuenta con los siguientes sensores en su haber:

• Cámara principal de 50 MP
  • Sensor ultragrande Sony IMX906 de 1/1,56”
  • OIS
  • 4-en-1 con píxel equivalente de 2,0 μm
  • Apertura f/1,95
• Cámara telefoto de 50 MP
  • Sensor ultragrande HONOR x Sony IMX856
  • Zoom óptico 2,5x y Zoom digital hasta 50x
  • OIS
  • Apertura f/2,4
• Cámara gran angular de 12 MP con modo macro
  • 2 en 1 con gran angular y objetivo macro
  • 112° de gran angular
  • 2,5 cm de enfoque
• Cámara frontal de 50 MP
  • Apertura f/2,1
  • Algoritmo optimizado de iluminación de selfies

A este hardware Honor le añade HONOR AI Portrait Engine, un sistema que mejora las capacidades fotográficas sobre todo a la hora de tomar selfies. Además han contado con la colaboración del Studio Harcourt, especializado en la toma de retratos haciendo uso de la iluminación para realzar las figuras, añadiendo una serie de efectos con los que obtener retratos más vistosos y profesionales.

El condiciones de buena iluminación el sensor principal del Honor 200 saca musculo con unos resultados realmente llamativos en el modo automático, donde el buen trato del color hace juego con un muy buen manejo del rango automático, al menos en casi todas las ocasiones.

Honor cuenta con un modo AI que en teoría nos escoge la mejor configuración para cada fotografía. En el 90% de las ocasiones esto es así, pero en alguna fotografía hemos notado que no era capaz de compensar la escena, dando lugar a cielos que tendían a quemarse en la zona del horizonte. Esto imagino que es algo que la IA debe aprender a manejar, y que lo cierto es que nos ha pasado en muy contadas ocasiones. Lo cierto es que esto no es solo algo que pase con la cámara principal, sino que es algo que he visto en casi todos los modos, lo que hace que los resultados no siempre sean iguales y más de una vez te veas obligado a repetir una foto para lograr el resultado esperado.

En general el sensor principal del Honor 200 hace un buen desempeño, tanto con colorimetría como en detalle y texturas, siendo una de esas cámaras en las que te limitas a sacar el teléfono y disparar, sin tener que preocuparte de configuraciones complejas ni nada parecido.

En la fotografía nocturna los resultados son también muy decentes, con un buen control del ruido y los colores, de forma que las imágenes se ven realistas, aunque a veces esta búsqueda de la «realidad» hace que algunas zonas se queden algo oscuras si la escena tiene mucho contraste.

El gran angular no tiene la misma calidad que el sensor principal y eso se nota en el detalle y nitidez de la imagen, a pesar de lo que logra unos resultados sin deformaciones y con un buen trato del color. Por desgracia esto no se aplica al modo macro, donde los resultados son más ajustados y no dan tanto detalle como nos hubiera gustado.

Si eres de los que les gusta jugar con la profundidad de campo, el Honor 200 cuenta con la llamada apertura variable, un modo que nos permite variar la apertura para lograr cambiar el foco de la toma de forma que se amplían considerablemente las opciones a la hora de hacer una fotografía más artística.

Honor ha usado el teleobjetivo para centrarse en los retratos, pero ello no quita que tengamos un zoom de gran calidad, sobre todo en la zona de 2x y 2.5 x, donde se mantiene las cualidades de la lente en cuestión de calidad de imagen y nitidez. Por encima de esos niveles, la calidad decae a ojos vista.

El rey de los retratos, eso es al menos de lo que quiere convencernos Honor. No podemos decir que sea así, pero lo cierto es que en los retratos en donde mejor se comporta el Honor 200, tanto con los modos de Harcout como sin ellos. Un apunte aquí, y es que los modos Harcout (Vibrante, Color y Clásico) solo están disponibles con el telefoto trasero, donde se nos aconseja que usemos en este modo los aumentos 2x o 2.5x.

Haciendo uso del aumento 2.5x logramos unos retratos con un buen recorte, aunque en zonas complicadas como la parte del pelo tiende a recortar por exceso. Lo hace al tiempo que logra un desenfoque con una buena profundidad de campo, sin tender a aplanar la escena y dándole un sutil desenfoque que realza la figura central.

Honor quiere hacer de este un teléfono destinado a los amantes del retrato, tanto con sus lentes traseras como con su lente frontal de 50MP. Lo cierto es que este modo junto con la apertura variables son los más divertidos, los que más opciones nos da y hace que parezca que hemos estado midiendo parámetros para una fotografía cuando en realidad es enfocar y disparar. Puede que no sea la que de más detalle y mejor recorte, pero sin duda es una de las que mas satisfacciones puede dar a los fotógrafos amateurs.

Galería

Conclusiones

Con un precio de 649€ que actualmente vemos rebajado por 549€, más ajustado a lo que debería ser su precio habitual, el Honor 200 es un terminal que convence por su equilibrio general, pensado muy especialmente para los usuarios que busquen diseño, autonomía y un conjunto fotográfico para divertirse.

Con una buena pantalla y un potente sonido, el Honor 200 permite disfrutar de contenido multimedia con una muy buena calidad, mientras que los amantes de la fotografía pueden divertirse probando las opciones que su cuarteto de cámaras nos ofrece. Por contra se queda algo justo de potencia si lo comparamos con otros modelos del mismo segmento.

El Honor 200 es un buen smartphone, divertido de usar y con un diseño que nos convence. Una experiencia que deleita a los amantes de los selfies pero que se ve enfrentado a modelos que compiten con ventaja por precio y rendimiento. A su favor tenemos una buena pantalla, un conjunto fotográfico versátil y una autonomía que destaca por su carga de 100W, puntos que habrá que ver si son suficientes para competir en un segmento que destaca por la amplia variedad de opciones que ofrece, como los ya mencionados Realme GT6 Pro o el Pixel 8a.

Honor 200

549 EUR

8.4

Valoración

8.4/10

Pros

• Un diseño interesante
• Cámaras que dan mucho juego
• Autonomía y carga rápida
• Una delicia para los amantes de los retratos

Contras

• Un rendimiento justo
• Los resultados de las cámaras no son siempre los mismos

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