Hace 35 años nació iRobot, una empresa que cambiaría la forma en la que limpiamos nuestro hogar con sus famosas Roomba, unos robots aspiradores que adquirieron tal fama, que su nombre pasó a ser sinónimo del mismo producto. Nadie decía «me he comprado un robot aspirador», sino que se solía decir «me he comprado una Roomba», incluso cuando nuestro robot no era de la compañía.

Tras años de hegemonía, la irrupción de las marcas chinas comenzó el declive de una compañía que se vio incapaz de competir en precio, pero también en capacidades. Sus dificultades económicas llevaron a que la propia Amazon valorará su compra, aunque evidentes problemas relacionados con la privacidad frustraron la operación. No en vano, si Amazon hubiera completado la compra, no solo se hubiera hecho con la propiedad de los productos, sino con la base de datos de la misma y toda la información que en ella había. Es decir, Amazon hubiera conocido cómo son nuestros hogares, así como nuestros horarios y rutinas de limpieza.
La compra fallida por parte del gigante del eCommerce no hizo más que acentuar los problemas de iRobot, quienes finalmente no han podido aguantar más y hoy se han declarado oficialmente en quiebra. Para ello se ha acogido al Capitúlo 11 de la Ley de Quiebras de Delaware y anunciando que transferirá su negocio a dos empresas chinas, sus principales prestamistas: Shenzhen Picea Robotics Co. y Santrum Hong Kong Co. Es decir, que la compañía pasará a ser una empresa 100% privada, dejando de cotizar en bolsa.
Gary Cohen, director ejecutivo de iRobot, ha confirmado que esta transacción “asegura el futuro a largo plazo de iRobot”, al tiempo que ha tranquilizado a los consumidores y partners anunciando que esta transferencia «fortalecerá nuestra posición financiera y contribuirá a la continuidad de nuestros clientes, consumidores y socios. Juntos, trabajaremos para seguir impulsando los robots Roomba líderes en la industria y las tecnologías para hogares inteligentes que han definido la marca iRobot durante más de tres décadas. Al combinar la innovación, el diseño orientado al consumidor y el I+D de iRobot con la trayectoria de innovación, fabricación y experiencia técnica de Picea, creemos que iRobot estará bien preparada para dar forma a la próxima era de la robótica para hogares inteligentes».
Se espera que todo el proceso finalice en febrero de 2026, tras lo que habrá que ver que pasa con la compañía y ver cómo afectará esto a los consumidores.



