JBL Live Beam 3, cuando el estuche es (casi) tan sorprendente como los auriculares – Análisis

Recientemente comenzamos a ver cambios importantes en el mundo de los auriculares in ear, donde no solo teníamos grandes mejoras en los propios auriculares, sino que los estuches pasaban a tener un papel mucho más activo, dejando de ser solo un lugar donde guardarlos y cargarlos. Mientras que otras marcas usan estos estuches como sistema de transmisión que permite conectarlos a un puerto Jack de audio, JBL va un pasó más allá con los nuevos JBL Live Beam 3 que hoy probamos, añadiendo una pantalla al estuche para convertirlo en un centro de control de nuestros auriculares.

JBL Live Beam 3, especificaciones:

  • Dimensiones:
    • Auriculares: 22,51 x 31,04 x 23,74 mm
    • Estuche de carga: 61 x 51 x 30,25 mm
  • Peso:
    • Auriculares 5 gramos
    • Estuche de carga: 72 gramos
  • Drivers:
    • Dinámico de 10 mm
    • Respuesta de frecuencia: 20 Hz – 40 kHz
    • Impedancia: 16 Ω
    • Sensibilidad: 98 dB SPL a 1 kHz
    • SPL máxima: 96 dB
  • Micrófonos: 6
  • Sensibilidad del micrófono: -38 dBV/Pa a 1 kHz
  • ANC: True Adaptive Noise Cancelling
  • Bluetooth: BT 5.3 (auricular) BT5.1 (Estuche de carga)
  • Batería:
    • Auriculares; 68 mAh/3,85 V
    • Estuche de cargar: 680 mAh/3,8 V
    • Cargar rápida: 10 minutos da hasta 4 horas de reproducción
    • Carga inalámbrica
  • Autonomía: hasta 12 horas sin ANC / 48 horas con el estuche de carga
  • Otros: Smart Charging Case (estuche de carga) con pantalla táctil de 1.45 pulgadas, sonido JBL Signature, certificación IP55 y Sonido espacial.
  • Precio: 191.99 €

Unboxing

Fieles a nuestro habitual formato comenzamos este análisis con el correspondiente unboxing que nos permite conocer que nos llega a casa con la compra de los JBL Live Beam 3. En este caso lo hace con el ya habitual packaging de JBL para este formato de dispositivos. Una caja blanca con que usa el rojo como color de énfasis, siendo este representativo de la marca.

En su parte frontal una imagen de los auriculares junto a su estuche de carga con la pantalla encendida ya nos anticipa lo más llamativo de este dispositivo. Junto con el nombre y el sello de audio de calidad Hi-Res tenemos la indicación de sus 48 horas de autonomía, del sistema de cancelación de ruido adaptativo y, por supuesto, las funciones smart del estuche.

En la parte trasera de esta caja encontramos varias de las principales especificaciones del dispositivo detalladas en varios idiomas, también tenemos una pequeña ventanita que nos deja ver el estuche de carga con un plástico que simula lo que encontraremos en su pantalla cuando la encendamos.

Dentro de esta caja tenemos un estuche en el que JBL ha metido un envoltorio plástico con el estuche, pero donde también encontramos una segunda caja con diversas instrucciones de uso impresas, la cual a su vez oculta un cable naranja de carga con conexión USB A a USB C, además de la oportuna parafernalia de guías.

En un envoltorio plástico reciclado nos llega tanto el estuche con los auriculares dentro, como los tres juegos de almohadillas extras que incorpora. Este sistema nos permite apreciar mejor como las almohadillas incluidas disponen de un diseño con rejilla que protege el altavoz, impidiendo que restos de cera o suciedad se adhieran a ellos. Esto nos facilita la limpieza de los auriculares y que así estos mantengan su rendimiento sin preocuparse de que la suciedad pueda dañar los altavoces.

Una pantalla para un control exhaustivo

Nos vamos a salir de la norma comenzando el análisis del diseño por los auriculares, dejando para más tarde el estuche de carga, elemento que hace de estos unos auriculares distintos de lo que solemos ver en el mercado y del que JBL ha. hecho un diseño distintivo de sus auriculares. Normalmente este punto apenas nos lleva más allá de un par de párrafos, pero dada la peculiaridad del mismo vamos a verlo con más detenimiento.

Para empezar vemos que los JBL Live Beam 3 nos llegan en acabado negro, aunque los encontramos también en azul, morado y un gris claro al que denominan silver. La marca opta por el formato de tipo bastón, con una cabeza redondeada en la que tenemos una almohadilla para un mejor ajuste y sujeción.

La forma redondeada de la cabeza se hace realmente cómoda a pesar de que inicialmente no parece demasiado ergonómica, demostrando que las apariencias engañan y que no hace falta recurrir a diseños rebuscados para lograr unos auriculares realmente agradables de llevar puestos. Además su tacto ligeramente rugoso y el buen encaje de sus almohadillas facilitan su firmeza, además de lograr una muy buena cancelación pasiva.

La parte del mástil de estos auriculares luce un acabado metálico en cuyo interior se deja ver la zona del control táctil por su tonalidad más oscura. El diseño de los JBL Live Beam 3 hace que una vez colocados en nuestros oídos los auriculares queden perfectamente fijados, permitiendo que podamos usarlos para actividades deportivas que no sean demasiado «agitadas», como el running. Esto se une a un sistema de controles táctiles muy preciso y de buen tamaño, donde nos reconocer a la perfección cada pulsación de forma que podemos controlarlos sin dificultad en cualquier circunstancia.

Si bien los controles táctiles son muy cómodos de usar, sus capacidades son limitadas dado el número de toques que admite. Si queremos una mayor opción de control tenemos a nuestra disposición un estuche de carga con una pantalla táctil que nos brinda acceso a casi todas las configuraciones que nos ofrecen los JBL Live Beam 3.

Con unas medidas de 61 x 51 x 30,25 y un peso de 72 gramos, tenemos un estuche de carga de esquinas redondeadas en cuya parte superior se ha incluido una pantalla táctil. Cuando está apagada apenas es perceptible, pero basta dos toques en ella para despertarla y poder usarla.

En la parte trasera de este estuche encontramos un conector USB C para la carga junto con un LED de estado. Con este conector podemos cargar los 680 mAh de la batería del estuche, la cual nos permite añadir hasta 36 horas de autonomía a las 12 horas que nos prometen los auriculares. Sin embargo, si preferimos la carga sin cables en la parte inferior del estuche contamos con carga inalámbrica, por lo que en caso de necesidad incluso podemos usar un smartphone con carga inalámbrica inversa para cargar nuestros auriculares.

Un detalle que me ha gustado es su bisagra, de un buen tamaño y excelente rendimiento, sin la más mínima holgura y que permite tanto una apertura suave como un cierre firme. Dada la importancia que tiene que la parte superior con pantalla tenga una perfecta unión con la inferior, es tranquilizador ver como el sistema de unión entre ambas es de gran calidad. No me haría ninguna gracia ver como por una mala unión hiciera que dejara de funcionar la pantalla, algo que han debido pensar también en JBL dado el excelente diseño de esta.

A pensar de lo comedido de su tamaño, este estuche nos ofrece una pantalla táctil a color de 1.45 pulgadas, la cual además podemos personalizar con una serie de imágenes y animaciones predeterminadas, o bien escoger usar nuestras propias imágenes para darle un toque más personal.

Aunque para despertar esta pantalla se requiere solo dos toques, a continuación debemos desbloquearla deslizando nuestro dedo sobre ella de izquierda a derecha. Con ella accederemos a las distintas opciones de uso, pudiendo pasar entre ellas con el mismo sistema de deslizamiento en la pantalla.

JBL quiere que no tengamos necesidad de recurrir a la aplicación prácticamente para nada en nuestro día a día. Esto pasa por brindarnos un completo set de acciones que podemos realizar desde la pantalla del estuche. Así podemos acceder a las siguientes opciones:

  • Ajustar el volumen del sonido
  • Escoger en modo de cancelación de ruido
  • Seleccionar el modo de ecualización
  • Activar el sonido espacial
  • Cambiar entre los distintos fondos de pantalla
  • Activar la función de encontrar los auriculares
  • Habilitar las notificaciones y vista previa de mensajes
  • Habilitar el modo de pausa y reproducción automática
  • Habilitar la función Smart Talk
  • Personalizar la función Voiceaware
  • Ajustar el brillo de pantalla
  • Activar y ajustar el temporizador
  • Activar el modo linterna

Si bien muchas de estas funciones ya están preconfiguradas, algunas admiten una mayor personalización algo que pasa por hacerse mediante la correspondiente aplicación de la que JBL nos provee.

JBL Headphones

Normalmente la app de unos auriculares es esa herramienta a la que recurrimos cuando queremos realizar alguna acción mas completa que pausar o avanzar en una reproducción, activar el modo ANC o invocar al asistente virtual. Sin embargo en el caso de los JBL Live Beam 3 tenemos una pantalla que nos brinda acceso a muchas de las funciones que normalmente asociamos al uso de una app, por lo que está queda como un sistema de afinar la experiencia y actualizar los auriculares.

Personalmente la app JBL Headphones la he usado de forma inicial para personalizar algunos aspectos de la experiencia, pasando luego a quedar relegada a un uso muy ocasional.

Con esta aplicación podemos configurar los toques de control, escoger usar el códec LDAC o no (con este se bloquean opciones como el uso del ecualizador o el sonido espacial), configurar el balance de sonido entre los dos auriculares, escoger el idioma de las indicaciones por voz o personalizar la amplificación del sonido entre otras cosas. Son todo opciones que os recomiendo hacer nada más comenzar a usar los auriculares, de forma que tengamos estos personalizados y podamos ya gestionar el día a día desde la pantalla del estuche.

Un punto a destacar de JBL Headphone es la función Personi-Fi. Este es un sistema que permite personalizar el audio en función de nuestra capacidad auditiva, la cual la propia aplicación se encarga de analizar. Esto se hace usando una serie de sonidos que vamos oyendo y en el que debemos indicar cuando dejamos de escucharlos. Con esta información la aplicación genera un perfil de sonido ajustado a nuestra capacidad auditiva. Una vez generado este perfil nos da la opción de escuchar una pista de audio con él y sin él, de forma que podamos ver la diferencia y seleccionar si deseamos o no activarlo.

Experiencia de uso

En el interior de los JBL Live Beam 3 tenemos unos drivers dinámicos de 10mm con sonido JBL Signature que nos dan una respuesta de frecuencia que van desde los 20 Hz hasta los 40 kHz, una impedancia de 16 Ω y una sensibilidad de 98 dB SPL a 1 kHz. Cuando nos conectamos lo hacemos vía Bluetooth en su versión 5.3, siendo compatible con los códecs AAC, LDAC y SBC, además de contar con sistema de conexión multipunto. También contamos con seis micrófonos que usaremos tanto para llamadas, como parte del sistema de cancelación activa de ruido

Cuando hablamos de calidad de sonido debemos reconocer que JBL ha hecho un buen trabajo y es que han logrado un audio de gran calidad. Sus altavoces nos brindan un sonido con un buen paisaje sonoro, con unos graves contundentes y precisos, que en el lado opuesto del espectro se nivela con unos agudos nítidos y bien definidos, mientras que los medios presentan una buena definición.

Me ha gustado la capacidad de separación de los JBL Live Beam 3, lo que nos deja apreciar mejor los distintos instrumentos en las pistas orquestales, aunque reconozco que el audio espacial no le sienta bien y le hace perder calidad sin que notemos una excesiva precision en la el aspecto espacial. Personalmente el audio espacial lo veo como algo destinado a películas y a gaming, pero que no me convencen a la hora de escuchar música.

Para disfrutar de la música y aislarnos del mundo tenemos el sistema de cancelación activa de ruido adaptativa, la cual funciona sorprendentemente bien para unos auriculares que no llegan a los 200€. Lógicamente se quedan lejos de los Bose Quietcomfort Ultra Earbuds, para mi los mejores en este punto. Este sistema permite mitigar la mayoría de frecuencias, pudiendo estar en plena hora punto en el metro sin ser apenas consciente de lo que nos rodea más allá de como un rumor lejano. Se nota que destaca en cancelar las voces de las personas que nos rodean, haciendo también un buen trabajo con los ruidos de la circulación, mientras que en casos como el ruido del tecleo que hago al escribir este artículo es perceptible, aunque muy atenuado.

La ANC se compagina con el sistema AmbientAware, que nos permite escuchar los sonidos que nos rodea, y el sistema SmartTalk, el cual cuando detecta que estamos hablando inicia el sistema TalkThru para que podamos mantener una conversación sin dificultades. En mi caso sigue teniendo un problema con este sistema, ya que mi tendencia tararear algunas canciones hace que este sistema se active sin querer. Por suerte el estuche permite deshabilitar este con un solo toque.

Autonomía y carga

Llegamos finalmente a uno de los aspectos que más me han gustado y es que la autonomía de los JBL Live Beam 3 convence. Según la marca tenemos 10 horas de autonomía con ANC y 12 horas sin ella, alcanzando respectivamente las 40 y 48 horas con el estuche de carga. Además disponemos de carga rápida que nos da hasta 4 horas con solo 10 minutos cargando los auriculares, requiriendo de 2 horas para una carga completa.

Cuando no puedes recordar cuando fue la última vez que cargarse los auriculares significa que la marca lo ha hecho bien. Esto nos ha pasado con los auriculares de JBL, llegando sin mayores problemas a la semana de vida con solo situarlos en su estuche de carga. En este aspecto estos auriculares no van a defraudar a nadie. Además tenemos carga inalámbrica, algo que teniendo un smartphone compatible nos asegura que siempre podremos cargar los auriculares allá donde estemos.

Conclusiones

JBL nos trae una excelente propuesta por menos de 200€. Me ha gustado su calidad de sonido y una buena cancelación, además de una autonomía que convence. Si analizamos los auriculares de forma individual hecho en falta un sistema de control del volumen, pero es que eso es algo que JBL ha querido dejar para el estuche de carga, una forma de enfatizar su usabilidad y opciones.

La verdad es que inicialmente era algo exceptivo sobre el uso de este estuche, al fin y al cabo si tienes unos buenos controles en los auriculares, para que vas a usar esto. La experiencia me ha desmentido y es que lo que de base hace este estuche es que nos olvidemos de tener que usar el teléfono para cosas que antes, si o si, requerían abrir a aplicación.

En conjunto JBL ha conseguido crear un producto muy equilibrado, con un precio que hace honor a lo que gastamos y nos deja la sensación de haber realizado una buen inversión al adquirirlos, más aún cuando vemos que en sitios como Amazon no es raro verlos con algún descuento.

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