Tras haber podido probar el Google Pixel 8 y el sorprendente Google Pixel 8 Pro, finalmente ha llegado a nuestras manos el Google PIxel 8a, el modelo más asequible de la serie y posiblemente el más interés tenía en probar. Esto es debido a que la serie a suelen mantener muchas de las principales características de sus hermanos mayores, pero con un precio mucho más asequible, lo que en conjunto hacen de esta una de las opciones más atractivas para la mayoría de los usuarios.
Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de un smartphone cuyo precio parte en su lanzamiento de los 549€, pero que aún así promete funciones potenciadas con la Inteligencia Artificial de Google, un alto rendimiento y un sistema de cámaras que ya nos han sorprendido anteriormente de la mano de la gran G. Lo hace además con un diseño que sigue la ya distintiva estética de los Pixel y el mismo procesador que sus hermanos, por lo que podemos decir sin miedo que estamos ante una versión compacta y más asequible del Pixel 8.
Casi un mes con este terminal en mis manos me han permitido hacerme una idea muy clara de lo que ofrece, así como saber si es realmente el «más aconsejable» de la serie Pixel 8 o se ha quedado solo en una versión asequible con pretensiones.
Google Pixel 8a, especificaciones: |
Diseño
Dimensiones: 152,1 x 72,7 x 8,9 mm
Peso: 188 gramos Colores disponibles: Obsidiana, Porcelana, Celeste y Aloe |
Software
Sistema Operativo: Android 14
7 años de actualizaciones del SO, Sin capa de personalización |
Pantalla
OLED Actua de 6,1 pulgadas
Resolución FHD+ de (1080x2400) a 430 ppp Tasa de refresco de hasta 12'0 Hz Brillo de 1.400 nits HDR y hasta 2.000 nits de máximo Relación de contraste de 1.000.000:1 Profundidad de 24 bits 16 millones de colores Corning Gorilla Glass 3 |
Procesador
Google Tensor G3
Coprocesador de seguridad Titan M2 |
Memoria RAM
8 GB LPDDR5x
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Almacenamiento
128 GB / 256 GB UFS 3.1
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Cámaras traseras
Cámara gran angular Quad PD de 64 MP, anchura de píxel de 0,8 μm, apertura de ƒ/1,89. campo de visión de 80°, tamaño del sensor de imagen de 1/1,73 pulgadas con Zoom Alta Resolución de hasta 8 aumentos
Ultra gran angular de 13 MP10, anchura de píxel de 1,12 μm, apertura de ƒ/2,2, campo de visión de 120°, corrección de lente con estabilización de imagen óptica y electrónica |
Cámara frontal
13 MP con apertura de ƒ/2,2, enfoque fijo y campo de visión ultra gran angular de 96,5°
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Batería
Típica de 4492 mAh5
Carga rápida de 18W Carga inalámbrica |
Conectividad
5G
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Otros detalles
Bluetooth v5.3
Altavoces estéreo 2 micrófonos Reducción de ruido Sensor de huellas digitales debajo de la pantalla IP67 |
Precio
a partir de 549 € |
Unboxing
Disponible en colores aloe (verde), Celeste, Porcelana y Negro, esta última ha sido la que Google nos ha enviado para probar. Lo hacemos en su versión con 128 GB, lo que se ve reflejado en su caja. Así tenemos un estuche con el habitual diseño de fondo blanco con el colorido logo de la marca, el nombre del dispositivo y una imagen del mismo en el acabado elegido. En la parte trasera se nos dan algunos detalles, incluyendo el almacenamiento elegido y los accesorios incluidos en la caja.
Dentro de la caja no nos sorprende no ver el cargador, algo que ya tenemos que hacernos a la idea de que será lo habitual y no una excepción. Así encontramos dentro el móvil, un cable de carga USB C a USB C, un adaptador USB A a USB C, la herramienta para extraer la bandeja SIM y los habituales folletos informativos.
Diseño Pixel en todo su esplendor
Si obviamos el número de cámaras, ver cualquier modelo de la serie Pixel 8 es casi como ver un conjunto de hermanos gemelos en distintos tamaños y colores. Google ha dado con un diseño exclusivo que ha logrado darle una identidad propia a sus smartphones, por lo que no duda en usarla en todos y cada uno de sus modelos, aunque con ligeras variaciones como el acabado y, por supuesto, el número de cámaras incluidas.
El Google Pixel 8a nos lleva con un tamaño con una altura de 152.1 mm y un ancho de 72.7 mm, mientras que el grosor es de 8.9mm. Curiosamente estas medidas le sitúan por encima del Pixel 8, ya que este con 150.5 mm de alto y 70.8 mm de ancho, mantiene el mismo grosor. Es decir que si lo que buscas es el tamaño más compacto, mejor vete a por el Pixel 8.
Su chasis de plástico le permite presumir de un peso de solo 188 gramos, contando con una trasera que en nuestro modelo luce un acabado mate muy cumplidor con las huellas.
A pesar de que el color negro no es el que más justicia le hace a mi parecer, si he de reconocer que que a su favor tiene que es muy complicado de ensuciar. No debes de preocuparte por tener que andar limpiándolo constantemente, algo que en modelos de acabado brillante suele ser habitual.
En el contorno del Pixel 8a tenemos un marco de aluminio también mate que mantiene la misma estética que su trasera. La parte superior solo muestra un orificio para uno de los micrófonos, así como dos líneas que delatan la presencia de sendas antenas.
En la parte inferior encontramos su conector USB C, el cual podemos usar también para conectar otros dispositivos como unidades de memoria externas usando el adaptador USB A a USB C incluido. En esta zona encontramos también los altavoces flanqueando el puerto de carga.
Google ha preferido usar ambos laterales para albergar los controles y puertos, por lo que no tenemos ninguno de ellos «limpio». En este caso en el lateral izquierdo encontramos la bandeja para colocar la tarjeta microSIM, la cual está situada en la parte inferior, por lo que normalmente la ocultamos a la vista cuando sujetamos el teléfono.
Los controles del volumen y encendido se sitúan en el lateral derecho, muy altos en su colocación, aunque dado el tamaño del dispositivo no supone ningún problema a la hora de acceder a ellos. Google ha escogido un diseño muy agradable, con unos botones de tipo pastilla que apenas sobresalen del cuerpo, pero que tiene un tacto y recorrido muy acertado. De esta forma tenemos una clara sensación de cada pulsación, pero sin que tenga que romper la estética elegante del cuadro.
El modulo de la cámara es ya el elemento distintivo del diseño de Google. Basta con ver un dispositivo con este modulo para poder identificarlo como perteneciente a la familia Pixel. Se trata de un modulo horizontal que recorre toda la parte trasera, alojando en este caso dos lentes y un flash. Este diseño impide que el terminal baile cuando lo colocamos en la mesa, algo que los módulos «esquinados» padecen en todos los modelos.
Cuando sujetas el Google Pixel 8a lo primero que notas en la calidad de los acabados, con uniones perfectamente realizadas de forma que apenas se notan al tacto. Su diseño y excelentes acabados hacen que lo veas premium, pero es que sobre todo lo que consiguen es una sensación muy agradable en el uso. A todo esto no podemos dejar de mencionar que Google ha usado aluminio 100 % de material reciclado tanto en el chasis como en el modulo de la cámara, mientras que el plástico de su trasera usa un 76% de material reciclado y encima cuanta con certificación IP67 contra polvo y agua. Un guiño al medio ambiente y la durabilidad.
En el modelo que hemos probado apenas se aprecian las huellas, por lo que unido a su estética y construcción, se redondea un dispositivo que sin un diseño excesivamente llamativo, en líneas generales he de reconocerle que me ha encantado.
Pantalla que grita gama media
Si miras la pantalla del Pixel 8 o del Pixel 8 Pro, no dejas de apreciar un marco que la contornea. Sin embargo en el caso del Google Pixel 8a esto es demasiado evidente, lo que hace que tengamos la sensación clarísima de que estamos ante un terminal de gama media «al uso».
¿Recordáis que en tamaño el Pixel 8a es mayor que el Pixel 8? pues estos marcos logran que a pesar de ello tengamos una pantalla casi idéntica. Se ve que a la hora de recortar gastos esta ha sido una de las zonas afectadas, reflejándose en un marco con una barbilla más gruesa que el resto. Esto hace que no haya simetría, algo que visualmente devalúa la primera impresión que nos da la que por otra parte es una gran pantalla.
En el Pixel 8a tenemos una pantalla OLED Actua de 6.1 pulgadas, la cual ofrece una resolución Full HD+ de 2400 x 1080 p, arrojando una densidad de 430 píxeles por pulgada. Este panel viene protegido por Corning Gorilla Glass 3, nada mal para su precio, alcanzando una tasa de refresco de hasta 120 Hz y prometiendo un brillo cuyo máximo se eleva hasta los 2.000 nits.
Si bien es cierto que el tema del brillo es algo en donde las cifras debemos cogerlas con pinzas, la verdad es que en el uso diario el Pixel 8a permite una perfecta visibilidad a plena luz del sol. Como pero solo decir que hay cierto reflejo, lo que hace que los ángulos de visión en exteriores no nos den la mejor visibilidad.
Google no destaca por ser la que más opciones de personalización ofrece de sus pantalla, pero poco a poco va ampliándolas. Además en la serie Pixel 8 hace uso de la inteligencia artificial para darle un plus, lo que se agradece si eres de los que quieres un aspecto único para tu pantalla.
A la hora de escoger como personalizar el uso de pantalla tenemos como únicas opciones dos modos de color, mientras que la tasa de refresco podemos activarla o desactivarla para alcanzar los 120 Hz o usar los 60 Hz estandar. Google confia tanto en su sistema que deja la gran mayoría de funciones en manos del propio dispositivo, dejando que sea este el que elija cuando usar la mas conveniente.
Donde las opciones de amplían es cuando decidimos crear nuestros propios fondos para darle un aspecto más personal al dispositivo, algo para lo que Google recurre a la IA. Con una serie de instrucciones personalizadas el propio dispositivo genere un fondo único para nosotros, nos da varias opciones a escoger, por lo que podemos generar distintos motivos para usar como fondo de pantalla o en la pantalla de bloqueo, sabiendo que ese fondo será único para nosotros.
Bajo la pantalla del Google Pixel 8a encontramos un sensor de huellas situado en una posición más elevada de lo que solemos ver. Normalmente no sería una posición cómoda para mi, pero lo cierto es que dado su tamaño queda situado casi a la altura del dedo pulgar, lo que hace que sea una colocación con mucho sentido. El rendimiento de este lector es muy cumplidor y aunque no llega a la calidad de los mejores del mercado, si es lo suficientemente bueno como para que permita un uso adecuado.
Si no te convence el uso del sensor de huellas, siempre tienes la opción de escoger el desbloqueo facial, un sistema que Google ha mejorado para que ahora sea más preciso y de respuesta más rápida.
Audio adaptable y mejor calidad en las llamadas
Junto con la pantalla tenemos un conjunto de altavoces estéreos que nos va a dar un audio de buena calidad y potencia de sonido, lo que nos permite prescindir de auriculares en caso de necesidad. Sin embargo la experiencia nunca es equiparable a la que podemos disfrutar con unos auriculares. Aún con ello Google ha trabajado en este área para ofrecernos un audio de mayor calidad y eso pasa por el uso de la IA.
Entre las opciones de configuración del Google Pixel 8a encontramos el Sonido adaptable, una función que hace uso del micrófono para evaluar la acústica donde estamos, ajustando la configuración del ecualizador de forma que mejore el sonido en función del entorno. ¿Lo consigue? pues para ser sinceros he de reconocer que no he podido apreciar grandes diferencias mas que en momentos muy concretos, aunque como mal no hace, es mejor dejarlo activado.
Software: Android 14 en su mas pura esencia
Como era de esperar en un dispositivo Google, el nuevo Pixel 8a viene con Android 14 en su forma más pura, con su interfaz minimalista distintiva, pero que ahora se ve potenciada con funciones de Inteligencia Artificial. En este campo Google ha dado el pistoletazo de salida en el mundo de los smartphones y eso es algo que se nota en los resultados.
Para comenzar Google nos asegura la longevidad de nuestro dispositivo con siete años de actualizaciones, lo que hace que no tengamos que andar pensando en cambiar de dispositivo de aquí a un par de años, algo normal hasta hace no mucho.
Android 14 nos lleva con una interfaz minimalista pero muy intuitiva, con todas las opciones perfectamente indicadas y ubicadas para que nos sea sencillo de hallarlas. No hay coloridos iconos ni efectos llamativos, centrándose en la funcionalidad por encima de todo. Eso no quita que nos ofrece una buena capacidad de personalizar nuestra experiencia.
Con el Google Pixel 8a tenemos las opciones de personalización de Material You, pero ahora también contamos con las posibilidad que nos da la Inteligencia Artificial para crear nuevos temas exclusivos.
El Google Pixel 8a mantiene todas las funciones que ya podíamos encontrar en el Pixel 8 relacionadas con la IA y su integración en las distintas aplicaciones de Google. Así tenemos la función de «Rodear para buscar«, la cual nos permite seleccionar un área en la pantalla para que el sistema realice una búsqueda y nos muestre resultados relacionados con lo que hemos seleccionado en la pantalla. También encontramos mejoras como Llamadas nítidas, que mejora la calidad del sonido en nuestras llamadas o el Traductor instantáneo, el cual traduce en tiempo real, además de todo lo relacionado con la fotografía y el video.
Rendimiento similar en toda la gama
Google apuesta por sus propios procesadores en toda la gama, por lo que al igual que en el Pixel 8 y el Pixel 8 Pro, en el Google Pixel 8a encontramos un procesador Tensor G3, o de tercera generación, fabricado por Samsung.
Este procesador en el Pixel 8 Pro demostró estar aún por debajo de lo mejor de Qualcomm, pero cuando bajamos el listón y lo comparamos con las opciones que tenemos en el mercado para la gama media, aquí el procesador de Google demuestra ser una garantía de buen rendimiento.
El procesador de Google cuenta nueve núcleos divididos en un núcleo Cortex-X3 que funciona a 3 GHz, cuatro núcleos de alto rendimiento Cortex-A715 que alcanzan los 2.45GHZ y otros cuatro núcleos Cortex-A510 que llegan a los 2.15 GHz. Junto a él tenemos 8 GB de memoria RAM LPDDR5X y en nuestro caso un almacenamiento de 128GB UFS 3.1.
En la experiencia del día a día, el resultado de usar un Google Pixel 8a es que tienes la sensación de estar ante un terminal de gama alta, con cero problemas de rendimiento y una mas que correcta gestión de la temperatura. Solo en momento de alta exigencia, como jugando a títulos pesados, notamos que el Pixel 8a tiene que exprimir al máximo su hardware, aunque incluso en esos momento el rendimiento es impecable.
Como siempre la mejor forma de cuantificar esto es recurrir a las frías cifras de los diferentes test por los que solemos hacer pasar a los dispositivos que probamos.
En el Google Pixel 8a hemos obtenido una puntuación 8.438 puntos en su paso por el test Wild Life Stress de 3DMark, mientras que con PCMark alcanzamos una buena cifra de 11.992 puntos. Finalmente con GeekBench 5 la puntuación con un solo núcleo alcanzó los 1.599 puntos, llegando a los 3.894 en multi. Si nos fijamos salvo en PCMark, donde el Pixel 8a ha puntuado mejor, en el resto de test los resultados son casi un calco de lo que nos dio el Pixel 8, lo que por otro lado era de esperar al compartir el mismo hardware.
Batería que cumple pero pide carga rápida a gritos
Al igual que pasa con Samsung, no termino de entender el empeño de Google en mantener sistemas de carga rápido impropios de la calidad de sus dispositivos, algo que repiten con el Pixel 8a.
En este modelo tenemos una batería con una capacidad de 4.492 mAh, la cual admite sistemas de carga rápida de hasta 18W según nos advierten en su web. También es compatible con carga inalámbrica.
Una vez más, el cargado no viene incluido, aunque su carga rápida tiene un punto positivo, y es que lo más normal es que todos tengamos en casa un cargador que pueda aprovecharla.
Durante las semanas que he estado usando este terminal puedo afirmar que su autonomía es suficiente como para completar el día si no le exigimos en exceso, algo que se ve ayudado por un SO que está cada día mejor optimizado en este aspecto.
Si bien la autonomía del Google Pixel 8a es cumplidora, la verdad es que tampoco destaca. Lo que no es de recibo es mantener cifras tan bajas de carga rápida cuando incluso terminales de gamas inferiores ya cuenta con cargas más potentes. No es que pidamos cargas de tres cifras, pero si algo más acorde a los tiempos que corren, sobre todo pedimos un sistema que no nos obligue a volver a los tiempos de la carga nocturna como una exigencia.
Fotografía que marca la diferencia
EL Google Pixel 8a nos recuerda mucho al Pixel 7a en sus cámaras, el motivo es claro ya que mantienen las mismas cifras:
- Cámara gran angular Quad PD de 64 MP, anchura de píxel de 0,8 μm, apertura de ƒ/1,89. campo de visión de 80°, tamaño del sensor de imagen de 1/1,73 pulgadas con Zoom Alta Resolución de hasta 8 aumentos
- Ultra gran angular de 13 MP10, anchura de píxel de 1,12 μm, apertura de ƒ/2,2, campo de visión de 120°, corrección de lente con estabilización de imagen óptica y electrónica
- Frontal: 13 MP con apertura de ƒ/2,2, enfoque fijo y campo de visión ultra gran angular de 96,5°
Google vuelve a demostrar que con las mismas lentes y sensores, sus capacidades a la hora del procesado son las que marcan la diferencia. Desde los inicios de la gama Pixel esto es así y desde entonces solo ha ido in crescendo.
Al igual que el resto de la serie el Google Pixel 8a hace uso de la aplicación de cámara de Google, sencilla pero tremendamente intuitiva, con diversos controles en forma de iconos muy a mano, pero limitando las opciones de forma que no contamos con muchos controles que podemos ver en otros modelos, algo que puede que no convenza a los más «pro», pero que no importará a la mayoría de los usuarios si los resultados acompañan. Aún con ello las opciones automáticas funcionan tan bien, que lo mejor es dejar que ellas se encarguen de todo.
Donde la IA saca a relucir su potencial es en el aspecto fotográfico. Lo hace con funciones como «Mejor versión», que nos permite escoger la mejor cara en cada uno de los integrantes en una fotografía en grupo o el ya famoso «Borrador mágico», que elimina objetos y personas de una imagen. Además a estos ahora se les une la función de Borrador mágico para el audio, lo que reduce los sonidos molestos en nuestras grabaciones de vídeo.
Las fotografías con la lente principal del Pixel 8a son realmente destacables, con un gran contraste y una excelente interpretación de los colores, los cuales son vivos pero sin llegar a la saturación. Google sabe como hacer que sus fotografías se vean espectaculares, incluso cuando el foco de la fotografía no lo sea. Es ahí cuando los usuarios dejan de echar de menos opciones de configuración, que la mayoría de ellos no terminan usando. Esto es algo que Google ha comprendido muy bien, pero que sobre todo ha sabido rentabilizar en base a unos excelentes ajustes automáticos.
En comparación con el Pixel 8 no tenemos Sensor LDAF que acompañe a esta lente, algo que se hace notar en fotografías como los retratos, donde los recortes son menos precisos, un aspecto donde se le podría pedir a Google que trabaja para el futuro..
Una de las cosas que maneja muy bien el Pixel 8a es el HDR, con un rango dinámico que sorprende en sus resultados. No es que lo haga por el realismo, pero si por lo llamativo de las imágenes que nos ofrece, de esas que te gustan subir a tus redes sociales.
Cuando la luz decae el Pixel 8a saca un modo nocturno que peca de exceso en su procesado, lo que hace que normalmente el balance de blancos no ofrezca los mejores resultados. Esto sin embargo se corrige en modo automático, por lo que al final vuelve a salir a escena las capacidades del teléfono de hacerlo todo el solo. El resultado son imágenes con un buen control del ruido, de buen detalle y color que siguen la línea general de las cámaras del Pixel 8a.
El zoom de este dispositivo no cuenta con una lente dedicada, por lo que todo se realiza con su lente principal. La propia aplicación nos ofrece un acceso al zoom x2, el más aconsejable si no queremos perder calidad en la imagen, ya que cuando subimos de este nos encontramos con una perdida de calidad fruto del esfuerzo que hace el sistema por «predecir» los detalles. Aún con el resultado no es para nada malo, mejor que la mayoría de modelos de la gama que no cuentan con un teleobjetivo.
En lo que respecta al ultra gran angular, su sensor de 13 megapíxeles hace un excelente trabajo en líneas generales, con una muy buena calidad y cuyo manejo de la luz y el color apenas se diferencia de la lente principal.
Al contrario que muchos de los gamas medias del mercado, las cámaras del Pixel 8a son constantes en sus resultados, por lo que no va a tener sorpresas cuando trates de sacar una fotografía en función de «como se le de el día» al sistema.
En lo que a grabación de vídeo se refiere, el Pixel 8a es capaz de trasladar los resultados de la fotografía al vídeo, con sistema de estabilización óptica y electrónica en la lente principal que por norma ofrece buenos resultados. Aquí además podemos hacer uso del borrador mágico de audio, eliminando molestos ruidos que puedan arruinar nuestra grabación.
Galería
Conclusiones
A la hora de mirar a la gama media la competencia es abrumadora en cantidad, pero no siempre en calidad. Google ha optado por llevar casi todo lo que ofrece en sus terminales de gama alta a la gama media, lo que le ha llevado a tener la propia competencia en casa.
Con un diseño donde solo los marcos de su pantalla nos decepcionado, el Google Pixel 8a nos da un rendimiento a la altura de los mejores de la gama e incluso superiores. Su funcionamiento es excelso y poco se le puede pedir de mejorar. Del mismo modo cuenta con un sistema de cámaras que nos ha convencido tanto en resultados, como en lo estable de los mismos. Eso si, seguimos pidiendo una mayor atención a la carga rápida, algo que deben de poner ya mismo a la altura del resto de características del terminal.
El Google Pixel 8a es un excelente terminal, digno candidato a erigirse como la mejor opción en la gama media, pero que tiene un gran contrincante: el Google Pixel 8. En el momento del escribir estas palabras el Google Pixel 8a tiene un precio de 549€, mientras que el Pixel 8 tienen una oferta que lo baja de los 799€ de su lanzamiento a solo 599€. Vamos que por esa diferencia el Pixel 8 es la mejor elección.
Lo cierto es que el Pixel 8a me ha gustado mucho, pero dado que su hermano mayor le pisa los talones, un precio por debajo de los 500€ hubiera logrado que se viera más atractivo. Si quieres un Pixel a día de hoy tienes dos opciones: el Pixel 8 o esperar a una oferta que haga que el Pixel 8a se sitúe por delante de su hermano.