Tras haber podido probar el Google Pixel 9, ahora pasamos a su hermano mayor, el Google Pixel 9 Pro, el modelo que más ganas teníamos de probar ya que el Pixel 8 Pro fue un dispositivo que nos encantó, por lo que las esperanzas en esta nueva generación eran muchas.

Comenzaremos diciendo que la experiencia se base en casi un mes de uso con él, por lo que sabemos bien de que hablamos cuando pasamos a dar nuestra opinión sobre él. Lo hacemos siendo exigentes y es que no queremos un termina que se limite a contentarnos, sino que queremos un terminal que haga honor a las altas expectativas que hemos depositado en él.

Google Pixel 9 Pro, especificaciones:

Diseño Dimensiones: 152,8 x 72,0 x 8,5 mm Peso: 199 gramos Colores disponibles: Obsidiana, Porcelana, Verde liquen y Rosa cuarzo

Software Sistema Operativo: Android 14 7 años de actualizaciones del SO

Pantalla Super Actua OLED LTPO de 6.3 pulgadas Resolución: 1280x2856p a 495 ppp Pantalla Fluida (1-120 Hz) Corning Gorilla Glass Victus 2 Brillo: Hasta 2000 nits (HDR) y hasta 3000 nits (con el brillo al máximo)

Procesador Google Tensor G4 Coprocesador de seguridad Titan M2

Memoria RAM 16 GB

Almacenamiento 128 GB / 256 GB / 512 GB / 1 TB

Cámaras traseras Gran angular Octa PD de 50 MP ƒ/1,68, campo de visión de 82° y sensor de 1/1,31 pulgadas Ultra gran angular Quad PD de 48 MP con Enfoque Macro ƒ/1,7, campo de visión de 123° y sensor de 1/2,55 pulgadas Lente teleobjetivo Quad PD de 48 MP y 5 aumentos, con zoom Alta Resolución de hasta 30 aumentos y calidad óptica a 0,5, 1, 2, 5 y 10 aumentos

Cámara frontal Dual PD de 42 MP con enfoque automático ƒ/2,2 Campo de visión ultra gran angular de 103°

Batería 4700 mAh Carga rápida de 27 W Carga inalámbrica

Conectividad 5G

Otros detalles IP68 Wi-Fi 7 Bluetooth 5.3 con dos antenas Sensor de huellas bajo pantalla Altavoces estéreo 3 micrófonos Audio espacial

Precio a partir de 1099 €

Unboxing

Si ya leíste la review del Pixel 9, puedes saltarte esta sección sin problemas, ya que la compañía repite de forma exacta el mismo empaquetado. En nuestro caso tenemos en modelo en acabado obsidian (vamos, en negro), lo que se refleja en su empaquetado, sencillo pero elegante. Solo la marca y una imagen es suficiente para hacernos ver que terminal tenemos entre manos, por lo que Google no se ha molestado ni en poner el nombre del dispositivo en su frontal.

En la parte trasera Google nos deja ver algunas de sus especificaciones junto con la información del contenido del paquete en varios idiomas. También encontramos dos tiras que forman parte del sistema de apertura de este empaquetado, donde no ha presencia ni de plásticos ni nada más que cartón.

En la parte interna de esta caja encontramos un diseño pensado para que todos los componentes vengan fijados y protegidos, incluso con un espacio especifico para proteger la zona del modulo de la cámara.

Desgranando lo que incluye esta caja tenemos el teléfono, un cable de conexión y carga USB C a USB C, una herramienta para extraer la bandeja de la micro SIM y una serie de folletos de seguridad y uso.

Un modelo de gama alta que no pierde su esencia

Cuando probamos el Pixel 8 Pro dijimos que estábamos ante el iPhone de Android. Nos referíamos a un terminal que unía el hardware y software como pocos en el mundo de Android, al igual que el iPhone lo hace para Apple. Con esta nuevo generación esa sensación se acentúa y es que ahora además tenemos un diseño que ya no puede evitar decir que mira de reojo a lo que hacen los de cupertino.

El Google Pixel 9 Pro no se gana ese apellido por un tamaño exagerado, sino que lo hace a base de rendimiento y diseño. Con unas medidas de 152,8 x 72,0 x 8,5 mm y un peso de 199 gramos, apenas difiere del Pixel 9 y reduce de forma notable las cifras con respecto al Pixel 8 Pro. El motivo de eso es dar cabida al nuevo Pixel 9 Pro XL, el destinado al público que necesita mas tamaño de pantalla.

Tener en la mano este terminal hace que tengamos esa sensación de terminal premium, con unos acabados impecables y unos materiales de la máxima calidad. Si esto es lo que se consigue mirando a la competencia, bienvenido sea.

Con un marco de metal y cristal en su trasera, el Google Pixel 9 Pro no solo tiene un tamaño perfecto que ahora comodidad y usabilidad, sino que lo hace con un diseño en el cual se ha trabajado para mejorar su respuesta a las huellas. Si bien el marco sigue siendo fácil de marcar, la trasera de cristal mate da un excelente resultado a la hora de evitar las huellas.

Junto con un buen diseño también tenemos un dispositivo resistente y es que la trasera de este terminal cuenta con protección Gorilla Glass Victus 2, lo que nos debería garantizar que tenemos un teléfono capaz de aguantar el uso y algún que otro susto. Además, cuenta con certificado IP68, una razón más para estar tranquilos cuando lo usamos.

En lo que a puertos y botones se refiere, el Google Pixel 9 Pro sitúa en la parte inferior tanto la bandeja para la SIM como uno de sus altavoces, los cuales flanquean el puerto USB C.

La parte superior mantiene el mismo acabado limpio del Pixel 9, con un acabado metálico que acrecienta la sensación de resistencia del terminal.

Como únicos controles físicos tenemos en la parte derecha los botones de volumen y el de encendido/apagado. Estos apenas sobresalen del marco, pero aún así logran ofrecer una buena respuesta. Su diseño de tipo pastilla se conjunta con el marco, luciendo el mismo acabado metálico del mismo.

Me gusta la colocación que tienen estos botones, lo que unido al tamaño del terminal hace que sea muy cómodo de usar. El Pixel 9 Pro no hace más que certificar que este tamaño es posiblemente el mejor a la hora de unir rendimiento y comodidad.

Si hablamos de diseño no podemos dejar de mencionar el peculiar modulo trasero de la cámara del Pixel 9 Pro, el cual ha cambiado con respecto a su predecesor, pero solo lo justo y necesario para no perder ese aire que le identifica de inmediato como un modelo de la familia Pixel de Google.

Si en el Pixel 8 Pro teníamos un modelo que se derramaba por los lados y se unía al marco, ahora tenemos un modulo de formato píldora que se independiza y luce solitario en la trasera del terminal. Se trata de un modulo dentro del cual tenemos una sección con el mismo diseño donde se colocan las cámaras, dejando aparte el sensor y el flash LED. Al contrario que los módulos esquinados, al montar un modulo en formato horizontal se consigue una mayor estabilidad cuando lo depositamos sobre una superficie plana, por lo que el Pixel 9 Pro no es un teléfono que «baile» cuando lo dejamos en la mesa.

Cada vez son más los usuarios que dejan de lado los tamaños gigantescos, donde los Note o modelos similares eran los más deseados. Ahora se busca un terminal de dimensiones más comedidas. Un teléfono con una buena pantalla pero que podamos llevar en el bolsillo sin tener la impresión de ir cargados con un ladrillo. El Google Pixel 9 Pro ha entendido eso a la perfección y ha compactado la mejor experiencia en una dimensiones que para mi se acercan a lo que considero perfecto en un smartphone. Lo hace además con estilo, materiales de calidad y un acabado primoroso que lo sitúan a la altura de lo mejor de Apple en diseño y apariencia.

Pantalla: a veces menos es más

El tamaño comedido incide de forma directa en uno de los elementos principales de un smartphone: su pantalla. En este caso tenemos una pantalla OLED de 6.3 pulgadas con resolución Quad HD+ de 2.856 x 1.280 píxeles, lo que representa una densidad de 495 píxeles por pulgada. Si te has sorprendido te confirmo, si, has leído bien, este modelo tiene la misma diagonal que el Pixel 9, y es que nuevamente repetimos que Google no relaciona el apellido Pro con tamaños sino con rendimiento y experiencia de uso.

En este modelo tenemos además un panel con tecnología LTPO que es capaz de ofrecer una tasa de refresco adaptativa que va desde 1 hasta 120 Hz. A este le tenemos que sumar un brillo que llega a los 2.000 nits, aunque es capaz de alcanzar un pico de 3.000 nits.

Una cosa que me ha gustado mucho del Pixel 9 Pro es la calibración que nos viene de fabrica, al menos en lo que a colores y temperatura se refiere, por que en resolución Google nos lo manda configurado a 2.142 x 960 píxeles.

En general tenemos un panel muy satisfactorio, con unos muy buenos contrastes y temperatura, permitiendo además unos excelentes ángulos de visión. Es llamativo el balance de blancos, con una temperatura que hace que se vea limpio, sin ese amarillo que tiene los niveles más bajos ni ese tono azul que muestran las temperaturas más elevadas.

La compañía nos manda este dispositivo con unos colores bastante correctos con el modo adaptativo, aunque este en ocasiones tiende a saturar algunos colores suavemente, nada que ver con otras marcas que buscan impresionar a base de colores vistosos pero irreales. Aún así, si lo preferimos podemos configurar el color en el modo natural, que en comparación parece algo más apagado pero que es más constante y realista en los resultados.

Aunque no está entre los dispositivos con el nivel de brillo más elevado, si logra que incluso en exteriores tengamos una excelente visión, seguramente en parte por contener de forma muy correcta los reflejos. Eso si, el sensor de brillo es algo inconsistente a la hora de adaptar el nivel a la situación, por lo que a veces se queda algo corto cuando le requerimos un esfuerzo extra.

Un apunte a tener en cuenta es que el valor máximo del brillo de referencia son los 2.000 nits, ya que cuando Google afirma que es capaz de alcanzar los 3.000 nits en realidad solo un 5% de los píxeles de la pantalla alcanzan ese brillo.

Por otro lado no tenemos información del nivel de atenuación PWM, lo que nos indica que este no tiene que ser como para presumir de él.

Bajo la pantalla del Google Pixel 9 Pro tenemos un lector de huellas ultrasónico, el cual podemos situar sin miedo entre los mejores que han pasado por nuestras manos. Su respuesta no solo es rápida sino muy precisa y es casi una rareza el tener que recolocar el dedo para que este nos identifique.

Google apuesta por un sistema de reconocimiento biométrico que usa una imagen 3D del dedo, la cual se genera mediante una serie de ondas de sonido y no por imagen. Esto no solo hace que el sistema sea más rápido y preciso, sino que incluso sea capaz de reconocernos si tenemos los dedos humedecidos. En este aspecto además tenemos la opción de configurar la sensibilidad adaptativa, una opción que encontramos en la configuración del sistema y que facilita el uso de la pantalla con los dedos húmedos o si usamos un protector de pantalla.

Por supuesto, además del sensor de huellas podemos usar el desbloqueo por reconocimiento facial, el cual no cuenta con un hardware de reconocimiento especifico pero ofrece un buen rendimiento en general.

Rendimiento: Google Tensor G4 se despreocupa de la competencia

A la hora de valorar la potencia de un smartphone todos solemos recurrir a la comparativa usando diversas aplicaciones de testeo, los llamados Benchmarks. Con la serie Pixel 9 Google nos pide que nos olvidemos de ellos y nos centremos en la experiencia. El motivo que esgrimen es que no han trabajado en prepararse para triunfar en estas pruebas, sino en ofrecer la mejor experiencia de uso.

El Google Pixel 9 Pro monta un procesador Google Tensor G4 con el chip de seguridad Titan M2. Se trata de un conjunto que ha sido diseñado de la mano de Samsung y un punto en el que Google no destaca por dar detalles técnicos, limitándose a afirmar que básicamente es más rápido y eficiente que su predecesor, además de mejorar en todo lo relacionado con las capacidades IA.

Acompañando a este procesador en el modelo que nos ocupa tenemos 16 GB de RAM LPDDR5X y un almacenamiento de 128 GB UFS 3.1, aunque lo tenemos también con 256 o 512 GB, ya que el modelo de 1TB no ha llegado a España. Si bien podemos entender, mas o menos, que Google no quiera competir a nivel de procesador, se hace raro ver en un terminal de esta categoría un almacenamiento que se ha quedado anclado en la versión UFS 3.1. Aquí no hay mucha explicación que nos pueda dar Google para convencernos de porque no usa el estándar 4 que monta ya la mayoría de la competencia.

Aunque nos vamos a guiar por la experiencia de uso como pide Google, no por ello vamos a dejar de pasar los preceptivos test de rendimiento. Así he de reconocer que a nivel de experiencia de uso no puedo poner un pero al Pixel 9 Pro, ya que su funcionamiento es rápido, fluido y capaz de mover cadi todo lo que le pongamos, siendo solo los juegos con alta demanda gráfica los que se le pueden complicar pero sin que tampoco sea algo realmente notable.

Cuando pasamos el test de Wild Life Unlimited de 3DMark, los resultados nos arrojan una puntuación de 9.293 puntos, mientras que en PCMark alcanzamos el valor de 13.011 puntos. Con el test de GeekBench 5 tenemos un valor de 1.901 puntos y de 4.170 puntos en mono y multi núcleo respectivamente. Estas cifras ya nos comienzan a mostrar las diferencias con modelos como el Galaxy S24 Ultra o el Xiaomi 14 Ultra, terminales que sacan puntuaciones considerablemente más altas en todos los test.

La experiencia de las semanas de uso dan la razón a Google, pero siempre nos dejan la espinita de que podría ser mejor con un procesador con más musculo, algo más cercano a los de la competencia.

Sonido mejorado, pero que aún debe hacerlo más

Google nos ofrece un conjunto de altavoces duales, uno situado en la parte inferior del marco y otro en la parte superior de la pantalla. Su calidad ha mejorado en relación al Pixel 8 Pro, pero se nota que aún está por debajo de modelos de la misma línea, algo que podemos extrapolar también a la potencia y volumen.

Parece que la compañía da por supuesto que los usuarios preferirán el uso de auriculares y se ha centrado más en este uso. Para ellos tenemos el audio espacial, aunque dado que solo funciona con cable y que este debe tener un conector USB C, las opciones en el mercado son limitadas.

Compatible con Bluetooth LE y los códec habituales, incluyendo Qualcomm aptX HD, disponemos de amplificador de sonido. Además Google incorpora la función de llamadas nítidas que mejora la calidad del sonido en las llamadas reduciendo el ruido de fondo, algo que funciona en llamadas por Wifi y redes móviles superiores a 3G.

Software: A la espera de Android 15

Normalmente los Pixel se lanzaban con una nueva versión de Android, haciendo coincidir ambos lanzamientos para que mutuamente mostrasen lo novedoso de ambos. De cumplirse esta norma los Pixel 9 hubieran debido lanzarse con Android 15, pero desde Google prefirieron adelantar su lanzamiento a pesar de tener que hacerlo bajo Android 14. Por supuesto esto no es un gran desastre, ya que Google nos garantiza siete años de actualizaciones, por lo que sabemos que no solo llegará Android 15, sino que tenemos asegurado soporte para un largo periodo.

El montar Android 14 no ha sido óbice para que Google añada novedades, muchas de ellas de la mano de la integración con IA, sobre todo con Gemini. Aún con ello se nota que apenas estamos rascando la superficie de lo que está por venir, siendo una tecnología que debe de traernos muchas sorpresas en el futuro.

Lo cierto es que no hay mucha diferencia a nivel de software entre lo que vimos en el Google Pixel 8 Pro con respecto a lo que nos hemos encontrado en el Pixel 9 Pro.

Como siempre tenemos una interfaz de Android puro, con un listado de las distintas opciones de configuración bien definidas de forma que no nos va a costar encontrar la que estemos buscando. Google opta por la utilidad antes que por lo estético, manteniendo una línea minimalista que nos facilite las cosas.

Si bien no alcanza los niveles que podemos encontrar en otras marcas con capas personalizadas, Android 14 sigue manteniendo una buena cantidad de opciones de personalización, sobre todo a nivel de adaptación del diseño de su interfaz, temas e iconografía.

Dejando de lado las opciones IA de las que hablaremos más adelante, una de la novedades que encontramos en una remodelada aplicación de el tiempo, la cual nos da un mayor nivel de información con una interfaz remodelada.

El Google Pixel 9 Pro cuenta con un sensor de temperatura en la parte trasera, justo al lado del flash de la cámara. Entre los usos que Google le da tenemos la nueva función de medición de temperatura, la cual nos va a servir para tomar la temperatura de objetos, pero que también nos permite tomar la temperatura corporal. Lo hemos probado con diversos objetos y a nivel personal, dejando claro que si bien en el primer uso es bastante preciso, a nivel de medir la temperatura corporal ofrece unas cifras que varían demasiado, por lo que se ve que el entorno aún le afecta.

Gemini e IA

La IA es uno de los platos fuertes de Google para sus smartphones y en cada generación se busca potenciar su rendimiento. Este es precisamente el punto que esgrime la marca al hablar de que no ha diseñado sus procesadores para pasar las pruebas de rendimiento, sino para que puedan aprovechar mejor las funciones de los dispositivos, en este caso, aprovechar mejor las capacidades IA.

Entra las funciones que encontramos relacionadas con IA en el Google Pixel 9 Pro tenemos la ya conocida función de «Rodea para buscar» o el «Generador de fondos» que nos da la opción de crear fondos únicos mediante un texto descriptivo. Eso sí, las opciones de estas descripciones son limitadas, por lo que no es que tengamos total libertas para crearlos. Junto con esto seguimos teniendo el asombroso modo de borrador mágico en la app de fotos, además de algunas novedades que la compañía ha implementado en los Pixel 9 Pro, aunque de momento no tan bien como nos hubiera gustado.

La gran apuesta de la compañía para la serie Pixel 9 es Gemini, concretamente Gemini Live. Se trata de una nueva versión hormonada de Google Assistant que nos va a permitir tener conversaciones más naturales y obtener información de forma más completa y natural. La parte mala es que para ello tenemos que pasar por suscripción mediante Gemini Advanced, aunque en el caso de los Pixel 9 Pro y Pixel 9 Pro Fold tenemos 12 meses incluidos en la compra.

Otra de las grandes novedades de esta generación son las aplicaciones de Pixel Screenshots, la cual ya vimos en el Pixel 9 y que básicamente nos permite organizar las capturas de pantalla, y la app de Pixel Studio. Esta app nos va a permitir generar imágenes mediante IA generativa y parece muy interesante. Digo parece por que de momento solo está disponible para determinados mercados y entre ellos no está España, por lo que nos ha sido imposible habilitarla.

Aunque es cierto que la IA apunta a que será lo que marcará la diferencia el día de mañana, de momento es más una promesa que una realidad, limitándose a funciones relacionadas con la fotografía, audio y video como el punto donde más partido podemos sacarle a esta tecnología.

La IA del Pixel 9 Pro nos permite eliminar los sonidos molestos de las grabaciones de video, modificar una fotografía con la función de Reimaginar del editor mágico o elegir la mejor toma de una fotografía. Además también nos permite tomar una serie de fotografías en grupo que nos incluya, aunque no tengamos a nadie que nos haga la fotografía a nosotros. Esto es posible con la nueva función de Inclúyeme, la cual hemos de decir que funciona de una forma espectacular.

Batería y autonomía

El Google Pixel 9 Pro cuenta con una batería de 4.700 mAh, cifra que si bien no llama la atención en demasía por su capacidad, lo cierto es que la compañía ha logrado una buena eficiencia energética que nos garantiza llegar sin problemas al final del día. Esto nos da unas buenas seis o siete horas de pantalla y es raro el día en el que al final del día justos de autonomía.

Si queremos la mejor carga rápida de la serie Pixel 9 debemos irnos al modelo Pro XL, ya que en el caso del modelo que nos ocupa tenemos que conformarnos con 27W. Una vez más no es una cifra que sorprenda y es que se ve que la carga rápida sigue sin ser una prioridad para la marca. Esto siempre hablando de carga por cable, pero también contamos con carga inalámbrica de hasta 21W, la cual además podemos usar para cargar de forma inalámbrica otros dispositivos como auriculares.

La compañía ha implementado una completa sección de información sobre todo lo relacionado con la batería y la carga del Pixel 9 Pro. Tenemos incluso un widget que nos da la información de la autonomía del teléfono, aunque también nos ofrece información de otros dispositivos conectados como pueden ser unos auriculares. Además ha incluido una sección de diagnostico de la batería e información, donde podemos ver cuando se fabricó la misma y cuantos ciclos de carga ha sufrido.

A la hora de cargar de forma cableada tenemos que buscarnos un cargador compatible, ya que como es norma no se incluye ninguno en el pack. Con un cargador que nos permita aprovechar su capacidad máxima de carga, en apenas hora y media habremos completado la carga de la misma.

Fotografía, un punto que nunca decepciona

Los Google Pixel son siempre una garantía a la hora de hablar de fotografía, algo que se lleva repitiendo desde los primeros modelos. En esta generación además del hardware se ha apostado por una mayor implicación de la IA, por lo que las expectativas que teníamos en él era realmente altas. Lo cierto es que la compañía no siempre ha montado los mejores sensores ni un número apabullante de megapíxeles, pero aún así siempre ha destacado. Ahora que ha unido sus capacidades de procesado con una lentes acordes, los resultados no se han hecho esperar.

El Google Pixel 9 Pro monta un trio de lentes traseras que comienza con un gran angular de 50 MP con enfoque Octa PD, un sensor de 1/1,31 pulgadas y una apertura ƒ/1,68. Esta lente tiene un campo de visión de 82° y estabilización óptica de imagen, ofreciendo una distancia focal equivalente a 25 mm.

Como segunda lente tenemos un Ultra gran angular Quad PD de 48 MP con sensor de 1/2,55 pulgadas y apertura ƒ/1,7. En este caso tenemos un campo de visión de 123°, modo macro incluido y ofrece una distancia focal equivalente a 11mm. En tercer lugar tenemos una lente de tipo teleobjetivo Quad PD también de 48 MP, el cual nos ofrece un zoom óptico de 5 x y un zoom de Alta Resolución de hasta 30 aumentos, ofreciendo una distancia focal equivalente a 113mm.

En la parte frontal tenemos un orificio centrado que esconde tras si una lente Dual PD de 42 MP con enfoque automático y apertura ƒ/2,2. Este lente permite un campo de visión ultra gran angular de 103° y es capaz de ofrecer una distancia focal equivalente a 17 mm.

Como siempre tenemos la aplicación de cámara de Google para aprovechar sus sensores, la cual viene un menú inferior donde tenemos acceso a modos como el retrato, foro, visión nocturna, barrido de movimiento o inclúyeme, cambiando de fotografía a video con un par de iconos que se colocan debajo del disparador.

Cada modo tiene sus propias configuraciones que aparecen representados como una serie de iconos, además modos como inclúyeme cuentan con un manual de instrucciones que nos van indicando como hacer las fotografías.

El Google Pixel 9 Pro se engloba dentro de ese tipo de smartphones que se han pensado para facilitarnos la vida, por lo que el modo automático ha sido especialmente bien trabajado. Así tenemos una cámara principal que si bien es capaz de sacar fotografías de 50MP, por defecto las realiza en una agrupación 4 en 1 que nos da imágenes de 12 MP. Esto se hace para que los resultados sean más nítidos y con menor presencia de ruido.

En general se nota que las imágenes pasan por un procesado que busca mejorarlas, con un buen rango dinámico, una muy correcta representación de colores y un balance de blancos que se revela como uno de los principales actores de esta lente. Lo bueno de esto es que no toma apenas tiempo, por lo que te basta sacar el teléfono, disparar y disfrutar de la fotografía.

Cuando cae la noche o baja la luminosidad, la lente principal tiende siempre a prolongar la exposición para sacar más luz de la toma. Destacable es la forma en la que representa los colores a pesar de la injerencia de las luces de tonos amarillos de la iluminación vial. Lo hace además con un buen control del ruido, lo que siempre es de agradecer y ayuda a mantener la nitidez y detalla de la imagen.

Cuando tiramos de zoom la cosa baja en cuestión de control del ruido, pero sigue manteniendo una muy buena relación de colores y nitidez, demostrando que el sensor teleobjetivo es muy capaz también cuando esta en condiciones nocturnas.

Como era de esperar el zoom mantiene también el tipo en condiciones diurnas, sobre todo en los modos 2x y 5x, comenzando a perder calidad y padecer un procesado algo agresivo a partir de esos niveles, con su máximo exponente en el 30x. Incluso en los dos primeros rangos nos deja la sensación de que a Google se ido un poco la mano con el teme de procesador, perdiendo nitidez y detalle en zonas donde no debería de hacerlo. No digo que sea un mal resultado, pero si que esperaba algo mejor con una lente como esta viniendo de Google.

En el caso del gran angular tenemos unos resultados que siguen la misma dirección del teleobjetivo, manteniendo un buen nivel en los colores, balance de blanca y rango dinámico, pero que en condiciones complejas deja ver una perdida de detalle que se ve es causado por un procesador algo agresivo.

El ultra gran angular tiene un modo Macro muy correcto, aunque no por ello hace que se libre de las mismas ventajes e inconvenientes del gran angular, como podéis ver en la siguiente imagen.

Llamativos los resultados del modo retrato con el zoom 2x, con un buen detalle en el primer plano pero sin que podamos decir que tiene un recorte perfecto en las zonas complicadas, normalmente relacionadas con zona de pelo. Me gusta el desenfoque le aplica, aunque si por lo que sea te parece demasiado, siempre puedes corregirlo más adelante y buscar un nivel que te sea agradable.

Capaz de grabar a 8 K@30fps o a 4K@60fps, el video del Google Pixel 9 Pro también se aprovecha de la IA para mejorarse. Google nos permite eliminar ruido de fondo en las grabaciones y mejorar la calidad de la imagen con el optimizador de video. Esto nos acerca los resultados a lo que tenemos con la fotografía, pero con un extra de viveza en los colores y un mayor detalle en general. Además destaca su buena estabilización, lo que ayuda a que los resultados sean más profesionales.

Galería

Conclusiones

Con un precio que parte de los 1.099€, el Google Pixel 9 Pro tiene un tamaño igual al Pixel 9 y el mismo procesador, por lo que la marca ha apostado como elemento diferenciador las cámaras, pantalla y las funciones IA, además de mejorar la RAM y la capacidad de la batería.

A nivel de diseño respira espíritu Pixel por todos sus costados, con una sensación en la mano de terminal de alta calidad y resistencia. No puedo negar que a nivel de estética y comodidad de uso le doy un notable alto, siendo muy agradable de usar y sin que tengamos que estar constantemente limpiando las huellas.

Google sigue destacando en aspectos clave como la pantalla y la experiencia de uso, a pesar de dejar claro que pasa de test de rendimiento. Sin embargo nos deja la duda de si realmente no sería mejor un procesador más potente que pudiera aportar un plus al terminal. Además hay cosas que no termino de entender como el uso de memoria UFS 3.1 o ese empecinamiento por no montar un verdadero sistema de carga rápido.

Me ha gustado lo que he podido hacer con la IA, las opciones que da en fotografía sobre todo, pero veo que en el día a día sigue siendo una tecnología que debe avanzar para ser más util, algo que sé que es solo cuestión de tiempo.

Aun con todo no puedo menos que decir que el Google Pixel 9 Pro es una autentica maravilla, no exenta de margen de mejora, pero que posiblemente sea uno de los Android más completos y que mejores sensaciones me ha dejado. Esto ha hecho que le exija más, lo que ha sacado a la luz ciertas carencias, pero ninguna capaz de empañar una experiencia satisfactoria que hace que recomendar el Google Pixel 9 Pro sea casi algo obligatorio, eso sí, sin dejar de lado al Pixel 9.

Desde que se comenzó a rumorear el lanzamiento de la nueva generación de smartphones de Google, el Pixel 9 apuntaba a ser el nuevo referente en el mercado de smartphones Android. Por prestaciones, soporte y precio este es uno de los dispositivos más interesantes, aunque como ya sabemos no siempre es oro todo lo que reluce.

He podido estar probando este el Google Pixel 9 desde hace más de un mes, lo que me ha permitido hacerme una idea muy clara de lo que ofrece. Estrenando nuevo procesador, nuevo diseño y una mayor implementación de la inteligencia artificial, el nuevo smartphone de Google ha confirmado mis expectativas, aunque no exento de ciertos aspectos donde la marca debe seguir trabajando como os detallamos en esta review.

Google Pixel 9, especificaciones:

Diseño Dimensiones: 152,8 x 72,0 x 8,5 mm Peso: 198 gramos Colores disponibles: Obsidiana, Porcelana, Verde pastel y Rosa peonía

Software Sistema Operativo: Android 14 7 años de actualizaciones del SO

Pantalla Super Actua OLED de 6.3 pulgadas Resolución: 1080x2424 p a 422 ppp Pantalla Fluida (60-120 Hz) Corning Gorilla Glass Victus 2 Brillo: Hasta 1.800 nits (HDR) y hasta 2.700 nits (con el brillo al máximo)

Procesador Google Tensor G4 Coprocesador de seguridad Titan M2

Memoria RAM 12 GB

Almacenamiento 128 GB / 256 GB

Cámaras traseras Gran angular de 50 MP Ultra gran angular de 48 MP con Enfoque Macro Zoom Alta Resolución de hasta 8 aumentos y calidad óptica a 0,5, 1 y 2 aumentos

Cámara frontal Dual PD de 10,5 MP con enfoque automático ƒ/2,2

Batería 4.700 mAh Carga rápida de 27 W Carga inalámbrica

Conectividad 5G

Otros detalles IP68 Wi-Fi 7 Bluetooth 5.3 con dos antenas Sensor de huellas bajo pantalla Altavoces estéreo 3 micrófonos Audio espacial

Precio a partir de 899 €

Unboxing

El Google Pixel 9 viene en uno de los empaquetados más amigables con el medio ambiente que hemos visto, incluyendo un curioso sistema de precintado que elimina la necesidad de plásticos. En función del color del modelo escogido, el packaking va a juego en lo que a colores se refiere. En mi caso al tener el modelo en verde menta este se refleja en la caja, cuyas dimensiones ya nos anticipan que no tendremos incluido más que lo básico, cosa que ya va siendo la norma para muchos fabricantes.

Mientras que en la parte frontal tenemos una imagen del terminal y su nombre, en la parte trasera se nos detalla lo que incluye la caja y algunos requerimientos de uso, como poder disponer de una cuenta de Google.

Aquí vemos un par de tiras de color gris en los laterales, con unas flechas que nos invitan a tirar de ellas en esa dirección y que no es otra cosa que el sistema de «fijación» del empaquetado.

Al tirar de las dos tiras de cartón «abrimos» el paquete, dejando que podamos separar el envoltorio exterior de la caja que contiene los distintos elementos de nuestra compra. Esta caja de color gris solo deja ver un reflejo del diseño del terminal, sin más.

Dentro de la caja vemos como Google ha optado por perfilar en el propio envoltorio el espacio que da a cada elemento, de forma que el propio empaquetado sirve como elemento de fijación y sostén de los distintos elementos. Así tenemos un cable de carga USB C a USB C, el Google Pixel 9 y un pequeño estuche con la papelería habitual y la herramienta de extracción de la bandeja de la SIM.

De este empaquetado destaca la ausencia de plásticos, grapas o cualquier otro elemento que no sea derivado del papel, representando una clara mejora y evolución con respecto a lo que hace solo unos años veíamos. Las empresas se han comenzado a preocupar por su impacto medioambiental, siendo el empaquetado del Google Pixel 9 un claro ejemplo de ello.

El diseño Pixel evoluciona lo justo y necesario

Uno de los logros de Google ha sido diferenciarse de la competencia con un diseño distintivo. Lo ha logrado manteniendo unos estándares minimalistas a los que generación tras generación va añadiendo pequeñas modificaciones. Mientras otros optan por lo llamativo o novedoso para destacar, Google ha preferido crear un sello propio con el diseño Pixel.

Con la nueva serie Pixel 9 la compañía ha mantenido la esencia de este diseño con su ya característico modulo horizontal para las cámaras, pero realizando ciertos cambios con respecto a su predecesor. Sinceramente ni me gusta mas, ni me gusta menos, simplemente es distinto y ya queda en cuestión de gustos decidir cual se prefiere.

Con una altura de 152.8 mm y un ancho de 72 mm, es ligeramente más grande que el Pixel 8. A cambio tenemos un menor grosor que pasa de los 8,9 a 8,5 mm. Esto en la mano apenas se debería notar, pero queda patente gracias a que hemos pasado de un diseño de acabados curvados a uno completamente plano en el Pixel 9.

En el frontal del Google Pixel 9 tenemos una pantalla que busca aprovechar el espacio, pero que sobre todo lo quiere hacer de forma estética, por lo que tenemos unos marcos simétricos que visualmente siempre quedan mejor que mostrar marcos descompensados.

El Google Pixel 9 es simplicidad y elegancia en estado puro. No tenemos acabados coloridos llenos de efectos, materiales innovadores o cualquier otro sistema destinado a llamar la atención, a Google le basta con usar cristal y aluminio para lograr un diseño que entra por los ojos, logrando lo que podríamos decir «amor a primera vista».

Con una trasera de cristal protegido por una capa Gorilla Glass Victus 2, tenemos un aspecto brillante que no llega a ser ese efecto espejo que tanto desmerece con el uso. Así tenemos un aspecto más brillante que los acabados mate, pero que no padece de mostrar las huellas a cada toque como pasa con la mayoría de acabados en cristal. No me malinterpretéis, huellas las hay, pero estas son mucho menos perceptibles, de tal manera que no afean su aspecto. El resultado es que el Pixel 9 siempre muestra siempre un aspecto casi impoluto.

A esto hay que añadir un marco de aluminio a juego con el color de la trasera, pero ahora si, con un acabado mate y un tacto ligeramente rugoso, o más bien «sedoso» por lo suave del mismo. En lo que a puertos y botonería la cosa no ha cambiado mucho, por lo que seguimos encontrando el puerto USB C en la parte inferior junto al altavoz y a la bandeja de la SIM, mientras que la parte superior está limpia a excepción de un hueco para un micrófono.

El tamaño del Google Pixel 9 es lo que podríamos decir el justo para un uso a una mano, con los botones de volumen y encendido/apagado situados en la parte derecha. Estos sobresalen ligeramente del marco, algo mas anchos que en el Pixel 9, con un diseño de tipo píldora que tiene un buen recorrido y feedback en cada pulsación.

Si hablamos de diseño no podíamos dejar de hablar del modulo de las cámaras, el cual pasa de un diseño que se desbordaba hacia los laterales integrándose en el marco, a un nuevo formato en el que se apuesta por un diseño tipo píldora. A su vez dentro de este modulo encontramos un flash LED y un nuevo «modulo» en color negro que sirve para alojar de forma más disimulada las cámaras del Pixel 9.

Lo curioso es que si bien el cambio es notorio, esta nueva generación ha logrado retener ese diseño Pixel ya tan característico. En lugar de buscar cambios drásticos, una mas o menos sutil renovación ha logrado rebajar el grosor, pero sin perder la personalidad. Un trabajo bien hecho que mantiene intacto el atractivo de los Pixel.

Pantalla Actua OLED a 120Hz

Cuando vemos que Apple acaba de lanzar su iPhone 16 con una pantalla a 60 Hz, no podemos menos de dar las gracias a Google por no haber racaneado en algo así con el Pixel 9. La pantalla de este terminal cuanta con un panel Actua OLED de 6.3 pulgadas de diagonal y con una resolución Full HD de 1080 x 2424, obtenemos una densidad de 422 píxeles por pulgada. Se trata de un panel LTPO con una tasa de refresco que llega a los 120Hz, pero que mantiene el mínimo en los 60 Hz, por lo que no tenemos un panel de primer nivel en este aspecto. Esto es algo que nos defraudo un poco, aunque visto lo de Apple, casi hasta nos damos por contentos.

Protegido con la tecnología Gorilla Glass Victus 2, en esta ocasión sube el nivel del brillo hasta unos buenos 2.700 nits, lo que sin duda es un avance si tenemos que usarlo a plena luz del sol.

Los Pixel 9 viene con una buena calibración de fabrica, pero como siempre es algo que podemos modificar via software si no nos convence. Para empezar hay que saber que los 120 Hz de refresco no vienen activados por defecto, lo que hace que tengamos que activarlos si queremos sacar todo el provecho a este panel. En cuanto al color tenemos opciones de cambiar el modo adaptativo por el modo natural si no queremos colores tan expuestos. También podemos actividad la sensibilidad adaptativa, lo que sobre todo mejora la capacidad de la misma para reconocer toques en situaciones complicadas como es el uso con los dedos mojados, y el modo protector de pantalla si vamos a usar alguna película protectora sobre el panel.

La pantalla del Pixel 9 es un digno exponente de lo que quiere ofrecer Google, con una calidad donde destaca su capacidad para reflejar unos negros intensos, al tiempo que ofrece una nitidez destacable y una gran reproducción del color. Sus buenos ángulos de visión se ven reforzados con un buen brillo, aunque su sensor de brillo es algo inconsistente en su rendimiento. En general podemos decir que estamos ante una de las mejores pantallas de su rango, donde una tasa de refresco adaptativa y un mejor sensor de brillo habrían redondeado el producto.

Bajo esta pantalla tenemos un lector de huellas con sensor ultrasónico, el cual demuestra porque muchos consideran que esta tecnología está muy por encima del sensor óptico, con una respuesta extremadamente rápida y casi igual de buena a la hora de reconocer la huella. Si bien también podemos usar el sistema de reconocimiento facial, también de muy buen rendimiento, lo cierto es que este sensor bajo pantalla funciona tan bien que no se me ocurre un motivo para usar otra cosa.

Google Tensor en su cuarta generación

Sin duda el principal cambio a nivel de hardware es su procesador y es que Google sigue apostando por su propio chip. El Google Pixel 9 viene con Google Tensor G4 de cuatro nanómetros, la cuarta generación de un chip que viene con una construcción de ocho núcleos: 4 ARM Cortes A-520 a 1.92 Ghz, 3 ARM Cortex-A720 a 2.6 GHz y un ARM Cortex-X4 a 3.1 GHz. Esto es una significativa mejora con respecto a sus predecesores, pero que aún queda lejos de competidores como el Snapdragon 8 Gen3 de Qualcomm, algo que a Google no le importa y ya lo ha dicho.

Con el Tensor G4 Google no quiere competir por lograr los mejores benchmarks ni alcanzar la cúspide en potencia. La empresa se ha centrado en la experiencia y rendimiento, dejando completamente de lado el desarrollo de un chip para que brille en los tests. Su intención es que los Pixel 9 sean los mejores en lo suyo, haciendo un procesador enfocado a sacar las mejores cualidades a nivel de implementación de las capacidades IA con las que Google quiere destacar, dejando a otros que puedan presumir de podiums siempre y cuando sus smartphones sean los que ofrecen la mejor experiencia de uso. En pocas palabras, rendimiento por encima de potencia.

Acompañando al Tensor G4 tenemos una RAM de 12 GB LPDDR5X y opciones de almacenamiento de 128 y 256 GB. El resultado es impecable, algo que he podido atestiguar no durante unos pocos días, sino durante más de un mes cargando el dispositivo de aplicaciones, desinstalando, reinstalando y haciendo mil perrerías en busca de ·buscar el fallo. El resultado le ha dado la razón a Google, ya que su procesador no se llevará la mejor puntuación en los benchmarks, pero sin duda se lleva un diez a nivel de experiencia.

Utilizar el Google Pixel 9 es sinónimo de fluidez, sin problemas de retrasos en la apertura o funcionamiento de aplicaciones, e incluso con juegos tiene un rendimiento de primer nivel, solo notando ciertas carencias a nivel gráfico en juegos de alta exigencia. A la hora del postprocesado de fotografías, de las creación de fondos mediante IA, haciendo uso de funciones de Gemini e incluso usando el nuevo modo de «Inclúyeme», todo va de forma suave y rápida, de forma que la experiencia se sitúa a la altura de lo más potente del mercado.

Si hay que ponerle un pero al Pixel 9 en este apartado es sin duda en el aspecto térmico y es que la temperatura es algo que a poco que le exijamos se dispara. Un ejemplo es como usando el navegador con Android Auto el dispositivo se ha recalentado en exceso, o como al hacer los test de rendimiento o jugando a títulos pesados, tanto la trasera como la pantalla acusaban un notable aumento de temperatura.

El hecho de que Google menosprecie los test de rendimiento no ha hecho que nosotros no hayamos hecho pasar a este dispositivo por ellos. Así hemos utilizado 3DMark para pasar tanto el test Wild Life como la versión Wild Life Unlimited, logrando puntuaciones de 8.886 y 8.976 puntos respectivamente, mientras que en GeekBench hemos alcanzado los 1.665 puntos en single core y 3.463 puntos en multicore, y en PCMark llegábamos a los 13.180 puntos.

Android 14 y siete años de actualizaciones

Lo cierto es que con el título de este apartado ya lo decimos todo, y es que Google quiere ser el adalid de Android ofreciendo a los compradores de sus Pixel la garantía de que tendrán teléfono para años. Debido a su temprano lanzamiento los Google Pixel aún vienen con Android 14 y no con Android 15, aunque lo hacen con la seguridad de que tendrán nada menos que siete años de actualizaciones garantizadas.

El sistema operativo de los Pixel es Android en su esencia más pura, sin capas ni añadidos que puedan penalizar la experiencia. A pesar de que comparte la misma versión del sistema operativo con su predecesor, en este caso se diferencia de este con una mayor y mejorada integración con Gemini, además de la inclusión de nuevas aplicaciones, aunque como suele ser normal con una distribución limitada a determinados mercados.

La interfaz de Android es un ejemplo de como simplificar las cosas para el usuario, con un menú limpio y claro que nos brinda un acceso sencillo y muy intuitivo a todos los apartados del sistema. Google mantiene su política de aumentar los accesos rápidos del menú de acción, ampliando la cantidad de funciones que podemos anclar a él para poder habilitar o deshabilitar en un par de clics.

Junto con las opciones de personalización de Material You tenemos la nueva aplicación de clima, con más información perfectamente organizada, además de las funciones de Encontrar mi dispositivo y carga inteligente para ampliar y cuidar la salud de la batería.

La Inteligencia Artificial juega un papel preponderante en el Pixel 9, no tanto por Gemini, que ya lo conocíamos de antes, sino que ahora Google ha añadido Gemini Live y las aplicaciones de Pixel Studio y Screenshots con las que mejorar la experiencia. Eso sí, para hacer uso de Gemini Live y Pixel Studio hace falta tener el teléfono en Ingles de Estados Unidos. De momento en España de momento debemos conformarnos con Screenshots, el cual por cierto solo he podido instalar en el Pixel 9 pero no en el Pixel 9 Pro.

Screenshots se trata de una aplicación que nos permite organizar en carpetas las capturas de pantalla, de forma que podamos localizar las que nos interese de forma más rápida, sin tener que revisar todas en búsqueda de la que nos sea necesaria. Algo similar a lo que pretendía Microsoft con Recall, pero que en este caso funciona correctamente.

En cuanto a Pixel Studio, si bien inicialmente parecía que conseguía su instalación, al abrirla simplemente desapareció, por lo que se nota que Google ha hecho lo posible por limitar su instalación a los usuarios estadounidenses. En este caso se trata de una aplicación destinada a ayudarnos a crear imágenes mediante IA, de la cual no puedo hablar ante la imposibilidad de probarla.

Experiencia de uso

Si nos fijamos en las cifras, cuando vemos el rendimiento de los Pixel 9 en los test podemos pensar que esta muy por debajo de otros modelos de alta gama. Aquí es donde la experiencia le da la razón a Google en su decisión de olvidarse de «quedar bien» en los test, priorizando el resultado final para el usuario. A esto se le suma un diseño que cada vez me convence más, pasando de generación en generación con ligeras, pero significativas mejoras.

Por tamaño y diseño el Google Pixel 9 es extremadamente cómodo de usar, con una muy correcta disposición de la botonería y una construcción que grita calidad a los cuatro vientos. El dúo de cristal y aluminio se unifica con unos acabados impecables, demostrando que los Pixel son terminales de gama alta con todas las de la ley. Tras haber probado muchas generaciones de Pixel, con el Pixel 9 es con el que he tenido mejor sensaciones, siendo posiblemente el terminal más premium y mejor acabado de todos los que Google ha lanzado hasta este momento.

A la espera de ver como se comporta con Android 15, el rendimiento del Tensor G4 y Android 14 es simplemente de primera, siendo la fluidez y estabilidad la tónica habitual en la experiencia de uso. Lejos quedan ya los tiempos en los que Android estaba no un paso, sino una carrera por detrás de iOS en cuanto a optimización del sistema. Ahora Google puede presumir de haber pulido el sistema hasta tal punto de competir de tu a tu con iOS cuando lo conjuntas con un terminal como el Pixel 9.

Si bien esperamos que tarde o temprano nos lleguen las nuevas funciones IA, sigue siendo frustrante ver como Google se toma su tiempo en brindar sus nuevas aplicaciones y funciones fuera de Estados Unidos. Puede ser comprensible, pero no por ello es menos decepcionante para los usuarios. Por contra la seguridad de contar con un largo periodo de actualizaciones y tener un sistema limpio de bloatware es un plus que lo lleva a situarse por encima de la mayoría de marcas con Android.

Una autonomía con carga «rápida»

Si, seguimos con el mismo dilema de la autonomía. Tenemos una batería que no es que sea mala en capacidad y duración, pero que sigue sin parecer estar a la altura en la velocidad de carga con respecto a que nos gustaría en un terminal como el Pixel 9.

Lo cierto es que Google ha sabido optimizar los consumos de tal manera que, incluso con un uso moderado, nos hemos ido tranquilamente a unas siete horas de pantalla, llegando incluso a superarlas en ocasiones. No hablamos de que nos hayamos cortado, ya que como podéis ver a continuación incluso hemos estado mas de horas en Youtube y Max viendo películas y aún así ha aguantado como un campeón. En este aspecto podemos decir que el Pixel 9 no solo no ha defraudado, sino que ha sido una buena sorpresa.

Cuando hablamos de carga tenemos que tener muy presente los detalles. Como ya os mostramos, las especificaciones pueden inducir a confusión, por lo que tenemos que tener claro que el Google Pixel 9 cuenta con carga rápida de 27W de forma cableada y 15W de forma inalámbrica. Con ella logramos alcanzar el 50% de carga en algo mas de media hora, mientras que completar la carga fácilmente se nos va a la hora y media. Son cifras que deberían rebajarse de forma urgente, ya que si bien está en la norma, lo cierto es que desmerece al conjunto del dispositivo. Los 45W que inicialmente muchos pensamos que tenía, es una cifra que haría mas justicia a este teléfono.

Fotografía: abran paso al Pixel 9

Llegamos al punto algido donde Google lleva generaciones demostrando sus capacidad de sorprender, desde los Pixel 3 arrasando con sus cámaras de 12MPm, hasta los Pixel 8 Pro con su borrador realmente mágico. En el caso del Pixel 9 no parece tener muchas novedades con respecto a su predecesor, pero lo cierto es que si nos adentramos nuevamente en los detalles, vemos que si que ha habido una evolución en el conjunto que monta, hasta el punto de que Google afirma que el sensor ahora es capaz de captar hasta un 110% más de luz con respecto al Pixel 8.

• Gran angular de 50 MP con distancia focal equivalente a 25mm, OIS/ EIS, sensor de 1/1.31″, apertura f/1.68, Octa PD y campo de visión de 82º
• Ultra gran angular de 48 MP sensor de 1/1.2.55″,  Quad PD, apertura f/1.7 y campo de visión de 123º. Cuenta con enfoque Macro Zoom de Alta Resolución de hasta 8 aumentos y calidad óptica a 0,5, 1 y 2 aumentos
• Cámara frontal gran angular de 10.5MP con sensor de 1/3.1″ y apertura f/2.2

Con respecto a la aplicación de cámara tenemos el habitual diseño minimalista, pero muy completo en funciones, de Google. Tenemos un carrusel inferior con los modos principales, un submenú con las opciones avanzadas de configuración y accesos directos que en función del modo nos da acceso al modo macro, el temporizador, el modo RAW/JPEG o el de mejor toma.

Las opciones del carrusel incluyen el barrido de movimiento, el cual añade un efecto de desenfoque en movimiento; Larga exposición, que mantiene el objetivo abierto para capturar la imagen durante más tiempo; Inclúyeme, una nueva función de la que hablaremos más adelante; también tenemos los modos de Retrato, Foto, Visión Nocturna y el modo Panorama. Para cambiar entre fotografía y vídeo, un par de iconos bajo este carrusel nos permiten alternar entre ellos.

La nueva función de Inclúyeme fue una de las protagonistas en el lanzamiento del Pixel 9. De base se trata de un sistema que nos permite tomar una fotografía a un usuario enmarcándolo dentro de un cuadro, este nos sirve de referencia para que le dejemos el móvil a nuestro compañero y nos situemos nosotros en frente de la cámara. En esta segunda toma podremos ver a la primera persona fotografiada para colocarnos juntos en la foto. Así al tomar la segunda fotografía se genera una imagen que une ambas de forma que parece que nos hemos tomado la fotografía juntos y no por separado. Esto se puede hacer también con fotos de grupo, por lo que los resultados son simplemente espectaculares.

Este modo es realmente divertido de usar, sin bien mas te vale no mover el teléfono entre la primera y la segunda fotografía, ya que luego lograr el mismo encuadre no es sencillo. Nos permite tomar fotografía grupales sin tener que pedir ayuda a terceros, ni temer que alguien pueda salir corriendo con nuestro telefono.

Lo primero es mencionar que me ha encantado la experiencia de fotografiar con el Pixel 9, ya que una de las cosas que se ha mejorado son los tiempos, tanto de disparo como de procesado, por lo que no tendremos que andar esperando a ver los resultados o para tomar la siguiente fotografía.

También se ha consolidad la consistencia de los resultados, lo que nos permite tener la seguridad de que cada fotografía tendrá la misma calidad que el resto y resultados similares. Esto es algo que me disgusta mucho en otros modelos, ya que si bien puedes conseguir excelente resultados, de vez en cuando se «colaba» alguna imagen donde parece que la cámara pierde la cabeza. Aquí eso no pasa, por lo que al final te acostumbras a tomar la fotografía y no tener que revisarla para saber si ha quedado bien.

Los resultados de las fotografías del Pixel 9 en condiciones favorables son sobresaliente en calidad y nitidez, con un rango dinámico que destaca sobre la competencia aportando una mayor naturalidad a la imagen. Si que es cierto que en ocasiones el procesado tiende a saturar algunos colores, sobre todo en los cielos, pero lo hace de una forma sutil que no resulta extraña al ojo.

Google presume de como la IA nos va a ayudar a tomar fotografías de mayor calidad incluso si no somos expertos. En el Google Pixel 9 tenemos eso precisamente, una cámara de esas que nos permite despreocuparnos por andar tocando la configuración, pero con la seguridad de que tendremos unos resultados que podrían pasar por tomadas por un profesional.

Si bien entre la toma y el resultado apenas hay retardo, si que hay ocasiones donde el resultado final toma un par de segundos. Se ve que es el tiempo que toma el sistema en pulir la imagen final, ya que eso no pasa cuando hacemos uso del modo RAW, el cual nos da un resultado más natural y sin esos ocasionales excesos de saturación del modo automático. Sea como fuere, con el modo automático merece la pena la espera y es que al final tenemos una imagen nítida y detallada, con un excelente contraste y balance de blanco, aderezada con la saturación justa para darle ese punto justo de efecto llamativo a la imagen.

Cuando la noche cae o estamos en situaciones de poca luz, el modo de Visión nocturna se activa para corregir las zonas en penumbra, alzando las sombras y sacando a la luz los detalles que el modo normal no deja apreciar. Aquí tenemos una vez mas la gran capacidad de este sensor para captar más luz, pero sobre todo la capacidad del procesado para corregir los excesos de iluminación, resaltar los contornos y corregir los desequilibrios con el balance de blancos.

Sin tener un objetivo destinado al zoom específicamente, el Pixel 9 cuenta con un modo con 2x de aumento que logra unos resultados que resulta difícil de distinguir de una imagen 1x. La gran resolución y calidad del sensor, se une a un excelente procesado para hacer que no echemos en falta (demasiado) un sensor especifico.

El sensor gran angular del Pixel 9 pierde algo de fuelle con respecto al sensor principal,. pero no deja de ser una cámara que nos da mucho juego, con un buen campo de visión y sin que apreciemos efecto ojo de pez. Con este sensor perdemos algo de detalle y se aprecia un leve efecto halo en algunas zonas, pero nada que sea para preocuparse y mucho menos que permita decir que el Pixel 9 también puede presumir de un muy buen gran angular en su arsenal.

El ultra gran angular cuenta con un modo macro, el cual deja por los suelos prácticamente a todos los sensores dedicados que podemos ver en el mercado. Se afianza la línea de usar una lente gran angular para que haga las veces de macro y el resultado que obtenemos en el Pixel 9 es buen ejemplo del porque de esta decisión.

El modo retrato es uno de los mas recurrentes a la hora de buscar imágenes más llamativas y Google ha querido mejorarlo con su nuevo Pixel. A nivel de detalle, trato de color y nitidez, los resultados mantienen las buenas sensaciones del sensor principal, aunque cuando hablamos del recorte se puede apreciar que este no es todo lo preciso que nos gustaría en las zonas complicadas. Un ejemplo lo tenemos en la siguiente imagen, donde vemos como la zona de los pelos queda algo difuminada y pierde precisión en los contornos.

En la parte frontal tenemos una lente selfie que no ha cambiado en exceso con respecto a su predecesora, con unos resultados donde se tienen a la naturalidad en la captación de colores y tonos de la piel, pero que nuevamente acusa una falta de precisión en el recorte en el modo retrato.

Con respecto a la grabación de vídeo podemos alcanzar calidad 4K a 60 fps, aunque si queremos una mayor estabilidad deberemos bajar a 1080p. Aquí los resultados son muy similares a los obtenido en la fotografía, aunque si hemos notado que la saturación es menos consistente, balanceándose entre el exceso y el defecto en las situaciones complicada. Aún con ello los resultados son muy buenos en general, llegando a sorprender por su estabilidad cuando bajamos de resolución.

Galería

Conclusiones y opinión

Google lo ha vuelto a hacer y es que el Google Pixel 9 convence hasta al más escéptico. ¿Estamos ante la mejor opción de un smartphone con Android?, a día de hoy la respuesta es sin duda que sí. Lo malo de ello es que le pone las cosas complicadas a su hermano mayor y es que habiendo probado ambos al mismo tiempo, se me hace difícil justificar la elección del Pixel 9 Pro por encima del Pixel 9.

No me baso en unos días o incluso una decena de días, me baso en la experiencia de casi un mes para decir que es complicado encontrarle un «pero» al Pixel 9, siendo el sistema de cargar rápida el primero que se me viene a la mente, aunque tampoco estaría más una pantalla con refresco adaptativo desde 1Hz e incluso un mejor control de la temperatura en situaciones de exigencia . Sin embargo la experiencia en el 99% de las veces es tan buena que esas cosas quedan casi como anécdotas.

Me imagino a los ingenieros de Google «¿Qué no puedo hacer el mejor Android? Sujétame el cubata». Con un precio de 899€ el Pixel 9 demuestra que no hace falta alcanzar las 4 cifras ni arrasar en los test de rendimiento para tener la mejor experiencia con un smartphone. Se me hace algo incomprensible ver tan pocos Pixel en la calle y solo puedo justificarlo en una campaña de marketing claramente insuficiente.

Calidad de construcción, pantalla, rendimiento, cámaras y funciones IA, esas son las armas principales que esgrime Google para vender el Pixel 9, pero para mi lo que me ha convencido es el computo global, la experiencia fluida y la satisfacción en su uso. Si a eso se le hubiese sumado una carga rápida a la altura, ahí Google ya se hubiese coronado.