Google ha ido mejorando sus Pixel desde hace varias generaciones y aunque con alguna que otra piedra en el camino, parece que por fin ha dado con la tecla para pasar de ser una buena oferta, a convertirse verdaderamente en un rival a batir. El encargado de dar ese golpe en la mesa que llevamos tiempo viendo venir es el Google Pixel 8 Pro, un terminal que he tenido la oportunidad de usar como dispositivo principal desde hace unas semanas y del que hoy os traigo mis impresiones y opinión.
Comencemos por decir que el Pixel 8 Pro es la culminación de una política que dio comienzo con los Pixel 3 XL, donde el hardware tenía un peso importante, pero lo tenía aún más el software y concretamente el procesado de las imágenes. En esta generación esto se ha llevado a otro nivel, con un procesador hecho ad hoc para él y el uso de la inteligencia artificial para llevar a este terminal a pelear con los mejores smartphones del mercado.
Google Pixel 8 Pro, especificaciones: |
Diseño
Dimensiones: 162,6 x 76,5 x 8,8 mm
Peso: 213 gramos Colores disponibles: - |
Software
Sistema Operativo: Android 14
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Pantalla
OLED de 6,7 pulgadas
Relación de aspecto 20:9 Resolución: 1344x2992 p LTPO a 489 ppp Tasa de refresco: 1-120 Hz Corning Gorilla Glass Victus 2 Brillo: Hasta 1600 nits (HDR) y hasta 2400 nits (cuando el brillo esté al máximo) HDR Profundidad de 24 bits para 16 millones de colores |
Procesador
Google Tensor G3
Coprocesador de seguridad Titan M2 |
Memoria RAM
12 GB de RAM LPDDR5X
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Almacenamiento
128 GB o 256 GB UFS 3.1
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Cámaras traseras
-Gran angular Octa PD de 50 MP Anchura de píxel de 1,2 μm Apertura de ƒ/1,68 Campo de visión de 82° Tamaño del sensor de imagen de 1/1,31 pulgadas
-Ultra gran angular Quad PD de 48 MP con enfoque automático Anchura de píxel de 0,8 μm Apertura de ƒ/1,95 Campo de visión de 125,5° Corrección de lente -Teleobjetivo Quad PD de 48 MP Anchura de píxel de 0,7 μm Apertura de ƒ/2,8 Campo de visión de 21,8° Zoom óptico de 5 aumentos Zoom Alta Resolución de hasta 30 aumentos |
Cámara frontal
Selfie Dual PD de 10,5 MP, anchura de píxel de 1,22 μm, ƒ/2,2, enfoque automático y FoV de 95°
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Batería
5.050 mAh
Carga por cable de 30W Carga inalámbrica rápida |
Conectividad
5G
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Otros detalles
Lector de huellas bajo la pantalla
Marco de aluminio IP68 7 años de actualizaciones Bluetooth 5.3 Altavoces estéreo 3 micrófonos Reducción de ruido Audio espacial Sensor de temperatura |
Precio
1.099 € |
Un diseño diferenciador para distinguir a los Pixel
Google desde hace un par de generaciones ha apostado por usar un diseño distintivo que permite reconocer sus teléfonos con solo una mirada. Lo hace con una trasera donde destaca una gran franja metálica donde se aloja todo el conjunto fotográfico del dispositivo. Disponible en colores celeste, obsidiana y porcelana, este último es el que hemos podido probar, tratándose de una especie de blanco roto a medio camino con el color marfil.
A pesar de sus dimensiones de 162,6 x 76,5 x 8,8 mm, el Pixel 8 Pro luce un peso comedido de 213 gramos, lo que unido a un diseño de lados redondeados hace que sea cómodo de manejar, al menos hasta que subimos la mano y nos encontramos con el saliente de la franja, algo que por fortuna no suele pasar.
Google ha usado una cristal mate para su trasera, el cual hace un trabaja casi perfecto a la hora de evitar la aparición de huellas, algo que sinceramente no se como lo hace, pero os aseguro que resulta casi imposible lograr que nuestras huellas ensucien la trasera del terminal. Además este cristal no es el habitual espacio frio y resbaladizo, sino que tiene un tacto casi sedoso y realmente agradable. Por si fuera poco, y al igual que la pantalla, este panel viene protegido con Gorilla Glass Victus 2, logrando en su conjunto un pleno por parte de Google en este apartado.
Un chasis de aluminio redondea el diseño de este terminal, pero con un pero significativo y es que al contrario que la trasera, en este caso este acabado es un imán para las huellas. Algo que me ha llamado la atención es que al mismo tiempo que he probado el Pixel 8 Pro, he podido probar el Pixel 8. Aquí el hermano pequeño adelanta a su hermano mayor y es que el marco de aluminio tiene un tinte mate que hace que no retenga las huellas, lo que al final hace que luzca mejor que el Pixel 8 Pro.
Todos los controles del Pixel 8 Pro se sitúan en la parte derecha, con un gran botón para el control del volumen y un botón de menor tamaño para el encendido. En la parte superior del chasis encontramos un rebaje en forma de píldora que es la cubierta de la antena mmWave, junto a la cual tenemos un orificio para el micrófono superior.
En el otro extremo del chasis, es decir en la parte inferior, encontramos un altavoz, el puerto USB tipo C y el micrófono inferior, mientras que en la parte izquierda del chasis encontramos únicamente la bandeja para la tarjeta SIM.
Sin duda el aspecto más llamativo del diseño de los Pixel 8 Pro es su modulo de cámara, el cual si bien sobresale de manera destacada, al cubrir todo el ancho del cuerpo evita esos modelos balanceos que encontramos en otros diseños. Una solución elegante y sobre todo muy efectiva.
Google no ha querido destacar a base de un diseño especialmente llamativo, sino que ha buscado unir la funcionalidad con la estética minimalista. El resultado es un terminal muy cómodo de usar y que sobre todo se mantiene casi impoluto, con la única pega de las partes de aluminio, y aunque estas cuando se afean con las huellas, esto apenas es visible a distancia.
Pantalla brillante de gran calidad
El Google Pixel 8 Pro comienza a marcas distancias con sus perseguidores en cuanto miramos con detenimiento su pantalla. Tenemos en el frontal del buque insignia de Google un panel OLED de 6.7 pulgadas, el cual presume de una resolución de 2992 x 1344 píxeles que arroja una densidad de 489 ppp. Junto a esto esta pantalla cuenta con una tasa de refresco adaptativa desde 1 hasta 120 Hz y un brillo que alcanza los 2.400 nits.
A dia de hoy la calidad de las pantallas se determina por un conjunto de funciones, comenzando por la propia densidad de los píxeles hasta la capacidad de brillo que tiene. En este aspecto el Google Pixel 8 Pro nos ofrece una pantalla con un brillo de 1.600 en modo HDR, pero que es capaz de alcanzar los 2.400 nits con el brillo al máximo. Esto en el día a día nos ha dejado la impresión de estar posiblemente ante la mejor pantalla que a día de hoy ha pasado por mis manos.
Google ha trabajado mucho en la parte de la pantalla, no solo mediante el uso de un buen panel, sino mediante una calibración de fabrica muy pulida. Aún así si lo consideramos oportuno tenemos opciones de configuración donde podemos escoger el modo de color, la resolución o usar el modo adaptativo para el refresco. Además Google nos ofrece un modo nocturno que cubre todo de un tono anaranjado, muy en contraste con el tono frio que tiene la pantalla en sí. Como pero decir que no tenemos opción de regular la temperatura de los blancos, lo que es algo que se hubiera agradecido.
La pantalla es donde nos «comunicamos» con nuestro smartphone y Google le ha dado la importancia que conlleva. Tenemos un panel que aún sin ser perfecto ofrece una calidad al que poco más se le puede exigir, siendo una delicia a la hora de disfrutar contenido en ella, pero que también ofrece una respuesta táctil impecable.
Como era de espera bajo esta pantalla se esconde un lector de huellas que podemos usar como sistema de desbloqueo biométrico junto con el de reconocimiento facial. En este caso el nivel de precisión está a la altura de la calidad de la pantalla, reconociendo nuestras huellas casi siempre a la primera, sin que requiera de reposicionar el dedo gracias a su buena colocación y tamaño.
Android 14 completa la experiencia con IA
Al igual que Apple, Google juega con ventaja a la hora de ofrecer una mejor experiencia que el resto de fabricantes. No solo crea el Hardware, sino que desarrolla el software que usarán sus smartphones. Esto es algo que se nota y de que manera, siendo un sistema que destaca por su limpieza y que además ofrece funciones exclusivas para sus teléfonos.
El Google Pixel 8 Pro cuenta con Android 14 y promete nada menos que siete años de actualizaciones, lo que nos asegura que la inversión que hagamos con su compra se va a ver rentabilizada, sin que tengamos que pensar en que en tres o cuatro años nos tocará cambiar de móvil si o si.
Android 14 puro no tiene nada que ver con lo que encontramos en capas personalizadas, siendo un sistema que destaca por su limpieza y uso intuitivo, sin requerir de una amplia variedad de opciones para ofrecernos una buena cantidad de posibilidades de personalizar la experiencia gracias a Material You, así como a las nuevas funciones impulsadas por la inteligencia artificial. Recordemos que este es el primer dispositivo en la agenda de Gemini, lo que ya deja claro como la IA juega un papel fundamental en la experiencia.
Junto con el distintivo aspecto de Android en su vertiente más limpia, el Pixel 8 Pro ofrece opciones como la posibilidad de habilitar el audio espacial o las llamadas nítidas, con la que se eliminan los ruidos de fondo en las llamadas que hagamos, algo que se nota y que no parece que afecte negativamente en la calidad de la voz en las llamadas.
La inteligencia artificial está presente en varios aspectos del dispositivo, desde la optimización en su rendimiento hasta la ampliación de las opciones de personalización. Así además de las opciones de Material You, Google ha incorporado un generador de fondos impulsado por IA. Este genera una serie de fondos en base a una serie de pequeñas directrices que le podemos dar. Disponemos de algunas categorías para elegir el tipo de fondo generado, pudiendo personalizar la descripción de como queremos que sea nuestro fondo.
Otra de las funciones donde está presente la IA es en el apartado de fotografía, con un editor que incorpora un borrador mágico que hace honor a su nombre. Mediante el uso de la IA podemos seleccionar un área donde se nos ha colado un objeto o persona no deseados, siendo este eliminado por el editor al tiempo que genera un fondo acorde a la imagen.
Lo cierto es que el funcionamiento del borrador mágico es absolutamente apabullante, incluso en una escena tan complicada como la que os mostramos a continuación, donde un sujeto nos rompe lo que sería una toma perfecta. Podemos ver como no solo ha eliminado al sujeto, sino que ha compensado la zona de las manos que se introducen en un área de muchos colores y con distintos objetos, de tal forma lo hace que solo comparando entre las dos te das cuenta de los cambios.
Esto es solo un ejemplo, pues Google ha incorporado otras funciones nuevas en este terminal, aunque algunas como el sensor de temperatura son solo una curiosidad mas que una utilidad, ya que su precisión deja mucho que desear.
Experiencia de uso
El buque insignia de Google mantiene su apuesta por un hardware hecho a medida, montando en esta ocasión un procesador Google Tensor G3 con el chip de seguridad Titan M2. En nuestro modelo lo hace con 12 GB de RAM LPDDR5X y 128 GB de almacenamiento UFS 3.1, aunque también lo podemos encontrar con 256 GB si necesitamos más espacio, ya que como es norma en las gamas altas no cuenta con tarjeta microSD para su expansión.
Como en generaciones anteriores el desarrollo de este procesador se ha realizado de la mano de Samsung, usando un proceso de 4nm en el mismos. Aunque su rendimiento es optimo, no podemos dejar de notar que está por debajo de lo que nos ofrecen otras marcas en este segmento, aunque también es cierto que suelen hacerlo con precios más elevados.
La experiencia del día a día ha sido satisfactoria, con buenos tiempos de carga y sin que se aprecie ralentizaciones ni problemas, sin embargo y dado que lo que nos interesa son los datos objetivos, una vez más lo hemos pasado por el habitual batallón de test que ponen a prueba sus capacidades.
Usando 3DMarck con WIld Life Stress hemos obtenido unas puntuaciones de 8.549 puntos, mientras que con PCMark la valoración obtenida es de 12.117 puntos. Cuando hemos pasado el Pixel 8 Pro por GeekBench 5 este nos ha arrojado 1.767 puntos en un solo núcleo, mientras que en multicore alcanza los 4.353 puntos.
Son datos correctos, pero que no llegan a los que podemos obtener con los modelos de gama alta de otras marcas, algo que sobre todo se nota cuando el terminal tiene que hacer frente a cargas pesadas de trabajo, léase a juegos exigentes. Esto se traduce también en que en esas circunstancias el teléfono deja claro el esfuerzo con un exceso de temperatura, que si bien no es exagerado, si es plenamente notorio al tacto. Un ejemplo lo tenemos en las pruebas realizadas, las cuales las finalizaba con una considerable aumento de la temperatura que denotaba la exigencia de las mismas.
Con todo en la mayoría de las acciones el Google Pixel 8 Pro responde con sobrada solvencia, pareciendo que la compañía se ha querido centrar en ofrecer un buen rendimiento, pero sin que ello requiriera un procesador más capaz, pero que hiciera subir su precio. Google sabe que de momento la gama alta sigue viviendo del nombre y pareciera que quiere hacerse con su cuota de mercado compitiendo, pero sin que ello suponga desmadrarse con el precio.
Parece que Google no solo ha usado un procesador Samsung, sino que ha adoptado su misma política en lo que a batería se refiere. Lejos de las desmesuradas velocidades de carga que usan marcas como Realme, Xiaomi y otras, Google nos ofrece una batería con una capacidad de 5.050 mAh con carga rápida de 30W por cable, aunque también podemos optar por la carga inalámbrica.
Con un uso normal la autonomía del Google Pixel 8 Pro nos permite alcanzar el fin del día sin mayores problemas, con un uso de pantalla de unas 6 horas. Por supuesto estas cifras caen rápidamente si hacemos un uso intensivo que requiera de una mayor tasa de refresco en la pantalla y sobre todo si hacemos uso del brillo máximo. Como siempre la mejor opción es la automatización, dejando que sea el propio dispositivo el que regule ambas cosas en función del momento.
Por otro lado la carga rápida no es la más rápida del mercado ni mucho menos, pero si nos permite completar una carga en poco más de una hora y alcanza el 50% en una media hora.
Aquí un apunte y es que el Google Pixel 8 Pro viene sin cargador en la caja, por lo que tendremos que disponer de uno propio que sea capaz de ofrecer esta carga para poder aprovecharla.
Cámaras vitaminadas con IA para asegurarnos diversión
El Google Pixel 8 Pro sigue la tendencia de la marca y si bien las cifras de sus cámaras pueden parecer «normales», el secreto de su éxito está tanto en el procesado como en el uso de la inteligencia artificial para llevarlas a otro nivel.
En el modulo trasero del Pixel 8 Pro encontramos un espacio en forma de píldora de color negro que sirve para alojar las tres lentes que lo componen, mientras que a la derecha del conjunto tenemos un sensor de temperatura y el flash LED. De derecha a izquierda tenemos lo siguiente:
- Gran angular Octa PD de 50 MP con una anchura de píxel de 1,2 μm, apertura de ƒ/1,68, campo de visión de 82° y un sensor de imagen ISOCELL GNV de 1/1,31 pulgadas
- Ultra gran angular Quad PD de 48 MP con enfoque automático, anchura de píxel de 0,8 μm, apertura de ƒ/1,95, campo de visión de 125,5° y sistema de corrección de lente
- Teleobjetivo Quad PD de 48 MP con una anchura de píxel de 0,7 μm, apertura de ƒ/2,8, campo de visión de 21,8°, Zoom óptico de 5 aumentos y Zoom de alta resolución de hasta 30 aumentos
En el frontal encontramos un único sensor centrado en la parte superior de la pantalla, el cual esconde una cámara de 10.5 megapíxeles, con anchura de pixel de 1,22 μm, apertura ƒ/2,2, enfoque automático y un campo de visión de 95º.
La aplicación de cámara de Google se adapta a este conjunto, aunque lo cierto es que no es tan intuitiva como nos hubiera gustado y hay ciertas opciones cuyo colocación es realmente rebuscada. Además tenemos un exceso de acceso de configuración, lo que a veces hace que resulte confuso su uso. Un ejemplo lo tenemos en la sección de Foto del carrusel inferior, el cual nos deja en la parte superior izquierda con un minúsculo icono que nos da acceso a los ajustes incluyendo la opción del modo RAW. Esto es lo mismo que tenemos con un único en forma de rueda dentada que encontramos en la parte inferior izquierda. Además tenemos un icono de ajustes en la parte inferior derecha, el cual nos permite regular el brillo, las sombras, balance de blancos, etc., pero que también nos permite habilitar la visión nocturna. Además el modo macro automático no se puede seleccionar si hemos habilitado la selección manual de lentes, el modo nocturno o el enfoque manual.
Dicho esto y tras dedicarle un tiempo a familiarizarnos con todas las opciones, está claro que Google te brinda un control completo de sus lentes, pero que su idea es que dejes todo en automático para que sea el propio dispositivo el que se encargue de escoger el mejor modo, la lente apropiada y los ajustes en función de las necesidades de cada fotografía.
Por otro lado cada vez que saquemos una fotografía tenemos a nuestra disposición un batallón de opciones de personalización, incluyendo el ya mencionado borrador mágico, el cual no solo nos da una imagen final sino que nos permite escoger entra varios resultados. También tenemos opciones como la de escoger la mejor toma e incluso la de poder seleccionar entre varias caras en una fotografía para seleccionar la que más nos convenza para cada usuario. Esto lo hace gracias a que cuando detecta una cara realmente el dispositivo no hace una, sino que hace varias tomas de la misma imagen para luego usar la IA y ofrecernos varias opciones para cada cara. Un ejemplo perfecto son las fotografías en grupo, donde siempre hay quien tiene los ojos cerrados, mira hacia otro lado o simplemente «pone cara rara». Con el Google Pixel 8 Pro podremos seleccionar una «cara» de entre un abanico de tomas para escoger aquella que queremos usar en la imagen final, así nos aseguramos de que todos los fotografiados miren a la cámara con su mejor pose.
Google sigue apostando por unir las capacidades de sus lentes junto con las del software, haciendo que buena parte del resultado final pase por el procesado de las imágenes. Esto normalmente logra unos excelentes resultados, con colores bastante realistas y un gran manejo de la luz, logrando incluso que el HDR haga su trabajo sin perjudicar otros aspectos.
La norma es que el Google Pixel 8 Pro saque unas fotografías de una gran calidad, tanto en colorimetría como en detalle y nitidez, sin necesidad de ser un experto ni dedicar un tiempo a buscar la mejor configuración. Solo levanta el teléfono, busca un buen ángulo y dispara. El propio teléfono selecciona cual es la lente y que configuración usar, algo que por cierto hace de una forma muy acertada
Si bien Google es experto en ello, cuando tiramos de procesado, por mucha IA que se use, a veces esta se excede en su tarea, lo que puede llegar a hacer que en escenas complicadas se pierda detalle y nitidez, algo que por fortuna pasa en contadas ocasiones. Cuando esto no sucede el Pixel 8 Pro es pura diversión e incluso en varias ocasiones al competir contra un iPhone 14 Pro «a mano alzada», los resultados han sido a favor del Pixel.
Cuando llega el final del día y pasamos al modo nocturno, ahí saca pecho el Google Pixel 8 Pro y logra unos excelente resultados. manteniendo el ruido bajo control y logrando unos colores más naturales, aunque en algunas zonas perdemos algo de definición por el trabajo del procesado.
La fotografía nocturna no es sencilla de equilibrar, siendo testigos en muchas ocasiones como en la búsqueda de «iluminar la escena», esta coge unos tintes irreales, realzando las zonas iluminadas y haciendo que el resto se vea artificialmente claro. El Google Pixel 8 Pro hace un uso muy correcto del procesado, manteniendo los cielos negros cuando es necesario y reduciendo el exceso de color de las fuentes de luz como pueden ser las farolas, o en nuestro caso, de la iluminación navideña.
A la hora de probar el zoom y el gran angular tenemos ante nosotros un duo de lentes que me ha hecho disfrutar de lo lindo, con unos resultados en el gran angular que nuevamente demuestra que Google sigue siendo el mejor exponente en lo que a procesado se refiere, logrando corregir la deformación de los laterales que tanto suelen afear una fotografía.
El gran angular del Pixel 8 Pro está, pero lo cierto es que resulta difícil saber que es la lente usada al hacer una fotografía. Solo en tomas donde hay muchas líneas rectas perpendiculares a la cámara, y estas están lejos de la cámara, se puede apreciar, pero incluso en esos casos el resultado es realmente bueno.
Cuando ponemos en acción el zoom, aquí nuevamente apenas se aprecia que no estamos usando la lente principal, sobre todo en el zoom 2x, siendo algo más evidente en el zoom 5x por la perdida de detalle en algunas zonas.
El efecto bokeh es sin duda uno de los que más usa la mayoría de los usuarios que buscan fotografías llamativas. En condiciones optimas los retratos del Pixel 8 Pro son buenos, pero sin ser mejores que lo que vemos en otros terminales de esta gama. Sin embargo donde destaca es cuando lo ponemos a prueba en situaciones más complejas, donde hace falta sacar la mente pensante del dispositivo. En esas situaciones es donde el Pixel 8 Pro demuestra lo que vale, logrando un buen detalle del objeto principal y un desenfoque variable en función de la profundidad del resto de elementos. Eso sí, en el recorte el procesado hace que algunas zonas se pierda precisión.
Como era de esperar no contamos con una lente macro, ni falta que le hace. El Pixel 8 Pro tiene suficiente musculo con su trio como para lograr un recorte que nos deja ante unas fotografías macro detalladas, pudiendo incluso usar el zoom para sacar más detalle, aunque si forzamos la maquina podemos perder definición en el objeto.
El Google Pixel 8 Pro es capaz de hacer grabaciones de vídeo en calidad 4K a 60 FPS, aunque en este caso de una calidad en la línea con otros modelos de la misma gama. Aquí el extra del uso de la inteligencia artificial es menos evidente, pero aún así tenemos en las manos un terminal que mantiene la cara con mucha solvencia ante lo que ofrece la competencia, pero sin que los resultados sean tan llamativos como en el caso de las fotografías.
Hay veces que las cifras y los análisis crudos no reflejan la realidad de la experiencia, algo que en el caso del Google Pixel 8 Pro es más acusado que en otros modelos que he probado. Puedes acusarle de abusar del procesado, de que eso hace que en ocasiones pierda detalle y de lo que quieras, pero el resultado en la vida real es que las cámaras del Pixel 8 Pro son tremendamente divertidas y te hacen querer sacar el fotógrafo que hay dentro de ti. Como ejemplo decir que recientemente he estado en ciudades de gran belleza como Viena o Zurich, y no podía parar de pensar en que hubiera sido capaz de hacer si en mis manos hubiera estado el Pixel 8 Pro.
Puedes ver las imágenes en su calidad real en el siguiente álbum.
Galería
Google Pixel 8 Pro, conclusiones y opinión
El Google Pixel 8 Pro es uno de los mejores smartphones que han pasado por mis manos, pero lo bueno es que aún tiene mucho margen de mejora. Su procesador no está entre los mejores y hacen que no sea lo mas recomendable para gaming, su autonomía no destaca ni la carga rápida y el procesado no siempre juega a favor del detalle en las fotografías. Sin embargo esto son minucias si tenemos en cuenta el computo global de la experiencia, además de los siete años de actualizaciones que Google promete.
Siguiendo los pasos de Apple la gran G ha querido unir hardware y software y hay que reconocer que lo ha hecho realmente bien, colocándose con todo el merito del mundo en lo más granado del mundo de los smartphones. Lo que es más, lo ha hecho con una propuesta que por calidad y precio que hacen que actualmente considere el Google Pixel 8 Pro como el smartphone con Android más recomendable.
Su precio de 1.099 € ya presenta varias ofertas que nos lo dejan por debajo de los cuatro cifras, lo que le hacen aún mas interesante. Con una de las mejores pantallas del mercado, unidas a un software limpio con el seguro de años de actualizaciones y a las posibilidades que aporta la Inteligencia artificial convierten al a este dispositivo no en una evolución, sino en un nuevo comienzo para la gama Pixel. Con el Pixel 8 Pro la compañía mete el miedo en el cuerpo a la competencia ante lo que está por venir en el futuro, un aviso a navegantes que se sitúa entre las mejores opciones del mercado si pensamos en un dispositivo Android.