Si bien los modelos Ultra siguen siendo los que más elogios se llevan, lo cierto es que el modelo de entrada de la familia S de Samsung sigue siendo uno de las más interesantes de la marca. En esta review os contamos nuestra experiencia con el nuevo Samsung Galaxy S24, el terminal con el que los coreanos quieren hacer más accesible a sus seguidores las funciones inteligentes del servicio Galaxy AI, el cual ya probamos en el Samsung Galaxy S24 Ultra.
Con un diseño continuista, aunque no exento de algunas novedades, y las esperadas actualizaciones en su hardware, la nueva serie Galaxy S24 es la primera gran apuesta de la compañía en el uso de la Inteligencia Artificial en smartphones. Esto ha hecho que el dispositivo levante unas altas expectativas sobre como afectará a la experiencia de uso, algo que hemos puesto a prueba y que hoy trataremos de aclarar.
Samsung Galaxy S24, especificaciones: |
Diseño Dimensiones: 70,6 x 147,0 x 7,6 mm Peso: 167 gramos Colores disponibles: Violeta Cobalt, Amarillo Amber, Negro Onyx y Gris Marble Azul Saphire, Verde Jade y Naranja Sandstone exclusivos Samsung Store |
Software Sistema Operativo: Android 14 Capa de personalización: One UI 6.1 |
Pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6,2 pulgadas Resolución: FHD+ 2340 x 1080 píxeles, 418 ppi Frecuencia de actualización: 1-120 Hz HDR10+ Vision booster |
Procesador Samsung Exynos 2400 |
Memoria RAM 8 GB |
Almacenamiento 128GB / 256GB / 512GB |
Cámaras traseras Principal gran angular de 50 MP, OIS f/1.8 Ultra gran angular de 12 MP f/2.2 FoV 120º Teleobjetivo de 10 MP f/2.4, zoom óptico de 3x OIS |
Cámara frontal 12 MP |
Batería 4.000 mAh Carga por cable de 25W Carga inalámbrica de 15W |
Conectividad 5G |
Otros detalles Sensor de huellas bajo pantalla Wi-Fi 6E Wi-Fi Direct UltraWide Band Bluetooth 5.3 IP68 |
Precio a partir de 909 € |
Tabla de contenidos
Mas pequeño a veces es mejor
Si bien el Samsung Galaxy S24 Ultra me parece un excelente teléfono, he de reconocer que su tamaño no hace que su manejo sea precisamente sencillo, debiendo si o si recurrir al uso de las dos manos. Todo lo contrario sucede con el Samsung Galaxy S24, y es que a veces un tamaño más comedido marca la diferencia.
Con unas dimensiones de 70,6 x 147,0 y un grosor de solo 7,6 mm, el Galaxy S24 presenta un peso de 167 gramos. En la mano se nos muestra cómodo de usar, aunque ahora cuenta con unos bordes mas angulosos, menos redondeados y con acabados planos en casi todo su contorno a excepción de la curva de las esquinas. Esto se hace extensivo también a las zona frontal y trasera, donde tenemos un espacio plano que se olvida de esos acabados curvos que en su día fueron representativos de la familia Galaxy S.
En la zona trasera contamos con un acabado mate, algo que no podemos dejar de agradecer y es que los acabados brillantes de Samsung siempre han tendido a ser un imán para las huellas. En este modelo por suerte no lo tenemos, dejando su lugar a un bonito acabado satinado que a pesar de estar hecho de cristal, aguanta muy bien en tema de las huellas.
No hay módulos de cámaras en este modelo, sino que tenemos tres lentes como tres gotas de agua que apenas sobresalen del cuerpo, aunque lo hacen rodeadas de un pequeño aro metálico que las protege y evita que al apoyarlas en la mesa los cristales toquen directamente la superficie, lo que como es lógico podría dañarlos y perjudicar su rendimiento.
El marco del Samsung Galaxy S24 es recto, continuando una vez más la senda que puso de moda Apple y que el resto de marcas no ha tenido ningún pudor en copiar seguir.
Con un acabado en aluminio de hermosa manufactura, el terminal se hace cómodo de manejar tanto por su tamaño, como por esos bordes angulosos que evitan la tendencia a resbalarse de los antaño bordes curvados.
Donde no hay sorpresas es en la disposición de los botones, con los controles del volumen y encendido/apagado en el lateral derecho, muy bien situados en altura y con un buen recorrido a pesar de su diseñó que parece querer mimetizarse con el marco.
En la parte izquierda tenemos un acabado limpio de puertos y botones, dejando al descubierto las líneas puras de este dispositivo.
Para conectar el Samsung Galaxy S24 tenemos un puerto USB C 3.2 en la parte inferior, situado justo entre un altavoz y la ranura donde se sitúa la bandeja de la SIM. Al contrario que en el modelo Ultra, aquí no tenemos espacio para el S-Pen, el cual ya se ha convertido en una característica distintiva y casi exclusiva del modelo Ultra.
En la parte superior repetimos casi el mismo acabado limpio del lateral izquierdo, aunque en este caso roto por dos orificios destinados a los micrófonos.
El Samsung Galaxy S24 cuenta con un diseño resistente, con un panel protegido por Gorilla Glass Victus 2, que si bien no llega a ofrecer las capacidades de resistencia del Gorilla Glass Armor que encontramos en el Galaxy S34 Ultra, garantiza una alta resistencia a impactos y arañazos. Además todo el conjunto cuenta con certificado IP68 que nos asegura que es capaz de soportar polvo y agua sin dañarse.
Su tamaño y peso hacen de este uno de esos terminales a los que es muy fácil acostumbrarse, con una excelente distribución de sus botones de forma que quedan muy accesibles, pero que al mismo tiempo ofrecen un tacto agradable que permite percibir cada pulsación. Podemos decir que tiene el tamaño justo para usarlo con una mano.
Pantalla OLED que destaca con voz propia
Samsung sigue poniendo mucha atención en sus pantallas, ya que al fin y al cabo es la principal forma en la que interactuamos con nuestro smartphone. Una vez más la diferencia con su predecesor lo encontramos en las cifras y es que ahora tenemos un panel Dynamic AMOLED 2X LTPO de 6.2 pulgadas, la cual cuenta con una resolución Full HD+ que aporta una densidad de 418 PPP y es capaz de lograr una frecuencia de actualización desde 1 hasta 120 Hz.
Además de una experiencia más fluida, este panel destaca por su excelente nivel de brillo, el cual nos permite poder disfrutar de la pantalla en exteriores sin mayores problemas, incluso en esos momento es lo que el sol nos da de pleno.
Unos buenos ángulos de visión junto con configuración de fabrica muy acertada hacen que ya la primera impresión sea muy satisfactoria, la cual solo va mejorando según vamos utilizando más el Samsung Galaxy S24.
Disfrutar de una película o serie es una maravilla con el terminal coreano, pero gracias a su soporte HDR10+ y la alta tasa de refresco, no lo es menos cuando lo usamos para jugar. Además en este modelo contamos con una pareja de altavoces Hi-Fi calibrados por AKG que nos ofrecen un potente sonido de gran calidad con el que acompañarnos en nuestros momento de ocio.
Como es norma One UI viene con varias opciones de configuración para la pantalla, permitiendo que escojamos el modo de pantalla entre un color intenso, el que viene por defecto, o el natural, más realista y menos saturado. Además nos permite variar el balance de blancos y la fluidez de su pantalla, pudiendo cambiarla a 60 Hz para ahorrar algo de batería, un sacrificio que no estoy dispuesto a hacer ya que el modo adaptable funciona de forma muy precisa y mejora notablemente la experiencia de uso.
El Galaxy S24 monta un eficaz modo de brillo automático que ajusta este en función de la iluminación exterior. Esto lo hace de forma rápida y precisa, pero es que además podemos habilitar que ajuste el tono de color, que realizará ajustes en el color y el balance de blancos en función de la situación, algo que en mi caso sobre todo he apreciado en condiciones de baja luminosidad.
A la hora de usar la autenticación biométrica contamos bajo esta pantalla con un lector de huellas ultrasónico, el cual sigue siendo de los mejores del mercado, por lo que no hay sorpresas en lo que se refiere a su rendimiento, siendo rápido y preciso en el reconocimiento de nuestras huellas.
Rendimiento de la mano del Exynos 2400
Samsung renueva su apuesta por sus propios procesadores y en el Samsung Galaxy S24 nos encontramos bajo el capó un Exynos 2400 en lugar del Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 que teníamos en el Samsung Galaxy S24 Ultra. Esta decisión contrasta con lo que vimos en la serie Galaxy S23 donde todos los modelos montaban el mismo procesador, algo que por desgracia conlleva que en este nueva serie tengamos experiencias dispares en función del modelo escogido.
El Exynos 2400 es un procesador construido en un proceso de 4 nanómetros, siendo capaz de alcanzar una velocidad de 3.2 GHz, lo que no está nada mal, pero como veremos mas adelante, no podemos situar a la altura de la bestia de Qualcomm.
Acompañando a este procesador tenemos un RAM de 8 GB y opciones de almacenamiento de 128, 256 o 512 GB, lo que completa el hardware encargado de ofrecernos una experiencia a la altura de lo que esperamos de la gama estrella de Samsung.
Como es norma hemos pasado el Samsung Galaxy S24 por las habituales pruebas de rendimiento con las que ponemos cifras a su desempeño. Así hemos logrado alcanzar en Geekbench una puntuación de 2120 y 6522 en mono y multinúcleo respectivamente, lo que se acerca mucho a lo que nos ofrecía el modelo Ultra. Por otro lado y bajo el paraguas de PCMark hemos obtenido un valor de 17.636 puntos, bajando notablemente sobre los 18.471 que nos dio el ultra.
A pesar de las cifras, en el día a día se nota que el Exynos no está al nivel del Qualcomm y si bien la experiencia ha sido muy satisfactoria, siempre me ha dado la impresión de estar un peldaño por debajo del rendimiento que ofrecía su hermano mayor.
El Samsung Galaxy S24 es perfectamente capaz de mover juegos de la exigencia de Warzone Mobile o Diablo Inmortal, he incluso en multitarea su rendimiento es impecable. Aún así parece que estos logros lo hace forzando más la maquinaría, lo que conlleva que notemos un mayor aumento de la temperatura en situaciones de alta exigencia prolongadas.
En general el rendimiento del Galaxy S24 es de primera y solo el hecho de haber probado antes del Galaxy S24 Ultra hace que le vea algún pero. Sin embargo para un usuario común, la experiencia no va a defraudar, abriendo y ejecutando las aplicaciones de forma rápida, además de hacerlo con una experiencia ahora más fluida a la hora de mover juegos gracias a sus pantalla de 120 Hz.
Carga y autonomía
La autonomía sigue siendo para mi uno de los momentos agridulces en la serie Galaxy S, no tanto por lo que ofrece, sino más bien por lo que me gustaría que ofreciera. Para empezar tenemos la ya habitual ausencia de cargador en el paquete, por lo que es un gasto extra a sumarle.
Tenemos una batería de 4.000 mAh con carga rápida de 25W e inalámbrica de 15W, disponiendo también de carga inversa de 4.5W. Esto no es que sea malo, pero nos parece poco para un terminal de esta categoría, donde nos hubiera gustado ver mas capacidad, pero sobre todo más velocidad de carga. Samsung sigue siendo muy parca en este aspecto y ya parece que no está dispuesta a cambiar.
Con todo, no te preocupes por llegar al fin del día con batería, ya que llegas de forma cómoda, incluso con la pantalla funcionando con plena fluidez. Eso sí, cuando llegue el momento tendremos que esperar unos 90 minutos para ver nuevamente cargada la batería.
One UI con Galaxy AI
Como sistema operativo para el Samsung Galaxy S24 tenemos One UI 6.1, capa que funciona bajo Android 14, pero cuyo gran atractivo es contar entre sus funciones con Galaxy AI, la gran apuesta coreana por incluir funciones con inteligencia artificial en sus dispositivos.
Ante todo decir que ahora Samsung no solo es la primera en actualizar sus dispositivos, sino que se ha puesto a la par que otros fabricantes y ya ofrecer siete años de actualizaciones, lo que es todo una garantía de durabilidad para nuestros teléfonos.
Si vemos de otros modelos de la marca de inicio no vamos a notar grandes diferencias en la interfaz y aplicaciones preinstaladas, siendo notable su estrecha colaboración con Microsoft, lo que hace que varias de las aplicaciones de este, como OneDrive o Outlook, vengan preinstaladas. Junto a ellas tenemos, por supuesto, las propias aplicaciones de Samsung.
A la ya habitual interfaz de One UI, con sus funciones de personalización y el soporte para Samsung Dex, que nos permite convertir nuestro móvil casi en un pequeño ordenador, ahora se le unen nuevas funciones gracias al uso de la inteligencia artificial. A esta integración Samsung la denomina Galaxy AI, siendo solo el comienzo de lo que se prevé sea el próximo gran avance en el mundo de los smartphones.
One UI sigue siendo una de las capas más intuitivas del mercado, por lo que acostumbrarse a ella es un proceso extremadamente simple. Samsung ha ido optimizando su rendimiento, por lo que también es una de las que menos penalizan el funcionamiento del teléfono.
Bajo el aparado de «Inteligencia Avanzada» Samsung ha englobado buena parte de las funciones que usan Inteligencia Artificial. Estas además son visibles bajo una aplicación que con el nombre de Try Galaxy, nos deja ver como usar alguna de estas funciones.
Algunas de las funciones de IA ya son conocidas, como la muy anunciada función de rodear para buscar, la cual nos permite rodear un área sobre la pantalla para que el dispositivo busque en la red imágenes similares. Otra no menos conocida es la del «borrador mágico«, el cual nos permite eliminar objetos de una fotografía. Sin embargo esto es solo la punta del iceberg y es que el uso de la IA nos ofrece sobre todo una experiencia más completa con nuestro smartphone.
Samsung ha integrado la IA en funciones que nos van a facilitar mucho la vida, sobre todo si somos de trabajar con el teléfono. Para ello encontramos su uso en aplicaciones como el Teclado, donde nos va a dar consejos de gramática y ortografía, o en Notas, donde no solo corregirá y dará formato a las notas, sino que incluso puede realizar resúmenes de los mismos.
Sin duda una de las funciones más llamativas es la que nos permite contar con un traductor en el bolsillo, pudiendo no solo traducir notas o conversaciones de Chat, sino que incluso es capaz de realizar traducciones instantáneas de conversaciones habladas. Vamos como tener un interprete en la palma de la mano.
Otras funciones que nos permite la IA está relacionada con la personalización, siendo capaz de generar fondos de pantalla únicos con los que podemos personalizar nuestro teléfono creando fondos con solo describirla en una frase. Aunque de momento esto se limita a una serie de comandos ya predefinidos.
Por otro lado Samsung usa la IA para optimizar el rendimiento general y para potenciar las capacidades de edición fotográfica, permitiendo mover o redimensionar objetos de una imagen.
Fotografía
En el apartado de cámaras Samsung no se ha complicado mucho y prácticamente ha calcado las cámaras que vimos en el Samsung Galaxy S23, dando por buena la norma de «Si algo funciona, no lo toques».
Tirando de la ficha técnica vemos que la lente frontal del Samsung Galaxy S24 monta un sensor de 12 MP, mientras que en la parte trasera encontramos una lente principal gran angular de 50 megapíxeles, la cual cuenta con estabilización óptica y una apertura f/1.8. Junto a ella tenemos un ultra gran angular de 12 megapíxeles con apertura f/2.2 y un campo de visión de 120º, mientras que cerrando el trio tenemos un teleobjetivo de 10 megapíxeles con apertura f/2.4, zoom óptico de 3x que llega a 30x de forma híbrida, y estabilización óptica de imagen.
La encargada de controlar todo esto es la habitual aplicación de cámara, que si ya de por si es una de las más completas, se redondea con un «extra» en forma de aplicación dedicada al modo RAW que tendremos que descargar de la tienda, aunque podremos acceder a ella desde la misma app de cámara.
Como decimos Samsung está convencido de las capacidades de sus cámaras, por lo que no vamos a ver una gran evolución con respecto al Galaxy S23. De su cámara principal me ha gustado el conjunto mas que destacar una sola virtud. Se trata de una lente de las que hacen que disfrutes sacando fotografías de forma automática, sin comerte la cabeza con parámetros ni configuraciones.
Los resultados con la lente principal son fotógrafas con un muy buen detalle y texturas, aunque tiende a saturar algunos colores. Con ello tenemos fotografías muy vistosas, aunque se alejan un poco de la realidad en lo que a colorimetría se refiere.
El HDR sale a relucir de forma muy correcta, con un buen desarrollo en general, pero que no se libra de la exageración de algunos colores.
En la lente telefoto tenemos un modo 3x que cuando lo usamos apenas notamos que hemos cambiado de lente, ya que ni los colores ni la exposición de ven prácticamente afectados. Esto hace que podamos usarlo no solo para «acercar» la imagen, sino que hace que sea una herramienta idónea para retratos en primer plano.
Con el modo 30x hibrido notamos una perdida lógica de calidad, pero que nuevamente nos sorprende manteniendo colores muy similares y una excelente definición que hace que sea más útil de lo que en principio podríamos creer.
Al igual que el Telefoto, el gran angular sigue un patrón muy similar en lo que colores se refiere, siendo casi un calco de lo que obtenemos con la lente principal. Lo consigue sin embargo a coste de blanquear las zonas más oscuras y de perder nitidez, por lo que se aprecia un menor detalle general.
En el modo noche tengo sensaciones encontradas y es que si bien ofrece un buen detalle y colores, en ocasiones tiene una clara tendencia a resaltar el azul del cielo de forma que le da un aspecto demasiado artificial. Esto pasa sobre todo cuando el cielo ocupa buena parte de la escena, ya que cuando no es así esto no se produce y logramos fotografías mucho más fidedignas.
Samsung nos da un modo retrato de los que hace que termines usándolo en casi cualquier situación donde quieras resaltar el objeto focal, incluso cuando tenemos que fijaros en objetos de pequeño tamaño. Lo logra con un recorte definido y un efecto bokeh muy llamativo, aunque ciertamente algo exagerado en la mayoría de las ocasiones.
Para usar el modo RAW debemos hacerlo con la app ExpertRAW, la cual puede ofrecernos resultados en formato RAW aprovechando al máximo sus 50 megapíxeles, pero que también nos da una fotografía en formato JPG. Los resultados son una imagen destinada a la edición, pero que debemos usar con atención, ya que si bien la calidad general es muy buena, tiene una clara tendencia a clarear algunas zonas e incluso podemos llegar a ver algunas zonas quemadas, sobre todo en las zonas del cielo.
El Samsung Galaxy S24 es capaz de grabar videos 8K a 30 fps o en 4K a 60 fps, aunque si queremos usar la super estabilización debemos olvidarnos de la mas alta resolución. En todos los casos tenemos una grabación con un video de gran calidad, tanto de imagen como de sonido, que sobre todo llama la atención cuando usamos la estabilización en movimiento, ya que logra reducir el balanceo de forma sorprendente.
Galería
Conclusiones
El Samsung Galaxy S24 es un todoterreno, logrando el equilibrio entre calidad, diseño y precio, lo que le convierte en posiblemente el modelo más atractivo de la serie. No solo tiene un bonito diseño, sino que es realmente cómodo de usar.
Al igual que aplaudimos a Samsung por ofrecer siete años de actualizaciones, se me hace cada vez más difícil entender su poco interés en aumentar la velocidad de su carga rápida. Sus motivos tendrá, seguro, pero no puedo parar de pensar en que me hubiera gustado un poco más de punch.
Una pantalla enorme, y no nos referimos al tamaño, un excelente rendimiento y un conjunto de cámaras muy versátil son los puntos destacables de este terminal, ya que si bien sus funciones IA son muy llamativas, aun no creo que marquen un antes y un después, sino más bien es el inicio de lo que está por llegar. Con todo, por diseño y equilibrio, el Samsung Galaxy S24 se vuelve a alzar como una puesta segura para los coreanos.