Los más viejos del lugar, esos que aún recordamos los modems que cuando los usabas no te dejaban usar la línea telefónica, a lo largo de los años hemos ido atesorando un gran número de sitios que para bien o para mal han dejado su huella en nuestra vida como cibernautas.
Tras 20 años de vida, Taringa, la que en su día fue la web de referencia entre el publico hispano, ha anunciado su cierre. Estamos ante un foro que durante años ha sido fuente de una amplia red de comunidades que iban desde aficionados a la tecnología a amantes del cine y los videojuegos.
Tras muchos años de éxitos, al igual que muchas webs, Taringa no fue capaz de adaptarse a los nuevos tiempos, y aunque trato de reconducir su camino lo cierto es que no logró recuperarse, incluso en mi opinión se volvió más confusa de usar. Ahora los responsables de la misma dan por finalizada esta etapa y han anunciado el cierra de Taringa, algo que se producirá el próximo 24 de marzo.
20 años de historia no es un logro del que cualquier sitio, plataforma o comunidad pueda presumir, ni de lejos. taringa! ha sido el lugar de fantásticas historias, memes, trolleadas, inteligencia colectiva por doquier, pero sobre todo, siempre ha sido un lugar donde la libertad de expresión está presente.
Podrán llamarnos virgos, ácidos, insoportables, antisociales y todo lo que quieran. Pero hemos hecho historia y eso nadie nos lo podrá negar jamás.
Hemos sido el hogar de todo tipo de historias, todo tipo de personajes, todo tipo de sentimientos. Nos hemos metido en muchos líos y los hemos superado todos. Nos hemos puesto la bandera de una identidad que, aún a día de hoy, después de tantos años, sigue siendo relevante… el “taringuero”.
Es por eso que, realmente, con mucho dolor, tenemos que anunciar el cierre de taringa!, tanto de taringa.net como el de taringa! app el día 24 de marzo.
Los motivos, son tan simples, como difíciles de aceptar. Con el cambio de tendencias de los últimos años respecto a las redes sociales, taringa! diseñó un producto que buscaba lo que otras plataformas no podían lograr, un espacio de libertad donde se pueda monetizar el contenido. Sin embargo, debido a las condiciones del mercado y la competitividad de las redes sociales, este sueño se ha frustrado.