Hace unos días saltaba la noticia de un amplio número de personas realizando largas colas solo para que les escanearan el iris. El motivo no era más que una campaña de Tools for Humanity Corporation, compañía cofundada por Sam Altman que con su proyecto Worldcoin ha estado escaneando el iris de millones de personas a cambio de criptomonedas. La idea es recabar información para lograr una forma de identificación más fiable, capaz de hacer frente incluso a los desafíos que en este aspecto presenta la Inteligencia artificial.
Lo cierto es que el escaneo de nuestro iris es un ejemplo de como muchos usuarios no son conscientes de lo importante que es mantener la privacidad de nuestros datos. Por ello la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), tras varias reclamaciones denunciando la falta de información y captación de datos de menores por parte de Worldcoin, ha tomado cartas en el asunto y ha decidido ordenar un cese cautelar de los escaneos.
El tratamiento de datos biométricos, considerados en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) como de especial protección, conlleva elevados riesgos para los derechos de las personas, atendiendo a la naturaleza sensible de los mismos. En consecuencia, esta medida cautelar se trata de una decisión basada en circunstancias excepcionales, en la que resulta necesario y proporcionado adoptar medidas provisionales dirigidas al cese inmediato de ese tratamiento de datos personales, prevenir su posible cesión a terceros y salvaguardar del derecho fundamental a la protección de datos personales.
España es el primer país en tomar medidas contra esta campaña de escaneos, algo que ha realizado justificando en que está destinado a evitar daños potencialmente irreparables y que no tomarlas privaría a las personas de la protección a la que tienen derecho.
Ahora queda en manos de la compañía aclarar las dudas de la AEPD sobre la seguridad de los datos recabados y del uso que se le da.