Una de las cosas que distingue al mercado europeo sobre los demás es su estricta normativa sobre la protección de los datos personales de los usuarios. Esto ha llevado a diversos pauses de la unión a adoptar posturas muy férreas y a los que no les ha temblado el pulso a la hora de aplicar la normativa. El ejemplo más claro lo recibimos en las últimas horas desde la bota de Europa y es que las autoridades Italianas han ordenado el bloqueo de forma inmediata del uso de ChatGPT por una supuesta recopilación de datos personales de los usuarios y por la falta de mecanismos para asegurar la verificación de edad de sus usuarios.
En un comunicado el Garante para la Protección de Datos Personales explica que se ha tomado la decisión de bloquear el uso de ChatGPT en Italia en base a dos puntos principales:
- Que no se proporciona información a los usuarios, ni a los interesados cuyos datos fueron recabados por OpenAI, LLC y procesados a través del servicio ChatGPT
- La ausencia de cualquier verificación de la edad de los usuarios en relación con el servicio ChatGPT que, según los términos publicados por OpenAI LLC, está reservado para personas físicas que hayan cumplido al menos 13 años.
En vista de ello sentencian que con el uso de ChatGPT «el tratamiento de los datos personales de los usuarios, incluidos los menores, y de los interesados cuyos datos son utilizados por el servicio, se infringe los artículos 5, 6, 8, 13 y 25 del Reglamento«.
Esto viene a significar que amparados en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) Italia bloquea el uso de ChatGPT por recopilar y almacenar datos de los usuarios para con ellos entrenar y proveer de información a sus algoritmos, así como por no implementar un sistema de verificación adecuado de la edad de sus usuarios. Dado que hablamos de una normativa comunitaria, esto abre la puerta a que otros países se sumen a la medida en un futuro cercano, algo que parece más que probable.
Tras este bloqueo OpenAI LLC, empresa estadounidense que desarrolla y administra ChatGPT, y por tanto el responsable del mismo, deberá comunicar en un máximo de 20 días siguientes a la fecha de recepción de la comunicación, qué iniciativas ha emprendido para implementar las disposiciones. y proporcionar cualquier elemento que se considere útil para justificar las violaciones. Además se verá en la situación de enfrentarse a las sanciones contempladas en la normativa por estas infracciones.
Nadie duda del potencial de sistemas como ChatGPT, pero también es cierto que cada vez mas voces claman por una regulación y mayor control de las mismas, llegando incluso a proponer una pausa en su desarrollo hasta que tanto la legislación como los sistemas de control se pongan a la altura.
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