Genesis Radium 300 XLR, un micrófono con brazo incluido que sorprende por su precio y calidad – Análisis

Cuando hablamos de un micrófono para creadores y gamers el símbolo del dólar es lo primero que se nos viene a la cabeza, ya que no suelen ser dispositivos baratos. Si a eso le añadimos un brazo articulado el precio se suele disparar, por lo que encontrarnos con productos como el que hoy os traemos es realmente interesante y es que por nuestras manos ha pasado el Genesis Radium 300 XLR, un micrófono con patrón cardiode que por menos de 50€ nos incluye un brazo metálico, sistema antichoque y dos sistemas de filtrado. Difícil de batir, pero siempre y cuando la calidad lo compense. ¿Ha sido así? pues en esta review te lo contamos.

Genesis Radium 300 XLR, especificaciones:

Unboxing

Como siempre vamos a iniciar esta review con un rápido unboxing que nos muestre que nos llevamos a casa con la compra del Genesis Radium 300 XLR. Este es un dispositivo que nos llega en una caja de cartón con un degradado de negro en el exterior a gris claro en el interior, espacio que se aclara para poder resaltar la imagen del micrófono montado en su brazo y con el filtro antiviento montado.

El rojo se usa como colro de acento para el logo de la marca, mientras que el blanco hace lo propio para el nombre del micro. Este mismo patrón, Genesis lo repite en la trasera, con mismo tonos y colores para hacernos un listado con la descripción de las principales características del dispositivo en varios idiomas, destacando su patrón cardiode y los distintos elementos que componen el conjunto.

Dentro de esta caja encontramos una segunda, ya en un color marrón muy anodino, que es donde se cobijan las diferentes partes del Genesis Radium 300 XLR. Lo hacen reposando sobre un par de bases de espuma negra para proteger las piezas.

Cuando hemos sacado todos los elementos y los ponemos sobre nuestra mesa de trabajo vemos que no hay mas color que el negro en todos y cada uno de los elementos, salvedad obvia para el nombre y logos que destacan usando el color blanco. Haciendo un listado nos encontramos el propio micrófono Genesis Radium 300, el brazo metálico con una serie de muelles ya montados para su estabilidad, la base con la que fijaremos el brazo al escritorio, una cesta antivibración donde montaremos el micrófono para unirlo al brazo, una esponja para rodear el micrófono, un filtro pop y los cables de conexión.

En lo que a los cables se refiere tenemos un cable negro de 2.5 metros con conexión XLR a Jack, mientras que el segundo es el habitual sistema de doble puerto con salida y entrada de audio.

Un diseño sencillo al que poco más podemos pedir

No es común ver un micrófono que por tan poco dinero nos de tanto juego y es que Genesis quiere conquistarnos con unas buenas prestaciones a un precio difícil de resistir. Por supuesto hablamos de un producto que sobre todo está indicado para principiantes que no puedan dejarse grandes cantidades en su equipo, pero que no por ello quieran renunciar a contar con un producto completo.

En lo que se refiere al propio micrófono en si, es un tubo de color negro mate con solo el nombre de la marca en sus laterales. Su diseño se divide en una parte inferior plana y una parte superior con el habitual patrón mallado para proteger el micrófono, ofreciendo un conjunto que es el que solemos asociar a un formato de micrófono clásico.

El Genesis Radium 300 XLR aspira a ofrecernos el equilibrio entre calidad precio, comenzando por el uso de conexión XLR para su micrófono, el cual además se monta en una cesta mediante un sistema de clip que usa una serie de cuerdas elásticas para amortiguar posibles golpes y vibraciones que puedan interferir en la grabación de audio. Esto es algo habitual si estamos pensando en hacer streamings o grabaciones de partidas donde nos solemos mover fruto de la emoción del momento.

El encaje del cable y el micrófono se realiza mediante un sistema metálico que nos asegura una buena sujeción, aunque en mi caso he necesitado de ejercer algo de presión para lograr un correcto encaje.

Hay que recordar que estamos ante un micrófono con patrón de captación cardiode, es decir que está pensado para captar los sonidos que le llegan desde la parte frontal a cortas distancias, amortiguando el sonido que no este en esta dirección. Esto hace que sea importante situar la parte frontal del micro mirando hacia nosotros para lograr el mejor enfoque.

Cuando tenemos el micrófono en su cesta y con el cable conectado llega el momento de unirlo al brazo. Esto se hace mediante una rosca en un lateral de la cesta y del correspondiente tornillo que encontramos en el extremo del brazo. Este tornillo sirve también para escoger la posición que mas nos guste de la cesta, y por ende del micrófono, fijándolo mediante una palometa de plástico que encontramos en un lateral.

Para fijar el brazo al escritorio contamos con una base con un sistema de agarre de tipo rosca, la cual usaremos como un sargento en carpintería para fijar de forma firme el brazo. Este lo colocaremos usando un orificio en la parte superior de esta base, el cual permite una rotación del brazo pero que podemos fijar usando un tornillo que encontramos en el lateral. Para ser sinceros no es el sistema más firme que hemos probado, pero dado la ligereza del conjunto lo cierto es que lo que nos ofrece es suficiente.

En función de como vayamos a usar el micrófono o del entorno donde lo hagamos podemos usar los dos sistemas de filtración que incluye el Genesis Radium 300 XLR: un capuchón de espuma con el que rodear la parte superior enrejillada del micrófono y un filtro POP que usando un sistema de abrazadera podemos anclar a la parte superior del brazo para interponerlo entre nuestra boca y el micrófono. Este doble sistema logra minimizar las posibilidad de «silbidos» o molestias ocasionadas por el propio flujo del aire que generamos al hablar, algo que por otro lado depende de cada usuario el usar o no.

Experiencia de uso

El Genesis Radium 300 XLR no usa ningún tipo de software ya que no admite personalización ni tiene iluminación que configurar, nos basta con conectarlo, seleccionarlo como dispositivo de entrada de grabación de audio y listo.

Cuando nos ponemos a montar el conjunto vemos que se trata de un micrófono que se deja de florituras ni busca edulcorar lo que es, limitándose a ofrecer la mejor respuesta aún a costa de un diseño algo rudo. Un ejemplo de esto es que no contamos con sistema de enrutado del cable, por lo que en mi caso he optado por situar la abrazadera del filtro POP en la parte superior y usarla para dirigir el cable por ella. Esto sin embargo no es nada que un poco de maña no logre solucionar, ya sea usando abrazaderas o algún sistema que se nos ocurra para ello.

Con todo, el brazo metálico ofrece una respuesta muy correcta y permite situar con facilidad el micrófono en una posición para poder ser usado y plegarlo cuando ya no lo usemos. Desde luego no está al nivel de modelos más caros, pero que diantres, por este precio funciona mucho mejor de lo que esperaba.

Dicho todo lo anterior vamos a lo que realmente importa, lo que puede marcar la diferencia entre un producto que podamos recomendar y un producto que se queda en buenas intenciones: la calidad de sonido.

Con el Genesis Radium 300 XLR tenemos un micrófono de patrón cardiode, con un rango de respuesta que va desde los 30 hasta los 16.000Hz, ofreciendo una impedancia de 2200 ohmios, una sensibilidad de -38 dB y 192kHz de frecuencia de muestreo.

Lo hemos probado en limpio, tal y como lo haría un usuario novel que recurra a este dispositivo como su primer micrófono «profesional». La experiencia ha sido sorprendentemente satisfactoria y es que lo cierto es que albergábamos nuestras dudas dado lo que ofrece por tan poco dinero. Sin embargo, el Genesis Radium 300 XLR ha demostrado ofrecer un sonido limpio, de muy buena nitidez y pegada, con un excelente trato a la hora de ignorar sonidos fuera de su rango de acción, dejándoos a continuación una muestra como ejemplo.

Conclusiones y opinión

El Genesis Radium 300 XLR es un micrófono que sin duda destaca por su relación calidad-precio y es que no es nada común ver un dispositivo que incluya un brazo articulado de metal y nos brinde un sonido tan cumplidor. Estas características le hacen idóneo para los nuevos creadores de contenido o jugadores que necesiten un micrófono de buena calidad, pero que el proceso no les requiera un gasto excesivo. Además lo hace ofreciendo un sistema de plug & play, sencillo y libre de complicaciones, con la opción de poder usar un conector XLR si queremos conectarlo a un mezclador u otro dispositivo similar.

En general el Genesis Radium 300 XLR destaca por lo que ofrece por solo 49.99€, siendo sin duda una de las mejores opciones, por no decir la mejor, que encontraras por debajo de los 50€.

Genesis Radium 300 XLR

49.99 EUR

9.5

Valoración

9.5/10

Pros

• Micrófono de buena calidad
• Brazo metálico incluido
• Dos filtros para viento
• Sencillez de uso
• Conexión XLR de 3 pines
• Un precio muy asequible

Contras

• Sin enrutamiento del cable

Genesis