La gama de smartphones plegables de Samsung se compone de un formato tipo libro, el Fold, y un formato de los llamados tipo concha, el Flip. Estos segundos se distinguen por lo compacto de su tamaño ya que ocupa poco más que un estuche de maquillaje, por lo que desde su primera versión ha sido el preferido por los que buscan un dispositivo cómodo de llevar en el bolsillo pero que una vez abierto se convierta en un smartphone de tamaño estándar.
El último modelo lanzado por Samsung dentro de este formato es el Samsung Galaxy Z Flip 4, terminal que hemos podido probar durante varias semanas, comprobando como ha sido la evolución del dispositivo en comparación con su predecesor, el Galaxy Z Flip 3, para contaros nuestra opinión en este review.
Samsung Galaxy Z Flip 4, especificaciones: |
Diseño Dimensiones: Plegado: 84.9 x 71.9 x 15.9-17.1 mm Desplegado: 165.2 x 71.9 x 6.9 mm Peso: 187 gramos Colores disponibles: Bora Purple, Graphite, Pink Gold y Blue |
Software Sistema Operativo: Android 12 Capa de personalización: One UI |
Pantalla Pantalla interna Dynamic AMOLED 2X plegable de 6,7 pulgadas Infinity Flex Resolución FullHD+ de 2640 x 1080 píxeles, 425 ppp Tasa de refresco de 120 Hz Gorilla Glass Victus+ Pantalla exterior de 1,9 pulgadas con resolución 260 x 512p |
Procesador Qualcomm Snapdragon 8+ Gen1 |
Memoria RAM 8 GB |
Almacenamiento 128 GB, 256 GB o 512 GB |
Cámaras traseras 12 MP gran angular (f/1,8, 1,8 µm, OIS) 12 MP ultra gran angular (f/2,2, 123° 1,12 µm) |
Cámara frontal 10 MP 1,22 µm, f/2,4 |
Batería 3.700 mAh |
Conectividad 5G |
Otros detalles Bluetooth 5.2, IPx8, Sensor de huellas lateral |
Precio 1099.99 € |
Tabla de contenido
- Un diseño con cambios mínimos
- Pantalla plegable que mantiene un surco muy apreciable
- Software enfocado a mejorar el formato plegable
- Rendimiento bajo el paraguas de Qualcomm Snapdragon 8+ Gen1
- Mejor autonomía sin grandes alardes
- Cámaras que apuestan por la continuidad
- Conclusiones y opinión
- Samsung Galaxy Z Flip 4
Un diseño con cambios mínimos
Con el Samsung Galaxy Z Flip 3 pudimos ver una clara evolución en distintos aspectos del dispositivo con respecto al primer Flip. El principal cambio vino dado por una pantalla plegable más resistente, aunque también se mejoró el sistema de bisagra y se incluyó una pantalla exterior más grande que permitía sacarle un mayor juego.
Esperábamos ver la misma evolución en la nueva versión, sobre todo buscando reducir el molesto pliegue interior, algo que hemos visto en modelos similares de otras marcas pero que Samsung parece considerar un problema menor. Por contra se ha centrado en dotarle de una mayor batería, mas potencia y una mayor resistencia en su pantalla, aspectos que agradecemos pero que dan como resultado un dispositivo con muy pocos cambios a la vista con respecto a su predecesor.
Con unas medidas de plegado de 84.9 x 71.9 y un grosor que va desde los 15.9 a los 17.1 mm, cuando desplegamos este dispositivo adopta unas medidas de 165.2 x 71.9 con un grosor de 6.9 mm. Un formato que es algo más alargado que un smartphone standard, pero que mantiene una ligereza acorde a lo que los usuarios buscan en este tipo de formatos, con solo 187 gramos de peso. Como en otros modelos Samsung ofrece el Galaxy Z Flip 4 en varios colores: Graphite, Pink Gold y Blue, a los que añade el Bora Purple que ha estado con este serie y que es el que hemos podido probar.
Seguimos contando con un marco metálico que en resalta en la unión de las dos mitades, aportando ese extra de sensación de resistencia y durabilidad que siempre agradecemos en un terminal de este precio.
Cuando plegamos el Samsung Galaxy Z Flip 4 apenas sobresale de la mano, dejando en su frontal una pantalla exterior que con un tamaño de 1,9 pulgadas permite un mayor uso que el modelo original.
En este modo las dos cámaras externas se convierten en «frontales», dejando sobre ella el flash LED que resalta sobre el cuerpo del terminal.
Esperábamos que Samsung mejorara el pliegue de sus terminales, no solo para reducir el surco que queda en la pantalla plegable, si no también para minimizar el hueco que queda entre las dos mitades cuando plegamos el dispositivo. Como ya hemos mencionado nada de eso se ha tratado en el Flip 4 y seguimos contando con una separación notable entre las dos mitades que hace que se siga acumulando polvo y suciedad cuando lo tenemos en el bolsillo. Estas impurezas ya no dañan la pantalla, ahora aún más resistente, pero si dejan la misma sensación de recogedor de pelusas que teníamos con su predecesor.
El marco metálico cuenta ahora con un acabado menos redondeado y que sinceramente me gusta mucho más. La compañía ha mantenido de misma distribución en la bandeja para la SIM, la cual se encuentra en la mitad superior del lateral izquierdo, dejando en el lado derecho el control del volumen y un botón de encendido que ahora es más grande. Este pequeño cambio no parece tan pequeño cuando nos damos cuenta de que este botón también es el lector de huellas, que con un mayor tamaño permite que sea más sencillo y uso, mejorando de paso su rendimiento.
Si bien es cierto que no ha conseguido reducir el hueco que queda entre sus dos partes, la bisagra del Samsung Galaxy Z Flip 4 ha experimentado una notable mejoría en su rendimiento.
Tras varias semanas de uso la sensación de robustez es impecable, algo que además ofrece sin que notemos la más mínima holgura, pero que por contra hace que si o si necesitemos de las dos manos para abrirlo ya que con una sola se hace realmente complicado. En la parte externa tenemos un acabado más plano que la versión anterior, con el nombre de Samsung en bajorelieve.
En la parte inferior del marco Samsung ha colocado el puerto USB C que nos permite cargarlo y conectarlo a otros dispositivos, junto al cual encontramos un altavoz y los orificios para el micrófono. Esta posición hace que cuando estemos sujetando el teléfono el sonido se amortigüe de una forma más que notable.
Pantalla plegable que mantiene un surco muy apreciable
El Samsung Galaxy Z Flip 4 al desplegarlo nos muestra una pantalla que ya a primera vista se ve «alargada» y es que su formato de 22:9 hace que parezca más alto de lo que estamos acostumbrados. Esto hace que usarlo con una sola mano complique llegar a los extremos superiores y requiere que recoloquemos la mano para hacerlo. Los mismo sucede para llegar a los botones de volumen y el sensor de huellas, los cuales se sitúan demasiado elevados como para resultar cómodos al tener que salvar la zona de la bisagra.
Estamos ante una pantalla Infinity Flex AMOLED 2X de 6,7 pulgadas con resolución FullHD+ de 2640 x 1080 píxeles que ofrece una densidad de 426 píxeles por pulgadas, la cual ha mejorado ligeramente el aprovechamiento del espacio. Esta generación cuenta además con una tasa de refresco adaptativa que va desde 1 hasta los 120 Hz, lo que mejora la sensación de fluidez en el uso.
Aunque lo cierto es que al final terminamos usando las cámaras externas para casi todo, en esta pantalla tenemos un pequeño orificio en la parte superior para la cámara frontal.
En el uso de la pantalla interior no podemos evitar tener la sensación de que ya va siendo hora de que se solucione el tema del pliegue, el cual deja un mas que apreciable surco que inevitablemente sufrimos al hacer scroll. Lo que podíamos entender en los primeros modelos se hace poco entendible cuando vemos que otras marcas ya han solucionado, o al menos minimizado este problema.
Otro de los inconvenientes de este pliegue es que no han logrado eliminar el espacio que queda entre las dos mitades cuando están plegadas. Esto hace que cuando lo guardemos en el bolsillo tenga una molesta tendencia a acumular polvo, lo que unido a su facilidad por mostrar las huellas hace que cuando lo abramos tenemos que limpiar la pantalla con más frecuencia de lo que nos gustaría.
En lo que a calidad se refiere la pantalla del Samsung Galaxy Z Flip 4 no cambia con respecto a otros modelos de Samsung en una calibración de fabrica que sigue apostando por colores vividos que no reflejan demasiado bien la realidad pero que le dan un aire más llamativo. Esto es algo que podremos solventar vía software configurando el modo de pantalla en Natural, lo que consigue que así los colores sean más fiables.
Del mismo modo podremos escoger cambiar la tasa de refresco de adaptable a estándar si queremos 60 Hz para prolongar la autonomía, aunque personalmente no lo veo necesario y prefiero aprovechar el refresco adaptativo.
Uno de los aspecto donde Samsung ha trabajado más es en adaptar el uso de aplicaciones al formato plegable del Flip 4, algo que vemos en un pequeño icono que nos da la opción forzar el uso en formato plegado de las aplicaciones cuando tenemos el teléfono abierto en un ángulo de 90 grados. Aplicaciones como Youtube o la de cámara están especialmente bien adaptadas, mientras que en otras se nota que aún deben mejorar para aprovechar este formato.
Pantalla exterior que mejora con el uso de Widgets
La pantalla externa del Samsung Galaxy Z Flip 4 ya no es esa mera curiosidad que vimos en el primer modelo. Ahora ha mejorado tanto en tamaño y calidad como en funcionalidad. Tenemos un panel de 1.9 pulgadas con resolución de 260 x 512 píxeles que aprovecha diversos widgets para aumentar su utilidad en el día a día, además de permitirnos su personalización con diversos fondos.
Como ya indicamos en la review de los Samsung Galaxy Buds 2 Pro hemos podido probar este smartphone en conjunto con los auriculares y el Galaxy Watch 5 Pro. Esto nos ha permitido ver como esta pantalla externa sirve como complemento para controlar los Buds 2 Pro, incluyendo poder activar la cancelación de ruido los controles táctiles.
Gracias a la posibilidad de usar esta pantalla para ver que enfocamos con las cámaras traseras, con el Flip 4 podemos usar estas para hacernos selfies con mejor calidad y opciones que lo que tenemos con la pantalla frontal. Esto hace que al final la cámara frontal solo la usemos para videollamadas y poco más, prefiriendo usar los sensores de las cámaras teóricamente traseras. Por contra tanto a la hora de grabar video con de hacer fotografías esta pequeña pantalla no nos muestra toda la imagen que estamos tomando.
Software enfocado a mejorar el formato plegable
El Samsung Galaxy Z Flip 4 nos llega con Android 12 bajo la capa One UI 5, uno de los grandes atractivos de los terminales coreanos que ya han demostrado estar por delante incluso de Google a la hora de actualizar sus dispositivos. Con ella tenemos la habitual estética de la capa coreana, incluyendo las opciones de autenticación biométrica por huellas o reconocimiento facial, siendo una versión que se precia de un buen rendimiento y opciones de personalización sin acompañarse de un exceso de aplicaciones preinstaladas, con la salvedad de las de Microsoft.
One UI se enfoca en mejorar el sistema operativo para adaptarlo al formato plegable del Galaxy Z Flip 4, no solo en el modo Flex que nos permite usar la pantalla interna en modo dividido y cuando lo colocamos en ángulo de 90 grados, si no también para mejorar la utilidad y estética de la pantalla externa.
Para la pantalla frontal Samsung nos ofrece una serie de Widgets que podemos añadir y entre los que navegaremos deslizando sobre la pantalla. Esto es un añadido que mejora de forma sustancial el uso que podemos hacer de esta pantalla y que nos impide usar el terminal sin tener que abrirlo constantemente, aunque lógicamente hay muchas ocasiones en las que esto no se podrá impedir y es que las limitaciones de tamaño se hacen notar.
Rendimiento bajo el paraguas de Qualcomm Snapdragon 8+ Gen1
Samsung no ha querido dejar a su gama Z ante la posibilidad de fallar en algo tan importante como el rendimiento, por lo que ha incorporado en el Flip 4 un motor Qualcomm Snapdragon 8+ Gen1 con 8 GB de RAM y versiones de almacenamiento que llegan a los 512 GB. El resultado en un dispositivo al que no le podemos pedir más a la hora de mover aplicaciones por pesadas que sean. En este sentido el plegable coreano va perfecto, aunque no puede evitar que en determinadas ocasiones se haga notorio un aumento de la temperatura que no logra terminar se disipar correctamente.
Como es norma hemos usado los habituales test para cuantificar este rendimiento, logrando en el caso de 3DMark una puntuación de 8.608 en Wild Life y de 2.116 en Wild Life Extreme, mientras que con PCMark tenemos una puntuación de 13.750 puntos y con Geekbench 5 tenemos una valoración de 1.259 puntos con un solo núcleo y de 3755 en multicore.
Mejor autonomía sin grandes alardes
El Samsung Galaxy Z Flip 4 aumenta la capacidad de su batería hasta los 3.700 mAh, un aumento considerable si partimos de los 3.300 mAh del Galaxy Z Flip 3. Lo hace manteniendo una carga rápida de 25W e incluyendo carga inalámbrica e inversa, lo que nos permite cargar dispositivos como los Galaxy Buds 2 Pro.
En la experiencia de uso nos hemos encontrado con una autonomía que permite que normalmente lleguemos al fin del día si no hacemos un uso excesivo y cuidamos aspectos como el brillo, llegando a rondar las 4 horas de uso de pantalla. Eso sí, si hacemos un uso más intenso el consumo aumenta y puede que nos cueste llegue al fin del día o a recurrir al modo de ahorro de batería.
Nuevamente el empaquetado del plegable de Samsung no incluye cargador que nos permita aprovechar los 25W, por lo que deberemos tener un cargador que los soporte. Con ello en apenas media hora alcanzamos el 50% de batería, requiriendo llegar a los 90 minutos para lograr el 100% de la misma. Unas cifras que se disparan si usamos el modo inalámbrico.
Cámaras que apuestan por la continuidad
Samsung no ha mejorado la óptica de las cámaras del Samsung Galaxy Z Flip 4 pero si los sensores para que estos sean capaces de captar un 30% más de luz. Esto logra que en condiciones de baja iluminación los resultados hayan mejorado con respecto al Flip 3, algo que se puede apreciar tanto en una reducción del ruido como en un mejor trato del rango dinámico.
Una vez más tenemos en la parte interior un sensor de 10 MP, mientras que en la trasera tenemos un dúo con dos lentes de 12 MP para la cámara principal y el gran angular.
La aplicación de cámara sigue sin cambios y es la misma que podemos encontrar en cualquier móvil Samsung, aunque en este caso se puede adaptar al formato plegable para poder usarlo apoyándolo mientras lo tenemos en 90 grados.
Cuando usamos la cámara principal con buena iluminación los resultados son realmente buenos si tenemos en cuenta su óptica, con unos colores bastante fidedignos a excepción de colores como el azul o el verde que como es norma en Samsung sigue tendiendo a saturarlos, aunque en el caso del primero parece que de una forma más moderada.
Algo curioso es que cuando nos fijamos en detalle en las imágenes se aprecia un buen nivel de detalle pero que conlleva un exceso de procesado que hace que las imágenes se vean algo artificiales.
Cuando el Samsung Galaxy Z Flip 4 requiere de mejorar el rango dinámico se nota una mejor respuesta que su predecesor, algo que hace que en fotografías con zonas de exceso de luz esta no pise en exceso las zonas mas oscuras, aunque se aprecia un contraste menos marcado de lo que nos gustaría.
En la fotografía nocturna el Samsung Galaxy Z Flip 4 permite contar con un modo nocturno que contiene el ruido y mejora la captación de los colores, aunque lo hace a costa nuevamente de un exceso de procesado que hace que la imagen pierda realismo y aporta un detalle artificial.
Cuando usamos el modo automático lo cierto es que los resultados son muy similares pero sin parecer tanto el exceso de procesado, lo que hace que al final he preferido usar este modo y dejar que sea el propio dispositivo el que calibre la imagen. Así los resultados adolecen de algo mas de ruido pero ganamos en realismo y obtenemos uno resultados que me parecen más satisfactorios.
Cuando queremos conseguir el efecto de retrato los resultados son muy distintos en función de la cercanía del objeto. Cuando el objeto de enfoque está a un par de metros los resultados son un buen recorte incluso en zonas complicadas, pero cuando el objeto estás cercana los resultados son decepcionantes en el recorte, incluso en zonas planas que en teoría debería de ser más sencillo el recorte.
La lente ultra gran angular nos brinda una respuesta casi idéntica a la que tenemos con la cámara principal, pero con una clarísima distorsión que no logra mitigar. El resultado es edificios que se comban hacia el centro y esquinas que deforman la imagen, siendo un modo al que no se le puede pedir demasiado y que es mejor usar en la distancia.
Lo mismo que sucede a la hora de hacer fotografías nos pasa en la grabación de vídeos, las cuales podemos hacer en 4K@60FPS. En general en ambas vertientes los resultados son aceptables pero estamos hablando de un terminal de cuatro cifras, por lo que es razonable pedir algo más que lo que nos da actualmente el Flip 4, por lo que esperamos que este sea un aspecto a mejorar en la próxima generación de los plegables tipo concha de Samsung.
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Conclusiones y opinión
Samsung sigue apostando por los plegables y el mercado le está respondiendo, en buena parte por la ausencia de competidores a la altura. Sin embargo esto ha hecho que en el caso del Galaxy Z Flip 4 no hayamos tenido una evolución a la altura de lo esperado y seguimos echando en falta una mejora sustancial del diseño y capacidades.
No podemos negar que en lo que a rendimiento el motor Qualcomm que le da vida ofrece lo mejor, al igual que nos sigue encantando la comodidad de llevar encima un móvil de 6.7 pulgadas que apenas se nota en el bolsillo. Por contra esperaba una mejora en el pliegue que no ha llegado y una evolución en las cámaras que no parece suficiente para un terminal que cuesta mas de 1.000 €.
Samsung se ha regodeado en un modelo que nos convence pero que peca de falta de ambición en busca de contener el precio, lo que hace que siga siendo una excelente opción de compra pero apenas mejor que el Flip 3.