Elon Musk ya es dueño de Twitter y despide a parte de su junta directiva

«El pájaro está liberado», con esta frase en excéntrico millonario sudafricano Elon Musk anunciaba la conclusión de la compra de Twitter, un proceso que se convirtió en una telenovela donde había de todo, desde denuncias de engaño en las cifras a la posible entrada de exempleados de Twitter en el juicio que se venía tras la espantada del sudafricano. Pasado todo esto Musk ha cumplido su palabra y ha cerrado la compra dando muestras de su excentricidad, pero también de que no le va a temblar el pulso en purgar la compañía.

Como cabeza de la red social Elon Musk ha hecho su aparición en la central de la compañía con un lavamanos, tal vez como un aviso de que piensa «limpiar» la red social para hacer de ella un supuesto reducto de libertad, algo de lo que según se ha quejado estaba falta.

En su primer día al frente de la compañía el sudafricano ha sacado la escoba y de golpe ha despedido a buena parte de la junta directiva de la red social. Musk ha enseñado la puerta de salida al hasta ahora consejero delegado, Parag Agrawal; al director financiero de la red social, Ned Segal; a la responsable jurídica, Vijaya Gadde, y al que ha sido hasta ahora el consejero general, Sean Edgett. Estos por cierto no se van de vacío y es que todos ellos tenían suculentas clausulas de indemnización, y por otro lado era algo que se esperaban y que el propio Muks ya había mencionado.

De momento esto es todo lo que ha hecho el de Pretoria, pero se espera grandes cambios en relación a aspectos como el control de las cuentas bots y el spam, la readmisión de usuarios expulsados como el expresidente Donald Trump, quien por cierto ya ha felicitado a Musk por la compra, y a otros aspectos. Donde parece que se ha pisado el freno es en su intención de despedir a buena parte de la actual plantilla, y es que en su día se conoció que Musk había comunicado a sus inversores su intención de despedir al 75% de la plantilla, algo que ahora habría comunicado a los afectados que no se hará.

Desde luego está claro que a pesar de todo lo que ha dicho el nuevo jefe de Twitter tendrá que buscar maneras de hacer rentable la red social, algo que habrá que ver si es compatible con sus declaraciones de hacer de esta un centro de libertad de expresión. De momento le daremos el beneficio de la duda a la espera de ver sus actuaciones y el resultado de ellas.

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