Thrustmaster es una marca que muchos de vosotros conoceréis por sus equipos de simulación gamer, con volantes que podemos conectar a nuestros PC o consola para tener una mejor experiencia conducción de coches o pilotaje de aviones a la hora de jugar. Sin embargo también cuenta con su propia gama de mandos para PC y consolas, siendo además un formato que se sale de la norma y es que hablamos de una línea de mandos modulares.
Recientemente la compañía presentó el nuevo Thrustmaster eSwap S Pro Controller, un mando para PC y Xbox que hemos podido probar durante un tiempo. Se trata de un mando cableado con paletas en su parte inferior y un sistema de perfiles que nos permite tener varias configuraciones en un mismo dispositivo, pero que sin duda tiene su principal atractivo en contar con unos módulos intercambiables para sus sticks. Una característica que la compañía ofrece como elemento distintivo y que nos permite cambiar no solo el stick, si no todo el mecanismo que lo compone de forma rápida y sencilla.
Gracias a Thrustmaster hemos podido probar esta curiosa propuesta y hoy os contamos nuestra primera experiencia con un mando modular para Xbox y PC, si quieres saber el resultado solo sigue leyendo.
Unboxing y primer contacto
En mando modular de Thrustmaster nos llega en una caja de cartón negra que luce en su parte inferior una franja verde como distintivo de su certificado para Xbox, algo que también atestigua el sello que Microsoft usa para distinguir los dispositivos que cuentan con su aprobación. En primer plano tenemos una imagen que deja claro el formato de este mando, con sus dos módulos extraíbles bien visibles.
En este frontal la marca destaca cuatro aspectos fundamentales de este mando, comenzando por sus módulos intercambiables y sus mini sticks de nueva generación S2 NXG, además de su botones ultra responsivos y optimizados para una alta durabilidad, prometiendo más de 5.000.000 de pulsaciones.
En la trasera de la caja tenemos un detalle de otras especificaciones, añadiendo a lo dicho en el frontal su conexión mediante puerto USB tipo C, sus gatillos de doble sistema de pulsación y la posibilidad de mapear los botones directamente con el mando.
Thrustmaster destaca aquí también su ecosistema «ilimitado» de módulos intercambiables, algo que es más una promesa de futuro que una realidad para este modelo, pero del que podemos hacernos una idea de sus posibilidad si miramos a su hermano mayor, el eSwap X Pro Controller.
En el interior de este paquete tenemos una base afelpada donde reposa el mando, el cual ve sujetada y protegidos sus sticks con una pieza de espuma de poliuretano. También encontramos un cable de conexión USB C a USB A de acabado de tela trenzada de color negro y una bolsita donde se ha colocado la documentación de seguridad y guía rápida.
Un diseño modular como promesa de futuro
El Thrustmaster eSwap S Pro Controller es un mando que por su propio diseño difiere de lo que solemos ver en el mercado. Con un diseño cuya parte superior es mas plana de lo habitual, cuenta con una medidas de 160 mm de ancho y 120 mm de fondo, alcanzando una altura de 60 mm. Su diseño usa un plástico de alta densidad para ofrecer resistencia al tiempo que ligereza, alcanzado un peso de 260 gramos.
Un vistazo cenital deja ver un diseño donde dos grandes zonas con acabado en forma de píldora, estas forma una V donde se alojan los sticks, la cruceta y los botones ABXY. En el centro de esta V tenemos una zona de acabado brillante con un patrón de figuras triangulares en la cual se alojan los botones de vista, Xbox y menú, dejando bajo ellos tres LED de estado y bajo estos los botones de perfil y mapeado. Estos botones nos sirven para cambiar entre los dos perfiles que podemos tener en el mando, los cuales se distinguen en los LED superiores.
Bajo todo este conjunto de botones y LEDs tenemos el botón de compartir que Microsoft implementó en los mandos de sus consolas de nueva generación, las Xbox Series X y Series S.
Una de las cosas que destacar de este conjunto es que los botones de este mando son mecánicos, según la marca un 64% más rápidos que los de membrana estándar, contando con una distancia de activación de solo 0,3 mm prometiendo una vida útil de más de 5 millones de activaciones. Colocando al lado el mando de Xbox enseguida notamos un click perfectamente perceptible y un feedback que delata su activación.
También hay que destacar que la cruceta adopta un diseño ergonómico, más suavizado para pasar de una botón a otro con mayor rapidez, ofreciendo una respuesta mecánica con una distancia de activación de 0,45 mm.
Como suele ser norma en los mandos para Xbox, el conector de audio de 3.5 mm para los auriculares se sitúa entre los agarres, en este caso en el vértice de la V que forman el conjunto de sticks, cruceta y botones mecánicos.
El aspecto plano de esta parte superior se debe en buena parte a la composición modular de sus sticks, los cuales podemos intercambiar y que son la principal baza de este mando. De momento las opciones no son muchas, pero si miramos a su hermano mayor vemos que la marca ofrece módulos con iluminación LED y con diferentes acabados con los que podemos personalizar o actualizar el mando. Este sistema permite que tengamos siempre todo el conjunto que compone el stick en las mejores condiciones, ya que cambiamos no solo el stick, si no también toda la mecánica que hay bajo ellos.
El Thrustmaster eSwap S Pro Controller monta dos mini-sticks S5 NXG de nueva generación, los cuales se han diseñado para mejorar la precisión gracias a la gestión de zonas muertas que podemos hacer vía software y que además han prolongado su vida útil hasta más de 2 millones de activaciones.
Colocar los sticks no podía ser más simple, ya que estos se sujetan de forma magnética y se conectan al mando gracias a un conjunto de 12 pines por modulo. Si os entra la duda de si esta sujeción será lo suficiente mente firma para aguantar vuestro ritmo de juego sin salirse, ya os decimos que si.
Los módulos de sticks del Thrustmaster eSwap S Pro Controller empiezan a hacer notar el tirón magnético con solo acercarnos a la boca de su hueco. La potencia del imán es tal que tira del modulo absorbiéndolo con fuerza hasta encajarlo y os aseguro que de allí ya no se mueve sin nuestra ayuda. El proceso inverso requiere que ejerzamos algo de fuerza, pero sin mayores complicaciones. Por supuesto hemos hecho el intento de sacarlos de su sitio agitando el mando como posesos, pero no hemos conseguido moverlos ni golpeando en la trasera del mando cual si de un bote de kétchup se tratara.
Estamos hablando de un mando cableado, algo que haremos usando el puerto USB C que encontramos en el frontal del Thrustmaster eSwap S Pro Controller, bajo el sello de la marca y flanqueado por los gatillos. Se trata de un conector estándar que nos va a permitir usar cualquier cable que tengamos si el nuestro se daña o si necesitamos uno de mayor longitud.
En lo que a los gatillos se refiere tenemos dos acabados distintos, negro mate en el caso de los RB/LB y gris en el caso de los gatillos LT y RT. Estos además cuentan con una zona texturizada en la parte donde apoyamos la yema del dedo para mejorar el agarre, algo que personalmente agradecería se hubiera extendido a todo el gatillo y no solo a una parte.
En la caja de este mando nos llega un cable de 3 metros de longitud, suficiente para la mayoría de los usuarios y que está recubierto por un trenzado que le ofrece una gran flexibilidad para que no nos moleste al jugar.
En la parte inferior, cerca de los gatillos encontramos dos pestillos de bloqueo físicos que como habréis adivinado sirven para configurar el recorrido de los gatillos RT/LT. Esto es particularmente útil en función del tipo de juego, por si nos interesa algo con más recorrido para controlar la aceleración de nuestro coche en un juego de simulación, o por si preferimos una menor distancia para poder disparar con más rapidez en un shooter.
En esta zona encontramos también dos botones bajo el nombre de «1» y «2», que vienen a ser una suerte de paletas que podemos configurar. Se trata de dos botones que poco realce y que están colocados ligeramente separados del agarre, lo que te asegura que no los uses sin querer pero que hace que tardes un poco más en activarlos. Su poca altura y escaso perfil no hace que sean tan cómodos como las paletas que hemos visto en mandos como los Xbox Elite Series 2, Scuf Prestige o incluso el PowerA Fusión Pro, y es que realmente son unos botones, pero al final te acostumbras y puedes sacarles provecho.
Thrustmaster ha preferido no usar goma en este mando, por lo que la zona de los agarres usan un sistema de patrón para ofrecer un mejor agarre. Este patrón no es demasiado pequeño en sus trazos, lo que hace que el agarre sea mucho menos firme que el que nos ofrecen el propio mando de Xbox. A esto tampoco ayuda el acabado brillante de estos agarres, el cual que en manos sudorosas influye negativamente logrando en conjunto una experiencia claramente mejorable.
ThrustmapperX, un software para personalizar la experiencia
Para personalizar la experiencia con el Thrustmaster eSwap S Pro Controller contamos con ThrustmapperX, un programa que podemos descargar de forma gratuita desde la Microsoft Store para Windows 10 y Windows 11. Se trata de un programa que actualiza el firmware del mando pero que también nos permite configurar distintos aspectos.
Con un diseño con un menú inferior para elegir que aspecto configurar, ThrustmapperX es realmente sencillo y usar aunque no lo hayas tocado nunca. En la primera pantalla tenemos los perfiles del mando, pudiendo importar present o crear uno nuevo. Escogiendo uno de los dos perfiles en la imagen principal se nos muestra que acciones tiene asignados los botones 1 y 2, lo que hace que toda la información sea muy visual.
El primer apartado del menú es el de mapeado, el que como su nombre indica nos permite mapear los botones, incluyendo macros e incluso opciones de control de sonido en los botones 1 y 2. El segundo apartado es el de los Mini-Sticks, donde podemos configurar la curva de sensibilidad para nuestros movimientos y las zonas muertas de cada stick de forma individual. Como tercera opción tenemos la opción de configurar la sensibilidad de los gatillos, mientras que la cuarta nos permite configurar el nivel de vibración de los gatillos y empuñaduras.
En general es un buen software que como única pega tenemos una tendencia a mostrar una pantalla que nos pide que conectemos el mando al cambiar de opciones, siendo más oportuno un aviso de carga que es lo que parece estar pasando.
Experiencia de uso
A la hora de usar el Thrustmaster eSwap S Pro Controller tenemos la comodidad de un dispositivo cableado, es decir que no tenemos que preocuparnos por la batería ni por la latencia. En este aspecto se agradece contar con un cable flexible que nos permite libertad de movimientos para jugar y la apuesta por un conector USB C sin puerto propietario que nos brinde la opción de poder usar otros cables en un futuro si fuera preciso.
En el aspecto ergonómico el mando no está entre mis preferidos desde luego, notando una falta de agarre por un patrón que ofrece escasa resistencia y que no aconsejo si eres de manos sudorosas. Tampoco me ha apasionado la distribución de sus botones, aunque esto es mas una cuestión de gustos y de acostumbrarse. En general es un mando que no destaca por su comodidad.
Gracias aun buen software podemos adecuar el uso de nuestro mando a nuestro estilo de juego o forma en la que nos gusta jugar, lo que añade un plus de comodidad que nos permite disfrutar más de cada partida. La colocación de los botones de perfil me ha levado un tiempo dominarlos ya que por norma ahí encontramos el de vista y menú, lo que hacía que inicialmente pulsará el de mapeo o perfil cuando realmente quería abrir el menú o la vista. Esto es solo cuestión de acostumbrarse, pero tal vez hubiera sido más fácil si hubieran intercambiado la distribución.
Los botones mecánicos y la cruceta del Thrustmaster eSwap S Pro son realmente agradables al tacto y uso, ofreciendo ese toque que suele gustar al mundillo gamer y que en este caso es realmente bienvenido. Con respecto a los botones 1 y 2, los he notado demasiado sutiles para mi gusto y con un acabado liso que no facilita su uso. Algo de textura o un mayor pronunciamiento de los mismos habrían mejorado la experiencia.
Llegamos al punto crucial, al aspecto más distintivo del mando de Thrustmaster, sus módulos intercambiables. Con una sensación de que son algo más altos de los que suelo usar, los mini-sticks de este mando tiene un buen comportamiento en lo que a precisión y movimiento se refiere, con algo más de resistencia que el mando original de Xbox pero en la línea como otros modelos que hemos probado.
Su sistema modular permite que los intercambiemos con facilidad, pero sin que ello afecte al rendimiento. Como sistema de futuro es muy interesante ante la posibilidad de poder cambiar a nuevos sticks mejorados o personalizados, algo que de momento es limitado en su oferta.
Conclusiones y opinión
A la hora de valorar a día de hoy el Thrustmaster eSwap S Pro podemos decir que es un mando que ofrece un diseño medio, con unos botones mecánicos de muy buena respuesta y la facilidad de cambiar de perfiles con solo un click, pero que destaca sobre el resto en su propuesta modular.
Tras haberlo probado he de decir que sinceramente me gusta este formato arriesgado pensando en un futuro y las posibilidades que brinda a pesar de que a día de hoy puede parecer limitado en opciones.
Con un precio de 129.99€ y a pesar de un diseño mejorable el Thrustmaster eSwap S Pro nos ofrece un mando modular con un presente cumplidor pero que en función de los accesorios que vaya lanzado la marca puede tener un futuro prometedor