Razer nos presenta el Razer Wolverine V3 Pro, su nuevo mando inalámbrico para Xbox y PC con el que quiere convencer tanto a profesionales como a aficionados de la consola de Microsoft. Se trata de el más completo de todos los mandos que ha lanzado hasta el momento y el que mejor experiencia ofrece, algo que no decimos por que lo diga la marca, sino porque desde hace unas semanas hemos podido probarlo para traeros hoy un análisis a fondo del mismo.
Razer Wolverine V3 Pro, especificaciones:
Conectividad | Hyperspeed Wireless a través del dongle incluido Conexión por cable USB C a USB A de 3 m |
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Requisitos del sistema | Xbox o PC (Windows 11 de 64 bits o posterior) Conexión a Internet para la aplicación Razer Controller |
Razer Chroma Lighting | Sí |
Mechanical Action Buttons | Botones de acción táctiles mecanizados Razer |
Multi-Function Buttons | 4 palancas posteriores con clic de ratón 2 botones superiores con agarre en pinza |
Interchangeable Thumbsticks | Palancas de mando analógicas con efecto Hall antideslizamiento |
Trigger Stops | 2 gatillos analógicos de efecto Hall con topes de gatillo con clic de ratón |
Duración de la batería | Hasta 20 horas |
Configuration app | Sí |
Estuche | Funda de transporte para el mando y los accesorios |
Dimensiones (aproximadas) | Longitud: 156,7 mm Ancho: 105,7 mm Altura: 65 mm |
Peso aproximado | 304 g |
Unboxing
El nuevo mando para Xbox y PC de Razer aterriza en nuestras manos con el reconocible diseño de la marca, coincidiendo en esta ocasión con un fondo negro y dos tonos de verde en su exterior: el verde Razer para lo referente a la marca de las tres serpientes y el verde Xbox que luce tanto el sello como la línea inferior que identifica los productos «Diseñados para Xbox».
En la caja se destaca en su frontal la conectividad inalámbrica de este mando junto con las cuatro paletas traseras y las palancas de mando analógicas con efecto Hall antideslizamiento. En la parte trasera se entra más en detalle en sus especificaciones, con un resumen de las mismas.
Una vez retirado el envoltorio exterior encontramos un cofre de cartón que es el que realmente almacena el mando, el cual nos llega protegido dentro de un estuche de transporte, lo que nos va a permiten llevarnos el mando a cualquier lado con toda comodidad.
Dentro del estuche de transporte podemos llevar el mando, pero también dos palancas extras, el conector inalámbrico e incluso el largo cable de carga y conexión que se incluye. Vamos que nos podemos llevar todo lo necesario para llegar, conectar el mando al PC o consola y jugar.
Mismo diseño, pero con una experiencia muy mejorada
El Razer Wolverine V3 Pro nos recuerda mucho a sus predecesores, con un aspecto que a primera vista no parece haber variado en exceso, pero que tras si esconde una experiencia renovada a la hora de jugar.
A la hora de cogerlo nos llama la atención la enorme sensación de calidad y robustez, algo que nos deja claro que no es un mando promedio sino la gran apuesta de la marca para el mercado de Xbox. La compañía ha pulido el diseño, mejorando algunas partes de una forma sutil, pero que dan como resultado un mando tremendamente ergonómico. Se ajusta como un guante a mi mano, permitiéndome jugar durante horas dando lo mejor de mi.
Recientemente estuve probando un mando que a primera vista era perfecto, pero que en el uso se notaba incomodo. Esto afecto de forma definitiva a mi juego, pero para peor. En el caso del Razer Wolverine V3 Pro el efecto es todo lo contrario ya que me permite centrarme en la partida de forma que soy más eficiente y rápido, algo que demuestra el acierto de la marca a la hora de depurar el diseño de este mando.
Mientras que en la parte superior tenemos el habitual diseño de cruceta, botones y pads de los mandos Xbox, una de las ventajas que nos da este mando la encontramos en la parte inferior. Allí tenemos cuatro paletas que Razer ha situado en una posición aparentemente baja, pero que basta con sujetar el mando para ver que están justo donde deben estar.
La marca ha colocado las cuatro paletas traseras de tal forma que la yema de nuestros dedos se apoyan en ellos de forma natural. Lo hacen además con un excelente agarre gracias a su acabado texturizado, lo que hace que incluso con las manos sudadas podamos tener un agarre impecable.
Las cuatro palancas inferiores del Razer Wolverine V3 Pro cuentan con unos interruptores que nos recuerdan mucho al clicleo de los ratones de la marca, tanto en sonido como sobre todo en la sensación de feedback que nos da. Además no se trata de palanca al uso como las que usaba Scuf y marcas similares, más proclives a romperse con el paso del tiempo, sino que son más parecidas a botones con aspecto de palanca. Aún es pronto para afirmarlo, pero me da la impresión de que con este mando no voy a tener que andar cambiando las palancas en mucho tiempo.
Por supuesto no podía faltar los deslizables que bloquean el recorrido de los disparadores, algo que en este caso mantiene un diseño que de por si ya ha demostrado su fiabilidad. Como se suele decir, si algo funciona no lo cambies. A este sistema de gatillos Razer lo denominada Hypertriggers y no solo ofrecen dos formatos de accionamiento, sino que este se complementan con un sistema de vibraciones háptica para darnos una mayor inmersión en la partida.
En la parte frontal del Razer Wolverine V3 Pro encontramos los habituales botones de LB/RT y RB/RT, pero también dos añadidos en forma de M1 y M2 que amplían las opciones de configuración. Nuevamente debo destacar la ergonomía de los mismos y su buena colocación, pareciendo que Razer se ha empeñado en que no pueda sacarle ningún pero a diseño de su mando.
Los gatillos de este mando son analógicos con efecto Hall, ofreciendo una sensación muy similar a las palancas inferiores que nuevamente nos recuerda a los botones de los ratones de la marca. Cada pulsación es perceptible tanto táctil como sonoramente, lo que hace que tengamos una mayor sensación de control de cada pulsación que hagamos.
Puede parecer una tontería, pero me ha extrañado no ver apenas iluminación RGB en este mando. Es algo que tengo tan asociado a la marca que el hecho de apenas verlo presente me choca. Lo cierto es que es algo estético y que no afecta al rendimiento, por lo que me da la impresión de que la marca ha querido buscar un aspecto de dispositivo «serio», no un producto pensado para gustar por sus colores, sino que atrae a sus compradores por su excelente rendimiento.
Lo que si tenemos son dos palancas con efecto Hall, o en cristiano, con un funcionamiento más suave que se aprovecha del uso de materiales de calidad profesional y unas arandelas antifricción. Esto se refleja en un uso más fluido, sin tirones ni que se atasque con el paso del tiempo, logrando movimientos más suaves y precisos en el juego.
Completando el conjunto de controles tenemos unos botones ABXY que combinan la comodidad del acolchado de membrana con la sensación de los switches, además de una cruceta flotante con ocho direcciones táctiles mecánicos.
«Mira mamá, sin cables»
Si, lo reconozco, soy bastante inquieto jugando. No paro de moverme y gesticular en el fragor de la batalla, por lo que yo y los cables no somos los mejores amigos en esos momentos. Con el Razer Wolverine V3 Pro tenemos la posibilidad de usar un largo, larguísimo, cable de tres metros para jugar de forma cableada, pero la verdad es que lo suyo es usar el sistema inalámbrico de Razer.
Estamos acostumbrados a ver ratones, teclados y auriculares inalámbricos de Razer, pero no tanto de hacerlo en los mandos para Xbox. En el Razer Wolverine V3 Pro tenemos un dongle que nos permite usar la tecnología Razer HyperSpeed Wireless de 2.4 GHz para conectar el mando a la consola o al PC.
Software para personalizar al máximo la experiencia
Esta vez no tenemos Synapse para configurar este mando, sino un programa propio que Razer usa para sus controllers. Este es completo a mas no poder, permitiendo que mapeemos sus seis botones, pero que también nos ofrece la posibilidad de ajustar la sensibilidad de las palancas, la vibración háptica e incluso la sensibilidad de los botones. Además nos permite activar el modo PC, el cual pasa de una tasa de sondeo de 250 Hz a una impresionante tasa de sondeo de 1.000 Hz. Esto además podemos hacerlo también desde el mando con la combinación de teclas FN+Menú+A.
Experiencia de uso
A la hora de jugar con el Razer Wolverine V3 Pro lo que más destacamos son dos aspectos fundamentales: la ergonomía y el control. La primera nos ha dejado una sensación de comodidad, de permitirnos jugar horas y horas sin que tengamos fatiga muscular, sensación de adormecimiento ni ninguna de esas sensaciones que nos da un diseño poco ergonómico.
Usar el mando de Razer se nos hace tan cómodo que al final es casi una prolongación de nuestros dedos, sobre todo en el aspecto de las palancas inferiores, muy bien posicionadas y con una sensación táctil muy clara en su uso. Si eres de los que usan palancas para jugar notaras la diferencia con mandos similares, pero sobre todo lo notaras si no has jugado antes con este tipo de controles. Es una ventaja añadido que sube de nivel tu juego.
Los controles del Razer Wolverine V3 Pro me han gustado por lo preciso y suaves, pero también por la sensación de cada pulsación y uso. Los sticks vienen con el habitual formato convexo, aunque también tenemos un par de repuesto que podemos cambiar, uno con una cúpula redondeada y uno con el tronco más largo.
La opción de usar este mando por cable está ahí, pero lo cierto es que con una conectividad inalámbrica impecable al final he usado este cable solo para cargar su batería. La tecnología HyperSpeed demuestra porque Razer tiene tan buena fama en sus dispositivos inalámbricos, ahora llevado al mundo de la consola con idénticos resultados.
Si bien me ha gustado mucho el Razer Wolverine V3 Pro, he de reconocer que me hubiera gustado una mayor autonomía y es que poco más de 10 horas me ha dado de si, lo que se traduce en que alguna que otra vez he tenido que recurrir a jugar cableado.
En estos niveles de precio no es que se agradezca contar con un estuche de carga, es que es casi obligatorio. En el Razer Wolverine V3 Pro tenemos un cofre de buen diseño que nos permite llevar nuestro mando y todos sus accesorios, lo que nos facilita mucho la vida si competimos o si queremos jugar en otro sitio usando nuestras propias herramientas.
Conclusiones
Ya a la venta por 229.99€ está claro que el Razer Wolverine V3 Pro es un mando premium, algo que lo demuestra en su construcción y rendimiento. La compañía ha depurado un mando que ya era bueno, pero que ahora se coloca a un nuevo nivel gracias a sus interruptores mejorados, a unas palancas inferiores colocadas con precisión y en general a una mejora de todo el hardware.
Detalles como la sensación de clic de tipo ratón, los sticks con efecto hall o la personalización que permite su software demuestran la atención que Razer ha puesto en este mando, lo que le permite mirar a la cara a marcas como la propia Microsoft o Scuf. Eso si, siempre queda margen de mejora como puede ser su batería, pero en general estamos ante el mejor mando de Razer para Xbox y posiblemente una de las mejores opciones disponibles en el marcado.