Los planes de Elon Musk de hacerse con el control de Twitter no han tenido una buena acogida ni en los mercados donde la empresa ha bajado, ni entre los trabajadores que temen que use la red social para su propio interés, ni por parte de algunos accionistas que ven su oferta como por debajo del valor real de la compañía. Como respuesta a ello la junta directiva de Twitter ha decidido adoptar la táctica de la «píldora envenenada» para tratar de poner freno a las intención del dueño de Tesla.
Esta táctica ya ha sido usada anteriormente por otras compañías, siendo el caso de Netflix el más conocido, quienes la adoptaron con éxito en 2012 para frenar las intenciones del inversor Carl Icahn. Esta acción se basa en ofrecer al resto de accionistas de la compañía paquetes de acciones con un mejor precio o descuento, lo que haría que la participación actual de Elon Musk en la compañía quedara diluida y al excluirle harían que le fuese más cara en comparación la compra de acciones.
La propia empresa ha anunciado la adopción de esta medida en un nuevo comunicado, que no solo pretende evitar los planes de Musk si no impedir que alguien tenga más de un 15% de las acciones.
El Plan de derechos tiene como objetivo permitir que todos los accionistas obtengan el valor total de su inversión en Twitter. El Plan de Derechos reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación en el mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada o sin proporcionar a la Junta el tiempo suficiente para emitir juicios informados y tomar medidas que sean en beneficio de los mejores intereses. de accionistas
El Plan de Derechos no impide que la Junta se comprometa con las partes o acepte una propuesta de adquisición si la Junta cree que es lo mejor para Twitter y sus accionistas.
El Plan de Derechos es similar a otros planes adoptados por empresas públicas en circunstancias comparables. Según el Plan de Derechos, los derechos serán ejercitables si una entidad, persona o grupo adquiere la titularidad real del 15 % o más de las acciones ordinarias en circulación de Twitter en una transacción no aprobada por la Junta.
Esto estrategía no está exenta de riesgos al poder ocasionar una pérdida del valor general de las acciones, además que Musk ya ha dicho que valoraría adoptar medidas legales contra la junta aduciendo que esta adoptaría medidas contrarias a los intereses de los accionistas. Habrá que ver en qué termina una disputa que parece solo acaba de empezar.