Samsung Galaxy Z Fold 3, un plegable de gran formato que apunta en la dirección correcta – Análisis

Actualmente el mercado de los smartphones plegables se divide en dos bandos, por un lado tenemos a Samsung con su familia Galaxy Z y dos factores de forma, por el otro lado tenemos al resto de marcas que luchan por no quedarse atrás y tratan de lanzar sus propios dispositivos antes de que la marca coreana se haga con todo el pastel. De la marca los últimos dispositivos plegables que han visto la luz son los Galaxy Z Flip 3, terminal de formato tipo concha del que ya te hemos contado nuestra experiencia, y el Galaxy Z Fold 3, un dispositivo plegable con bisagra vertical del que hoy os traemos nuestro análisis.

Samsung Galaxy Z Fold 3, especificaciones:

Diseño
Dimensiones: Desplegado: 158,2 x 128,1 x 6,4 mm Plegado 158,2 x 67,1 x 14,4 mm
Peso: 271 Gramos
Colores disponibles: -
Software
Sistema Operativo: Android 11 (actualizable a Android 12)
Capa de personalización: OneUI 3.1 (actualizable a OneUI 4
Pantalla
Interior: 7,6 pulgadas plegable, 2208 x 1768 píxeles, 374 ppi, Corning Gorilla Glass Victus Dynamic AMOLED 2x, 120 Hz Exterior: 6,2 pulgadas Super AMOLED (2260 x 832 píxeles, 387 ppi)
Procesador
Qualcomm Snapdragon 888, Kryo 680, 5 nm, 64 bits (1x 2,84 GHz + 3x 2,42 GHz + 4x 1,80 GHz)
Memoria RAM
12 GB LPDDR5
Almacenamiento
256/512 GB UFS 3.1
Cámaras traseras
12 MP (cámara principal, f / 1.8, 83 °, 1.8, m, OIS, 2PD) 12 MP (cámara ultra gran angular, f / 2.2, 123 °, 1.12, m, FF) 12 MP (lente con zoom, f /2.4, 45 °, 1.0 µm, OIS)
Cámara frontal
Interior de 4 MP (Bajo de la pantalla, f / 1.8, 2.0 μm) Exterior de 10 MP (cubierta, f / 2.2, 1.22 μm)
Batería
4400 mAh, carga rápida, carga inalámbrica
Conectividad
5G
Otros detalles
Bluetooth 5.0, WLAN AX, NFC, USB Tipo C, Sensor de huellas dactilares, IPx8
Precio
1.809 €

Diseño premium con los pros y contra de un plegable

Samsung no ha querido arriesgar en el diseño de su nuevo Fold, manteniendo la raíz del mismo pero mejorando los puntos flacos que mostraban sus predecesores y añadiendo algunas tecnologías que por primera vez aparecen en un smartphone plegable. Así el Samsung Galaxy Z Fold 3 llega a nuestras manos con una cámara interior bajo la pantalla, la cual además es la primera plegable capaz de soportar sobre ella el uso de un S-Pen, el cual debemos comprar aparte y que cuentan con un modelo especialmente diseñado para este dispositivo..

Hablamos de un producto premium, algo que se aprecia al ponerle la mano encima gracias una construcción donde el aluminio es el gran protagonista. Esto hace que se sienta como un terminal resistente, algo que tranquiliza y es que ante el pensamiento de comprar un terminal plegable siempre nos asaltan dudas sobre su fragilidad. El Galaxy Z Fold 3 nos quita de dudas como solo unos segundos de contacto. Se nota que Samsung se ha esforzado en mejorar esto en cada nueva generación y esta es el exponente de que lo está logrando.

Con un peso de 271 gramos es apreciablemente más pesado que un smartphone promedio, algo que incluso plegado se nota también en sus dimensiones. El nuevo Fold 3 plegado cuenta con unas medidas de 158.2 mm de alto por 67.1 mm de ancho y un grosor de 14.4 mm, ofreciendo un aspecto más alargado de lo que estamos acostumbrados a ver, al tiempo que su grosor se hace plenamente consciente tanto en la mano como en el bolsillo. Desplegado las medidas mantienen la altura de 158,2 mm, ampliando su ancho hasta los 128,1 mm y reduciendo su grosor a «solo» 6,4 mm.

Mientras que plegado tenemos en el lateral izquierdo la bisagra oculta por un panel de aluminio mate con el nombre de Samsung grabado, en la parte derecha encontramos en cada lateral de sus dos partes la bandeja para la tarjeta nanoSIM, el control de volumen y el botón de encendido que al mismo tiempo sirve como sensor de huellas. Su grosor hace que manejarlo con una sola mano se haga complicado cuando lo tenemos plegado, pero que resulta imposible hacerlo si lo desplegamos, momento en el que si o si deberemos recurrir a usar ambas manos.

En los extremos superior e inferior tenemos junto a varios micrófonos sendos altavoces situados en la parte izquierda con los que tenemos sonido estéreo. Estos altavoces aprovechan que el Fold 3 es compatible con Dolby Atmos para ofrecer un buen sonido, aunque esto también podemos aprovechar esto si preferimos hacer uso de auriculares. En la parte inferior del lado derecho tenemos un puerto USB C que nos va a servir para cargar el dispositivo, conectarlo a un PC o portátil o usarlos con auriculares si tenemos un adaptador o este cuenta con conector USB C.

A pesar de que el peso puede ser incomodo de inicio, lo que más reduce la satisfacción de la experiencia es la poca evolución en el diseño del pliegue, concretamente en como se nota el mismo. Inicialmente el problema de la bisagra y el pliegue eran su fragilidad y como se colaba suciedad por ella. Esto ya es historia y Samsung lo ha solucionado de una forma brillante. Ya no hay problemas con el polvo o la suciedad bajo la pantalla en la zona del pliegue, e incluso el plegado y desplegado se siente suave a la vez que resistente gracias a una bisagra que funciona a la perfección, sin ruidos ni tirones. Sin embargo lo que no se ha logrado solucionar es el hueco que queda en la zona del pliegue cuando cerramos el dispositivo, dejando un espacio que es un recoge polvo y que hace que cada vez que lo sacamos del bolsillo y lo abramos nos encontremos con la pantalla llena de polvillo.

Una vez abierto el teléfono encontramos otro punto que no se ha logrado mejorar y que ya vimos en el Galaxy Z Flip 3, y es que el pliegue en la pantalla interior sigue siendo pronunciado y plenamente visible, lo que en parte elimina esa sensación de formato tablet que pretende ofrecer. Por suerte esto no altera el rendimiento ni la funcionalidad de la pantalla en la mayoría de las situaciones, pero no debemos olvidar que esta pantalla es compatible con S-Pen y cuando lo desplazamos por esta zona de la pantalla si se aprecia el salto, afectando tanto a la escritura como al trazo en los dibujos.

En esta pantalla interior encontramos en la parte superior del lado derecho la cámara interior, la cual no cuenta con orificio si no que se trata de la primera cámara bajo pantalla en un terminal plegable.

Si le damos la vuelta al teléfono con este desplegado podemos ver hasta que punto se ha «perfeccionado» la junta de la bisagra, quedando una línea sin apenas espacio que aquí si refuerza la sensación de formato tablet. También podemos ver el módulo de triple cámara que sobresale ligeramente, algo que hace que el terminal baile un poco cuando lo apoyamos sobre la mesa, aunque no demasiado si tenemos en cuenta otros modelos que hemos probado.

Dos pantallas que poder usar con tranquilidad

Al contrario que en el caso del Galaxy Z Flip 3, en el Galaxy Z Fold 3 tenemos un terminal con dos pantallas completas, comenzando con una pantalla exterior Super AMOLED de 6.2 pulgadas con una resolución de 2.260 x 1768 píxeles. Con el terminal plegado tenemos en apariencia un smartphone normal, pero cuya pantalla es extrañamente alargada. En esta pantalla tenemos un orificio donde se aloja la cámara frontal y al contrario que la interior, esta no cuenta con soporte S-Pen.

En lo que a calidad de imagen se refiere la experiencia es impecable, tanto en colores como en brillo, permitiendo que vía software podamos configurar ambos contando con las opciones habituales que solemos ver en los smartphones Samsung de gama alta y altas tasas de refresco.

Desplegando el terminal se desvela la pantalla interior Infinity Flex, un panel Dynamic AMOLED 2X de 7,6 pulgadas con resolución de 2208 x 1768 píxeles y una tasa de refresco de 120 Hz. Esta pantalla como ya hemos mencionado soporta el uso de S-Pen y en ella encontramos una cámara bajo la pantalla que a pesar de ello es plenamente visible en la mayoría de las ocasiones.

Esta cámara no hace uso de las últimas tecnologías de cámara bajo pantalla, si no que baja en esa zona la densidad de píxeles para dejar que la luz llegue a la lente. Esto hace que a poco que nos esforcemos podamos ver a la perfección la cámara bajo la pantalla, aunque también es verdad que cuando estamos viendo una película o video, lo cierto es que esta lente «se nos pasa» y tenemos la impresión de pantalla completa que busca Samsung.

Aunque con la pantalla totalmente abierta el pliegue centrar es notorio, este formato y tamaño permite otros usos que personalmente me ha encantado, dejando ver que se trata de un formato mucho más practico y con más opciones que el que nos ofrece el Flip 3. Esto además se ve reflejado en las aplicaciones que ya se han adaptado a este formato, ampliando su usabilidad y ofreciendo nuevas y mejores forma de uso. La pena es que no todas las aplicaciones lo han hecho, mas bien al contrario ya que solo unas pocas sacan el potencial de este formato, aunque esto es algo que es de prever que vaya aumentando a medida que estos formatos se popularicen.

Hardware premiun para un rendimiento de primera

Una de las cosas que ha hecho muy bien Samsung es no racanear con el hardware y es que con el precio del Galaxy Z Fold 3 esperamos lo mejor en este aspecto. Así en este dispositivo tenemos un procesador Qualcomm Snapdragon 888 ya que cuando se lanzó no había salido aún el Snapdragon 8 Gen 1. Este procesador se completa con 12 GB de RAM LPDDR5 y versiones de almacenamiento de 256 GB o 512 GB UFS 3.1.

El rendimiento de este conjunto es impecable, sin que hayamos notado tirones o saltos incluso cuando nos ponemos exigentes. Sin embargo donde esperábamos más es el apartado de la autonomía y es que sus 4.400 mAh no son suficiente para soportar un uso prolongado de sus dos pantallas, máxime cuando una es tan grande. Así tenemos una autonomía que nos conformamos con que alcance el fin del día. Esta batería soporta carga rápida de 25W, carga inalámbrica e inversa, aunque por desgracia no tenemos cargador incluido en el pack por lo que deberemos tener o comprar uno que nos ofrezca esta capacidad de carga.

Un punto a favor de este dispositivo es que al contrario que en Galaxy Z Flip 3 no se aprecia calentamiento, o al menos no tan acusado. Así incluso jugando puedes ver que el dispositivo regula bien su temperatura.

OneUI se adapta al formato plegable, pero con margen de mejora

El ofrecer un formato tan distinto al que tenemos con un smartphone estandar hace que se necesite un software adaptado, algo que Google ya está haciendo con Android 12L y que Samsung ha apañado con algunas funciones propias. Aquí la marca coreana ha vuelto ha hacerlo muy bien ya que por si solos han sido capaces de adaptar su capa, OneUI, de forma que los compradores no tengan la experiencia de un sistema «parcheado» para este formato, si no una versión que nos permite sacar lo mejor del mismo. Por supuesto esto es solo el inicio y aún hay mucho margen de mejora, pero aún así la experiencia es destacada.

Hay que tener en cuenta que este formato es idóneo para un uso profesional, tanto para leer o editar documentos como para trabajar respondiendo correos o viendo presentaciones. A esto hay que unirle que este dispositivo es compatible con Samsung Dex, software que nos permite replicar el contenido del mismo en nuestro PC y también con la aplicación compañera de Windows, lo que hace que podamos trabajar de una forma más efectiva pasando de PC a móvil y viceversa.

En lo que a aplicaciones se refiere ya tenemos algunas como Youtube que se adaptan al formato Flex, mientras que otras como Disney Plus se adaptan a la perfección cuando tenemos el teléfono en formato «L», aunque por contra tenemos otras como HBO Max que apenas son capaces de adaptarse y que nos cuesta usar de forma cómoda con el teléfono desplegado.

Donde podemos ver las posibilidades de los distintos formatos del Fold 3 es con la aplicación de cámara, la cual adapta su interfaz en función del formato que tengamos, ya sea mostrando la aplicación a pantalla completa, dividiendo la interfaz para mostrar en la izquierda una galería de las últimas tomas o usando la parte inferior como control de mandos y como previsualización de la última fotografía o vídeo tomado.

El gran formato de su pantalla interior permite que podamos dividir la pantalla para trabajar con dos aplicaciones al unísono, algo que podemos hacer tanto en vertical como en horizontal y que además permite que podamos desplazar la barra de separación para amoldar el tamaño de las mismas. Además Samsung ha implementado la función Multi Active Window, la que nos permite tener hasta tres aplicaciones a la vista en su pantalla.

Soporte para S-Pen, pero con condiciones

Contar con una pantalla de 7.6 pulgadas y un S-Pen abre la opción de que podamos dar rienda suelta a nuestra creatividad, tanto como la aplicación PenUp de Samsung como con cualquier aplicación de dibujo, gráficos o edición. Samsung ha mejorado de forma sustancial la resistencia de su pantalla plegable lo que nos permite usarla sin miedo, no solo con los dedos (o uñas), si no incluso con el lápiz óptico de los coreanos. Eso si, no todos los S-Pen son compatibles con esta pantalla y como ya nos advierte Samsung solo deberemos usar el S Pen Fold Edition o el S Pen Fold Pro en modo Z Fold, cualquier otro podría dañar nuestra pantalla. Otro detalles es que el terminal no cuenta con un puerto donde guardar este lápiz, por lo que si decidimos comprarlo será mejor que lo hagamos acompañado de una cubierta con soporte para el lápiz que nos permita llevarlo siempre encima.

Cámaras cumplidoras que no son el punto principal

Samsung centra el atractivo de la familia Galaxy Z en su formato y rendimiento, contentados con ofrecer un conjunto de cámaras cumplidoras pero que no serán el motivo para comprarse este dispositivo. Con el Galaxy Z Fold 3 tenemos una lente frontal exterior de 10 megapíxeles con apertura f/2.2 y un campo de visión de hasta 80 grados. Esta cuenta con el modo de disparo normal y también en gran angular para los selfies grupales, pudiendo grabar videos en resolución UHD. Esta cámara ofrece unos resultados muy aceptables y que no nos han sorprendido ya que ya la hemos visto montada en otros modelos.

Buscando innovar Samsung ha montado en la pantalla interior una segunda lente que ha ocultado de forma bastante chapucera tras la pantalla. Esta monta una lente de 4 megapíxeles y al final te vas a encontrar con que no la usas ya que su calidad deja mucho que desear y el formato de Fold 3 permite usar otras lentes para nuestros selfies con resultado mucho mejores. Está, pero si no estuviera no la ibamos a echar en falta.

Donde vamos a sacar más partido del Galaxy Z Fold 3 en cuestión de cámaras en con su tripleta trasera, un conjunto con tres lentes de 12MP como principal, ultra gran angular y teleobjetivo. Estas además nos permite hacer uso de ellas como lentes selfies adoptando la pantalla exterior como visor, por lo que realmente son las que más terminaremos usando.

Al igual que en el resto de terminales de gama alta de Samsung contamos con la habitual aplicación de cámara de la marca coreana, la cual es la que mejor se adapta al formato plegable del Fold 3 y que incluye un acceso para usar la pantalla frontal como visor.

En lo que a las opciones de la aplicación de cámara se refiere tenemos una pantalla principal de fotografía que con tres iconos nos permite acceder a cada una de las lentes, mientras que cuando grabamos videos nos permite escoger calidades de hasta 4K a 60 FPS o HDR10+ a 30 FPS. También nos permite escoger hacer uso del modo Super estabilización, pero en este caso hasta una resolución FHD a 30 FPS.

Una de los añadidos que encontramos en esta aplicación es la de Captura única, un modo que realiza varias fotografías con las tres lentes, pero que también realiza un corto vídeo mientras mantenemos pulsado el botón de disparo. A este se les añade los habituales modos Director, Cámara lenta o rápida e incluso el modo de Video retrato.

En lo que a resultados se refiere, las lentes traseras del Samsung Galaxy Z Fold 3 hacen un buen desempeño, con una lente principal que logra reflejar de forma fidedigna el colorido de la imagen al tiempo que aporta un buen nivel de detalle para tratarse de un sensor de solo 12 MP. En la mayoría de las situaciones el modo automático nos va a resultar el más cómodo de usar y con mejores resultados, aunque en tomas cercanas tiende a resaltar los colores y darles un aire artificial. Con el gran angular esto se mantiene, aunque bajando el nivel de detalle y apreciándose cierta distorsión en los extremos. Esta lente sufre cuando decae la luz y pronto comienza a mostrar la presencia de ruido en la imagen.

Cerrando el trio tenemos la lente teleobjetivo con zoom óptico 2x, el cual nuevamente repite los resultados a nivel de detalle del sensor principal, pero con una tendencia a adoptar tonos pasteles en lo que colores se refiere.

El resumen de la experiencia es que tenemos un conjunto fotográfico que será suficiente para el usuario medio, pero que desde luego no va a enamorar a nadie ni por calidad ni por capacidades.

Galería

Samsung Galaxy Z Fold 3

Conclusiones: un formato con gran potencial que mejorar

A día de hoy y a falta de probar las nuevas propuesta de OPPO y Huawei, el Samsung Galaxy Z Fold 3 es el mejor plegable que ha pasado por nuestras manos, dejando sobre la mesa una propuesta que generación a generación va mejorando para augurar un futuro prometedor a los smarpthones plegables.

Al igual que nos pasó con el Flip 3 lo mejor de la experiencia con el Fold 3 es poder haber perdido el miedo a usarlo, desapareciendo esa sensación de fragilidad que tanto a nivel de construcción como a nivel de pantalla teníamos en las primeras versiones. Su nueva pantalla plegable ya permite un uso que no se daña si le damos con la uña e incluso ahora soporta el uso de un lápiz óptico, algo que hace poco era difícil de pensar.

Por otro lado el rendimiento que ofrece el binomio hardware/software es el esperado de un terminal de gama premium, pero dejando ese regustillo amarga de que aún se puede mejorar, sobre todo en lo relativo a adaptar algunas aplicaciones.

Tras probar este dispositivo queda claro que el apartado fotográfico no es su fuerte, aunque tampoco podemos considerarlo un punto débil si no simplemente cumplidor. Donde si es hora de mejorar, y no nos cabe duda que se hará, es en el tema del pliegue. Tanto el espacio que queda entre las dos partes del termina como por el pliegue que queda cuando lo desplegamos son excesivos para una tercera generación. Queda claro que Samsung se ha centrado en la resistencia y durabilidad antes que en la estética, pero esto es algo que se debe corregir en próximas generaciones.

Sin duda el principal pero del Samsung Galaxy Z Fold 3 es su precio y es que los 1.809€ que cuesta siguen siendo demasiado para la mayoría de bolsillos. A pesar de todo y estando disponible en colores Phantom Black, Phantom Green y Phantom Silver, si te lo puedes permitir y quieres un smartphone plegable de gran tamaño este terminal es ahora mismo la mejor opción que tienes disponible en el mercado.

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