Dentro del mercado de auriculares inalámbricos para deportistas hay muchos dispositivos que se anuncian como tal, pero en no pocas ocasiones el uso diario demuestra que están lejos de poder considerarse como tal. En la mayoría los casos el problema radica en la sujeción, siendo complicado que no terminen por caerse al correr o realizar ejercicios que implican saltar. Uno de los mejores sistemas para impedir que esto suceda es la inclusión de una «aleta», algo que para los que no lo conozcáis vais a poder ver en los Bose Sport Earbuds que hoy analizamos para vosotros.
En el mundo de los dispositivos de audio Bose no necesita presentación, siendo una de las grandes marcas del sector, aunque posiblemente en los auriculares TWS in-ear no sea el campo donde son más conocidos. Sin embargo llevar el sello de la marca hace que de entrada tengamos unas altas expectativas, algo que hemos puesto a pruebas durante unas semanas y de cuya experiencia vamos a hablaros a continuación.
Tabla de contenido
Desempaquetado y características
Bose no solo se precio de ofrecer buen sonido, si no también de hacer productos de calidad que nos aseguren que no tendremos problemas de resistencia. Esto es algo que se hace presente desde el mismo momento en que ponen en nuestras manos la caja que contiene los Bose Sport Earbuds. El empaquetado consta de una caja de cartón duro prensado de color gris oscuro que se rodea de una tira de papel de acabado plástico en donde venos una imagen del dispositivo, su nombre y el sello de la marca.
Me ha gustado este estilo sobrio, sin alardes y buscando la elegancia aún cuando hablamos de unos auriculares deportivos. La impresión es que estamos a punto de ver un equipo de alta calidad y ya sabemos que la primera impresión siempre es importante.
En la parte trasera de la caja tenemos algunas de sus principales prestaciones de los Bose Sport Earbuds en varios idiomas, y la advertencia de que son compatibles tanto con Android como con iPhone, iPas y iPod.
Retirando el papel que lo envuelve tenemos una caja que se abre dejando ver bajo ella una base de plástico, curiosamente de tacto bastante «barato», donde un rebaje deja espacio para albergar el estuche de carga de los auriculares. Aquí apuntar que si bien nosotros hemos recibido una unidad en color Triple Black (Negro), también la tenemos disponible en colores Baltic Blue (Azul) y Glacier White (Blanco con detalles en verde eléctrico).
Una vez retirada esta base de plástico podemos ver sobre la mesa todos y cada uno de los componentes que contiene la caja. Así tenemos el estuche de carga con los auriculares dentro, dos bolsitas precintadas con dos juegos extra de almohadillas, un cable de carga USB tipo C a USB A de 30,5 cm, una manual de inicio y la documentación de seguridad.
Conociendo ya que nos llega a casa al comprar los Bose Sport Earbuds, ahora toca conocer las especificaciones que nos proporciona la marca sobre ellos y hacernos una idea de que prestaciones podemos esperar.
Bose Sport Earbuds, especificaciones:
- Medias de los auriculares: 1,87 cm (Alt) x 2,66 cm (Anc) x 2,1 cm (Profundidad)
- Peso por auricular: 6,75 gramos
- Estuche de carga: 3 cm x 9,14 cm x 4,14 cm
- Cable USB de 30,5 cm
- Micrófonos: 4 en total
- Bluetooth 5.1 (cobertura hasta 9 m)
- Códec: SBC y AAC
- Puntas StayHear Max de silicona
- Resistencia IPX4
- Detección de presencia
- Batería iones de litio: hasta 5 horas
- Tiempo de carga: auricular 2 horas y 3 horas para el estuche de carga
- Carga rápida: 15 minutos para 2 horas de reproducción
Diseño para poner ritmo a tus entrenamientos
Como os hemos contado, los Bose Sport Earbuds están diseñados para un publico concreto, el usuario deportista que los necesita para hacer deporte sin que terminen por los suelos. Para lograr esto Bose ha creado el diseño «Engineered for Exercise» y le ha acompañado de unas almohadillas de silicona tipo aleta a las que han dado el nombre de StayHear Max. Anteriormente hemos probado sistemas parecidos y sin duda alguna son una excelente opción para unir comodidad y un ajuste que impida que los auriculares se caigan aun con movimientos bruscos.
Los Bose Sport Earbuds han apostado por un diseño ovalado con una altura de 187 mm, 266 mm de ancho y una profundidad de 210 mm. En su construcción usado plástico duro de distintos acabados, brillante en el interior y mate en exterior, todo ello con un acabado que denota un excelente trabajo, logrando que las distintas partes del auricular se fundan dado la apariencia de una sola pieza. Este diseño le ha permitido obtener el certificado IPX4 que nos permite usarlos sudando o bajo la lluvia, aunque no sumergirlos.
El la parte externa de los Bose Sport Earbuds tenemos un acabado liso con la palabra Bose dibujada en ellos, en nuestro caso en color gris claro. Si bien ambos auriculares cuentan con controles táctiles, el que lleva el mando es el auricular derecho. En el caso del auricular izquierdo podemos configurar que con un doble toque nos diga el porcentaje de batería o bien salte a la siguiente pista de audio, mientras que con el auricular derecho es el que manda y con él podemos realizar varias acciones más. Un doble toque pausa o reanuda la reproducción, aunque también responde o finaliza una llamada, mientras que el mantener pulsado permite invocar al asistente de voz del móvil o rechazar una llamada entrante. Junto con esto tiene un sistema de deslizamiento, el cual permite subir o bajar el volumen solo con deslizar a lo largo del auricular derecho y un sensor de presencia que pausa la reproducción cuando nos quitamos el auricular derecho, reanudándolo cuando nos lo ponemos.
En la parte interior de los auriculares tenemos uno de los secretos de este dispositivo, las almohadillas StayHear Max, las cuales tenemos en tres tamaños para ajustarlas a nuestras orejas. Se trata de unas almohadillas de silicona muy suave, con una punta que sobresale y una aleta que sigue en contorno natural del pabellón auditivo. Esta aleta ejerce presión para que el altavoz dentro de la punta se dirija hacia nuestro oído, pero también para crear un ajuste que mantiene firmemente el auricular en su sitio aunque corramos o saltemos con él. A la hora de comenzar a usar los Bose Sport Earbuds tomate tu tiempo en escoger la almohadilla correcta, esta marcará la diferencia entre una sujeción perfecta o un dispositivo que se cae.
Con un peso por auricular de solo 6,75 gramos y un sistema que se ajusta de forma destacada, en lo que a diseño se refiere no podemos menos que alabar el trabajo realizado por Bose. Realizar ejercicio con los Bose Sport Earbuds te permite concentrarte en tus metas sin que tengas que estar pendiente de si los auriculares van a salir volando a los pocos pasos. Un buen diseño pensado en un mercado muy concreto que se revela como un producto que esta vez si, cumple con su promesa de producto para deportistas.
El sistema de controles táctiles funcionan realmente bien y a la hora de hacer ejercicio es de agradecer no tener que presionar botones físicos que normalmente «te clavan» el auricular en el oído. A pesar de esto reconozco que me hubiera gustado un mayor número de controles, pareciendo que se desaprovechan las opciones con el auricular izquierdo. El auricular derecho lleva el mando y esto se hace mas que notorio en el uso.
Una aplicación con las funciones justas
Los Bose Sport Earbuds cuentan con la aplicación gratuita Bose Music disponible para Android e iOS. De aspecto cuidado e interfaz sencilla de usar, se nota algo básica para lo que estamos acostumbrados a ver en este rango de auriculares. Con ella podemos aprender a usar los auriculares y conocer sus toques, pero también nos permite darles un nombre nombre, conocer el nivel de batería, el idioma con el que se comunicara con nosotros y gestionar los dispositivos que tengamos conectados por Bluetooth. Esto es importante ya que una vez lo saquemos de su estuche tratará de conectarse con ellos, por lo que si cambiamos de móvil es conveniente eliminar el antiguo para evitar que pierda tiempo tratando de conectarse con él.
Las opciones de configuración son limitadas, limitándose a configurar el acceso directo del doble toque en el auricular izquierdo para que nos diga el nivel de batería o adelante una pista en la reproducción, activar el control deslizable del volumen, habilitar el sensor de presencia y su comportamiento con las llamadas o reproducción. También podemos habilitar las indicaciones de voz, lo que hace que al ponerlos los auriculares nos indique el nivel de carga y a que dispositivo se ha conectado.
Llama la atención que en un dispositivo de la calidad de los Bose Sport Earbuds no contemos con ninguna opción de ecualización, no hay ni perfiles ni opciones de crearlas y esto es por que Bose apuesta por un sistema automatizado propio de la marca, la ecualización activa. Este sistema según el volumen y el tipo de música optimiza de forma automática los graves y los agudos, buscando un equilibrio tanto a la hora de escuchar música como a al hora de ver una película.
Experiencia de uso
Aunque destinados a un público deportista, con los Bose Sport Earbuds no dejamos de estar ante unos auriculares, por lo que lo más importante es el sonido que nos proporcionan. La marca no comparte mucha información sobre los transductores que ha usado en los Bose Sport Earbuds, pero podemos decir que el sonido que ofrece hace honor a la fama de su sello. Lo que si sabemos es que tenemos soporte para codecs SBC y AAC, aunque por desgracia no disponemos de compatibilidad con otros como el codec aptX. En las pruebas que hemos realizado con nuestras habituales listas de reproducción hemos apreciado un sonido muy equilibrado, aunque con un perfil algo plano para mi gusto.
La nitidez y potencia son aspectos donde destacan los Bose Sport Earbuds, junto con unos medios ricos y detallados. Por contra los graves se les ven algo carente de pegada y detalle, algo que podría mejorarse de poder contar con algún sistema de ecualizador, sin duda lo que mas he echado en falta. Es cierto que el sistema de ecualización activa funciona bastante bien, pero se nota que no es lo mismo que poder personalizar el sonido a tu gusto. En las distintas pistas que hemos usado los rangos medios predominan, con agudos ricos sin ser estridentes, pero con unos graves que aunque están presentes no logran llevar el peso cuando deberían hacerlo
Un aspecto a tener muy en cuenta es que la única cancelación de ruido que contamos es la pasiva que ofrecen sus almohadillas, que gracias a un buen sellado esta muy lograda pero que hubiéramos agradecido se complementará con cancelación activa de ruido. Junto con esto echo en falta un modo «sonido ambiente» y es que al hacer deporte por ciudad en muchas ocasiones es conveniente ser consciente de lo que pasa en tu entorno, algo de lo que al carecer nos obliga a bajar el volumen para poder escuchar lo que hay a nuestro alrededor.
En lo que a conectividad se refiere, según las especificaciones con los Bose Sport Earbuds tenemos Bluetooth 5.1 que nos permite alejarnos hasta 9 metros del dispositivo emisor. Aquí decir que no solo cumple si no que lo hace de forma destacada, nos permite alejarnos mucho más de lo que dicen sin que se aprecie problemas de conectividad, sin saltos ni perdida aparente de calidad.
Como auriculares inalámbricos uno de los puntos más importantes de los Bose Sport Earbuds es la autonomía, cuya batería nos tiene que permitir la libertad suficiente para poder no tener que andar pendiente de un cargador. La carga de los auriculares se realiza desde el estuche de carga, el cual cuenta con un puerto USB tipo C en su trasera. Cargar este al 100% nos lleva unas tres horas, reflejándose en cinco LEDs en la parte frontal, cada LED es un 20% de carga.
Los auriculares cuentan con una autonomía de 5 horas por carga, mientras que el estuche de carga permite dos cargas extras. Es decir que en total contamos con unas 15 horas de reproducción, aunque en nuestras pruebas ha quedado algo por debajo, posiblemente por usarlos a un volumen más alto y se aleja mucho de la autonomía que ofrece la competencia. Como punto a destacar tenemos que con 15 minutos de carga tendremos 2 horas de reproducción, lo que nos permite un entrenamiento medio o el poder llegar a casa desde el trabajo sin que nos quedemos sin música.
Otro aspecto del que no podemos dejar de hablar son sus micrófonos, situados en el auricular derecho, los cuales ofrecen una calidad muy destacable que permite que hablemos incluso mientras corremos sin que el «viento» entorpezca la calidad del audio en la conversación. Incluso hemos apreciado como el sonido de fondo se atenúa, logrando que se nos escuche con claridad.
Conclusiones y opinión
El tema de los auriculares deportivos es una de las ramas donde más difícil unión tienen la funcionalidad, comodidad y calidad de sonido. Hemos probado dispositivos similares a los Bose Sport Earbuds como los JBL Reflect Flow, los cuales han primado cosas como la autonomía y resistencia, lo que hace que no sean los más cómodos para usar mientras hacemos deporte. Con los Bose Sport Earbuds ha buscado el equilibrio y lo cierto es que ha logrado un muy buen resultado en lo que a comodidad se refiere, su diseño y peso hacen que sean de los más cómodos y firmes que hemos probado haciendo deporte.
Bose logra unir la comodidad con un sonido que en general es bastante bueno, que si bien hubiéramos agradecido disponer de ecualización personalizada y el uso de codecs como el aptX, para los que quieren desentenderse de complicaciones el sistema de ecualización activa de la marca puede ser la respuesta que estaban esperando.
Los puntos destacados de los Bose Sport Earbuds son un excelente diseño, tanto en comodidad de uso deportivo como en materiales de construcción, con un sonido «marca Bose» y unos micrófonos de gran rendimiento. Por contra no tenemos cancelación activa de ruido ni sonido ambiente, necesitando mejorar su aplicación para brindar mas opciones de configuración y personalización.
Podemos encontrar los auriculares por un precio de 199€ en grandes superficies y distribuidores autorizados como Gaplasa. Se trata de un precio elevado con el que a cambio nos aseguramos unos verdaderos auriculares deportivos inalámbricos con un muy buen sonido para hacer deporte.