Forza es una de las sagas más consagradas del mundo del automovilismo, actual referente de este género de conducción y todo un portento gráfico que nos presenta su décima entrega y séptima de la principal línea, Motorsport. Con Forza Horizon nos adentramos en multitudinarios festivales, conducción arcade y un mundo abierto repleto de detalles junto a paisajes idílicos. En Forza Motorsport la competición, los segundos y en definitiva, la conducción, son sus pilares más representativos, y Forza Motorsport 7 los eleva a un nuevo peldaño en prácticamente cualquier ámbito. Metamos primera, y adentrémonos en el análisis de Forza Motorsport 7.
Conducción total, control total
Forza Motorsport 7 no es un simulador, al menos no al uso, aunque si lo es en intención y alma. Los integrantes del estudio Turn 10 han conseguido algo muy destacable, y es la gran escalabilidad del control, dificultad y exigencia del juego. De primeras nos encontramos con un control muy similar al de Forza Horizon, mucho más sencillo y amable con el jugador, sobretodo el inexperto, y nos ayuda a crear una inmersión mucho mayor en el juego. Si bien es cierto que hay momentos en los que la ayuda en la frenada es quizás demasiado brusca, eso no impide disfrutar del juego tal cual ha sido concebido. Pero el juego no es amable, si tú no quieres que lo sea. Aquí es donde se pone en escena la gran escalabilidad del control y la dificultad del juego, puesto que el ir subiendo la dificultad o desactivando a placer ciertas ayudas hará que parezca que pasemos de conducir un coche de golf a un Lamborghini Huracán, aun siendo el mismo juego.
Éste es probablemente uno de los puntos más destacables del juego, y que hace que sea referencia en el género, ya que estos juegos siempre han sido relacionados con un control complicado y para jugadores exigentes. Turn 10 ha querido contentar al máximo público posible y lo ha conseguido con creces. En caso de ser un jugador casual que le guste la simulación o simplemente un buen juego de coches, puedes tener tantas ayudas como el juego ofrezca activadas y disfrutar de una conducción cercana al realismo, con un buen feedback y un control sencillo. Si, por lo contrario, quieres una experiencia más desafiante, exigente y aún más realista, tendrás un feedback muy directo de cómo se comporta el vehículo, las frenadas, los neumáticos, aceleraciones, curvas, golpes, además de ir controlando cada una de las variables que conlleva conducir un coche a más de 200 km/h. Pero no se queda ahí, ya que en sus más de 700 coches notaremos una respuesta diferente en cada uno, un trabajo excepcional por parte del estudio de Redmond.
En definitiva, Forza Motorsport 7 nos permite equilibrar el control a nuestro gusto sin necesidad de perder su esencia e inmersión, además de seguir disfrutando de su competición y la sensación de estar pilotando coches de gran potencia como el nuevo Porsche 911 GT2 RS presentado junto al juego. También destacar la gran versatilidad del control, puesto que es probablemente uno de los mejores controles con mando en un juego de conducción, sobre todo con la respuesta de la vibración de los gatillos Force Feedback de Xbox, que agrega unos matices geniales a la conducción.
El mayor garaje de la saga
Forza Motorsport 7 cuenta con más de 700 coches repartidos entre diferentes marcas como BMW, Porsche, Pontiac, Mercedes-Benz, Maserati o Ferrari. Hay todo tipo de vehículos que despertarán pasión entre los seguidores de la conducción, así como modelos emblemáticos, camiones, coches de Fórmula 1, campeones de los últimos años o incluso prototipos de diferentes marcas. A esto se le suman 32 circuitos con 200 trazados diferentes, con clásicos como Nürburgring, Daytona International o Fuji Speedway, pero también circuitos actuales como Laguna Seca, Circuit de Catalunya o Silverstone. Todo este contenido puede parecer agobiante para un jugador, pero lo bueno de Forza Motorsport 7 y, sumado a su adaptabilidad del control, es que podemos escoger nuestros coches favoritos y practicar con ellos, no hay necesidad de tener todos y cada uno de ellos y saberlos conducir, a no ser que seas un jugador completista, en cuyo caso, tendrás mucho trabajo por delante. A esto hay que sumar también que cada coche se conduce y comporta de manera distinta, por lo que nos llevará unas cuantas horas saber domar a dicha bestia.
Competición en el asfalto
El modo Forza Driver’s Cup es el encargado de presentar y demostrar todas las bondades del juego de una forma divertida y sin recaer en la redundancia o una excusa para añadir un modo de un jugador. Y lo cierto, es que cumple con creces. Solo empezar se nos presentan tres pilotos y coches diferentes en tres localizaciones distintas. Empezamos en Dubái con un Porsche 911 GT2 RS, seguimos en el circuito de Mugello con un camión Mercedes-Benz y acabamos en el Suzuka Circuit con un imponente Nissan GT-R. Esta presentación es, quizás, el perfecto resumen de todo lo que se abre ante nosotros con Forza Motorsport 7: conducción a gran velocidad, cientos de coches de alta gama, circuitos de todo tipo en diferentes localizaciones del mundo, cambios climáticos que quitan el hipo y un montón de horas de juego.
Justo después se nos presenta lo que será nuestro camino hasta la Driver’s Cup, seis divisiones que nos harán ir subiendo poco a poco al podio de Forza con diferentes retos y muchos campeonatos. Cada una de ellas se irá desbloqueando con los resultados obtenidos en la anterior, pero dependerá de nosotros la rapidez con la que queramos ascender, ya que completar cada una de las divisiones requerirá tiempo, puesto que se completan con multitud de eventos especiales.
Conforme vayamos subiendo de categoría y, como en entregas anteriores, tendremos coches más exigentes. Para que el ascenso sea más constante se nos irá limitando por potencia y así las carreras también resultan mucho más igualadas. A parte de las categorías, también hay diferentes disciplinas (Camiones, Fórmula 1, GT…) que, junto a los eventos especiales, harán que la campaña sea mucho más dinámica. Estos últimos, por cierto, son muy similares a los de Forza Horizon y le da al juego un punto muy divertido y emocionante. En cuanto al coleccionismo de coches, habrá cinco divisiones diferentes para ellos: Frecuente, Infrecuente, Exclusivo, Superexclusivo y Legendario. La mayoría se irán desbloqueando conforme avancemos en la Forza Driver’s Cup, mientras que otros los podremos conseguir con créditos, eventos o Cajas de Contenido. También será posible modificar los coches con diferentes piezas, así como personalizarlos por fuera a nuestro gusto.
A parte del modo un jugador, también tendremos disponibles el juego libre para realizar la carrera que queramos, multijugador, pantalla dividida (la gran olvidada de la generación), eventos, etc. En el apartado multijugador podremos conducir con hasta 24 jugadores en el mismo circuito; podremos crear nuestras propias partidas públicas; jugar a eventos especiales online; Forzathon, que es un nuevo modo temporal; así como las Ligas. No habrá ningún problema tampoco al querer jugar con usuarios de PC con Windows 10 y Xbox One, ya que comparten multijugador al ser un título Xbox Play Anywhere. Conforme vayamos avanzando iremos ganando XP y SP. XP nos servirá para subir el nivel del piloto y así obtener recompensas como créditos o coches. SP nos permitirá desbloquear nuevas divisiones dentro del modo campaña. Si queremos obtener más XP, podremos utilizar los Mods, que son unas cartas especiales que se consiguen de forma aleatoria en las llamadas Cajas de Contenido. Podremos activar hasta tres y nos harán cambiar nuestra manera de jugar de forma temporal, ya que nos propondrán todo tipo de retos.
Visualmente espectacular
En el apartado técnico nos encontramos con uno de los mejores juegos de la generación y un verdadero exponente del techo gráfico de Xbox One y Xbox One S. En ambas el juego luce a 1080p y 60 fotogramas por segundo en todo momento, sin ninguna caída ni problema. Hay que reconocer, eso sí, que en algunas escenas el juego se ha entrecortado, aunque entendemos que quizás se lanzará una actualización para solventar estos problemas en su semana de lanzamiento. La iluminación, reflejos, partículas, animaciones, texturas, modelados son de un detalle increíble y que llaman la atención hasta en la Xbox One original.
Las versiones que hemos podido analizar han sido en Xbox One/S y PC, y en ambas el juego impresiona en sobremanera. Es perfectamente jugable y disfrutable en cualquier Xbox, pero si quieres sacarle el jugo a Forza Motorsport 7, su verdadero exponente es Xbox One X. Los 4K, 60fps y HDR le sientan de lujo y es todo un portento gráfico que quita el hipo a todo el que lo prueba. Si hubiera una versión equivalente a esta, sería la de PC, que puede llevarse hasta los 4K con 60fps. Aquí también habría que felicitar al equipo de Turn 10, ya que se nota que lo aprendido en Forza Motorsport 6: Apex ha servido para optimizar el juego en compatibles consiguiendo que una gran variedad de hardware pueda ejecutar el juego.
En resumen, visualmente es una auténtica maravilla y sienta un nuevo peldaño en el género de conducción. Mención especial a la climatología dinámica, que aún presente en entregas anteriores, alcanza su zénit en esta entrega, con unas tormentas, lluvia o iluminación natural excelentes, más aún si lo juegas en HDR, que añade una gama de colores fantástica con unos contrastes brutales.
El mejor Forza Motorsport hasta la fecha, y el mejor de su género
Son muchas la veces que hemos comentado los compañeros de OneTech que Forza en los últimos años no tiene competencia. Project CARS 2 es mucho más simulador que Forza y su verdadero equivalente sería Gran Turismo, que está desaparecido desde hace años y prepara un lanzamiento para finales de año con Gran Turismo Sport. En general, Forza Motorsport 7 ha conseguido que tenga ganas de volver a jugar a los juegos de este género, además de enamorarme de su aspecto visual y sonoro o que tenga ganas de coleccionar todos y cada uno de los coches disponibles. Además, la solución encontrada para su modo campaña es muy satisfactoria, ya que invita a ir avanzando en el juego a la vez que presenta numerosos retos de una forma muy immersiva.
Y es que, Forza Motorsport 7 se podría resumir en, si me lo permitís, una conducción immersiva, inclusiva y con un orgasmo visual que no deja diferente a nadie. El nivel de detalle puesto en cada coche (con sus diferencias a la hora de sentir su conducción) cada modelado, cada pista es encomiable y el trabajo del equipo de Redmond es fantástico. Han creado un producto que le encantará a los más fans de la saga, los más fans de la conducción, y hasta al que sea su primer juego de coches, y eso es de aplaudir. Mención especial al sonido del juego y la banda sonora, em ambos casos excelentes.
Aún así, no todo son buenas noticias y vítores. El nuevo sistema de cajas está demasiado sustentado en los micropagos y puede llevar a una ligera frustración de los jugadores, si bien es cierto que todo es desbloqueable en el juego sin necesidad de pagar, ya sabemos como funcionan este tipo de añadidos hoy en día. También hay que apuntar que el juego llega sin doblaje al castellano, como ya pasa en diferentes juegos exclusivos de la plataforma, y lo tendremos doblado al inglés con subtítulos en castellano. Aunque era entendible (que no justificable) cuando los juegos solo llegaban a Xbox One por su baja cuota de mercado, estamos hablando de que ahora también llegan a PC con Windows 10, que es un mercado muchísimo mayor, y no tiene ningún tipo de justificación que no lleguen doblados si su lanzamiento es conjunto a PC.
Aún así en resumen, Forza sigue siendo Forza, pero más Forza que nunca. Mucho asfalto, aspecto visual impresionante, más de 700 coches, múltiples modos e infinitas horas de juego. Ah y, compra obligatoria en Xbox One X, por cierto. ¿Forza Motorsport 7 es brillante, qué más se le puede pedir?