Hoy estamos ante un claro ejemplo de la tremenda relación que tiene lo económico con la evolución de las nuevas tecnologías. Hoy se ha anunciado el fin de venta de licencias MP3 por parte de los creadores del formato, el Instituto Fraunhofer y la apuesta por otros formatos como el AAC (Advanced Audio Coding) o el MPEG-H. Lo cierto es que sin entrar a valorar la mejora al pasar al uso de estos formatos más avanzados, existe una cuestión económica cómo trasfondo de esta apuesta por dejar atrás el formato MP3 que tantos años nos ha acompañado.
El desarrollo del MP3 comenzó en la década de los años 80 y trastocó la forma en la que escuchabamos y compartíamos música, jubilamos los viejos vinilos y CD’s y nos pasamos en masa al nuevo formato y la forma de almacenarlo, mucho más liviano y con mayor capacidad. Como toda creación, el MP3 tenía sus correspondientes licencias, por lo que si querías usar el formato debías pagar. Ahora estas licencias han caducado, por lo que su uso no necesitará pago y «casualmente» sus creadores han decidido que hay que jubilarlo y pasar a otros formatos, estos con licencias muy vigentes.
Un «anciano» con ganas de pelear
Está claro que la industria tiene todo el derecho y la necesidad de sacar beneficio, pero el formato MP3 aún es para muchos más que válido y no parece que vaya a aceptar este retiro prematuro. Los usuarios serán los que decidan si siguen apostando por el MP3. Habrá que ver cómo va evolucionando el mercado y si se comienza a dejar de lado el soporte para MP3 en favor de los nuevos formatos recomendados.