Hoy os traemos una review que representa nuestro primer contacto con un smartphone TCL, marca de origen chino que se ha convertido en referencia en el mundo de los televisores y que desde hace unos años está apostando por el mundo de los smartphones. La empresa inicialmente se adentro en el mundillo de los móviles de la mano de marcas como Alcatel y BlackBerry, pero finalmente emprendió un camino propio lanzando nuevos dispositivos bajo su marca.

Hoy analizamos para vosotros el TCL 10 Pro, un dispositivo que hemos probado durante un tiempo y que a tenor de lo que hemos visto, confirma que la decisión de tomar su propio camino ha sido un gran acierto.

TCL 10 Pro, un diseño que le distingue

Una vez mas vamos a comenzar este análisis hablando de lo primero que vemos al enfrentarnos a un dispositivo, su aspecto exterior. TCL ha escogido alejarse de algunas de las tendencias del mercado y apostar por un estilo propio que le distinga de la competencia.

En el diseño de este terminal la fluidez es el protagonista, con líneas suaves que se curvan en los lados y esquinas, mientras que su trasera huye de los grandes móviles y ha incorporado sus cámaras en el cuerpo de tal forma que ninguna de sus cuatro lentes sobresalga. Curiosamente si lo hacen sus dos flash, uno a cada lado del conjunto de las cámaras, pero de manera casi imperceptible, aunque lo suficiente como para que al apoyar el teléfono la cubierta de las cámaras no entre en contacto con la superficie.

En frontal del TCL 10 Pro está ocupado por una pantalla 3D que terminal curvándose hasta el marco de aluminio, marco cuya parte superior e inferior es plana, aunque con un pequeño reborde biselado. Por su parte la trasera muestra un acabado degradado mate, disponible en gris y en verde, color de nuestro terminal. En esta encontramos una franja en la parte superior, espacio que aloja el sistema de cámaras de forma horizontal.

Este diseño se ha revelado como extremadamente cómodo a pesar de sus acabados redondeados, sin que tenga esa tendencia a resbalarse que solemos ver en otros terminales, algo que posiblemente se ve ayudado por un tamaño que no es excesivamente grande y nos permite agarrarlo con firmeza. Por otro lado su trasera a pesar de ofrecer un acabado degradado no es brillante si no mate, lo que es muy de agradecer a la hora de combatir las manchas de huellas que tanto afean cualquier acabado. Si aún eres de los que no te fías y prefieres proteger tu smartphone con una funda, en la caja del TCL 10 Pro encontraras una de silicona trasparente y el lema «Display greatness».

En lo que a botones y puertos se refiere, en el lateral derecho encontramos los botones de volumen y encendido, mientras que en la izquierda encontramos un botón dedicado para invocar a Google Assistant. Todos ellos cuentan con el mismo acabado de aluminio y color que los marcos, pero en el caso del botón dedicado su acabado es metalizado, lo que le hace destacar sobre el marco.

Si nos vamos al extremo superior, allí veremos el puerto jack de 3.5 mm para los auriculares, un micrófono y un sensor de infrarrojos, lo que permite que con una aplicación que descarguemos podremos usar el teléfono como mando a distancia de la televisión o dispositivos compatibles.

En el lado opuesto, es decir en la parte inferior, encontramos el puerto USB tipo C, un segundo micrófono, la bandeja para las SIM y microSD y un altavoz con tres orificios ovalados.

Pantalla que destaca gracias a la tecnología NXTVISION

De un smartphone TCL esperábamos que destacara su pantalla y tras tenerlo en las manos está impresión se ha confirmado. Parafraseando a cierto anuncio «llegas por su diseño y te quedas por su pantalla» y es que es posiblemente el aspecto que más nos ha gustado del dispositivo.

En cifras estamos ante una pantalla AMOLED de 6,47 pulgadas y resolución FHD+ de 2340p x 1080p, 986 nits de brillo y una densidad de 398 pixeles por pulgada. Esta se nos muestra en un formato 19.5:9 que se derrama por los lados y que solo se ve interrumpida por su cámara selfie, la cual se aloja en un sistema de gota de agua.

Esto de por si son buenas cifras, pero TCL no se ha conformado y le añade soporte HDR10, una capacidad de reflejar la gama de colores DCI-P3, un contraste 2.000.000:1 y sobre todo esto el uso de NXTVISION, una tecnología propia que optimiza como la pantalla muestra el color, contraste y resto de parámetros.

El resultado de todo esto es una pantalla que enamora y que posiblemente sea de lo mejor que vamos a encontrar en su gama. El calibrado por defecto ofrece unos colores vivos, llamativos y que contrasta con unos negros profundos. Incluso los laterales curvados se ha tenido en cuenta, en parte con una curva menos pronunciada y en parte por que parte de la misma se ve ocupada por el marco, lo que hace que no suframos esa tendencia a teñir de verde tan propia de este formato de pantallas.

El sistema NXTVISION marca una diferencia notable y si bien se puede desactivar, lo cierto es que no encuentro un motivo para hacerlo, al menos en lo que se trata de la mejora visual. En la configuración de pantalla encontramos la opción de configurar este sistema. En él encontramos el «modo lectura», que permite convertir la pantalla en una suerte de lector de lectura; el «modo SDR a HDR», que mejora el contraste y profundidad de los videos en streaming; el habitual modo de para combatir la luz azul; y el modo de «Mejora visual» que es el que se encarga de ajustar contraste, nitidez y saturación, siendo la verdadera estrella del sistema.

La experiencia es tan buena que hace que se nos pase que solo cuenta con una frecuencia refresco de 60 Hz, un punto flaco que haría de esta la reina de las pantalla en el segmento.

Sonido potente pero bastante mejorable

El problema de tener una pantalla tan buena es que te invita a disfrutar de ella viendo una película o video, por desgracia en esto el sonido no termina de acompañar ya que si bien ofrece potencia sobrada, este no se acompaña de una calidad a la altura.

El TCL 10 Pro padece uno de los problemas más comunes en el mundo de los smartphones, a mas volumen peor calidad. Algo que en este caso se traduce en un sonido acusadamente metálico y una falta de graves más que notable. Si quieres disfrutar de una experiencia digna es mejor que uses unos buenos auriculares, algo que gracias a su puerto jack 3.5 mm puedes hacer por cable o de forma inalámbrica.

TCL UI sobre Android 10

Uno de los puntos que más marca un teléfono Android es su capa, dependiendo de como sea esta la experiencia de uso cambia de forma radical, muchas veces incluso cuando distintos dispositivos montan un hardware similar. Vamos que no es lo mismo un Pixel que un Xiaomi, ni por asomo.

El TCL 10 Pro viene con Android 10 bajo la capa TCL UI, la cual no es Android Puro, pero desde luego no es de las mas pesadas que hemos visto, aunque no se libra de tener su buena ración de aplicaciones preinstaladas, tanto propias como de terceros. Por suerte esto no incluye publicidades hasta en la sopa como en el caso de Xiaomi.

Esta capa cuenta con una interfaz bastante clara e intuitiva, con opciones de personalización que van desde la pantalla hasta el botón dedicado del lado izquierdo, pasando por un cajón personalizable que nos permite ordenar las aplicaciones por categorías e incluso alfabéticamente, lo mas practico para la mayoría de usuarios. También cuenta con la función de clonar aplicaciones, Smart Manager para gestionar los recursos del terminal, un modo juego para los mas gamer y la barra edge, una sección que se despliega desde el lateral de la barra y en la que podemos anclar aplicaciones para tenerlas mas a mano.

Un hardware pensado para cumplir

Bajo el capó podemos decir que TCL ha estado algo huraña, tal vez pensando en apurar el ahorro para ofrecer un terminal más economico. Lo cierto es que el TCL 10 Pro monta un procesador Qualcomm Snapdragon 675 con GPU Adreno 612, algo menos de lo que esperábamos para un terminal de esta gama y que por supuesto no incluye conectividad 5G. Una única configuración con 6 GB de RAM y 128 GB UFS 2.1 de almacenamiento completan el cuadro y nos redondean el motor del dispositivo.

El resultado de esto en la experiencia es que cumple sin pena, pero también sin gloria. No vamos a encontrar un mal funcionamiento, pero si se nota que algunos aspectos son algo mas lentos de lo que nos hubiera gustado, sobre todo a la hora de cargar algunos juegos y es que este es un aspecto que los últimos modelos de procesadores han mejorado y del cual el TCL 10 Pro no se puede aprovechar.

Aún así en el uso más cotidiano no puedo ponerle pegas, teniendo un buen desempeño y rendimiento. Digamos que está pensado para cumplir, pero que no hace justicia a lo que su pantalla se merece.

En cuanto a la batería tenemos una capacidad de 4.500 mAh, la cual llega sobradamente para completar el día y nos ofrece una media de algo mas de 8 horas de pantalla, pero que sin embargo toma más de dos horas en completar su carga. A su favor decir que cuenta con carga inversa, lo que nos puede sacar de mas de un apuro, pero que necesita de un cable para su uso ya que no cuenta con carga inalámbrica.

Cámaras con luces y sombras

El TCL 10 Pro cuenta con una cámara frontal de 24 megapíxeles con apertura f/2.0 y cuatro cámaras en su trasera. Este conjunto oculta una cámara principal de 64 megapíxeles con sensor Samsung GW1 de apertura f/1.79 y sistema 4 en 1 que le da imágenes de 16 megapíxeles. Se acompaña de un super gran angular de 16 megapíxeles con apertura f/2.4 y 123° de campo de visión, una lente macro de 5 megapíxeles con apertura f/2.2 y una cámara de baja luminosidad 2 megapíxeles y apertura F1.8.

Como era de esperar usa una aplicación propia que guarda mucha similitud con otras que ya hemos visto, dejando las opciones de formato, filtros, flash y temporizador en la parte superior, mientras que en la parte inferior tenemos para elegir entre grabación de video, fotografía, modo retrato y otras, teniendo como no el apartado «Más» donde encontramos opciones como el modo macro y de 64 MP.

En cuanto a los resultados obtenidos comenzamos con la cámara frontal, la cual usa también el sistema 4 en 1 para lograr selfies de 6 megapixeles. Las fotografías nos dan un resultado justo, con colores algo apagados y que en situaciones de contrastes de iluminación sufre.

Si apostamos por usar el modo retrato tenemos un recorte que precisamente padece de esta dificultad en resolver los contrastes de luz y sombras, lo que hace que el recorte no sea demasiado preciso.

En lo que a su conjunto principal se refiere la situación es la que marca la calidad de la imagen, y es que con buena iluminación obtienes unos resultados mu decentes, pero que en condiciones de poca iluminación satura demasiado las imágenes hasta hacerlas algo irreales. Aunque el modo automático tiende a lavar demasiado los fondos lejanos y hace que echemos en falta un teleobjetivo, por lo que si tenemos que sacar una fotografía con fondo en el horizonte, mejor tira del modo pro e incluso del formato 64MP si no quieres perder detalle.

El TCL 10 Pro cuenta con un Zoom óptico de 2 aumentos, donde los resultados están aceptablemente bien, pero que marcan una linea que es mejor no cruzar. En cuanto entra en acción el Zoom digital, el cual llega a los 10 aumentos, nuestras fotografías se convierten en un cuadro excesivamente retocado cuyos fondos son pura acuarela.

Si nos vamos al gran angular encontramos un resultado sin apenas distorsiones en sus bordes, con colores bastante fidedignos pero falto de nitidez. Por contra el modo macro se ha solventado bastante bien, siempre influenciado por la iluminación, la cual si es buen permite que tengamos resultados con un buen nivel de detalle y nitidez.

Galería

Conclusiones

TCL nos ofrece un dispositivo que estéticamente es realmente bonito y cuya pantalla es de lo mejor que veras en su gama. Hay que tener en cuenta que el precio oficial del TCL 10 Pro es de 449.99€, aunque lo cierto es que lo podemos encontrar en sitios como PcComponentes por 379€. Con este precio pocos dispositivos pueden hacerle sombra en cuanto a calidad de pantalla.

Su hardware puede no ser el mas actual, pero un software bien solventado permite que esto no penalice la experiencia de uso, por lo que este «pero» se solventa sin muchos problemas.

Por contra tenemos un sistema de cámaras que tiene mucho margen de mejora, mas que nada dado que su IA es demasiado agresiva, tiende a llevar todo al extremo y eso hace que las fotografías den resultados lejos de lo esperado.

En general el TCL 10 Pro es un dispositivo que ofrece un aspecto impecable, mejor aún con la pantalla encendida, pero que debe mejorar ligeramente en aspectos como su procesador y los tiempos de carga de su batería, y mejorar de forma considerable en otros como sus cámaras. TCL va por buen camino, pero debe prestar mas cuidado al rendimiento ya que en diseño ya vemos que lo puede hacer muy bien.