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TCL presentó en el pasado MWC los nuevos miembros de su serie TCL 30, terminales que con precios muy asequibles se lanzaban destinados a un público joven que buscase un terminal accesible, con una buena pantalla, cámara de garantías y un diseño atractivo.

Por nuestras manos ha pasado el TCL 30, el terminal que da nombre a la serie, el cual contando con unas especificaciones prometedoras hemos puesto a prueba para contaros nuestras impresiones en esta review.

Unboxing

Aunque hablamos de un terminal de gama de entrada TCL nos lo trae a casa en un llamativo paquete lleno de reflejos que quieren representar el espíritu juvenil de este terminal, no dando más información en él que el nombre del terminal

En su interior encontramos el propio terminal, en este caso en acabado azul aunque también lo tenemos en negro. Junto a él tenemos una funda transparente, un cable de carga y el correspondiente cargador junto con la documentación habitual. No tenemos auriculares, pero lo cierto es que tampoco es algo que nos extrañe dado la gama y la actual tendencia en este aspecto.

Diseño que no busca llamar la atención

El TCL 30 apuesta por el plástico en su construcción, pero tratando de que este no se traduzca en sensación de baja calidad. Con un diseño con un grosor de solo 7.74 mm y un peso de 184 gramos se trata de un terminal que es muy cómodo de manejar a una mano, con una trasera que en nuestro caso es de un bonito color azul mate que gana muchos enteros en el exterior, mostrándose algo más insulso en interiores. Eso sí, luce algo clásico para los estándares que se están adoptando en los últimos tiempos.

Destaca de esta trasera el acabado ligeramente rugoso que se le ha dado, el cual hace un trato de las huellas bastante bueno.

En este espacio encontramos el modulo de cámaras, con un acabado tipo metacrilato transparente que sobresale con descaro para que destaquen las tres lentes y el flash LED.

El marco del TCL 30 sigue con la apuesta por el plástico, pero en este caso con un acabado metálico brillante. Se trata de un marco plano que se bisela ligeramente en los bordes y que en la parte superior luce el primero de los dos altavoces con los que cuenta este dispositivo, encontrando el segundo en la parte inferior junto al puerto USB C y el conector de audio jack de 3.5mm

Cuando miramos en los laterales encontramos en la parte izquierda la bandeja para las dos tarjetas nanoSIM y la tarjeta microSD con la que podremos ampliar hasta 1TB el espacio de almacenamiento. Mientras que muchos dispositivos tratan de ocultar esta bandeja, en el caso del TCL esto no se logra y un acabado de distinto tono deja claro su presencia, lo que no deja de quedar algo feo.

En la zona derecha encontramos un largo botón para controlar el volumen y bajo este un sensor de huellas que es al mismo tiempo del botón de encendido y apagado. El sensor de huellas se ha destacado del resto del marco al montar un acabado mate con cierta rugosidad que hace que al tacto sea más fácil de localizar.

A pesar de que el TCL 30 hace un buen trato de las huellas se agradece contar con una funda con el que protegerlo. Además con ella evitamos que el terminal baile por efecto del modulo de cámaras al situarlo sobre una superficie lisa.

TCL ha tratado de que este terminal no tenga una apariencia “barata”, algo que a nivel de diseño podemos decir que está más o menos solventado, pero que no evita que al tenerlo en las manos quede claro que es un terminal de la gama asequible. Esto es algo que se nota sobre todo en el marco, con una marcada sensación plástica que junto con su escueto diseño hace que no sea el más llamativo de los smartphones del mercado. Parece como si intentase pasar desapercibido entre una gama que lo que busca a día de hoy es llamar la atención del usuario.

Pantalla AMOLED con tecnología NXTVixion

TCL es especialistas en pantallas y ver en un terminal de esta gama un panel AMOLED ya hacía presagiar que este sería uno de los mejores aspectos del TCL 30.

Estamos ante un panel AMOLED de 6.7 pulgadas con resolución FHD+ de 1080 × 2400 píxeles y una tasa de refresco básica de 60 Hz. Esta pantalla cuenta con la tecnología NXTVISION y es sin duda lo mejor del TCL 30.

TCL sabe lo que se hace y nos encontramos con un panel de colores vivos que incluso podemos catalogar como de saturados, pero que incluso en exteriores ofrece una visibilidad destaca en lo que a calidad y nitidez se refiere. El contar con solo 60 Hz decepciona un poco, pero lo que se buscaba aquí es no desatarse con el precio final.

Para acompañar esta pantalla tenemos un sistema de dos altavoces para un sonido estéreo, el cual cuenta con una buena potencia aunque no tan buena calidad. Lo curioso de estos altavoces es que ambos se han situado en un distintos lados, lo que hace que lo coloquemos como lo coloquemos, si está en modo horizontal terminamos tapando uno con las manos si lo estamos sujetando.

Hardware pensado para subsistir

Donde la experiencia deja claro el rango de este dispositivo es cuando miramos en su interior, encontrandonos con un procesador MediaTek Helio G37 con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento que directamente se conforman con sobrevivir. Este chip limita la conectividad a redes 4G / LTE, por lo que no podremos aprovechar las velocidades 5G.

Cuando usamos las aplicaciones básicas el rendimiento de este terminal es aceptable, pero cuando ya hablamos de manejar varias o de usar juegos o aplicaciones medianamente exigentes la cosa va de mal en peor, con la aparición de lags y retardos notorias al ejecutar cualquier acción. En el caso de juegos esto se acompaña de un calentamiento evidente, lo que no mejora la experiencia.

Con el paso del tiempo la experiencia con el TCL 30 nos ha obligado a acostumbrarnos a los retrasos incluso a la hora de abrir aplicaciones, algo que nos ha hecho retrotraernos a épocas pretéritas donde esto era endémico de los Android de gama de entrada.

Para los que gusten de las estadísticas os dejo unos benchmark recién salidos del horno.

Al contar con una batería de 5.000 mAh y un hardware con tan pocos requisitos era de esperar que la autonomía fuera un punto positivo y así es. No vamos a tener problemas en llegar al fin del día con el TCL 30, siendo un seguro salir con él sin tener el temor de quedarnos sin batería a media jornada. Esto nos va a permitir dejar el terminal cargando durante la noche y es que sus 18W requería de más de hora y media de carga para completarse, algo si hacemos uso del cargado incluido ya que este es de 10W.

Software

Del software de TCL me gusta su diseño, sin que sea anodino pero tampoco excesivamente recargado, con las opciones adecuadas para personalizar la experiencia de uso y sobre todo para ayudarnos a calibrar la pantalla a nuestro gusto. Sin embargo no es lo suficientemente ligera como para disimular lo ajustado de su hardware, algo que deberían haber optimizado para poder disfrutar de las prometidas transiciones fluidas, algo que en raras ocasiones se ha complido.

En este modelo contamos con TCL UI 4.0 bajo Android 12 y al igual que el propio terminal la capa de TCL se ve necesitada de un repaso estético, pero al menos es sencilla de usar y no supone de grandes esfuerzos encontrar aquello que necesitemos configurar.

Cámaras con sensor de 50 megapíxeles

El TCL 30 cuenta con un sistema de tres cámaras en su trasera, con un sensor principal de 50 MP y dos lentes de 2MP como sensor de profundidad y macro, mientras que en su frontal tenemos un sensor de 8 MP para cuando requiramos de un selfie o una videollamada.

Se trata de un sistema pensado para usar en condiciones de buena iluminación, hasta el punto de que directamente no contamos con un modo noche y que este aparece cuando el sistema lo decide, lo que ya nos deja claro que no debemos esperar los mejores resultados cuando decae la iluminación.

Este sistema de cámaras recurre a la aplicación nativa del sistema operativo, con una interfaz sencilla pero que nos deja accesible la configuración del HDR, un acceso al zoom de hasta 4X y a Google Lens.

Como nos imaginábamos el TCL 30 donde mejor se desenvuelve es en condiciones de buena iluminación, momento en los que logra ofrecernos una buenos resultados, con un nivel de detalle y nitidez apreciable junto con una muy buena representación del color, sin la tendencia a saturarlos que suele darse en estas gamas, lo que evita que se vean artificiales.

El HDR cuando sale a relucir logra alzar las zonas de sombra al tiempo que evita que los cielos se nos quemen, algo que nuevamente solemos apreciar en este rango de precios pero que en el caso del TCL 30 solventa con buenos resultados.

A medida que baja la luz hace lo propio la calidad, apareciendo el ruido y comenzado a ver como el detalle se va perdiendo. Esto pasa también cuando nos enfrentamos a tomas donde una buena parte de la fotografía está en penumbras.

Cuando tratamos de hacer uso de la lente macro nos damos cuenta que tanto a nivel de color como de detalle los resultados están por encima de lo que esperamos. Muchos veces estas lentes son meros añadidos sin sentido que hace que salga mas a cuenta recortar una fotografía en alta resolución, algo que también sucede en este caso pero en el que si bien  los resultados con la macro no son para quitarse el sombrero, tampoco le deja en mal lugar

Al carecer de Zoom todo se deja en manos de la lente principal, la cual mantiene el tipo hasta 2 aumentos, decayendo apreciablemente a partir de este punto.

En cuanto al sensor de profundidad, si bien ayuda a la hora de hacer retratos, lo cierto es que los resultados dejan un recorte poco preciso y un desenfoque artificioso, calificando el resultado como aceptable para el rango de precios del TCL 30, y que en este caso pasa en mayor medida cuando usamos la lente frontal.

Galería

Conclusiones y opinión

Con un precio de 169€ que lo vemos ahora mismo en Amazon, el TCL 30 nos ofrece un terminal que destaca por su buena pantalla AMOLED y con una lente de 50 MP que nos va a dejar buenas tomas si la iluminación acompaña. Sin embargo esto lo hace a costa de ofrecernos una experiencia que se aleja de ser perfecta, con ralentizaciones constantes que hacen que debamos tener paciencia a la hora de usar este dispositivo.

El TCL 30 sería una opción aceptable para quienes primen disfrutar de una película en una buena pantalla y sin que tenga que preocuparse por la autonomía, pudiendo sacar unas buenas fotografías diurnas y que no vayan a exigirle milagros de rendimiento.