Anthem es un looter/shooter, un género que se ha vuelto popular en los últimos años, que combina aspectos de shooter y RPG. Anthem ha sido desarrollado por BioWare y publicado por Electronic Arts. Este título se presentó durante el E3 de 2017 para PC, PlayStation 4 y Xbox One, y desde entonces ha creado una expectación enorme.
Personalmente soy muy fan de este estilo de juego y Anthem tenía todos los puntos para ser la opción a jugar después de Destiny 2, pero al final no ha sido así. En resumen, Anthem es una gran decepción. Lo he intentado varias veces, pero después de diez horas he sido incapaz de seguir jugando.
Espero que mi experiencia te sirva como aviso de lo que te vas a encontrar en este juego. Así que, sin más dilación, vamos a entrar en el grueso del asunto.
Superficial e inacabado
Anthem, a primera vista, ofrece una jugabilidad innovadora e interesante. La mecánica principal que usa este título para llamar la atención es la movilidad de nuestro personaje. Durante la partida, podremos escoger entre varios trajes futuristas al estilo Iron Man, el personaje de Marvel, que nos permitirá volar y pelear como él.
Para empezar, el movimiento es muy limitado. Los vídeos promocionales no hacen alusión a esto. El problema principal, es que los trajes se calientan demasiado rápido cuando estás volando. Si vuelas en línea recta, como mucho, puedes mantenerte en el aire durante quince segundos aproximadamente. Y luego tienes que aterrizar, correr durante un par de segundos, y volver a despegar.
Esto se vuelve una situación que se repite demasiado. Hay excepciones, por eso. Puedes caer en picado y luego nivelarte, que hará que la armadura se enfríe. Esto no tiene ningún sentido, pero es algo que han añadido para alargar el tiempo de vuelo. También puedes usar el agua que cae de las cascadas para enfriar el traje.
Otro aspecto de la jugabilidad que parecía bueno, pero se vuelve repetitivo al poco rato es el combate. Las mecánicas de disparo son demasiado simples. Las diferencias entre cada tipo de arma son casi insignificantes y, exceptuando las pesadas, no noto ninguna diferencia entre un rifle de asalto, un rifle semiautomático o un revolver pesado.
A parte de las armas, tenemos un conjunto de habilidades, que incluyen una super habilidad final, que tiene que cargarse. Aquí tengo que darle un punto a favor.
Las habilidades se pueden separar en distintas categorías, las que empiezan un combo, las que lo acaban y las que no influyen en este. Dependiendo de las que usemos, podemos provocar una reacción en cadena que producirá mucho más daño a los enemigos. El problema viene cuando la vida y los escudos de los enemigos no se han balanceado correctamente.
En Anthem, hay enemigos que simplemente tienen vida, y otros que tienen vida y escudo, que se regenera con el tiempo. Hay otros que no tienen escudo, y se podrían considerar jefes, con puntos débiles muy concretos, pero luego hablaré de ellos. El problema este aspecto del juego, se ve claramente, incluso jugando en dificultad normal. No me puedo imaginar la situación en las máximas dificultades.
Lo que me he encontrado en mayor parte, es que los enemigos sin escudo, los más débiles, mueren muy rápido. Son una simple molestia que tienes que quitar de en medio. La única situación en donde ofrecen resistencia, es cuando son muchos. Cuando te enfrentas a un buen número de ellos, te reducirán la vida en cuestión de segundos
Y los enemigos con escudo son otro problema a parte. Da la sensación de que los escudo son demasiado potentes. Si quieres quitarle el escudo a un enemigo a disparos, vas a tener que gastar muchísima munición o usar tus habilidades especiales, lo que nos lleva al siguiente problema.
Porqué para poder provocar las reacciones en cadena de las que hablaba antes, primero tenemos que afectar a los enemigos con un estado negativo, y esto solo es posible, si el escudo está desactivado. Así que las opciones son, gastar mucha munición, o usar las habilidades para quitarle el escudo y luego matarlo a disparos.
La jugabilidad se convierte en un círculo vicioso que no se puede aguantar durante mucho rato. Y si esto no fuera ya un punto negativo enorme, te vas a cansar de luchar contra los mismos enemigos una y otra vez.
Monótono sobre monótono
Es imposible no comparar a Anthem con Destiny. En su momento, yo mismo critiqué a Destiny por no tener una gran variedad de enemigos, pero incluso la variedad de Destiny es mejor que lo que nos encontramos en Anthem
Da igual la parte del mapa donde nos encontremos, lucharemos contra los mismos soldados, las mismas criaturas alienígenas, los mismos jefes. Da igual si es una ciénaga, o un bosque, o una montaña. Siempre nos enfrentaremos a los mismos enemigos.
Lo más decepcionante son los jefes. Durante diez horas de juego, me he enfrentado contra unos diez o doce. Y entre todos ellos, uno era un titan, un gigante con mucha armadura que lanza fuego, y el otro, una criatura alienígena, Ursix, que se parece a un gorila gigante. Todos igual.
Con diferente nombre o con diferente cantidad de vida, pero todos los jefes eran exactamente iguales. Mismo aspecto y mismas habilidades. La cúspide de mi decepción llegó durante una batalla en la guarida las criaturas conocidas como Ursix.
Después de enfrentarse a dos de ellos, aparece la matriarca de la manada. Que es otro exactamente igual, ni es más grande, ni es más viejo o con algún detalle distintivo. Simplemente tenía otro nombre y más vida. No me puedo creer que una compañía como BioWare haya recortado tanto en este aspecto.
Y no solo con los jefes. Durante una secuencia de flashback, nuestro personaje se enfrenta en el pasado, a través de las memorias de un antiguo héroe de guerra, a unos enemigos nuevos. Pero los enemigos son los mismos que llevamos derrotando todo el juego.
Uno de los personajes principales de la historia usa el argumento “estás viviendo las memorias de otro, como no estabas allí, tu mente rellena los detalles que no sabes. Por eso ves a los enemigos que ves”. Me parece patético y un fallo increíble. No puedo describirlo de otra manera.
Y hablando de personajes. Todos y cada uno de ellos son superficiales y ninguno conecta con el jugador a ningún nivel. Todos y cada uno de ellos son caricaturas, que intentan hacer reír al jugador a cada momento. Incluso el propio protagonista, que nunca vemos en tercera persona, siempre en primera, que es otro aspecto que no entiendo.
Al principio del juego, éste nos deja escoger entre una gran cantidad de personajes ya creados, con una buena variedad hay que añadir. Desde ese momento, he visto la cara de mi personaje dos veces: durante la pantalla de carga, antes de salir al mundo, mientras se pone el traje y durante una o dos pequeñas cinemáticas.
Los diferentes personajes que iremos encontrando son igual de irrelevantes y fáciles de olvidar. La historia no me ha atrapado en ningún momento y la cantidad de relleno y de comedia innecesaria que se incluye al argumento me ha hecho sentir hasta incómodo en algunas situaciones.
Las misiones son extremadamente repetitivas. La única diferencia son las conversaciones que nuestro personaje tendrá con otros personajes que no se encuentran en escena, a través del sistema de comunicación. Y la jugabilidad de estas se basa en:
- Viaja al punto A
- Derrota a un grupo de enemigos
- Recoge un objeto
- Viaja al punto B
- Repite lo mismo.
Y así todas las misiones. A veces será recoger un objeto, a veces capturar un punto. Pero durante las primeras dos horas de juego verás todas las mecánicas que Anthem te puede ofrecer.
Como misiones más complejas, lo que se podría comparar a mazmorras o incursiones en otros juegos, tenemos tres. Que se basan en una serie de encuentros, que repiten las mismas mecánicas que llevamos repitiendo todo el juego. Y un jefe final que, afortunadamente, es único.
Como clavo final para el ataúd que le estoy haciendo a este título, la interfaz es muy confusa. El menú para lanzar una misión esta muy mal estructurado y no te deja claro que va a pasar cuando usas ciertos botones o comandos. En una ocasión, acabé en medio de una misión de otro grupo de jugadores. Aún no sé cómo llegué a parar allí.
Sumado al hecho de que se necesite de una pantalla de carga para cambiar las armas o habilidades que llevas equipadas me parece algo que no se puede perdonar. En general, Anthem necesita muchísimo trabajo en todos los aspectos de la jugabilidad.
Belleza efímera
Desde un primer momento, Anthem, gráficamente hablando, parecía una maravilla. Y tengo que decir, que incluso después del ya rutinario “downgrade”, el nivel de este título es, en general, adecuado. Los escenarios se ven estupendos.
Pero a cada hora que pasa, la sensación de que siempre estás en el mismo sitio se hace más fuerte. El mapa de Anthem es, en comparación a otros títulos parecidos, muy grande. Pero quitando de lado el tamaño, las diferentes plantas, rocas, animales, edificios o enemigos repartidos por el mapa, son en general, los mismos.
Exceptuando alguna zona más pantanosa o más de montaña, el mapa de Anthem es demasiado repetitivo. Y como ya he dicho, todos los enemigos son iguales, ni siquiera con variaciones de color.
Además, cuando viajas por este mundo, lo normal es que solo veas decoración y pocos enemigos. Es un mundo enorme y vacío. La sensación que me transmite, es que no vale la pena explorarlo, porque no voy a encontrar nada de interés.
Otro ejemplo de relleno, son las diferentes estructuras que podemos encontrar repartidas por el mundo. Como antiguos castillos, monasterios o maquinaria gigantesca. Pero la gran mayoría no tienen entrada, así que no se pueden explorar. Son una manera de hacer que el escenario no parezca tan vacío, cuando realmente lo está.
Me es muy difícil ponerle una buena nota al apartado gráfico de este juego. Por un lado, a lo lejos, los escenarios son muy buenos, gráficamente hablando. Pero, por otro lado, nos encontramos que siempre luchamos contra los mismos enemigos, con las mismas habilidades, en los mismos entornos. El juego es repetitivo, hasta visualmente hablando.
Y, como último, aspecto a mencionar, es el bajo rendimiento de Anthem en PC. Jugando con un i7-6700K y una RTX 2070, el juego sufre en muchas partes. Incluso instalando el juego en una unidad de estado sólido, los tiempos de carga son eternos.
Llegados a este punto, diría otra vez, que Anthem necesita trabajo. Pero no se cuánto trabajo pueden hacer con parches. Será cuestión de esperar a ver que nos depara el futuro.
Mucho ruido y pocas nueces
Y, como último aspecto general, me gustaría hablar de la banda sonora de Anthem. Para empezar, no soy capaz de recordar ningún tema principal o alguno fácilmente reconocible, incluso después de jugar durante diez horas. Me ha dado la sensación de que todo el rato está sonando lo mismo.
Y los actores de voz se han lucido poco en este título. Aunque creo que, en este caso, es más culpa del guión que de sus capacidades. Algunas conversaciones o actitudes de algunos personajes no tienen ningún sentido o están muy fuera de lugar.
Un momento que me dejó atónito fue durante la última hora que le dediqué a este juego. Después de rescatar a un grupo de personas que llevan atrapadas en otra realidad diez años, una tía y su sobrina se reencuentran. La conversación entre estos dos personajes es digna de ser escuchada. Cero emociones en las palabras. Lo único que pude hacer después de oírla fue echarme a reír a carcajadas, de lo mala que era la actuación.
A parte de la música, otro punto repetitivo son los efectos de las armas. Todas suenan casi idénticas. Entre la poca variedad y entre que todas se oyen igual, al final acabas ignorando que están ahí.
Llegados a este punto, hablaría sobre los efectos de sonido de los enemigos, pero sinceramente he sido incapaz de distinguirlos del relleno de fondo del escenario. Como mucho cuando te alcanza un misil, el disparo de un francotirador o los gruñidos de las criaturas, pero poca cosa más.
Y, para acabar la sección, en algunas situaciones el audio se cortaba por completo durante varios segundos o una conversación entre dos personajes se volvía casi imposible de oír, a no ser que te colocaras pegado a ellos, o lo suficientemente alejado para que la conversación se oyera a través del sistema de comunicación del traje.
Juego como servicio
Anthem es otra víctima del mal uso del sistema “juego como servicio”. Como concepto, me parece algo que puede traer muchas cosas buenas al consumidor. La posibilidad de adquirir un juego, y que con el tiempo vaya creciendo, sin tener que pagar por cada añadido, es una ventaja indiscutible.
El problema es cuando las compañías se aprovechan de esto como una excusa para sacar a la venta un producto inacabado. Hace unos meses dije exactamente lo mismo después de jugar a Battlefield V. Y lo mismo pasó claramente con Star Wars Battlefront II.
Anthem es otro título a añadir a la lista de futuras promesas por parte de EA. Ahora mismo, Anthem es un desastre, sin contenido y con muchísimos problemas. La posibilidad de que se vuelva un juego estupendo está ahí, pero no creo que ocurra en, al menos, un año.
Y, sinceramente, es una pena. Los jugadores se están acostumbrando a este tipo de prácticas y no es algo bueno. Que el contenido posterior al lanzamiento sea gratuito no es excusa para que el contenido de lanzamiento sea de tan poco nivel y tan escaso.
No podemos olvidar de que el precio base del título son sesenta euros. Un precio alto para ser lo que es. Que se vuelve aún más serio cuando incluyes la tienda de dinero real que puedes encontrar dentro del juego.
La tienda de dinero real en Anthem sirve para dos propósitos. Por un lado, permite a los jugadores comprar elementos cosméticos. Conjuntos de armaduras, efectos de diferentes materiales para decorar nuestro traje o nuevos símbolos también para este.
Por otro lado, cosa que no había visto hasta ahora, después de jugarlo, es que el juego también incluye la opción de comprar materiales de construcción, a cambio de dinero real.
Siempre tenemos la opción de comprarlo usando las monedas que conseguimos al jugar normalmente, pero da la sensación de que lo han puesto ahí para aprovecharse de la gente que no tiene tanto tiempo para jugar.
Si tengo que ser sincero, Anthem ha sido una gran decepción en todos y cada uno de sus aspectos. Tengo curiosidad de ver como la comunidad reaccionará a este título que, al final, nunca se sabe a ciencia cierta.
Conclusión
Creo que la conclusión es clara: No compres Anthem. Es un título que necesita mucho trabajo y que actualmente se puede definir simplemente como “inacabado”.
Y si después de leer este análisis, aún tienes ganas de probarlo, mi recomendación sería pagar un mes del servicio de suscripción de Origin, Origin Access Premier, que incluye Anthem. Si eres más de comprar los juegos, espérate a una gran oferta.