Onimusha: Warlords es un juego de acción desarrollado y publicado por CAPCOM CO. La versión original se lanzó en Enero de 2001. 18 años después, CAPCOM nos trae una versión remasterizada, disponible para todas las principales consolas del mercado.
Mi experiencia con Onimusha se reduce a jugar un rato a su tercera entrega, hace muchos años, así que no tenía ninguna expectativa para este título, ni buena ni mala. Algunos conocidos me dijeron que era un buen título, así que algo de curiosidad tenía.
Cazando demonios
Onimusha: Warlords, el original, ya tiene unos años. Y se nota. El combate es muy sencillo, normal para la época. Tenemos a nuestra disposición un ataque estándar, un ataque mágico y la posibilidad de bloquear.
Es en general, un “hack&slash” muy sencillo. No tenemos combos a nuestra disposición. El juego se resume a atacar y defenderse en el momento adecuado. Para bien o para mal, esto no se me acabó de hacer pesado ni repetitivo, porqué el juego en si es muy corto.
Onimusha: Warlords tiene una duración aproximada de 5 a 6 horas. Es un título que podremos terminar en una sesión. A parte del sistema de combate, también tenemos un sistema de progresión y de inventario.
Al derrotar a nuestros enemigos, podremos absorber sus almas y usarlas a nuestro favor. Existen almas de tres tipos, unas nos curan al ser absorbidas, otras nos devuelven puntos mágicos para usar nuestro ataque especial y los últimos actúan como puntos de experiencia o material de construcción.
Con estos últimos, podremos mejorar el poder de nuestras armas o crear pociones o flechas mágicas. Otro aspecto a tener en cuenta de la jugabilidad, son los puzles. El juego está lleno de rompecabezas a resolver.
Tanto al estilo aventura visual, como usar una escalera en un punto en concreto para poder acceder a un pasadizo secreto, hasta otros más típicos, como resolver un acertijo o colocar las piezas de un mural de manera correcta.
Una pequeña mejora
En lo que se refiere al aspecto gráfico, si comparamos la versión original con la actual, definitivamente hay una mejora. Aun así, personalmente opino que no es suficiente. Si comparamos las dos versiones, se ve claramente que las texturas son de mejor resolución en la remasterización.
Pero ese es uno de los problemas. No son texturas nuevas, no hay un salto gráfico respecto el original. Simplemente, las texturas tienen más resolución, así que no se ven tantos píxeles, pero la calidad de estas no es mucho mejor.
Pasa lo mismo con los escenarios con los que interactúas. No se nota pixelado, se nota bien definido. Pero las texturas son antiguas. Pasa lo mismo con los efectos de partículas. Son exactamente los mismos, subidos de resolución, para que no parezcan cuadrados voladores.
Y, para terminar, los fondos fijos de los diferentes escenarios son exactamente los mismos. Y si no lo son, lo parecen. Puede que en su día este juego triunfara y ganara una buena base de fans, pero como remasterización decepciona un poco.
Un punto a favor
Y, finalmente, por lo que se refiere a la banda sonora, Onimusha: Warlords sigue mostrando su edad, pero en este caso, se agradece. Desde los sonidos de los menús hasta los efectos del combate son perfectos para el juego que acompañan.
Se podría decir, que muchos son casi idénticos a los que podríamos encontrar en alguna entrega más actual de algún juego de lucha o de peleas en general, hecho en Japón. Se podría que decir que es muy sencillo, pero es un aspecto del título que no desentona en absoluto.
Aun así, hay gente que seguramente lo encontrará demasiado antiguo y en parte los entiendo. Este aspecto del juego necesitaba un lavado de cara.
Conclusión
Onimusha: Warlords es un juego que en general, no recomendaría. Es corto, y su remasterización deja mucho que desear. Si no eres un gran fan del título original o de la saga, recomendaría esperar a una rebaja.