Dentro del catalogo de portátiles de Acer la gama Swift destaca por su ligera y prestaciones. De la amplia variedad de modelos disponibles hemos podido probar el Acer Swift 3 SF313-53-785M, un portátil que destaca por sus medidas, pero también por su procesador Intel Tiger Lake.y por contar con una pantalla con resolución QHD.
Este es un dispositivo que cumple a la perfección con el concepto «portátil», indicado para profesionales que sobre todo primen este aspecto pero que a la ar necesiten un producto de garantías. Tras unas semanas con él como dispositivo principal para trabajar y algunos momentos de ocio llega el momento de contaros nuestra experiencia, algo que comenzaremos repasando sus especificaciones.
Especificaciones Acer Swift 3 SF313-53:
- Pantalla IPS LCD de 13.5 pulgadas QHD (2.256 x 1504) 3:2
- CPU 11th Gen Intel Core i7-1165G7 @ 2.80GHz
- Intel Iris Xe Graphics con memoria compartida
- RAM de 16 GB LPDDR4X
- SSD NVMe de 512GB
- Conexiones:
- 1 x HDMI
- 1 x USB 3.2 Gen 1
- 1 x USB Type-C Thunderbolt 4
- 1 x USB 2.0
- Combo audio 3.5 mm
- Webcam HD con dos micrófonos
- Batería de Ion-Litio 56 mWh con carga de 65 W (14 Horas)
- Windows 10 Pro
- Medidas: 30.25 x 23.39 x 1.59 m
- Peso: 1,2 kg
- Desde: 899 Euros.
Un diseño fino y ligero que hace honor a la gama Swift
La gama Swift de Acer mantiene un estilo reconocible de líneas limpias con un aspecto elegante, sin salir del aspecto minimalista. En este caso tenemos ante nosotros un equipo en acabado plateado y unas dimensiones de 30.25 cm de ancho por 23.39 cm de fondo y un grosor de 1.59 cm. Gracias a su construcción con materiales resistentes pero ligeros como son el aluminio y el magnesio tenemos un equipo resistente pero que apenas le hacen alcanzar un peso de 1.2 kilogramos. Con ello nos aseguramos un dispositivo que hace gala de su portabilidad ya que podremos llevarlo en cualquier mochila, sin que represente un lastre o incomode por su tamaño y peso.
En su diseño tenemos unos contornos ligeramente biselados, lo suficiente como para que no sean «duros» pero sin que parezcan redondeados. Esto es cierto menos en las esquinas, donde si se ha redondeado el marco. Esto que puede parecen una obviedad evita que cuando apoyemos el marco se nos clave en las palmas o antebrazo.
En la parte superior del Acer Swift 3 tenemos un acabado gris mate con un tacto ligeramente rugoso en cuyo centro destaca el logro brillante de Acer.
Si le damos la vuelta tenemos una gran línea de goma en la parte superior y dos más pequeñas en la parte inferior, las cuales sirven para apoyar el portátil sin que se mueve. Junto a ello tenemos dos grandes aberturas que sirven para refrigerar el equipo, mientras que dos pequeñas zonas casi en el marco frontal aloja sus dos altavoces. Estos ofrecen un sonido con una potencia aceptable pero calidad mas bien pobre, con unos toques metálicos mas que evidentes que hacen recomendable tirar de auriculares si queremos disfrutar de un sonido adecuado.
Cuando lo abrimos nos encontramos con un teclado que en nuestro caso tiene la distribución inglesa, con una gran touchpad bajo él. El teclado es retroiluminado en color blanco, algo que solo podemos apagar pero no cambiar de intensidad ni claro está de color, lo que por otra parte hubiera estado bien ya que su bajo brillo en conjunción con lo claro del acabado hace que en muchas ocasiones apenas se aprecie las letras, siendo más visible la iluminación en el propio contorno de las teclas más que en mostrarnos el grabado de cada una de ellas.
Se trata de un teclado típico de membrana con un tacto suave, una buena separación y un recorrido suficiente para permitirnos obtener un correcto feedback a la hora de escribir. No podemos decir que sea el mejor teclado que hemos probado en un portátil pero si que su uso es muy correcto y no hemos tenido problemas en su uso.
En lo que al touchpad que tenemos debajo la experiencia ha sido muy buena, tanto por su buen tamaño como por su respuesta al uso, pero con una sensibilidad que en mas de una ocasión ha dado problemas al detectar toques o deslizamientos accidentales.
Sobre el teclado tenemos un eje en el cual está la bisagra, la cual cuando la abrimos nos muestra impresa sobre su fondo la palabra «Swift».
Debajo el teclado y escorado a la derecha tenemos el sensor de huellas, el cual es mas que visible gracias a un acabado negro que lo cierto es que choca con el diseño gris del resto. No es que sea feo, pero podía estar algo mejor integrado en el diseño.
En lo que a su funcionamiento se refiere se configura con Windows Hello y nos permite realizar las habituales labores de este tipo de sensores de una forma muy eficaz, con una buena capacidad de reconocimiento que solo en contadas ocasiones requiere que recoloquemos el dedo.
En la parte superior tenemos una pantalla de 13.5 pulgadas con una resolución QHD que alcanza los 2.256 x 1504 pixeles, todo ello en un formato 3:2 rodeado de un marco que si bien son perfectamente visibles no llegan a ser exagerados.
Estamos ante un panel IPS LCD que muestra unos colores brillantes y de gran viveza, con una buena nitidez y un brillo que nos permite usarlo en exteriores, aunque su acabado brillante hace que no sea capaz de evitar los reflejos, por lo que a veces estos puedes ser algo molestos en condiciones de mucho sol.
Este panel es una de las mejores bazas que tiene el Acer Swift 3, ya no solo para trabajar si no sobre todo para ver películas. A la hora de jugar cumple, pero dado que solo cuenta con una tasa de refresco estándar de 60Hz la experiencia no es la mejor.
Sobre la pantalla, aprovechando el marco que la rodea se ha colocado una cámara HD a cuyos flancos tenemos un par de micrófonos. Este es un típico caso donde queda claro que estos componentes son para salvar la situación, dejando su calidad en un aprobado pero sin que destaque en su rendimiento, algo que por otro lado en este segmento es lo habitual.
En los laterales del marco tenemos un ejemplo de como el tener un dispositivo fino no representa tener que renunciar a puertos, contando en el lateral derecho con un puerto USB A y un puerto de conexión para audio jack de 3.5mm, mientras que en el lateral izquierdo tenemos un puerto HDMI, un segundo puerto USB A y un puerto USB Type-C Thunderbolt 4, además del puerto de carga. A todo esto se le une un puerto Kensington en la parte derecha, el cual es casi un estándar en la mayoría en portátiles o monitores y nos sirve para «anclar» el equipo a una superficie mediante un candado Kensington e impedir que nos lo roben.
Experiencia de uso y pruebas
Este dispositivo tiene que unir un peso y medidas comedidas con un rendimiento que nos permite trabajar con él sin problemas y manteniendo una buena autonomía, vamos los puntos necesarios para poder lucir el sello de Certificado con Intel Evo.
Cuando lo tenemos en las manos es agradable comprobar que si ligereza no impide que nos transmita una sensación de buena construcción y resistencia, con un tacto agradable y un diseño que logre ser un repelente para la huellas, siendo casi imposible que se noten.
Mirando bajo el capó en este caso Acer ha apostado por meter en el Acer Swift 3 SF313-53-785M un procesador Tiger Lake, en concreto el Intel Core i7-1165G7 de undécima generación que funciona a 2.80GHz. En el modelo que nos han mandado este procesador se acompaña de una memoria RAM de 16 GB LPDDR4X y un almacenamiento SSD NVMe de 512 GB, mientras que el apartado gráfico se solventa con una tarjeta Intel Iris Xe Graphics con memoria compartida.
El uso que de le hemos dado ha sido básicamente dedicado a programas de ofimática, con algunas pinceladas con programas de edición de fotografía, ver algunas películas y disfrutar de algunos juegos. No estamos ante un terminal pensado para soportar grandes cargas de procesamiento gráfico por lo que pensar en su uso como edición de video de escala profesional o para gamers no es lo indicado.
El rendimiento obtenido en nuestra experiencia ha sido excelente, incluyendo una gran capacidad para manejar las temperaturas ya que solo hemos conseguido notar calentamiento cuando hemos tratado de llevarlo más allá de sus posibilidades para ver hasta donde daba de sí. Aún así hemos logrado disfrutar de juegos como CS GO sin mayores problemas que muy ocasionales tirones. Sin embargo en el uso diario y normal no solo tenemos un equipo de excelente rendimiento que además no se calienta, si no que lo hace con total sigilo y alcanzado además una autonomía que gracias a su batería de 56 mWh con carga de 65 W sobrepasa las 8 horas.
Como punto negativo viene con pocas aplicaciones presinstaladas, aunque entre ellas algunas que como App Explorer se limitan a ser una forma de promocionar aplicaciones que nos instala de forma automática o llevándonos a la Microsoft Store. En contrapartida y como gran punto positivo tenemos Windows 10 Pro como sistema operativo y con la seguridad de podremos actualizar a Windows 11 sin problemas ya que viene con TPM 2.0 activado, sabemos que tendremos equipo para años con este Acer Swift 3 SF313-53.
En las habituales pruebas que solemos realizar a estos equipos hemos tenido una puntuación de 1.847 en 3DMark, mientras que en PCMark10 ha alcanzado los 4.841 puntos y en Cinebench R23 logró los 4.276 puntos en Multicore y 1.336 en Single Core. Cifras muy aceptables para un producto de esta categoría que pone sobre la mesa el buen trabajo de Acer al exprimir las posibilidades del hardware.
En este tipo de equipos la capacidad de lectura y escritura de su disco duro es especialmente importante en la experiencia de uso, por lo que su paso por CrystalDiskMark era uno de los puntos que nos llamaba la atención conocer. En él su disco SSD ha logrado cifras mas que decentes, con una velocidad de lectura de 2.190 MB/s y de 1.041 MB/s en la escritura.
Conclusiones
El Acer Swift 3 SF313-53-785M es un equipo que hace gala de la ligereza y portabilidad pero que no desmerece en capacidades. Como producto certificado Intel EVO nos asegura un inicio casi instantáneo, una buena autonomía y gran un rendimiento en formato para llevar. En un uso cotidianos la capacidad que tiene para ofrecer una excelente experiencia de uso es de destacar cuando hablamos de un producto de menos de 900€.
Si tenemos que hacer una recomendación este es un equipo pensado para personal que no requiera de usar programas de edición pesados ni busque un producto gamer, si no un dispositivo para productividad que podamos llevar a cualquier lado y que nos asegure un rendimiento más que correcto. En este caso el Acer Swift 3 SF313-53-785M es sin duda una gran opción que tenemos que valorar a la hora de escoger nuestro próximo portátil.