Pokémon GO, si, nuevamente viene a nuestra portada el «juego del momento» pero esta vez para hacer un análisis de la última decisión adoptada por Niantic consistente en bloquear el acceso a sus servidores para aplicaciones de terceros mediante el encriptamiento de su API.
Para empezar pongámonos en situación. Mucho se había dicho del tremendo impacto económico que estaba teniendo el juego para sus desarrolladores, que nos hacían pensar que estaban nadando en billetes de 100€, al parecer esto o es así y los números no son tan buenos como se decía, ojo, esto no significa que no sean excelentes. Por otro lado teníamos las quejas de los usuarios con la aplicación en sí, las constantes caídas del servicio, partes que nunca funcionaban o no se implementaban como el radar, el chat, etc. Otra de las quejas recurrentes era su no disponibilidad en diferentes países y lo lento de su expansión. En resumen un florido ramo de quejas que suponían un manchón en el lanzamiento más exitoso del año y que ya había llevado a algunos analistas a hablar de un desinflamiento del juego.
A todo eso se le ha de sumar la proliferación que ha habido de aplicaciones que venían a suplir algunas carencias del juego o incluso suplir al mismo juego en plataformas donde no está disponible. A esto Niantic le ha dado una respuesta tajante, el bloqueo del acceso a sus servidores y el consiguiente inhabilitamiento de dichas apps. Algo que no hizo ninguna gracias a quienes las usaban y provoco incluso la publicación de cartas abiertas de los desarrolladores en protesta por esta decisión.
¿Había razón para el bloqueo de los servidores?
Esta es la pregunta que todos se hacían, ¿Era necesaria tan drastica decisión? ¿Se había excedido? ¿Qué mal hacían estas aplicaciones?, al fin y al cabo muchas eran gratuitas, sin publicidad y ofrecían funciones de las que carecía Pokémon GO. Niantic ha salido al paso con un post en el que afirman contundentemente que sí, era necesario el bloqueo, y lo argumentaban de la siguiente manera.
Al parecer el uso abusivo que las aplicaciones de terceros hacían de los servidores de Niantic, eran una parte importante de los problemas que sufría el servicio, pero no solo eso. Al parecer el lidiar con estos problemas había ralentizado otras áreas al tener que destinar recursos que de otra forma podían dedicarse a, por ejemplo, preparar el juego y los servidores para el lanzamiento a nuevos países.
Puede parecer exagerado, pero nos muestran un gráfico que, según ellos, representa el uso antes y después del bloqueo de sus servidores, donde apreciamos un descenso abrupto en el consumo de recursos.
Dando por sentado que los datos son reales parece que si, había motivos para el bloqueo, mal que nos pese a muchos. Y si esto era así es de esperar que ahora el servicio mejore considerablemente así como el despliegue de nuevas funciones y la llegada del juego a más países.
¿Que opinas tú? ¿Has notado mejoría estos últimos días en Pokémon Go?