Samsung quiere no solo pelear, si no hacerse con el reinado de la gama media. Para ello sus armas serán sobre todo la nueva serie A, de cuyo portfolio hemos podido probar el Samsung Galaxy A50. Este dispositivo encarna las principales virtudes de la serie y es un claro exponente de los planes de la compañía en este rango. Tras unas semanas con él ha llegado el momento de dar nuestra opinión, así que vamos con ello.
Un diseño alegre y no exento de elegancia
Una de las cosas que me ha gustado del Galaxy A50 es su diseño alegre. En este caso hemos contado con unidades en color azul, lo que es muy indicado para la estación en la que estamos. Este color veraniego junto con unas lineas redondeadas y un acabado brillante, hace que te veas ante un dispositivo con un marcado acento «juvenil», pero que no deja de tener su elegancia. A pesar del uso del plástico, su pulido hace que luzca a la altura de otros dispositivos que han apostado por el cristal. Esto por otro lado no es malo, ya que las huellas no se aprecian tanto como lo hacen en el cristal, y eso hace que luzca mejor.
Con unas medidas de 158.5 x 74.7 x 7.7 mm y un peso de solo 166 gramos, su diseño de contornos redondeados hacen del Galaxy A50 un terminal muy cómodo de usar.
En cuanto a su distribución tenemos la habitual. En la parte derecha encontramos los botones de encendido/ apagado y del control de volumen, mientras que en la izquierda tenemos las bandejas para las SIM y microSD.
Ya en la parte superior vemos que se ha dejado practicamente limpia, a excepción de un pequeño microfono. Para encontrar los puertos deberemos ir a la parte inferior, donde tenemos el conector jack 3.5mm para auriculares, el puerto USB tipo C, un micro y un altavoz.
Si nos vamos a la parte trasera veremos que no cuenta con sensor de huellas, ya que este se aloja en la pantalla. Lo que si está es una cámara triple en condiguración vertical con un flash LED bajo ella. Como decimos esta trasera no es de cristal, si no de plástico. Sin embargo su acabado brillante cuenta con unos reflejos que hacer que a la luz del sol muestre un aspecto muy llamativo, en el que destaca el modelo negro de la cámara.
En el frontal del Galaxy A50 tenemos una pantalla, de la que hablaremos más adelante, con bordes muy bien aprovechados, aunque con margen en la parte inferior. La cámara frontal se sitúa en un sistema de gota de agua, de dimensiones comedidas y que es lo único que sobresale del marco.
Su marco metalizado redondea un diseño que en su conjunto me ha gustado bastante, sobre todo en su manejo y comodidad. La ligera, a pesar de sus dimensiones, permite que con una sola mano podamos realizar la mayoría de acciones habituales. Lamentablemente en este Samsung no ha creído conveniente dotarle de protección contra polvo y salpicaduras, lo que sinceramente se hubiera agradecido.
Samsung Galaxy A50, especificaciones: |
Diseño Dimensiones: 158.5 x 74.7 x 7.7 mm Peso: 166 gramos Colores disponibles: Negro, Azul, Coral y Blanco |
Software Sistema Operativo: Android 9 Pie Capa de personalización: One UI |
Pantalla Infinity-U Super Amoled 6.4″ 2340 x 1080 (FHD+), 19.5:9 |
Procesador Exynos 9610 Octa-Core 2.3GHz, 1.7GHz Mali-G71 |
Memoria RAM 4GB |
Almacenamiento 128GB Ampliables vía tarjeta de hasta 512GB |
Cámaras traseras 25.0 MP f/1.7 + 5.0 MP f/2.2+ 8.0 MP f/2.2 |
Cámara frontal 25.0 MP f/2.0 |
Batería 4000 mAh con carga rápida |
Conectividad 4G |
Otros detalles Lector de huellas en pantalla, Reconocimiento facial, Bluetooth 5.0, USB Tipo C, NFC, conector jack 3.5mm |
Una pantalla con sensor de huellas
La pantalla del Samsung Galaxy A50 es curiosamente uno de los aspectos destacados, pero que alberga el apartado que menos me ha gustado e incluso a veces desesperado.
Su diseño de gota conocido como Infinity-U se compone de un panel Super Amoled de 6.4 pulgadas, 6.2 si elegimos las esquinas redondeadas en la configuración. Esta cuenta con una resolución FHD+ en un ratio de 19.5:9 y con un brillo que permite su visión sin mucha dificultad a plena luz del sol.
Samsung permite configurar distintos aspectos de esta pantalla Super Amoled, optando entre algunos modo preestablecidos, ajustar el balance de blancos o activar el modo noche en un horario determinado. Ello nos da la posibilidad de ajustar la pantalla a nuestro gusto, si es que el modo adaptativo preestablecido no nos convence.
En lo que a respecto a calidad a calidad podemos decir que la pantalla del Galaxy A50 muestra unos colores ligeramente saturados, con unos angulos de visión muy buenos y el suficiente brillo para que podamos usarlo en cualquier circunstancia. Este ademas, cuando lo ponemos en automático, se adapta de forma rápida a cada ocasión, por lo que la experiencia general es muy buena.
Un sensor de huellas que debe mejorar mucho
Samsung se une a la nueva tendencia de esconder el sensor de huellas bajo la pantalla, aunque en esta ocasión usa un sistema óptico. Personalmente ha sido el punto que menos me ha convencido ya que en la mayoría de ocasiones le constaba reconocer mi huella, por mucho que cambiase de posición el dedo el sensor fallaba mas que acertaba. Desde luego el sensor de huellas bajo la pantalla está muy lejos de ofrecer un buen funcionamiento. Un aspecto que se debe mejorar y mucho, hasta el punto de que al final he optado por el reconocimiento facial, el cual es mucho más preciso y rápido en su respuesta.
Cámaras para usar sin complicaciones
Para este modelo Samsung se decidió a apostar por un sistema de tres cámaras traseras, lo que ofrece un gran juego y posibilidades. Sin embargo no estamos ante un terminal con el que podamos hacer virguerias, su sistema de IA funciona realmente bien, por lo que la mayoría de las ocasiones es recomendable dejar hacer al propio teléfono, selecciona el modo, enfocar y disparar. Si lo que seleccionamos no es la mejor opción, el propio terminal nos advertirá de ello e incluso nos advertirá si alguien parpadea en una foto de grupo.
La tripleta de la cámara trasera está formado por una cámara principal de 25 MP y apertura f/1.7, una segunda cámara de 5.0 MP y apertura de f/2.2 que se encarga de enfoque dinámico y una tercera de 8.0 MP, también con apertura f/2.2 pero con un super gran angular de 123 grados.
A la hora de sacar una foto tenemos varias opciones, pudiendo escoger modos panoramico, enfoque dinámico, fotos nocturnas o un decente modo Pro.
También podemos escoger verlo en formato 4:3 o a pantalla completa y por supuesto usar el modo estándar o el super gran angular.
Samsung se ha concentrado en ofrecer lo que la mayoría de la gente usa, un sistema inteligente que se encargue de todo y que no exija mas que apuntar y disparar. Si bien es cierto que con la cámara de One UI el modo Pro está ahí, ni es muy completo ni logra una importante mejora sobre lo que de por si hace la cámara. Los 20 modos que ofrece el optimizador de escenas le dota de la suficiente versatilidad para abarcar casi todas las situaciones que necesitemos: la sea un plato de comida, una fotografía a nuestra mascota o a una persona,paisajes, naturaleza, playa, fotos nocturnas, etc.
En unas condiciones optimas logra una reproducción de color bastante fiel y con buenos contrates. Si nos vamos a fotografías nocturnas tenemos una buena captación de la luz, pero que va en deterioro del detalle. Eso si el nivel de ruido lo mantiene en la mayoría de las veces a un nivel aceptable, a menos que la escena sea realmente oscura y con contrastes de puntos de luz que requieran ISO muy altas
Sin duda el gran angular es de los puntos a los que mas partido sacamos. Sus 123 grados se aproxima al ojo humano y permite ampliar de forma considerable las posibilidades de retratar nuestras experiencias. No es lo mismo usar la cámara principal que el super gran angular, logrando capturar gran parte de lo que tenemos delante, aun a costa de una perdida del detalle mas fino.
Por otro lado el enfoque dinámico permite controlar el desenfoque aún después de haber sacado la foto, con un nivel de desenfoque que va desde el 0 al 7 y que según aumentamos va también afectando al recorte de la figura en primer plano.
En lo que a la cámara Selfie de refiere, sus 25MP son toda una alegría y los resultados son muy buenos. No tenemos queja de ella, ya que tanto en nivel de detalle como de colores cumple a la perfección. En fotografías nocturnas se aprecia una disminución del detalle, pero aún asi los resultados no están nada mal.
Por último decir que sus grabaciones llegan a una calidad FullHD a 30fps, con un sonido bastante bueno, aunque algo atenuado. No es el rey de las grabaciones de vídeo, ni por resolución ni FPS, pero cumple su cometido con solvencia.
En resumen el Samsung Galaxy A50 es un terminal con unas cámaras muy decentes a las que hay que dejar hacer. Su interpretación de escenas te va a permitir no complicarte la vida buscando parámetros adecuados, solo desenfunda y dispara.
ONE UI y rendimiento
A la hora de tener una buena experiencia todo lo anteriormente dicho está muy bíen, pero si no se ve respaldado por un rendimiento adecuado queda en pura palabrería. De nada nos vale un bonito diseño, una gran pantalla o unas buenas cámaras, si luego el terminal no va.
Samsung ha escogido para el Galaxy A50 un hardware compuesto por un procesador Exynos 9610, una RAM de 4 GB, 128 GB de almacenamiento y 4000 mAh de batería. Sobre el papel especificaciones correctas, sin ser una maravilla. Sin embargo un sistema operativo aligerado, con una respuesta mas que correcta, hace que el conjunto suba un peldaño y la experiencia de uso lo nota positivamente.
Con OneUI no es que Samsung meta Android puro, ni de lejos, pero si parece que ha levantado un poco el pie del acelerador y la capa es mas ligera. Sigue padeciendo de exceso de aplicaciones preinstaladas (Samsung, Google y Microsoft), pero si se nota que se ha optimizado y va más fluido, ademas de requerir menos recursos.
A las opciones de personalización de Android 9 se le añaden las que ofrece la capa de Samsung. Tenemos también el siempre agradecido Always on Display, para personalizar la pantalla cuando el teléfono este bloqueado, a lo que hay que añadirle el plus de los FaceWidgets.
La mejora de la capa es evidente, lo que no quita que aún tenga mucho margen para seguir puliéndola. Añadidos como el Game Launcher o Bixby, que no varían mucho con respecto a lo que os mostramos en terminales como el Galaxy S10+, se agradecen. Aun así su uso es muy particular para cada usuario, sobre todo en el caso de Bixby, que depende del ecosistema que tengas en casa para dar lo mejor de si.
Finalmente tenemos que hablar de la batería, 4.000 mAh que nos habían prever una buena duración y que han cumplido las expectativas. Samsung ha sabido afinar el conjunto para que su batería nos aguante sin problemas el día de uso normal. Ademas si necesitamos cargarlo, dispone de carga rápida a 15W que en poco mas de hora y cuarto la lleva al 100%. Aquí un apunte, curioso y que no termino de entender. Si bien el teléfono admite carga rápida a 15W, el cargador que nos viene en la caja del Samsung Galaxy A50 es de 10W por lo que los tiempos de carga se amplían, sobrepasando las dos horas.
Conclusiones
El Samsung Galaxy A50 es un claro ejemplo de lo que quiere ofrecer la marca coreana para la gama media, un terminal con un diseño atractivo, buen rendimiento y un apartado fotográfico sencillo de usar, pero que de buenos resultados. Puede que mirando apartado por apartado no destaque de forma desmesurado en ninguno, pero en conjunto tenemos una gran opción de compra.
De este terminal, ademas del diseño, me ha gustado su facilidad de uso y buena respuesta, tanto en general como en el apartado fotográfico. Su pantalla permite una buena visibilidad incluso a pleno sol y su batería te permite estar tranquilo fuera de casa, sin miedo a quedarte tirado. Sin duda el peor aspecto, hasta el punto de dejar de usarlo, es su sensor de huellas, muy pobre en su función, posiblemente de los peores que he probado y que Samsung debe tratar de mejorar.
No resulta difícil encontrar este terminal en tiendas como Amazon o The Phone House por un precio que ronda los 260€, aunque su precio oficial es de 349€, tal y como aparece en la web de Samsung. Con estos precios rebajados, aun con sus defectos, el Samsung Galaxy A50 es posiblemente ante uno de los gama media más atractivos del mercado.