Ponemos a prueba los nuevos Sennheiser Accentum Open, los más reciente auriculares lanzados por la compañía en los que apuestan por un diseño abierto y un precio comedido, pero sin renunciar a un sonido que ha hecho reconocida a la marca en el ambiente audiofilo.
En el mundillo de los auriculares in-ear hay una variedad de diseños disponibles, pero principalmente podemos encontrar cuatro formatos principales: los de tipo botón, de tipo clip, de tipo bastón y aquellos que cuentan con un arco que rodea la oreja, normalmente asociados al los auriculares enfocados en el deporte. Sennheiser ha optado en este caso por el formato tipo bastón intraural sin almohadilla, en lo que han denominado un factor abierto. Es decir que no se incrusta en el conducto auditivo ni genera ningún tipo de efecto tapón, pero por contra tampoco logra un buen aislamiento pasivo. Como decimos, esto no es ni bueno ni malo, sino que es solo una característica que debemos tener en cuenta a la hora de escoger nuestros auriculares.
Desde hace unas semanas he venido usando estos auriculares, llegando hoy el momento de contaros mi experiencia y daros mi veredicto sobre los Sennheiser Accentum Open, algo que daremos comienzo como siempre repasando sus especificaciones.
Sennheiser Accentum Open, especificaciones:
- Peso:
- 38 g (ambos auriculares y estuche de carga)
- 29,3 g (estuche de carga)
- 4,35 g (cada auricular)
- Dimensiones: 51,77 x 50,18 x 25,36 mm (auriculares y estuche de carga)
- Estilo de uso: Auriculares Intraural estéreo True Wireless
- Conectividad: Bluetooth 5.3, clase 1, 10 mW (máx.) y Bluetooth Classic
- Frecuencia de transmisión/modulación: 2,402 MHz a 2,480 MHz; GFSK, π/4 DQPSK / 8DPSK
- Perfiles compatibles: A2DP, AVRCP, HFP
- Códecs compatibles: SBC, AAC
- Altavoz: Dinámico de 11 mm de diámetro
- Rango de frecuencia del altavoz: 25 Hz a 15 k Hz (90 dB de nivel de presión sonora)
- Sensibilidad del altavoz: 109 dB de nivel de presión sonora (1 kHz/1 mW)
- THD altavoz: <0,08 % (1 kHz/94 dB)
- Micrófono: 2 micrófonos MEMS por auricular, con conformación de haces para una reducción del ruido
- Rango de frecuencia del micrófono: De 100 Hz a 10 kHz
- Batería: hasta 6 horas de música y hasta 28 horas con el estuche de carga
- Tiempo de carga: Aproximadamente 1 h para una carga completa. Tras 10 minutos de carga, 1,5 h de música.
- Otros: IPx4, resistencia a salpicaduras (solo los auriculares)
Unboxing
Los Sennheiser Accentum Open se nos presentan en un envoltorio clásico de la marca, con el blanco como color principal y el azul como color de acento a usar en los laterales, dejando el frontal para mostrarnos su diseño haciendo gala de su formato abierto, el sonido de calidad de Sennheiser y su autonomía de 28 horas. Vamos, presumiendo de sus principales argumentos a favor, los cuales se completan con la conectividad Bluetooth, compatibilidad con el códec AAC y certificación IPX4 de la que hace gala en la parte posterior de su caja.


Como era de esperar, dentro de esta caja no hay mucho que contar, ya que solo vamos a encontrar el estuche con sus auriculares dentro, una guía con las instrucciones de seguridad y un cable de acabado plástico USB A a USB C.
Un buen diseño, clásico, pero que necesita pulirse
Lo cierto es que, si bien puedo entender la apuesta por un diseño de bastón intraural sin almohadilla, este tipo de apuesta tiene siempre sus puntos a favor y en contra, por lo que mucho depende siempre de lo que busque el usuario. Es decir, si necesitas una buena cancelación de ruido, olvídate, este no es el formato que buscas. Si lo que quieres es un diseño que se pegue a tu oreja y te permita hacer deporte con ellos, simplemente te diré ¡Sigue buscando!. Pero si lo que buscas es calidad de sonido pero no te gusta aislarte, ni soportas esa sensación de taponamiento en tus oídos que muchos auriculares ofrecen, entonces quédate porqué de eso va la apuesta de los Sennheiser Accentum Open.
Tenemos ante nosotros unos auriculares que podemos definir como de diseño clásico, pero que no ha perdido atractivo. Esto se lleva hasta en la elección de colores, encontrándolos disponibles en el negro mate que hoy analizamos, pero también en color crema. Una paleta con la que la marca busca potenciar ese diseño clásico y darle un toque de elegancia.
Tenemos en primer lugar un estuche casi cuadrado, con unas dimensiones de 51,77 x 50,18 mm y un grosor de 25.36 mm, realizado en plástico y con un acabado negro mate ligeramente texturizado. Solo tiene un peso de 29.3 gramos, alcanzando los 38 gramos con los auriculares en su interior.
Todo el contorno del estuche del Sennheiser Accentum Open ha sido redondeado, lo que hace que sea muy cómodo de llevar en el bolsillo. Este diseño pulcro se ve mancillado en la parte inferior con el sello de la CE, además de un puerto USB C para la carga y un pequeño LED de estado. Además, en la parte frontal tenemos el logo de la marca en un bajorrelieve de acabado brillante, lo que hace que resalte sobre el fondo mate del conjunto.

El mismo diseño de brillo y acabado mate se sigue en la parte interna, donde los senos que albergan los auriculares tienen un acabado brillante, mientras que el resto luce un acabado mate.
Cuando colocamos los auriculares en su estuche, estos se sujetan con un efecto imán que deja expuesto solamente la parte superior redondeada de la cabeza de los auriculares. Esto hace que sacarlos no sea demasiado cómodo y que en ocasiones tengamos que esforzarnos algo en agarrarlos bien para extraerlos. No es nada exagerado, pero hay diseños más agradables y que nos facilitan más el proceso.
En general este estuche se ve un producto de una calidad aceptable, incluso buena, por lo que nos choca comprobar la mínima firmeza de la bisagra del mismo. Es decir, cuando está cerrado el estuche se mantiene en esta postura de forma segura gracías a su cierre magnético. Sin embargo, cuando lo abrimos hay una excesiva holgura en la bisagra y sus movimientos, lo que da una sensación de poca calidad que desmerece el conjunto.

En lo que se refiere a los auriculares en sí, tenemos un diseño de tipo bastón «abierto» que consta de un mástil y la cabeza. El primero tiene en su parte exterior un sistema de control táctil, con un diseño de acabado texturizado que logra evitar las huellas de una forma incontestable. Por su parte, la cabeza dirige el altavoz dinámico de 10 mm que tiene en su parte delantera directamente hacia nuestro conducto auditivo, escondiéndolo tras un mallado metálico que evita que entre suciedad.
A la hora de usar los Sennheiser Accentum Open nos encontramos con un diseño inicialmente bastante cómodo, pero que a la larga se hace notar. No se si serán mis orejas o qué, pero lo cierto es que su ergonomía no ha terminado de casar conmigo. Cuando he tratado de usarlo por varias horas, al final se me hacía notoria su presencia de forma que no estaba tan cómodo como hubiera sido deseable. Sin llegar a ser molestos, no puedo decir que sean tan cómodos como para llevarlos puestos durante muchas horas.

Experiencia de uso
Desde el primer día me dio la impresión de que los Sennheiser Accentum Open habían primado la calidad de sonido, la autonomía y el precio sobre el resto de características, tal vez en demasía. Para empezar estamos ante unos auriculares con unos altavoces dinámicos de 11 mm, lo que hace que nos las prometamos muy felices incluso en las frecuencias más graves. Para transmitir el sonido tenemos conectividad multipunto Bluetooth 5.3, aunque extrañamente solo es compatible con los códecs SBC y AAC, careciendo de soporte para códecs de alta calidad como aptX HD o LDAC, algo que me extraña hablando de una marca que siempre ha presumido de su calidad de audio. Por otro lado, tampoco tenemos un software que nos permita configurar el sonido, por lo que todo queda en mano de las capacidades del propio auricular y su configuración de fabrica.

Los Sennheiser Accentum Open te dan un sonido de buena potencia y claridad, ofreciendo un sonido de muy buena calidad donde, como esperábamos, los graves reciben un muy buen trato. Sorprendentemente la falta de códecs de alta calidad no afectan tanto como esperaba, pero esto es algo que solo me hace pensar en que con ellos el sonido hubiera mejorado mucho.
Tenemos un sonido con una buena representación espacial y graves potentes, donde los medios se ven resaltados. Escuchando Lively Up Your Dub con el gran Bob Marley & The Wailers, la percepción espacial es destacada, mientras que la voz del jamaicano se aprecia llena de matices que nos permiten disfrutar de su voz rasgada. Con Pink Floyd y su Welcome to the Machine, ponemos a prueba sus graves para ver como estos son profundos y sin duda de lo mejor que nos ofrecen estos auriculares.
En general la marca ha hecho un buen trabajo a la hora de ofrecernos una excelente calibración de fábrica, algo que no podía ser menos hablando de Sennheiser. Sin embargo, le veo algo falto de detalle y definición, algo que sobre todo se aprecia en la música orquestal en el espectro más agudo. Me da la impresión de que se ha recortado en exceso en aspectos como los códecs soportados, y donde podíamos tener un sonido destacable, nos debemos contentar con un muy buen sonido.

A la hora de controlar el sonido tenemos un sistema de toques en el lateral de los auriculares, con un toque para pausar o reiniciar el sonido, dos toques para avanzar en la lista de reproducción y tres toques para activar o desactivar la función Smart Pause, un sistema de detección que pausa y reanuda la reproducción de forma automática cuando nos quitamos o ponemos los auriculares. La respuesta de este sistema es precisa, por lo que no tardamos mucho en acostumbrarnos a su uso.
A la hora de valorar estos auriculares podemos decir que Sennheiser sabe que su sonido es siempre de lo mejor, por lo que lo han fiado todo a esto. Sin embargo en el mercado hay cada vez más opciones, por lo que considero que esta no es una buena táctica. Si bien es cierto que el sonido general me ha gustado, no menos cierto es que no entiendo la falta de soporte de codecs de alta fidelidad. No hay excusa para no apostar por, al menos, montar soporte aptX.
Por otro lado su diseño no termina de encajarme. No me resultan demasiado cómodos como para llevármelos de viaje o para largos periodos de tiempo de uso. Al rato comienzo a notar su presencia, algo que no me gusta y que termina haciendo que no esté cómodo. A esto se le une una bisagra del estuche que directamente no me ha gustado nada, lo que hace que de la impresión de que no se ha trabajado todo lo debido en el diseño de los Sennheiser Accentum Open. No hablamos de Huawei o Xiaomi, sino de una marca de referencia en el mundo del audio, por lo que este tipo de cosas me han sorprendido negativamente.
Donde no tengo queja es en el apartado de la autonomía, ya que su promesa de seis horas con una carga y hasta 28 con el estuche, se cumple de una forma muy precisa.

Conclusiones y opinión
Con un precio de 89.90€ que encontramos en Fnac y El Corte Inglés, con los Sennheiser Accentum Open la marca nos da una propuesta de claroscuros. Da la impresión de que lo han fiado todo a la calidad de sonido, la cual es muy buena, pero que a día de hoy no es suficiente como para que nos olvidemos de un diseño no demasiado cómodo y la falta de códecs de alta fidelidad. En general puedo decir que esperaba algo más de un sello icónico y del que me declaro fan, pero que esta vez no me ha convencido.