iRobot regresa a nuestras portadas una vez más con una Roomba, una gama de productos que ha conseguido hacer de su nombre sinónimo de robot aspirador. Lo hace ofreciéndonos el nuevo Roomba 205 Dust Compactor, un dispositivo que se aleja de los últimos estándares que estamos viendo en el sector, apostando por un diseño minimalista donde se prescinde de una gran base de carga y vaciado, en favor de un nuevo sistema de almacenamiento que compacta el polvo aspirado e integrando el depósito de agua en la mopa para ahorrar espacio.

La compañía que consiguió que todos quisiéramos tener una Roomba en casa, nos presenta un nuevo modelo de su serie 205 con diseño que busca innovar de forma que ya no sea necesario grandes bases para lograr una extensa autonomía a la hora de recoger el polvo de nuestro hogar, pero manteniendo intacta su capacidad de limpieza del hogar.
Roomba 205 Dust Compactor, especificaciones
- Dimensiones (cm): 35,9 x 35,8 x 10,1
- Peso (kg): 3,83
- Sistema de almacenamiento: DustCompactor hasta 60 días
- Navegación: ClearView LiDAR con hasta 3 mapas
- Potencia de succión: 7000 Pa
- Cuatro niveles de potencia de aspirado y tres de fregado
- Autonomía de batería: hasta 3 horas
- Capacidad del depósito de aspirado (compactado): 1820 ml (hasta 60 días)
- Capacidad del depósito de agua: 180 ml
- Precio: 449 euros
Unboxing
A la hora de recibir el nuevo Roomba 205 Dust Compactor en nuestra casa, este nos llega en una caja de dimensiones muy comedidas y acabado de cartón, con una zona en color verde donde vemos una imagen de dispositivo y algunas de sus principales características en el frontal. Si queremos conocer más sobre estas, basta dar la vuelta a la caja para encontrar un mayor detalle de sus principales funciones disponibles en varios idiomas.
Dentro de esta caja encontramos una base de cartón corrugado dónde tenemos tanto el aspirador como la base de carga y su correspondiente cargador. Mientras, en una segunda caja encontramos la mopa de fregado de microfibra y el cepillo para esquinas que debemos colocar en la base del robot.




Al desplegar todos los componentes incluidos sobre nuestro piso nos encontramos con que el contenido de la caja se compone del robot Roomba 205 Dust Compactor, su base de carga, el cable de alimentación de la misma, la mopa de fregado de microfibra con su soporte y el cepillo para esquinas y bordes. En nuestro caso todo ello nos llega en color negro a juego con el aspirador, aunque destacando en su mopa un perfilado en color verde claro, algo que como veremos la compañía ha utilizado como color de énfasis en este diseño para destacar ciertas partes del mismo.
Diseño compacto y minimalista
Con un diseño prácticamente circular de 35,8 cm de diámetro y 10,1 cm de alto, el Roomba 205 Dust Compactor nos llega en su variante negra, aunque también disponemos de una versión en blanco si lo preferimos en este acabado.
En la parte superior podemos ver un diseño dividido en varias zonas, teniendo la parte frontal un acabado brillante que ocupa un tercio de este espacio y un acabado granulado que ocupa los dos tercios restantes. Los dos únicos botones del aspirador los encontramos en la unión de ambas partes.
Ya ha primera vista destaca que casi la mitad de esta parte superior muestra el contorno del depósito, el cual ya permite apreciar que es enorme, aunque se integra perfectamente en el cuerpo del aspirador. Sobre este encontramos un rebaje donde encontramos un pulsador que utilizaremos para retirar este depósito, lo que haremos simplemente tirando de él.
No esperes ver nada sobresalir de esta este área, ya que a pesar de contar con sistema de posicionamiento y navegación LIDAR, esto no ha implicado en el diseño de iRobot la integración de ningún tipo de alza o torre en la parte superior para este sistema.
En la parte frontal de robot encontramos un gran parachoques, algo habitual por otro lado,en cuya parte central integra una cámara que se combina con el sistema LiDAR para la navegación, mapeo y posicionamiento.
Estos dos elementos se unen a una serie de sensores repartidos tanto en los laterales como en la parte inferior del robot. Estos sensores le ayudan a la navegación pero también al reconocimiento de objetos como alfombras, muebles e incluso textiles como pueden ser las cortinas si estas llegan al suelo. Sin embargo, como veremos más adelante, hay ocasiones en que estos sensores no son suficientes para reconocer objetos a evitar, por lo que siempre dispondremos de la opción de delimitar zonas de exclusión mediante la aplicación para que el robot no acceda a ellas.


Si nos vamos a la parte inferior encontramos dos grandes ruedas que se encargaran de darle tracción y dirección a este robot. También encontramos un gran rodillo que será el encargado de retirar y llevar el polvo que encuentre en su tarea de limpieza hasta el depósito compactador del Roomba 205 Dust Compactor.
Una vez más, distintos tonos de verdes se han utilizado para realzar zonas como los pulsadores que nos permiten extraer el rodillo, así como el propio rodillo en sí, el cual cuenta con color verde oscuro que contrasta con el acabado general del robot.
En el contorno frontal del robot encontramos varios sensores que servirán para detectar variaciones de altura, escaleras o la presencia de alfombras que harán que el robot adopte uns decisión de uso en función de como lo hemos programado.
Aquí también vemos que flanqueando la rueda frontal encontramos dos grandes pines metálicos que permitirán la carga del robot cuando llegue a su base de carga.
iRobot adopta un sistema ya habitual para la fijación y retirada del rodillo, constando éste de una pieza extraíble que retiraremos presionando los dos botones verdes ya mencionados, de forma que podemos retirarla y acceder al rodillo para su extracción y limpieza o cambio.
Este sistema es el más utilizado por un simple motivo, es el más efectivo y cómodo para tratar una zona que si o si, requerirá de constantes revisiones para limpiar el rodillo o sustituirlo cuando haga falta.




Si nos fijamos bien veremos que en la parte trasera de la base encontramos un rebaje, este sirve para poder instalar en él su mopa, con lo cual conseguimos que el robot no solo aspire, sino que también tenga la capacidad de fregado. Siguiendo con el diseño minimalista y compacto, no disponemos de un depósito al uso para el agua que utilizaremos en el fregado, sino que estén encontramos directamente integrado en el propio soporte de la mopa.
Aunque hablaremos más adelante del rendimiento de esta mopa, ya os digo que se encuentra bastante limitado con respecto a lo que actualmente hay en el mercado.



Para tener el robot listo para su uso debemos colocar el cepillo lateral, algo que se hace mediante presión, y la mopa en función de si tenemos pensado usarla o no, ya que sin ella podemos usar el robot sólo como aspirador.


Adiós a las grandes bases de carga y depósito, el Roomba 205 Dust Compactor opta por una pequeña base que únicamente tiene como misión la carga del robot, por lo que únicamente tenemos que destacar la colocación en la parte trasera de un soporte que nos permiten enrutar el cable sobrante.
Software
A la hora de configurar y programar el funcionamiento del Roomba 205 Dust Compactor tenemos a nuestra disposición la aplicación iRobot Home. Se trata de una aplicación que sigue la misma dinámica de diseño, con un aspecto minimalista donde se prima la facilidad de uso. Con ellos se logra que apenas necesitemos periodo de aprendizaje, ya que todo se encuentra localizado de una forma muy visual e intuitiva.
Esta aplicación nos permite tanto integrar varios mapas, como varios dispositivos, controlándolos todos desde un solo lugar. El primer uso nos hace un recorrido donde se las cuenta todo lo que es capaz de ofrecer esta aplicación incluyendo una guía de producto, un enlace para contactar con el servicio de soporte y un acceso para conocer el estado de los componentes del robot.


Cuando nos disponemos a utilizarlo, podemos decidir realizar una limpieza general que limpie todo el espacio mapeado, o usar un sistema de distintas tarjetas prefijadas anteriormemte. Con ellas podremos crear rutinas que estarán accesibles con una sola pulsación, por ejemplo creando una rutina para limpiar el salón después de comer. También podemos seleccionar realizar la limpieza por zonas o bien por habitaciones.
La primera vez que conectamos el aspirador debemos realizar un mapeo de nuestro hogar, generándose un mapa que podremos editar renombrando las distintas habitaciones, e incluso uniendo o dividiendo espacios. Esto se debe a que ocasionalmente el mapa no genera correctamente los espacios con el mapeo, por lo que podemos ayudarle de forma manual para tener todas las habitaciones y espacios perfectamente reconocibles y divididos.
Detalle muy interesante de esta aplicación es que nos permite la creación de perfiles de limpieza. Con estos perfiles podemos indicar tanto el orden de limpieza de los espacios, como qué tipo de limpieza queremos en cada ubo de ellos. Podremos indicarle que en determinadas habitaciones utilice un perfil concreto de limpieza. Por ejemplo, podemos indicarle que mientras en nuestra habitación la aspire y friegue a baja potencia, cuando llegué al baño o a la cocina utilice una mayor potencia de succión y fregado. Además de ello, con esta aplicación podremos disponer de un historial que nos mostrará cómo han sido las limpiezas que ha realizado él Roomba 205 Dust Compactor, su recorrido y tiempo dedicado a ello.








Experiencia de uso
Cuando hablamos de Roomba no hace falta indicar qué tipo de dispositivo es, ya que el propio nombre se ha convertido en un sinónimo de robot aspirador. Esto se debe a que desde los inicios la compañía ha destacado por la calidad de sus productos, aunque también se beneficiaron de la ausencia de verdaderos competidores. En los últimos años esto ha dado un giro de 180° y tenemos una amplísima variedad de fabricantes, con muchas y muy buenas propuestas. Ante ello iRobot se ha puesto las pilas en los últimos tiempos, ofreciendo nuevos formatos con tecnologías y funciones con los que buscan destacar, desde robots que elevan la mopa por encima de ellos, ha sistemas de compactación como el que hoy probamos.
Para comenzar a hablar de la experiencia de uso he de decir que el Roomba 205 Dust Compactor realiza una excelente función de aspirado, hoy algo que no es sorprendente ya que su motor ha mejorado sustancialmente con respecto a sus predecesores, alcanzando ahora los 7000 pascales de potencia de succión. A ello se le une un cepillo capaz de retirar el pelo del suelo y restos sólidos y un correcto mapeado que hace que no quede espacio, por donde pueda pasar, sin limpiar.
Si bien de inicio su cepillo está diseñada para evitar que los pelos se enreden en él, lo cierto es que esto es algo que no siempre lo consigue, sobre todo con los pelos largos. Con dos personas con largas melenas en mi casa además de un perro de pelo largo y fino, he podido comprobar cómo ocasionalmente algunos pelos consiguen enredarse en el rodillo, por lo que es conveniente limpiarlo cada cierto tiempo.
Una de las grandes mejoras que he notado desde la última vez que probé un aspirador de la marca está en el sistema de mapeo y navegación. En el pasado he tenido experiencias bastante contradictorias en este aspecto, con un mapeo deficiente e incluso problemas para pasar por encima de ciertos saltos en el suelo al pasar de tarima a loseta, hasta el punto de que no era capaz de entrar en el baño. Me alegra decir que esto es cosa del pasado y que iRobot se ha puesto a la altura de los mejores en su sistema de navegación.
El Roomba 205 Dust Compactor ha logrado mejorar sustancialmente en el tema del mapeo y la navegación, realizando ahora mismo un muy correcto sistema de mapeo y gestión de los mapas que le permite realizar un trayecto donde todo el espacio quede perfectamente aspirado.
Haber optado por una mopa que integra el depósito del agua en ella reduce el espacio y permite un depósito del polvo de mayor tamaño, pero como contra me ha supuesto dos inconvenientes que me gustaría destacar.
El primero de ellos es que su capacidad limitada impide que pueda limpiar completamente una casa de dos dormitorios es una sola pasada, sobre todo si elegimos un fregado profundo. Directamente podemos decir que este depósito no tiene capacidad para albergar la suficiente agua para completar la limpieza, por lo que debemos estar pendientes para rellenarlo cuando sea necesario.
Del mismo modo y como segundo detalle a mejorar, muchas marcas han optado por utilizar un sistema de doble mopa rotatorio como Xiaomi o Dreame, o sistemas que permiten vibrar hará mopa para profundizar en la limpieza como Roborock. En este caso no disponemos de ninguna de ellas por lo que básicamente el Roomba 205 Dust Compactor se limita a arrastrar la mopa, lo que impide que sea capaz de limpiar restos resecos o incrustados.
Viniendo de experiencias previas no muy positivas en el sistema de navegación y fregado, en este aspecto he sido especialmente puntilloso a la hora de probar este robot. Con cierto temor he visto cómo en la primera pasada de fregado el robot dejaba algunas zonas sin limpiar, lo que despertó todas mis alarmas. Sin embargo desde la compañía han sabido trabajar en este problema y pude comprobar, como incluso en los espacios más pequeños el robot regresaba a esa zona para limpiarlos. El resultado es un fregado muy uniforme, sin espacios olvidados y que, salvo si hay suciedad incrustada, logra un acabado realmente bueno.
Donde sigue teniendo su talón de Aquiles es con las mesas de pies bajos, por ejemplo, la Flexispot que utilizo como escritorio de trabajo. En este caso el perfil bajo y plano de las patas ha hecho que el robot tendiese a subirse sobre ellas, quedando muchas veces atascado. La solución ha sido delimitar este espacio para que el robot no pasará por él, es decir que no me ha exigido grandes esfuerzos, pero es un aspecto donde la marca debería mejorar. Puedo admitirlo en productos de baja gama, pero no un dispositivo que se puede considerar la creme de la creme en el mundo de los robots aspiradores.
Por otro lado, este robot podemos utilizarlo tanto para aspirar y fregar, como solo fregar o aspirar. Dependiendo del modo que estemos utilizando si el robot detecta que hay alfombras en nuestro espacio optará por limpiarlas o evitarlas.
Un depósito ampliado a base de compactar
Habréis notado que apenas hemos mencionado el depósito, aunque curiosamente es el elemento distintivo de este modelo. Esto es porque vamos a tratar de explicaros a fondo sus capacidades y cómo funciona el sistema, aunque ya de entrada de de decir que aquí me ha sorprendido un error de diseño tan obvio que me resulta difícil de entender. Para que lo podáis entender sin problemas os mostraré el diseño a fondo de este depósito.
Comenzaremos diciendo que en la parte superior encontramos un pulsador que nos permite extraer el depósito del robot, mientras que en la parte inferior encontramos un rebaje donde se integra una protuberancia que contamos en el propio robot y que sirve para agitar una pala interior que compacta la suciedad.



En la parte trasera de este depósito encontramos los correspondientes orificios para el aire y polvo, así como las bisagras que permiten alzar la tapa de este depósito. Fijaros bien en la colocación de estas bisagras, ya que no están en la parte superior, sino que está en la parte inferior del depósito. Esto hace que al abrir el depósito debamos voltearlo, ya que la tapa realmente se encuentra en la parte inferior y no en la superior, por lo que el polvo se escapará por todos lados si no volteamos su depósito antes de abrirlo.
Es algo obvio y posiblemente a pocos le vaya a suceder, pero he de reconocer que la primera vez que lo abrí daba por supuesto que las paredes del contenedor estaban en la parte inferior y no en la superior, lo que llevó a qué parte del polvo se derramase al abrirlo. No es muy complicado realizar un diseño donde la parte inferior no carezca de paredes que impidan que se derrame la suciedad, por lo que me parece algo raro que desde iRobot no hayan pensado en adoptar un diseño más práctico que evite un problema con tan fácil solución.
En lo que se refiere al sistema de compactación, este consta de una pala que está situado dentro del depósito y que realiza un giro de 180° alternativamente. Esto hace que el polvo se vaya compactando de forma que ocupa menos espacio, lo que permite que con tan poco espacio la empresa nos prometa hasta 60 días sin tener que vaciarlo. He de decir que no he llegado a tantos días de pruebas, pero que en el tiempo que lo he probado el depósito apenas alcanzado una cuarta parte de su capacidad, por lo que es fácil pensar que se acercará a esa cifra.




La compañía nos promete una autonomía de hasta 3 horas, algo que por supuesto siempre variará en función del modo utilizado para limpiar. Aún con ello podemos configurar el robot en función de las habitaciones y del grado de limpieza que queramos en cada una, optimizando la limpieza y la duración de su batería. De todas formas, si el robot detecta que no dispone de batería para completar la limpieza, regresará a la base para cargarse y continuarla allá donde lo dejo. En mi caso ha sido capaz de completar la limpieza sin mayores problemas y estimo que para un piso estándar de entre 70 y 100 m2 debería de ser capaz de completarla.
Personalmente he de reconocer que el tema de la batería en este tipo de dispositivos no me supone mayor problema, siendo más bien un tema de productividad que de cómo afecta la experiencia. Aquí el problema es únicamente la capacidad limitada del depósito de agua, ya que aquí no contamos con sistema de rellenado automático, por lo que si a mitad de limpieza se queda sin agua, el resto de la casa no contará con fregado. Nuevamente aquí entra en acción una correcta configuración para intentar maximizar las capacidades de este robot, aunque no está de mas que estes pendiente para rellenarlo si hace falta.
Conclusiones y opinión
El Roomba 205 Dust Compactor es una interesante propuesta para todos aquellos usuarios que, por espacio, economía o simplemente por preferencia, no quieran contar en su hogar como un robot con una gran base de carga y vaciado. Es un producto minimalista y compacto, perfecto para personas que busquen eso en su hogar.
Me ha sido agradablemente sorprendente la gran mejora que ha dado un sistema de navegación y mapeo iRobot, algo que hasta ahora siempre había visto como un punto flaco. Podemos tener la seguridad de que el robot realizará una navegación muy correcta para lograr limpiar todo nuestro hogar, al tiempo que realiza un fregado muy uniforme y sin rastros, pero que ante suciedades incrustadas lo pasa mal.
A la hora de recomendar el Roomba 205 Dust Compactor hay que tener muy claro hacia qué público está dirigido. Si quieres prescindir del más mínimo mantenimiento y optar por dejar que el robot haga su trabajo durante semanas sin que tengas que intervenir, las opciones con bases más completas serían más recomendables. Sin embargo si no te puedes o no quieres permitirte poner en tu casa una de estas bases por el espacio que va a ocupar, la propuesta que os traemos hoy es realmente interesante.
Un muy completo sistema de aspirado, un diseño que respira calidad, a pesar de ciertos defectos en el tema del depósito, y un mapeado y navegación muy mejorados hacen que por 449€ el Roomba 205 Dust Compactor sea una muy interesante opción a tener en cuenta.
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