Si tu portátil o PC no cuenta con puertos suficientes y estas a la busca de un dispositivo que te permita suplir esta carencia, desde Las Vegas Razer nos ofrece su nueva base USB-C portátil con 11 puertos, siendo una herramienta dionea para ampliar de forma considerable la conectividad tanto de portátiles y PCs de escritorio Windows y Mac.

La nueva Razer USB C Dock cuenta con un diseño unibody robusto y liviano, que se ha elaborado con una aleación de aluminio térmicamente óptima. En su laterales cuenta con no solo un gran número de puertos, sino que estos son muy variados para amoldarse a las distintas necesidades de cada usuario. Así tenemos incluidos 4 puertos USB-A, 2 puertos USB C, 1 puerto Gigabit Ethernet, 1 conector HDMI, un conector combinado de audio de 3,5 mm y ranuras para tarjetas UHS-I SD/MicroSD.

La conexión con nuestro PC o portátil se realiza mediante un conector USB C, lo que le permite ofrecer características tan interesantes como el soporte de salida en calidad 4K a 60 Hz a través de HDMI, sonido envolvente 7.1 con el conector de audio de 3.5 mm o incluso cargar un portátil con 85W.

Razer lanza su USB-C Dock con 11 puertos para multiplicar la conectividad de tu PC o portátil 28

Compatibilidad con una amplia variedad de dispositivos, la nueva Razer USB C Dock podemos usarlas con portátiles y PC con Windows, MacBooks, iPads y Chromebooks.

El Razer USB C Dock está ya disponible con precio a partir de 139.99€ en la web de Razer, contando con versiones en negro y en el acabado Mercury, de forma que conjunte con el diseño de nuestro setup y equipo.

Síguenos en nuestros canales de Telegram y Google News para no perderte nada.


Esta web usa enlaces de afiliación que ayudan a su mantenimiento, con ellos recibimos una comisión por cada compra que los usuarios hagan, aunque esto no supone un aumento de su precio, solo nos echas una cable en los gastos de la web.


Sobre El Autor
Pedro A.
Editor Jefe, enamorado de mi familia y de la tecnología en cualquiera de sus formas, aficionado a la Sci-Fi y a mirar al cielo nocturno. Tratando de vivir la vida sin remordimientos.